FUTURE PAST TOUR 2023
Tras completar la gira Legacy of the Beast en 2022 (con conciertos aplazados desde 2020 por la pandemia del Coronavirus), había curiosidad por saber el formato del siguiente tour de Iron Maiden. ¿Presentarían “Senjutsu” o volverían a escarbar en su ilustre pasado tirando de material clásico? Al final se decantaron por un tour híbrido que combinaba el material reciente con rememorar “Somewhere In Time”, disco muy poco representado en los repertorios de la banda desde finales de los 80.
Los conciertos en Londres significaban mi reencuentro con la banda después de casi cinco años y la expectación por poder ver a Maiden de nuevo en vivo venia acompañada del interés en comprobar con algo de preocupación cómo les podía haber afectado el paso del tiempo (Nicko McBrain ya tiene 71 años y Bruce Dickinson, aun siendo el más joven del grupo, pronto cumplirá 65 años).
Con todas las entradas vendidas para ambos conciertos, la península de Greenwich era un hervidero pacífico de seguidores de la banda, con la habitual presencia de diferentes generaciones, incluyendo tanto a los que los siguen desde principios de los 80 como familias con críos que se estrenaban viendo a Iron Maiden en directo. Sigue sorprendiéndome la capacidad de la banda de Harris para captar nuevos seguidores sin perder a la mayor parte de los fans de largo recorrido.
La difícil tarea de tocar antes de una banda con seguidores tan fieles (y en demasiadas ocasiones lamentablemente poco interesados en otros grupos) como Maiden correspondió a LORD OF THE LOST (representantes de Alemania en Eurovisión en 2023) la primera noche y a THE RAVEN AGE (banda de uno de los hijos de Steve Harris) la segunda. Cumplieron su cometido sin entusiasmar a la mayor parte de la audiencia que no estaba allí por ellos. Quedan demasiado lejos los días en los que Maiden llevaban teloneros de postín.
Como ya es tradicional, “Doctor, Doctor” de UFO servía para avisar al público de que el plato fuerte de la noche iba a comenzar. Las luces se apagan y por altavoces suena la famosa melodía que Vangelis creara para la banda sonora original de Blade Runner, sintonía de introducción de los conciertos de la banda en 1986/1987. Esto solamente podía significar una cosa: “Caught Somewhere In Time” abriría el show y la excitación entre el público era evidente teniendo en cuenta cómo aullábamos las melodías de guitarra de la primera parte del tema (pregrabado). Con un juego de luces inspirado en la gira original y un telón presentando una ciudad futurista en clara referencia a Blade Runner, la banda salió a escena para dar cuenta de esta joya, con Dave Murray y Adrian Smith a la izquierda del escenario, Steve Harris y el hiperactivo Janick Gers a la derecha, Nicko McBrain oculto tras su enorme batería y Bruce Dickinson, con una imagen que recordaba a Doc de “Regreso al Futuro”, en el centro cerca de los monitores. Pronto pudimos comprobar el excelente estado de la voz de Bruce Dickinson, mucho más comedido a la hora de dar saltos y correr en el escenario que en el pasado, y que Adrian Smith iba a ser el gran protagonista de los shows con sus solos de guitarra. Nicko McBrain cumplió en un tema tan exigente, aunque fuera a costa de simplificar las partes de batería. Sin pausa tocaron otra joya de 1986, “Stranger In A Strange Land”, con ese precioso solo de Adrian Smith, un tanto deslucido por la manía de Bruce Dickinson de arengar al respetable durante el mismo, y la primera aparición de Eddie en escena, caracterizado como en la portada del single original.
Acto seguido Bruce Dickinson presentaba, con un discurso un tanto inconexo sobre un futuro distópico, “The Writing On The Wall” tema reciente muy bien recibido por la audiencia y con espacio para el lucimiento de Dave Murray y, especialmente, Adrian Smith. Por el contrario, “Days Of Future Past” y “The Time Machine” (nuevamente presentado por Dickinson con otra perorata innecesaria haciendo referencia, entre otras cosas, a la película “Regreso al Futuro”) no fueron tan apreciados y enfriaron algo el ambiente. Afortunadamente, “The Prisoner” volvió a elevar los niveles de excitación, con la legendaria intro de la serie del mismo nombre llevando al público al paroxismo. Una novedad en esta gira es que, por primera vez en la historia de la banda, a los telones habituales han añadido pantallas LED con proyecciones relacionadas con las canciones interpretadas (bienvenidos al siglo XXI). En “The Prisoner”, un telón representando Portmeirion, localidad en la que se grabó la serie que sirvió de inspiración para el tema, iba acompañado de imágenes de ésta con Patrick McGoohan (Number 6) como protagonista de muchas de ellas.
Tras este clásico poco habitual en los repertorios de la banda, Bruce dio un pequeño discurso (posiblemente el más acertado de toda la noche) diciendo que el exterminio de los pueblos no lleva a la desaparición de la cultura (en este caso la celta) para presentar “Death Of The Celts”, tema nuevo. Pese a su larga duración, la interpretación muy teatral por parte de Dickinson y el lucimiento de los tres guitarristas en la parte instrumental (siempre me ha recordado al legendario tema “Black Rose” de Thin Lizzy) hizo que el tema se pasara volando.
“Can I Play With Madness”, precedida por otra innecesaria presentación a cargo de Dickinson y adornada con imágenes del video original en las pantallas, puso a todo el mundo a saltar y dio paso a la recta final del concierto en la que los temas clásicos fueron protagonistas. “Heaven Can Wait” estuvo animado por la salida de Eddie a escena para luchar con Bruce Dickinson, quien disparaba a Eddie desde una de las plataformas elevadas usando una ametralladora. Resultaba un tanto pueril, pero a estas alturas de la película forma parte de la parafernalia de la banda en directo.
A continuación, vino el que posiblemente fuera el momento más esperado para muchos: “Alexander The Great”, tema nunca interpretado en directo antes de esta gira. Con un telón con Eddie caracterizado como Alejandro Magno, la banda hizo justicia a esta gran canción, con Bruce Dickinson cantando de manera solvente ese trabalenguas escrito por Steve Harris y Adrian Smith luciéndose con múltiples solos. Francamente impresionante.
Impresionante también fue la reacción con “Fear Of The Dark”, que siempre es una garantía en vivo. Con un telón nuevo inspirado en la portada del disco, la banda se dio un baño de multitudes ante una audiencia enfervorecida, cuyo entusiasmo no decayó cuando Bruce dijo “Scream for me London” para anunciar “Iron Maiden”, sempiterno cierre de los conciertos de los británicos y en el que tuvimos a Eddie por partida doble, por un lado andando caracterizado como un samurái (y pretendiendo decapitar a Janick Gers) y por otra como gigantesco cojín inflable detrás de la batería de Nicko McBrain.
La habitual ceremonia de aplausos y gritos sirvió a la banda para recuperar el resuello y afrontar el bis del concierto, en el que nos deleitaron con “Hell On Earth”, posiblemente el mejor tema del irregular “Senjutsu”, con una interpretación colosal por parte de la banda en medio de un despliegue de pirotecnia un tanto exagerado, y dos clásicos intemporales, “The Trooper” y “Wasted Years”, antes del que Dickinson dijo que cada concierto para ellos era el mejor día de sus vidas.
En resumidas cuentas, dos estupendos conciertos con un repertorio atrevido, olvidándose de muchos de los temas clásicos habituales para recuperar temas poco frecuentes. Pese a estar en la recta final de su carrera y dar muestras de que el paso del tiempo se empieza a notar (especialmente en Nicko McBrain), Iron Maiden siguen siendo inigualables en vivo.
Setlist:
- Intro: Blade Runner (End Titles)
- Caught Somewhere In Time
- Stranger In A Strange Land
- The Writing On The Wall
- Days Of Future Past
- The Time Machine
- The Prisoner
- Death Of The Celts
- Can I Play With Madness
- Heaven Can Wait
- Alexander The Great
- Fear Of The dark
- Iron Maiden
Bis:
- Hell On Earth
- The Trooper
- Wasted Years
Texto: Dani “GhostofCain”