La formación death metalera ubicada en la capital de Is-Pain, Madrid, registraba su segunda grabación con algo más de medios que la primera, pero no dejando de tener sonido de lo que es, una maqueta.
Los dos fundadores de Embloodyment se conocieron en Corea del Sur en diciembre de 2006. En el país asiático se encontraba el bajista José Manuel Rodríguez «Tato» de viaje, cuando en un garito ve a un grupo descargar y una más que curiosa situación, el cantante insultando en español a unos yanquis. Tras el concierto Tato conoce a Pedro Chae, surcoreano nacido en las Islas Canarias, y a partir de ahí surge su amistad. Llegando el día en que Pedro (ex-Necramyth) le comunicaba a Tato (pacense viviendo en Madrid) que se iba a la capital de España a trabajar, aterrizando en otoño de 2008.
En la primavera de 2009 estando los dos amigos de fiesta en casa de Tato, toman la decisión de formar la banda, con el nombre de Embloodyment, surgiendo de una antigua idea del bajista en su adolescencia. Uniéndoseles poco después a Pedro (voces / guitarra) y Tato (bajo) el batería de Potro, Felipe.
Pasa poco tiempo cuando Felipe opta por abandonar la formación por estar también en otras bandas. Encontrando su sustituto tras la batería en José Carlos Marín (cantante de Spiritual Intervention), quien se une en el 2010. Quedando la formación completada en el 2011 con la entrada del guitarrista / coros Víctor Romo Martín (antiguo compañero de José Carlos en Spiritual Intervention). Empezando a dar conciertos por los escenarios madrileños.
«Embloodyment» (2012), su primera demo, compuesta por cinco temas, la regalaron en sus conciertos. Comenzando a salir a tocar fuera de la Comunidad de Madrid (Cuenca, Guadalajara, León, Badajoz…).
«Let It Bleed» (¿juego con el «Let It Be» de The Beatles?) se grababa y editaba a finales de 2013, estando tras la producción el propio cuarteto. Conteniendo el CD (en formato negro asemejándose a un pequeño vinilo) siete temas (cuatro de ellos aparecidos primigeniamente en la anterior maqueta) de un Death Metal de raíces y tendencias clásicas, con algunas composiciones a buen nivel, y otras que no terminan de convencer del todo, bajo mi modesto punto de vista.
Destacaría, en la más de media hora de duración, principalmente las canciones «Embloodyment» (con sample introductorio y final) y «Goat Fucker» (gemidos y risas podemos escuchar), por sus estructuras rítmicas pesadas / veloces, y teniendo un buen juego y alternancia de voces rasgadas con guturales.
En el lado opuesto, «Ten Barrels Of Fermented Blood» es uno de los temas que no me aporta apenas, además de tener una duración excesiva (seis minutos y medio). Otro como «Stair Down To Hell», salvo por algunos muros rítmicos, también termina pasando por mis oídos sin mucho a favor, sinceramente.
La grabación repunta un poco, tras los dos anteriores cortes, con el ritmo pesado y marcado que invade el comienzo, y parte, de «Heading To The Abattoir», aunque luego tiene momentos de más velocidad.
«Baptized In The Crimson River» y «Blood Rampage» (sonando otro sample en su comienzo y fin) son otras correctas composiciones de Death Metal. Incluyendo ambas instantes aptos para los que les gustan de enzarzarse en pogos.
Mañana martes 23 de septiembre abrirán el concierto de los francos-canadiense E-Force en la sala Wurtlizer Ballroom de Madrid.
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Starbreaker