Reseña originalmente publicada en catalán en El Rock-Òdrom

Hoy hablaremos del disco “Risk” de Megadeth, del año 1999. Este 31 de agosto celebró veinticinco años desde su publicación.

Después del fantástico “Cryptic Writings”, Dave Mustaine y compañía siguieron su evolución musical de los años 90 (iniciada en 1992 con “Countdown To Extinction”) y el resultado al acabar la década fue “Risk”.

Estimado y ninguneado a partes iguales por los seguidores, “Risk” nos muestra unos Megadeth pisando el gas a fondo en cuanto a la experimentación musical se refiere. Personalmente, soy de quienes les gusta mucho este disco, ya que nos muestra a un grupo en busca de nuevos horizontes y nuevas sonoridades.

Los mejores momentos los encontramos en la voz de Mustaine y en las guitarras de Marty Friedman, a la vez agresivas con “Prince Of Darkness” y extremadamente delicadas con “Time: The Begining”. Todos los matices posibles de la música los encontraremos en este gran disco.

“Breadline” arranca con una introducción con un arpegio quizás demasiado comercial, pero acaba con un solo de guitarra fascinante. Es una canción que resume perfectamente el sonido de “Risk”.

“I’ll Be There” es un himno y “Wanderlust” es un tema de Rock Duro que se tiene que escuchar con unos buenos altavoces y los graves muy bien graduados.

“Ecstasy” y “Seven” encarnan respectivamente la tranquilidad y la caña de Rock norteamericano. Realmente no había nadie que pudiera interpretar estas canciones y pasajes como los Megadeth de finales de los 90.

La remasterización del año 2004 hace que suene todo el disco todavía más cálido y contundente, con arreglos nuevos y estribillos más largos.

Si tuviera que resumir cada canción con pocas palabras lo haría de la siguiente manera:

“Insomnia”: frenético primer tema.

“Prince Of Darkness”: demoledora.

“Enter The Arena”: introductoria sin mucho sentido.

“Crush ‘Em”: el máximo exponente de la experimentación

“Breadline”: buen arpegio

“The Doctor Is Calling”: oscuridad

“I’ll Be There”: buenos coros finales, reveladora

“Wanderlust”: vuelta acojonante y trepidante final; sube el volumen y los graves, por favor.

“Ecstasy”: comercial

“Seven”: Rock Duro norteamericano

“Time: The Beginning”: delicada

“Time: The End”: contundente

Si buscas Thrash Metal, en este disco no lo encontrarás, pero si eres un fanático de Megadeth, lo valorarás y sabrás que marcó el punto y final de una etapa memorable y al mismo tiempo sin un rumbo muy claro como grupo. Y es que, según afirmó Dave Mustaine en posteriores entrevistas, sus compañeros de viaje le habían hecho alejarse demasiado de la línea inicial que tenía trazada el grupo musicalmente hablando.

Por suerte, a partir del siguiente disco “The World Needs A Hero”, detuvieron esta dirección que había ido tomando el grupo y volvieron a hacer Metal.

Rubén Rodríguez Viñals