Reseña originalmente publicada en catalán en El Rock-Òdrom
Después de tanto tiempo sin escuchar nada nuevo de Avalanch con el parón que sufrió la banda, ya no solo por la pandemia sino por incompatibilidades de sus miembros, había ganas de escuchar lo nuevo de los asturianos. Bien es cierto que, como es ya costumbre, Avalanch y la polémica siempre van de la mano. Hace apenas unos meses, el señor Alberto Rionda nos anunciaba que estaba por llegar un disco nuevo de la banda, acompañado de muchas novedades, entre ellas la formación, ya también sabíamos que uno de los músicos que acompañaba a Alberto Rionda en las 6 cuerdas, el señor Jorge Salán, anunciaba su salida de la banda para entrar de nuevo en Mägo de Oz. Junto a esta noticia salía a la palestra otra de las grandes novedades, ya que Alirio Netto dejaba también de formar parte de Avalanch. El que fuera sucesor de Israel Ramos también abandonaba el barco, habiendo realizado muy pocas fechas en directo y una gira acústica. Eso sí, se despediría de la banda con la grabación de un nuevo álbum, que aún esta sin publicar y que verá la luz dentro de muy poco tiempo. Su puesto (y ésta sí es una de las grandes noticias) lo ocuparía José Pardial, un tipo desconocido dentro de la escena Heavy Rock en España, quien sería el encargado de abanderar con su voz la nueva etapa renovada de Avalanch. Junto a él se presentaría también el nuevo bajista, Nando Campos. La formación la completaría con el ya de sobra conocidos por todos, Mike Terrana a la batería, y otro que repite de nuevo, a pesar de las varias conjeturas que se hablaba de su seguimiento en la banda debido a su presencia en varios proyectos, el gran Manuel Ramil.
Así queda la formación y, por raro que parezca, por primera vez en la historia de la banda, podremos ver a Avalanch con la presencia de un único guitarrista, Alberto Rionda.
Todas estas noticias darían paso a su nuevo trabajo, llamado “El Dilema de los Dioses”, un álbum conceptual que sigue la estela de su antecesor, ya que es una continuación de su anterior disco, “El Secreto”.
“El Dilema de los Dioses”, comienza con “Expulsando a mis demonios”, un corte que se mueve a medio tiempo, con una voz muy melódica, aunque con cambios constantes dando así a guitarras más energéticas. Personalmente no hubiera elegido este tema como apertura, según mi opinión yo hubiera elegido un tema algo más directo y así poder mostrar el poderío de la banda en todo su esplendor, pero como ya digo, es solo opinión personal.
Seguidamente, vamos al segundo corte, llamado “Ceniza”, uno de los temas que más parecido tiene con su disco anterior, incluso recuerda en algunos puntos a algún corte de “Los poetas han muerto”. Aquí vemos a un José Pardial que sí parece encontrar su hueco dentro del grupo, mucho más melódico con el gran trabajo de Manuel Ramil. Como dato curioso, podemos disfrutar del solo de su ex guitarrista Jorge salan, esta vez como invitado especial.
El tercer corte, “Cuatro elementos”, suena más hardrockero, con una guitarra bastante interesante que, si tengo que encontrar un símil, se parece mucho a “Sin rumbo”, una canción que aparecía en el disco “El ladrón de sueños”.
“Sonrisa de un ángel” es el siguiente, comienza con la guitarra que mantiene el tempo en la mayor parte de la canción. Otra vez volvemos a escuchar a José Pardial cantando en las tesituras en las que mejor se desenvuelve, un tema muy melódico. La estructura vocal es sublime. Una de las recomendadas.
“Sentido” es la balada del disco. El trabajo de José Pardial y Alberto Rionda simplemente es sublime, en un tema cargado de sentimiento de principio a fin, aunque reconozco que no soy muy partidario de las baladas.
“Confianza ciega” es el sexto corte. ¿Qué se le puede pedir a Avalanch? pues lo que te dan en este tema, simplemente mágico, uno de los que no van a faltar en los directos, y sobre todo, otra de las sorpresas que nos tenían guardada el gran Israel Ramos, que aparece como invitado especial. El trabajo vocal de ambos es increíble.
El single, que ya fue presentado como adelanto y como presentación de esta nueva formación, y cuyo vídeoclip hemos podido disfrutar en YouTube, es “Horizonte eterno”. Quizás es el tema que más fácil entra a la primera, uno de los emblemas del disco y que sin duda será de los imprescindibles en los directos.
Seguimos con “Tumbas y reyes”, otro de los temas que más me gustan, uno de los más cañeros del disco y que sin duda más fácil de digerir resulta, con la garra y el poderío de Avalanch entrando en escena.
Vamos con la parte final del álbum con el tema que da el nombre al disco, “El Dilema de los Dioses”, que comienza con un toque muy melódico a medio tiempo, pero que juega con todas las tesituras del disco, siendo esta canción un conjunto de todo lo que podemos escuchar en este trabajo, resumido en un único tema: garra, poderío, metal, y sobre todo, Avalanch.
Y, por último, “Más allá de las tinieblas”, baja todas las revoluciones. Un tema acústico a voz y guitarra que nos muestra a un José Pardial lleno de sentimiento.
En definitiva, podemos sacar varias conclusiones de este nuevo trabajo de Avalanch, “El Dilema de los Dioses”. Es más melódico que sus antecesores, bajando las revoluciones, y quizás con temas más acordes a la voz de José Pardial, que da un nuevo cambio de registro a la banda.
El grupo se mueve muy bien en los medios tiempos y logra desenvolverse en la esencia de Avalanch que nos tienen acostumbrados, aunque después de tanto tiempo se esperaba algo más. Algunas letras quizás no están todo lo trabajadas que esperaríamos y algún arreglo en algunos cortes hace que se escuche a la banda por un lado y la voz por otro. Como opinión personal, me da la impresión de que las prisas han hecho que este trabajo no quede como gustaría, quizás por las ganas de sacar material nuevo o que el yugo del tiempo haya hecho mella en ello, pero creo que hubiera sido mejor dar una vuelta de tuerca y trabajar más con la voz de José Pardial y adaptarla a Avalanch, que eso Rionda lo sabe hacer perfectamente. Aun así no es un mal disco, pero entramos en otros registros de la banda, aunque es algo que ya nos tiene acostumbrados, que cada disco de la banda sea un plus y descubre alguna faceta nueva, llegando a ver movimientos nunca antes vistos, es por ello que todos los discos tienen una esencia y una forma de entender la música. Aun así, tenemos otro disco en el horno, esta vez con Alirio Netto a la voz que, como ya he dicho anteriormente, verá la luz dentro de muy poco, según las palabras de Alberto Rionda.
Hugo Martínez