Crónica originalmente publicada en catalán en El Rock-Òdrom

Caía el sol en Puerto de Mazarrón, se acercaba la noche y la luna presagiaba lo que estaba por venir.

A las 19:30 de la tarde, tal y como anunciaban en su cartel, se abrían las puertas que daban acceso a la carpa donde se iba a celebrar el festival.

Un evento totalmente gratuito creado por la Asociación Almazarock junto con el Ayuntamiento de Puerto de Mazarrón, un diez para ambas partes. La única pega fue la poca difusión tanto por la organización como por las bandas que participaban en el festival, pero eso no fue impedimento para que hubiera un llenazo absoluto, ya que desde el propio cartel se anunciaba que, a pesar de ser gratuito, habría un aforo que no podrían sobrepasar.

También tuve el placer de hablar con algunos comerciantes cercanos al recinto y me comentaban que no era el único evento que estaba previsto, puesto que la semana anterior también hubo conciertos de otros estilos y justamente al día siguiente también habría un concierto tributo a Estopa. También me confirmaban, como días atrás, la cantidad de caja que hicieron gracias a la asistencia de personas a dichos festivales. Y es que dan ganas de asistir con tal cartelazo, tan buena organización y ubicación, tanto por el clima, como por las vistas, sobre todo del recinto y estructuras del festival, (en pleno paseo de la playa). Además, un punto a tener en cuenta es la zona de aparcamiento situada a escasos metros del recinto, algo que muy pocos eventos de este estilo suelen tener en cuenta. Como ya he dicho, un diez.

A pesar de la poca difusión previa, nada impedía que gente de alrededores y de incluso fuera de la región de Murcia, como es mi caso, nos acercáramos a visitar la ciudad y, cómo no, asistir a uno de los festivales que promete persistir en el tiempo, ya que incluso desde la organización anunciaron que esto solo sería el principio, ya trabajan para tener otro festival en pleno agosto, además de otros conciertos aún por confirmar en varias ubicaciones de la región, como por ejemplo, Lorca o Totana. Estaremos al tanto de ello, seguro.

El cartel fue el primer reclamo para la asistencia casi obligatoria, con dos bandas locales, Wildside, banda de Cartagena de Glam Metal y S.N.A.K.E. banda murciana de Hard Rock y, cómo no, los platos fuertes de la noche, Saratoga y Sôber.

Se abrían las puertas del recinto y en el fondo de éste, un gran escenario y una gran pantalla que proyectaba imágenes con el logo de la organización del evento, así como un pequeño reclamo para los festivales que desde la organización estaban preparando. Tampoco podía faltar la barra a la parte derecha del recinto, para que no nos faltara refrigerio, además de la mesa de sonido en el centro de la pista y, en ambos lados, merchandising oficial tanto de Saratoga como de Sôber. La única pega que pondríamos es que no había puesto de merchandising de las bandas locales. Seguramente, un servidor hubiera adquirido algún artículo de las esas bandas. En estos eventos las bandas emergentes siempre deben de tener un pequeño espacio para que la gente se acerque y pueda adquirir algún pequeño detalle de esos grupos que desconocemos. Quién sabe si en un futuro nos podemos llegar arrepentir de no haberles comprado algo.

Era la hora estipulada las 20:00 de la tarde y hacia aparición la primera banda anunciada, Wildside, de Cartagena. Lo que más puedo destacar de ellos es la actitud en el escenario, desde la música y la puesta en escena de cada uno de los integrantes hacían ver que estaban dispuestos a demostrar lo que venían hacer. La banda estuvo en el escenario casi una hora, demostrando que el Rock en Cartagena es algo patente.

Entre banda y banda, la pantalla proyectaba los distintos eventos que estarían por venir, destacando la rapidez de la organización para reacondicionar el escenario para la siguiente banda que empezaría a su hora.

A las 21:00 hacían su aparición los murcianos S.N.A.K.E., una banda en la que Jonny Lorca, guitarrista de Hitten, había estado en sus filas. Para ser sinceros, me impresionaron bastante, con una mezcla de estilos que hacen de esta banda algo a tener en cuenta, un cantante que lo da todo en el escenario, pasando por un guitarrista impecable, y cómo no, la presencia de teclados, que le daban en algunos momentos toques de Power Metal a sus temas. Todo un descubrimiento, tanto es así que el propio cantante afirmó que habían venido amigos suyos desde Italia, para verles en directo. Una banda que va a dar mucho de qué hablar.

Otro cambio de escenario mientras que hizo aparición el concejal de festejos de la localidad, quien nos anunció las cosas que estaban por venir en un futuro no muy lejano. Seguidamente presentó al primer plato fuerte de la noche, Saratoga.

Qué decir que no sepamos ya de la banda madrileña. Presentaban su nuevo álbum en directo, además de seguir con la gira del XXX Aniversario, con un Tete apoteósico al que le da igual si los conciertos son en pequeños o grandes festivales, para 1.000 personas o para 100, no baja el nivel en ningún momento. Era un día muy especial, ya no solo para la banda, sino para todos los seguidores que allí estábamos, ya que debutaba en directo al nuevo integrante, que días atrás ya fue presentado en redes sociales. Esta noche sería la primera vez que veríamos en directo al nuevo batería de Saratoga, Arnau Martí, después de la salida del Estepario Siberiano.

He de decir que es un batería increíble, con una muy buena puesta en escena y mucha pegada, muy acorde a lo que Saratoga necesita de un batería. A pesar de tener unos fallitos y de notar que estaba más pendiente de tocar bien que de disfrutar, demostró ser un batería con soltura que no dejaba indiferente, creo que es lo más parecido a Dani Pérez que nos podemos encontrar. Todo un fichajazo para la banda.

La banda madrileña sería la única banda que se pasaría algo de su tiempo, pero no hubo problema, ya que los técnicos de escenario ya habían hecho el trabajo mucho antes, y cambiando un par de cosas, volvíamos a la carga con la traca final, Sôber.

Recientemente han acabado su gira “Morfoelegia”, en la cual nos mostraban los nuevos temas de su álbum más reciente, “Elegía”, y de uno de los primeros discos de la banda, “Morfología”, y que sin duda esa noche no faltaron a su cita.

He de decir que no era la primera vez que los veía en directo, ya son unas cuantas, pero mi acompañante sí, era la primera vez y quedó impresionada. Iba muy predispuesta a disfrutar de una de las bandas que había descubierto recientemente. Le impresionó mucho la calidad de los hermanos Escobedo, del gran Bernardini y del batería, Manuel Reyes, toda una bestia a los tambores, no sé cómo puede aguantar la batería en pie. Ella misma me afirmaba que le impresionaba cómo podían sonar tan bien y tan igual a los discos.

Pasadas las 2 de la madrugada (ya con el cambio de hora las 3), se acabó el concierto de Sôber, a cuyo término apareció en el escenario toda la organización del festival, regalando púas de la banda, además de los integrantes. La cantidad de púas que lanzan al público fue desmesurada. Algo pudimos conseguir, eso sí. 

Se terminaba la noche en Puerto de Mazarrón, dejando muy buen sabor de boca y esperando con ansias esas confirmaciones de festivales y bandas que estaban por anunciar. Seguiremos atentamente las redes sociales.

Mi más enhorabuena a toda la organización y bandas participantes.

Texto y fotos: Hugo Martínez