ASFALTO – Viernes 3 de octubre de 2014, Auditorio Marcelino Camacho (Madrid)

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Son ya muchas las veces que he podido disfrutar de Asfalto en directo, con varias de sus formaciones. Entre ellas, siempre es especial la ocasión en la que presentan un nuevo trabajo, por aquello de renovar ilusiones y demostrar que no se han dormido en los laureles, como demuestra la reciente publicación de su último disco, “El color de lo invisible”, cuya oportuna reseña podéis leer en esta misma web

El concierto se celebraba en el Auditorio Marcelino Camacho de Madrid, evidentemente una instalación perteneciente a CC.OO. que cedió sus instalaciones para realización del concierto. Un bonito auditorio con un amplio escenario y un patio de butacas de unas 800 localidades, si calculé bien.

La primera grata sorpresa me la llevé antes incluso de llegar al Auditorio. En concreto, al doblar la esquina anterior y ver un montón de gente apelotonada a las puertas. Acostumbrados a la poca afluencia de público en anteriores conciertos, no me esperaba tanto poder de convocatoria. Por fin se habían hecho bien las cosas, y si los anteriores conciertos se habían programado casi en secreto, con prácticamente nula promoción previa (un evento en Facebook no convoca a nadie), el trabajo de Amadeus Global (agencia creada por Johan Cheka, cantante de Phantasy) en la gestión y promoción del concierto se hizo notar con éxito.

Una vez dentro del recinto me coloqué en el lugar deseado para disfrutar del concierto y tomar las notas necesarias para la confección de esta crónica, liberado del doble trabajo de ejercer también de fotógrafo, ya que previamente había pactado con Mary Díaz (Amadeus Global) que sería ella quien aportaría las fotos que enriquecen este texto.

La sala tenía instalados unos telones que la dividían por la mitad, dejando la parte posterior oculta, en previsión de que no hubiera público suficiente y aquello tuviera un aspecto desangelado. Pronto tuvieron que quitar los telones, ya que el auditorio prácticamente se llenó en su totalidad.

Tras una presentación a cargo de un miembro de CC.OO., mitad broma y mitad mitin, los músicos aparecieron en el escenario y se colocaron en sus respectivos lugares. En la parte trasera, dos tarimas fueron ocupadas por el batería Arturo García y el teclista Nacho de Lucas, que no participó en el disco pero que ya es miembro oficial de Asfalto. A la derecha el bajista José Agustín Guereñu “Gere” y a la derecha Paul Castejón, que se encargaría de guitarra, coros y varios instrumentos de viento. Y en el centro, Julio Castejón, con cara de enorme felicidad y con la misma camisa que utilizó en la grabación del DVD “Al fin vivos”.

conciertos2014_asfalto_0310aEl concierto empezó con “Es hora de vivir” y “Secuencia para un gran momento”, dos de los temas del nuevo disco “El color de lo invisible” que presentaban esa noche. En los primeros minutos, un molesto exceso de graves se comía la mitad del sonido, pero el problema pronto fue subsanado y pudimos disfrutar todo el concierto de un sonido excelente, salvo por los problemas en el ampli de Julio Castejón que trajeron de cabeza durante la primera parte del concierto al pipa (técnico de escenario o roadie, que dicen los guiris) que le ayudaba. Lo que lamentablemente no se solucionó fue el bajo volumen de la guitarra de Paul Castejón.

Tras estos dos temas, Julio agradeció a todos los presentes nuestra asistencia, además de mostrarnos su ilusión por este nuevo disco y esta nueva etapa. Las características del auditorio, con todo el público sentado, propiciaban poca participación de los presentes, que seguíamos con mucha atención lo que se ofrecía del escenario. Esta circunstancia, unida al estilo de los Asfalto actuales, hizo que fuera un concierto de mucho disfrutar pero con poco movimiento.

conciertos2014_asfalto_0310bEl repertorio de la noche iba a combinar temas del nuevo disco con muchos de los clásicos de Asfalto. El primero de ellos fue “Más que una intención”, recibida con entusiasmo por el público. Y pese a que Julio seguía peleándose con su ampli, el tema sonó de escándalo, en buena medida gracias a la aportación de la nueva base rítmica, ya que tanto Gere como Arturo han dado un nuevo empuje al grupo. Músicos del más alto nivel, se han echado el grupo a la espalda y llevan en volandas al resto de componentes.

El tema que siguió fue “Espera en el cielo”, rescatado de aquel “Planeta de los locos” que cumple ahora 20 años, sonando con tanta frescura como si hubiera sido compuesto ayer.

De vuelta al nuevo disco, llegó el turno de “Lleno de rabia”, tema que lleva la firma de Arturo García y que canta el propio batería, demostrando que además de una impecable técnica a los tambores, posee buena voz y buen gusto al cantar.

Llegó el turno de otro de los clásicos, “Es nuestro momento”, en el que Nacho de Lucas demostró que es una excelente elección para el siempre importante puesto de teclista en Asfalto. Paul Castejón, por su parte, también dejó claro que su aportación en el grupo es muy importante, a pesar de los miedos confesados por Julio a la hora de incluir en el grupo a uno de sus hijos. Paul es un multiinstrumentista muy competente que libera a su padre en muchas fases, tanto en la guitarra como en los coros, y que se ha ganado el respeto de todos los seguidores de Asfalto. El final del tema nos dejó a todos con la boca abierta, alargado con nuevos arreglos que, además de darle un nuevo aire al tema, demostraron la enorme calidad de los músicos, en especial Arturo García, con momentos de brillante protagonismo.

El siguiente tema estaba rescatado del anterior disco de Asfalto, “Utopía”. Un bonito “Pescador de sueños” que agradezco no haya sido eliminado del repertorio del grupo. Sentido, dulce y emotivo, me gustó mucho como suena con la nueva formación. Y en un auditorio como el que estábamos, con cómodas butacas, propiciaba el silencio y atención del público necesarios para disfrutar de este tipo de canciones.

Algo parecido sucedió con “Te espero en tierra”, este ya del nuevo disco, preludio del subidón de energía que supuso “Déjalo así”, que arrancó las palmas de todos los presentes que llenábamos el recinto, abriendo una fase del concierto en la que incluyeron algunos pesos pesados de su repertorio.

conciertos2014_asfalto_0310cUna larga y bonita introducción de Paul Castejón con la flauta travesera dio paso a Gere, que con el bajo nos introdujo a “Días de escuela”. Qué decir que no se haya dicho ya de este tema y de las sensaciones que produce en directo. Uno de las mejores canciones de la historia del rock español y de las que más conecta con el público, tanto por música como por su letra. Así que no solo las palmas, sino también las voces de todos los presentes acompañaron durante toda la canción a Julio, que hace tiempo decidió que el final “enseña a tu hijo a amar la libertad” debe dejarla cantar sólo al público. Mil veces la he escuchado y mil veces se me ha puesto la carne de gallina.

Con la emoción aún a flor de piel, Julio cambió la guitarra eléctrica por la acústica para acometer una serie de temas más tranquilos, con una pausa que le permitía explicar previamente el significado de sus letras. Comenzó con la bonita balada “Hoy te quiero escribir”, incluida en el último disco. Emocionante, sin duda. Siguieron con “El viejo”, que pese a cierto descontrol inicial recuperó las buenas sensaciones que siempre produce, con de nuevo una excelente aportación de Nacho de Lucas, con mucho protagonismo en este tema.

El concierto iba llegando a su final, al menos en la parte “oficial”. Y para ellos recurrieron a otro de los temas del nuevo disco, “Nunca dejes de luchar”, una de las composiciones de Gere. Un bonito tema con una emocionante letra basada en una historia real, y que incluye un pequeña parte de rap, cantada por Paul Castejón.

conciertos2014_asfalto_0310dY, finalmente, la inevitable “Capitán Trueno”, para regocijo de la mayoría de los presentes, aunque no para mi, ya que siempre he pensado que la simpleza de esta canción y su estribillo casi infantil desentona por completo con el resto de repertorio de los Asfalto actuales. Pero vista la aceptación que siempre provoca, debo ser de los pocos que lo piensa.

Despedida con la boca pequeña y el habitual paripé de abandonar el escenario, hasta que el reclamo del público hace regresar a Julio Castejón, él solo con su acústica, para ofrecernos un bonito medley de temas que comenzó con “La danza de los sin techo”, tema del nuevo disco adaptado a este formato desnudo con sólo guitarra acústica. En un ambiente entrañable, y acompañado por Gere tocando una melódica (teclado soplado por un tubito, llamado por Julio «la yenca»), fue enlazando retazos de “Quiero irme”, “Molinos de viento”, “La otra María”, “Canción para un niño” y “Ya está bien”. El resto del grupo se había ido añadiendo, dándole más riqueza a este momento emocionante, que terminó con la siempre querida “Rocinante”, otro de los temas históricos que es cantado de principio a fin por todo el público.

Y ahora sí, para terminar por completo, “Ser urbano” terminó por levantarnos a todos de nuestros asientos y agolparnos al borde del escenario, convirtiendo este final de concierto en una fiesta.

Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto en un concierto de Asfalto. En las últimas ocasiones, por diversas circunstancias, no me habían terminado de convencer, pero ésta ocasión fue de las que no se olvidan. Con un buen disco que presentar y, sobre todo, una banda renovada con una calidad incuestionable, espero poder disfrutar en más ocasiones de las sensaciones que viví esta noche de octubre.

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Texto: Santi Fernández «Shan Tee»

Fotos: Mary Díaz