Editorial Junio 2022 “Un verano como los de antes”

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Arrancamos el mes en el que oficialmente empieza el verano de 2022. Si no nos cae ninguna desgracia más en forma de nueva pandemia (lo del virus del mono parece que va a quedar en poca cosa), extensión de la invasión de Ucrania por parte de Rusia a Guerra Mundial, ni más volcanes, terremotos, caída de meteoritos o cualquier otra desgracia (que yo ya no descarto nada), este va a ser el primer verano en 3 años sin restricciones. Quién nos iba a decir en aquel caluroso y seco verano de 2019 que nuestra vida iba a dar un vuelco tan extraordinario, que íbamos a padecer cosas que ni los más agoreros y pesimistas habrían imaginado.

Han pasado dos años y medio desde el inicio de la pandemia en Europa. Ha habido muchos muertos y muchos otros afectados que han quedado con secuelas, ya sean físicas o psíquicas. Este tiempo que nos han robado no lo podremos olvidar, pero el primer paso para dejarlo atrás es recuperar nuestras vidas.

En cuanto a lo que concierne a la temática de esta web, los conciertos están volviendo. La actividad en directo de los grupos nacionales está casi al nivel pre-pandemia y los grandes grupos internacionales están empezando a retomar sus giras. Toda vuelta a la normalidad es bienvenida, si se dan las condiciones para ello, como parece que ahora sí pasa.

Con la llegada del verano, los grandes festivales también vuelven. No todos, ya que para estos eventos son necesarios meses de gestiones y preparación y, evidentemente, no los hemos tenido. Pero sí vamos a empezar a disfrutar de un buen puñado de festivales y conciertos individuales en muchos rincones de nuestra geografía. Y en las condiciones habituales, sin distancia social ni mascarilla.

Volver a sentir la música en directo es emocionante. Dicen que algo no se valora en su justa medida hasta que se pierde. Quizás sea verdad, porque en los primeros conciertos a los que asistí tras este período de sequía volví a sentir esa sensación que no tenía perdida, pero sí algo adormilada, después de tantos años en los que la asistencia a conciertos se había vuelto en algo casi rutinario.

Es hora de volver a disfrutar de la música en directo pero, sobre todo, es hora de que los verdaderos protagonistas, aquellos para los que esta actividad no solo es su pasión sino también su modo de vida, empiezan a levantar la cabeza después de estos años tan ruinosos.

Músicos, técnicos de sonido, de luces, promotores, salas… la música en directo es una industria que mantiene a muchas personas. Una industria que sabíamos maltratada pero que la pandemia ha demostrado que, además, estaba indefensa. Los Estamentos no han protegido a este gremio como sí han hecho con otros (de manera insuficiente, aun así) y aquellos que vivían de la música se han encontrado desamparados. Muchos han tenido que buscarse el sustento en otra actividad y soy consciente de que habrá un porcentaje de ellos a los que habremos perdido definitivamente. No les culpo, esta experiencia traumática les habrá convencido de que las lentejas hay que asegurárselas, aunque sea al margen de su pasión.

Para aquellos que vuelvan a la carretera, mi más sincera admiración y gratitud. Ser músico es una de las profesiones más bonitas, pero más ingratas, como ha quedado demostrado. Y añado también a los que, sin ser músicos, tienen actividades que permiten el uso y disfrute de los conciertos en directo. Espero que nunca tengan que vivir de nuevo una situación similar y que, entre todos, recuperemos el tiempo perdido.

Soy consciente de que hay muchos conciertos aplazados, muchos grupos que han pospuesto sus presentaciones, sus giras, esperando a que la situación sanitaria se solucionase. Esto produce que no haya fechas ni salas suficientes para dar salida a tanto concierto aplazado. Y, sobre todo, no hay público suficiente ni bolsillo que resista una asistencia suficiente a cada uno de ellos. Esto está produciendo muchos “pinchazos” que no harán sino desmoralizar aún más a los músicos afectados.

Espero y deseo que la situación se normalice lo antes posible, que la gente que tantas ganas tenía de volver a disfrutar de un ocio pleno se plantee asistir de forma regular a eventos en directo donde la música no sólo se escucha, sino se ve y hasta se huele.

Que paséis buen verano

Music was my first love
And it will be my last
Music of the future
And music of the past

Texto y fotos: Santi Fernández “Shan Tee”