Desde que Gabrielle de Val iniciara su carrera en solitario, los acontecimientos entorno a su actividad se han desarrollado a una velocidad mucho mayor de la que nos tenía acostumbrados con su grupo, The Val, donde las cosas se las tomaban con más calma.
En apenas un año, Gabrielle ha colaborado en el disco “The Garden” del proyecto Circle of Friends, fue fichada por la compañía británica Escape Music y ha grabado su primer disco en solitario, “Kiss in a Dragon Night”, acompañada por músicos consagrados de nivel internacional. En esta misma web tenéis detalles de ambos trabajos.
El siguiente paso era obligado: Montar una banda propia con músicos competentes para defender este repertorio en directo. Dicho y hecho, en poco tiempo Gabrielle ha sabido rodearse de brillantes compañeros de viaje quienes, con mucho trabajo y dedicación (me consta), han logrado conformar una banda compacta, sólida y brillante. Estos músicos son Gustavo Martín (guitarra y coros), José Luis Gallera (bajo y voz), Cozy (batería) y Gustavo Di Nobile (teclados y coros), todos ellos de una solvencia contrastada en proyectos como Sinfonity, Phase II Phase, Patente de Corso y Rosendo, respectivamente, por sólo nombrar los más conocidos.
Una vez conformada la banda y, tras un arduo trabajo de preparación, estudio y ensayos, llegaba el momento de presentar el proyecto sobre un escenario. Debido a la dificultad de encontrar salas disponibles en Madrid, se optó por la Boite Live, muy céntrica pero con unas limitaciones que hicieron que a duras penas cumpliera con la dignidad que este proyecto necesita, ya que aunque tiene algunas virtudes (sobre todo su céntrica situación en la capital), el sonido en esa sala nunca es bueno, dependiendo mucho de la ubicación del espectador. El sistema de luces es aún peor, tanto para el público como para los músicos del escenario. Y, para redondear la jugada, de vez en cuando se activaba un sistema de humo que partía del techo y que no hacía sino molestar a todos los presentes, arriba y abajo del escenario.
Aun así, en el ambiente se palpaba la agradable sensación de las grandes ocasiones. El rock melódico en España nunca ha sido un estilo de masas, pero sus seguidores son fieles y apasionados. Además, el disco “Kiss in a Dragon Night” ha cosechado unánimes críticas positivas, tanto en España como fuera de nuestras fronteras, uniéndose además el interés por ver sobre el escenario a este compendio de buenos músicos acompañando a Gabrielle de Val. El resultado fue inmejorable, con una sala llena (meritorio en un jueves laborable) con un público deseoso de disfrutar del concierto.
Llegada la hora de inicio y tras la presentación de Paco Madrid (colega de ondas en Radio Enlace), los músicos tomaron posición en el escenario para arrancar el concierto con “Natural High”. Como era previsible, el set estaría compuesto por los temas del disco “Kiss in a Dragon Night”, casi al completo, más una sorpresa que desvelaré más tarde.
Afortunadamente yo ya conocía la sala y sabía en qué lugar debía situarme para que el sonido me llegara de la mejor forma posible y, además, tener también una óptima visión del escenario, gracias también a que delegué las labores de fotógrafo, por lo que pude elegir mi ubicación sin problema. Así pude disfrutar de una calidad de sonido aceptable, excepto por los teclados, casi inexistentes desde mi posición. Hablando con otras personas tras el concierto, su experiencia variaba mucho dependiendo de la zona elegida, sin ser nunca buena.
Las luces tampoco ayudaban, ni por cantidad ni por calidad, completándose el show con unas imágenes en las pantallas de vídeo que se sincronizaban con la música con buen tino.
Pese a todo, desde el inicio pudimos comprobar que la banda es un cañón, llevada en volandas por una base rítmica contundente, con un Cozy descomunal, perfectamente sincronizado con el bajo de José Luis Gallera. A pesar de ser el primer concierto de esta formación, no lo parecía. El arranque enlazó con “Fuel To The Fire”, todo un huracán, mostrando que el rock melódico también puede tener mucha fuerza. A la hora del solo, escuché a alguien a mi lado exclamar admirado “¿¿Quién es ese guitarrista??”, impresionado por la labor de Gustavo Martín, quien estuvo muy brillante toda la noche.
Y es que, a pesar de que el sonido no era redondo, se podía apreciar la excelsa labor de los músicos y la siempre atractiva voz de Gabrielle de Val, en muy buen estado de forma, que sí nos llegaba con la nitidez necesaria para apreciar todos sus matices. Habían bastado los dos primeros temas para meterse a todo el público en el bolsillo. Además, sus elegantes movimientos sobre el escenario se acompasaban con el resto de músicos, muy entregados todo el concierto.
En este momento, Gabrielle explicó que realmente su carrera en solitario empezó con su participación en el proyecto Circle of Friends, en el que canta el tema que nos presentaba a continuación: “When He’s Gone”, que bajaba un tanto las revoluciones con respecto a los dos temas iniciales, pudiendo disfrutar así de la parte más melódica del repertorio. En mi caso, en la introducción por fin pude escuchar los teclados, ya que una vez que entraba el resto de la instrumentación, la labor de Gustavo Di Nobile desaparecía de mis oídos, algo que se repitió durante todo el concierto.
Tras el recuerdo a ese disco “The Garden”, Gabrielle nos contó que “Kiss In A Dragon Night” había sido clave en su fichaje por Escape Music, ya que este viejo tema incluido en “Back”, el primer disco de The Val, había sido el detonante para ello, de ahí que el disco lleve su nombre. En esta nueva versión en solitario, el tema es un dueto con Robin McAuley (ex Michael Schenker Group, entre otros). En directo es el bajista José Luis Gallera quien asume esa función con solvencia, mostrando buenas aptitudes para cantar junto a Gabrielle.
El concierto continuó con “Fight For Love”, con un público ya entregado y sonriente, complacido con lo que recibía desde el escenario. Siguieron con “Pay For The Lonely Nights”, otro de los temas de “Back” regrabados en este disco, para regocijo de quienes siguen la carrera de The Val desde sus inicios. Un tema que siempre sonó bien en el repertorio de The Val y que ahora no tiene nada que envidiar con esta formación.
Otro de los temas rescatados de “Back” es “When Midnight Comes”, en el disco cantado a dúo con Mark Boals (ex Yngwie Malmsteen, entre otros). Para sustituirle, Gabrielle invitó al escenario a Sebas Castro, cantante de Phase II Phase, quien demostró las mismas buenas maneras que ofrece en su grupo, compaginándose con acierto con Gabrielle.
Tras agradecer a Sebas Castro su aportación, Gabrielle habló de la edición japonesa del disco y de un tema inédito que aparece en ese disco, “Think Like A Man”, que llevaron al directo ante la expectación de un público que no la había escuchado previamente. Resultó ser un tema fresco y alegre que causó buena impresión.
Tras él llegó el momento de “Hold On”, la maravillosa balada editada por primera vez en “Back” y que en este disco ha sufrido una metamorfosis que personalmente no me termina de convencer. Sin embargo, en directo la disfruté enormemente, con Gabrielle dulce y emocionante, compartiendo la parte vocal con José Luis Gallera. Y, como me ha ocurrido siempre con este tema, me llevó al punto de la emoción contenida.
Tras esta sobredosis de emoción, Gabrielle presentó “Candle In The Window”, uno de los singles del disco y con el que han grabado un video-clip en el que se muestran todos los encantos de la zona céntrica de Madrid (el llamado “Madrid de los Austrias”). Un tema que en directo mantiene el atractivo mostrado en el disco, con toda la banda en estado de gracia y Gabrielle manteniendo la buena voz que demostró de principio a fin del concierto. La parte intermedia del tema se alargó para dar la oportunidad a Gabrielle para presentar uno a uno a los componentes de la banda.
El concierto iba llegando a su fin y uno de los temas más esperados era “Moonlight Shadow”, versión de Mike Oldfield, a quien Gabrielle siempre ha seguido. Un tema muy popular y conocido por todo el mundo, tocado con mucha más fuerza que el original.
Para terminar el concierto, antes de los bises, se eligió el tema que abre el disco, “Take On The World”, terminando el set con la misma fuerza con la que empezó, con Gabrielle cantando muy bien sobre un grupo que todo el concierto estuvo de 10.
El grupo se despidió “de mentira”, haciendo el habitual paripé esperando volver para los bises. Tras unos minutos de reclamo por parte del público, la banda volvió al escenario para terminar, ahora de verdad, el concierto, con los dos últimos temas de la noche.
El primero de ellos fue una sorpresa: De nuevo con Sebas Castro acompañando a la banda, nos regalaron una bonita versión de “Separate Ways” (Journey), cantado a medias por ambos y con el grupo en un estado excelso. Y para cerrar la noche definitivamente, otro huracán como “Let’s Get Something Started”, arrancado con el enérgico riff de la guitarra de Gustavo Martín y acompañado del resto del grupo.
Finalizado el concierto, fotos de recuerdo y agradecimientos devueltos por un público más que satisfecho por lo recibido desde el escenario. Hablando con muchos de los presentes, todos estaban encantados con el show, a pesar de que el sonido no fuera perfecto. Todos coincidían (coincidíamos) en el deseo de ver a la banda en un recinto más grande y con mejores condiciones. Ya llegará el momento, más pronto que tarde. Los que allí estuvimos presentes disfrutamos del debut de una banda que dará muchos pasos más, estoy seguro de que en la dirección correcta.
Enhorabuena.
Texto y vídeo: Santi Fernández “Shan Tee”
Fotos: Ernesto Estébanez Boatas