Reseña originalmente publicada en catalán en El Rock-Òdrom
Hace casi un año, tuve el gusto de hacer una entrevista a Santi Leal en la radio. La excusa para aquella agradable conversación fue la reciente salida de su último trabajo, un disco en directo denominado “Barcelona Concert” y del cual había escrito una reseña semanas antes.
Durante aquella entrevista repasamos su trayectoria y, cómo no, hablamos de Blutaxt. Fue en aquella entrevista cuando Santi anunció, por primera vez en un medio de comunicación, el retorno de la banda.
Aquel retorno se materializó por primera vez sobre el escenario el sábado 8 de octubre de 2022, durante la Fiesta Mayor del barrio de Montbau, dentro del marco del décimo cumpleaños de Rock Pels Xuclis, proyecto que tiene como principal objetivo hacer de altavoz de AFANOC, la Asociación de Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Cataluña.
Aquel retorno de Blutaxt, banda nacida en el barrio de Bellvitge de l’Hospitalet de Llobregat en 1983 y una de las bandas del underground de la conurbación barcelonesa más reconocidas, tenía que materializarse con nuevas canciones para poder considerarse un auténtico retorno.
Después de la edición en 2021 por parte de los sellos Gadir Recuerdos y Héroes De Culto de “El Poder Del Salvaje Metal”, un CD que recogía las canciones de la banda editadas en maqueta entre 1986 y 1990, el chispazo encendió de nuevo la llama de Blutaxt que culmina, por ahora, en la edición de su primer álbum (por fin) denominado simplemente “Blutaxt I”.
Con los miembros originales (y líderes de la banda) Santi Leal a la guitarra y Luis Miguel Altisen a la voz, más las incorporaciones de Eric Rovira a la batería (hijo del batería clásico de la banda Santi Rovira) y Dani Soto al bajo, los revividos Blutaxt vuelven a la carga con este disco de 10 canciones presentado en formato disco compacto y vinilo. Gran acierto, dado que las ilustraciones de Mikel Román (mikelroman.com) bien merecen ser observadas en una medida más generosa que la que el libreto del CD puede ofrecer.
Escuchando “Blutaxt I”.
“Blutaxt I” se mueve entre el Hard Rock y el Heavy Rock y suena de cojones. Ha sido grabado, mezclado, masterizado y producido en Superictus Music por Santi Leal, igual que con los discos que el guitarrista ha sacado bajo su propio nombre todos estos años. Este hecho comporta dos cosas: Una es la garantía de que el sonido estará cuidado y la otra que, inevitablemente, “Blutaxt I” recuerda mucho a los discos de Leal, sobre todo a su segundo álbum de estudio, “Aquelarre químico”.
Depende de cómo lo interpretemos, este hecho puede significar querer jugar sobre seguro y mantener lo que ya funciona o, en cambio, no haber conseguido distanciarse bastante de lo que el músico catalán ya hace (y bien) como Santi Leal.
No obstante, que nadie se quede en la literalidad de mis palabras. En “Blutaxt I” hay un factor diferencial muy importante, determinante diría, que es la presencia de Luis Miguel Altisen a la voz. Coautor de todas las canciones del disco con Santi Leal, Altisen imprime personalidad propia a las diez canciones donde, cómo no, el tratamiento de las melodías vocales adquiere un papel principal en el álbum.
En relación con este aspecto, quiero resaltar la importancia que tienen los buenos estribillos y los coros en un disco de Heavy Rock tan melódico como es este. Es imprescindible el papel que juegan en el álbum y sin duda es uno de los puntos fuertes del trabajo.
Las letras giran alrededor de la naturaleza humana, las relaciones rotas, la soberbia, la esperanza, la fuerza o la ilusión. En algunos casos de forma abierta a la interpretación del lector (del libreto del CD) y en otros solo falta poner el nombre del (o de la) protagonista en cuestión.
Las canciones que más me han gustado son “Dulce caro Caroline”, “El rey del alambre” y, la que más, “Resucitar puede ser un buen plan”, tanto por la letra como por la música. En ella Altisen y Leal nos dejan claro que el poder del salvaje metal revive en ellos y que nos vayamos preparando. ¡Por supuesto que sí!
En conclusión:
Si la edición del CD que recogía todas sus maquetas los rescató del olvido de muchos, “Blutaxt I” los pone de nuevo de plena actualidad. Los alma mater de la banda de siempre, Altisen y Leal, Leal y Altisen, han revivido Blutaxt con un buen disco que sabe dar continuidad a la trayectoria que la banda de Bellvitge detuvo a principios de los años 90. Ahora solo hace falta que la suerte les acompañe lo suficiente como para que queden absolutamente convencidos de que esta resurrección ha merecido la pena y que “Blutaxt I” sea sólo el primero de una serie de nuevos trabajos del grupo.
Muy pronto los tendré en la radio para que expliquen qué caminos se abren a partir de ahora, cuando pensaron que resucitar a Blutaxt era un buen plan y muchas cosas más. ¡Bienvenidos Blutaxt!
César Rojas