Cuando aún tengo arena de playa entre los dedos de los pies, me enfrento a la incógnita sobre qué hablaros en el editorial de este caluroso mes de agosto. Dándole un repaso a la actualidad de este mundo rockero que tanto amamos, destaca el festival “Leyendas del Rock”, resurrección evidente de aquel histórico Mazarrock que reunió a la flor y nata del rockerío hispano en el momento más álgido de los ’80. En este 2006, y con un cartel que recupera a todas las bandas de aquella época que han podido reunir, se presenta como uno de los festivales más atrayentes del verano para aquellos que en su día disfrutamos de la explosión del rock nacional, y también para aquellos que no vivieron aquellos días pero han oído hablar mil veces de aquellos históricos años.
No voy a hablar más de ello, por lo trillado del tema y por no desatar de nuevo el absurdo debate de comparar épocas tan alejadas en el tiempo. Lo que me pide el cuerpo es rebelarme contra la situación creada por TeleMadrid contra el grupo Lujuria. Para aquellos que no estés al día del altercado, os haré un resumen: Carmen Calvo, a la sazón ministra de Cultura, hace unas declaraciones a favor de Lujuria. A raíz de ello, el programa “Alto y Claro” de TeleMadrid, dirigido por Curri Valenzuela, ve en ello una oportunidad de atacar a la ministra (recordemos que la Comunidad de Madrid, y por tanto la cadena autonómica de TV, está regida por el PP y la ministra es, obviamente, del PSOE). En concreto, se acusó a la ministra de “fomentar a grupos marginales” y, lo que es más grave, tildó a Lujuria de hacer apología de la pederastia basándose en un fragmento de la canción “Dejad que los niños se acerquen a mi”.
Ante el estupor que me causó la noticia, y teniendo aún en mente los grupos que conforman el festival “Leyendas del Rock”, fui corriendo a revisar el calendario. Tras deleitarme unos minutos con la imagen de la Kournikova que adorna el almanaque, he comprobado felizmente que estamos en el año 2006, que no he sufrido una regresión a los años en los que España era “la reserva espiritual de occidente”. Entonces, ¿qué ha pasado? Es cuanto menos sorprendente la extremada torpeza de TeleMadrid al efectuar este ataque de forma tan burda y fácilmente rebatible, algo que tendrán que rectificar urgentemente para eludir una demanda por calumnias, quedando así en evidencia.
Pero es que hay cosas que nunca cambian, y quizás sea mejor así. El Rock nació polémico y transgresivo. Elvis escandalizó al mundo con su movimiento de cadera, y The Beatles hicieron de su flequillo un arma destructora. Y hoy, los grupos de Rock siguen siendo motivo de escándalo, y algunas de sus (nuestras) canciones siguen denunciando algunas de las lacras de nuestra sociedad. Y eso incomoda al poder establecido, sea del color que sea.
Quiero dar las gracias a TeleMadrid. Gracias por demostrarme de qué lado está. Gracias por recordarme que yo estoy al otro lado. Gracias por la publicidad gratuita que le has dado a Lujuria, que con la acusación, rectificación y justificación ha ocupado unos valiosos minutos en televisión. Gracias por recordar a tu audiencia que el Rock sigue siendo un grano en el culo y que te incomoda. Y sobre todo, gracias por recordarme que no soy como tú.
Y no sabes bien cuanto me alegra
Que no te guste mi forma de vivir
Me hace feliz saber que me condenas
Que soy lo más distinto a ti
Shan Tee