Alan Parsons resucitó el mejor rock sinfónico. Sonó como los ángeles en Terra Mítica, ante los incondicionales que asistimos aquella noche al concierto que ofreció en el Auditorio Circus Maximus del Parque, donde pudimos disfrutar con la legendaria banda británica tras permanecer tres años ausentes de los escenarios españoles.

La actuación comenzó sobre las ocho y veinte de la tarde y se extendió durante una hora y cuarenta minutos. Nos deleitó con los mejores acordes de una banda por la que no parece haber pasado el tiempo. El productor, ingeniero y artista no nos defraudó y salió a escena con lo mejor de su proyecto, lo que a más de uno le hizo poner «los ojos en el cielo», mítico tema de la banda (“Eye In The Sky”).

El espectáculo dio comienzo con la canción «I Robot«, a la que siguieron otras no menos conocidas como la citada «Eye in the sky», «Don´t Let It Show«, «Lucifer«, «Time«, «Old And Wise» o «Prime Time«, para concluir con «Games People Play» después de un bis. Todo ello en un soberbio directo que no dejo indiferente a nadie ya que supo a gloria bendita.

La acústica de Circus Maximus logró que los clásicos de la banda sonaran como en sus mejores tiempos y que el público, que se mostró al principio un poco frío, se fuera relajando y entregando poco a poco a unos temas que sonaron con voz propia y a unos músicos que arrojaron camisetas, baquetas y púas (una le dio a mi amigo Jose en el pecho, pero se le adelantaron cuando cayó al suelo y se quedó sin ella).

Jóvenes, nostálgicos y algún que otro “prostático-fanático” se dejó caer por Terra Mítica para comprobar que Alan Parsons sigue vivo y bien vivo, brillando con luz propia, sobre todo cuando los seis miembros de la banda atacaron los temas más emblemáticos, que sonaron como el cielo estrellado del Ave Fénix.

The Alan Parsons Live Project es otra de las prestigiosas glorias que ha pasado este otoño por la ciudad de Benidorm, en este caso Terra Mítica. Anteriormente a esta fecha el «World wide Reunion Tour» pasó por Granada y Madrid. Por cierto, en el periplo americano de la gira contó con alguna aparición estelar como la de Joe Lynn Turner o Kip Winger.

La carrera del productor y técnico inglés Alan Parsons, colaborador en trabajos como «Dark side of the Moon» de Pink Floyd, «Year of the cat» de Al Stewart y asistente en «Let it be» de The Beatles, comienza cuando se unió al compositor Eric Woolfson. Con él publicó más de diez trabajos, entre los que destacan «I robot» o el no menos importante «Eye in the sky», álbum más vendido en la trayectoria de la banda y con el que ayer nos quedó constancia de que su proyecto en vivo está en un momento dulce y glorioso.

Texto: Enrique Pérez

Fotos: Merche S. Calle