Si además de la música eres amante del deporte, como es mi caso, estarás plenamente inmerso en la experiencia de presenciar los Juegos Olímpicos de París, muy posiblemente por televisión, Una vez cada cuatro años y durante tres semanas, este compendio de los deportes más diversos con representación de todos los países del mundo se unen en un evento único y muy especial.

En estos días he estado pensando cómo serían unos Juegos Olímpicos si, en vez de girar en torno al deporte, lo hicieran con la música como leitmotiv, estableciendo unos paralelismos salidos de mi mente atorada por el calor de estas fechas.

Al igual que los Juegos Olímpicos reales, este evento sería parecido a uno de los más grandes festivales que giran en torno a la música. Se me viene a la mente el conocido Sweden Rock, por ser el de mayor envergadura y prestigio (esto va en opiniones). Sin embargo, para establecer el paralelismo de forma más ajustada, tendría que tener algunos cambios.

Al igual que sucede con los JJ.OO., en el que tienen cabida deportes de toda índole, este festival olímpico debería albergar todos los estilos posibles, desde los más masivos a los más underground. Del Pop al Heavy Metal, de la Música Electrónica al Metal Extremo, del Jazz o el Blues al Hip Hop. Y al igual que en los JJ.OO. conviven deportistas que son estrellas mundiales como Rafa Nadal, Lebron James o Simon Biles junto a otros deportistas que lideran el ranking de sus disciplinas pero que pueden pasear por la calle sin que nadie les reconozca, en esta Villa Olímpica Musical tendríamos conviviendo a James Hetfield, Beyoncé, Steve Harris, Mick Jagger o Lady Gaga compartiendo desayunos con músicos de grupos provenientes de los más diversos rincones del planeta.

Si eres seguidor de los JJ.OO., quizás te pase como a mí, que me invade el espíritu olímpico y me encuentro viendo un partido de Hockey Hierba, Waterpolo o Vóley Playa o la clasificación de Tiro con Carabina o Esgrima, algo que no hago en ningún otro momento de la Olimpiada (espacio de cuatro años entre unos Juegos Olímpicos y los siguientes). Sería bueno que, en estos hipotéticos Juegos Olímpicos Musicales, ese mismo espíritu nos invadiera y pudiéramos descubrir opciones hasta el momento fuera de nuestros gustos. El saber no ocupa lugar de todos los estilos podríamos descubrir algo que nos hiciera abrir los oídos a otra forma de entender la música.

Y sí, habría opciones que no nos entrarían ni por esas. En mi caso, estilos como el Reguetón sería como en los JJ.OO. la Doma, esa especie de coreografía a caballo que ni entiendo ni me atrae en absoluto.

También descubriríamos que hay grupos interesantes en todos los puntos del planeta, al igual que hay deportistas muy competentes de países muy lejanos. Un judoka uzbeko, un guitarrista de Madagascar, un atleta etíope, un cantante hindú… todos tendrían la oportunidad cada cuatro años para acercarse al público masivo.

Lo que sí tendríamos en estos hipotéticos Juegos Olímpicos en una buena banda sonora. En la ceremonia de inauguración de París tuvimos la sorpresa de ver la participación de Gojira, pero no puedo dejar de pensar en aquellas canciones que yo incluiría en los Juegos Olímpicos para acompañar a los atletas. Evidentemente el salto de altura estaría acompañado del “Jump” de Van Halen, en la Maratón sonaría “The Loneliness of the Long Distance Runner” de Iron Maiden o “Born To Run” de Bruce Springsteen, aunque al paso de los atletas españoles podría sonar “Corredor de fondo” de Asfalto. El grupo argentino La Renga tiene una canción llamada “Esgrima” y para los 100 metros en estilo libre de natación, nada mejor que el “Fast As A Shark” de Accept.

La competición de baloncesto estaría amenizada por “Magic Johnson” de Red Hot Chili Peppers y para el fútbol no se me ocurre nada mejor que “Como un Rayo” de Ska-P. Y, por supuesto, para la competición de Ciclismo tenemos en “Bicycle Race” de Queen. Para Tiro podemos recurrir a “Shoot Shoot” de UFO y qué mejor que «Lift U Up» de Gotthard para la Halterofilia.

La nueva disciplina de Escalada Deportiva tendría como banda sonora el “Skyscraper” de David Lee Roth y, sin ninguna duda, el Boxeo tendría a “Eye Of The Tiger” de Survivor su acompañamiento ideal.

Para los deportes de lucha (Judo, Lucha Olímpica y Grecorromana) yo pondría aquel “Fighting The World” de Manowar y para toda la competición de Vela nos serviría “Rime Of The Ancient Mariner” de Iron Maiden y aún nos sobraría canción para la rueda de prensa posterior.

Y, por supuesto, al finalizar cada jornada, en la entrega de medallas, deberá sonar “We Are The Champions” de Queen.

Te reto, amigo lector, a que busques tus propias canciones dedicadas a deportes de los Juegos Olímpicos. Es un buen entretenimiento estival mientras, si quieres, disfrutas del deporte en televisión y sueñas, como yo, con unos Juegos Olímpicos Musicales tan imposibles como hipotéticamente atractivos.

Felix verano

Santi Fernández “Shan Tee”