THE DARKNESS + MASSIVE WAGONS – Martes 30 de noviembre de 2021, sala G Live Guildford (Inglaterra)

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Cuatro años después de su anterior visita, The Darkness volvían a Guildford para presentar “Motorheart” dentro de una extensa gira británica. Inicialmente, la banda telonera iba a ser British Lion, el proyecto paralelo de Steve Harris, bajista y líder de Iron Maiden. Aunque este proyecto me parece bastante mediocre, tenía bastante curiosidad por ver a Steve Harris en un recinto para 2.000 espectadores en vez de en un estadio como suele ser habitual, pero me quedé con las ganas. Poco antes de comenzar la gira, British Lion decidió no participar en la misma porque The Darkness imponía “protocolos más exigentes que el gobierno británico” (conviene aclarar que en esas fechas en Inglaterra no había ninguna restricción gubernamental). Afortunadamente, Massive Wagons aceptaron sumarse a la gira en su lugar, algo que The Darkness anunciaron con un sarcástico comunicado en el que se alegraban por poder contar con unos teloneros dispuestos a rockear siguiendo medidas sanitarias para minimizar los riesgos de contagio en plena pandemia. Por lo visto, estas medidas simplemente incluían la necesidad de realizar tests con regularidad para detectar posibles positivos y llevar mascarilla en zonas comunes… British Lion, mientras tanto, organizaron una gira por pubs y pequeñas salas en las que no había ningún tipo de restricción, pero se olvidaron de pasar por Guildford, por lo que otra vez será.

A las 20:00, MASSIVE WAGONS salieron a escena con la intención de aprovechar la media hora de la que disponían de la mejor manera posible. Los de Lancaster, punta de lanza de una nueva oleada de bandas británicas de hard rock clásico, derrocharon energía durante su actuación, empalmando tema tras tema. Adam Thistlethwaite, con su Gibson Flying V, y Stevie Holl, con su Gibson SG, alternaban riffs y solos sobre la contundente base rítmica formada por Adam “Bowz” Bouskill y Alex “Roy” Thistlethwaite mientras Barry “Baz” Mills demostraba ser un torbellino en vivo, un cantante y frontman de la antigua escuela.

“In It Together”, de su último disco “House of Noise” fue el primer tema en caer, seguido por un recuerdo a “Full Nelson” con “China Plates”, esa ácida y descacharrante reflexión sobre dejar de ser “amigo” de distinta gente en Facebook, antes de volver al presente con “Pressure” y su cómica letra acerca de los seguidores que critican a las bandas en cuanto comienzan a tener cierto éxito o cambian de compañía discográfica.

Un popurrí de “Bangin In Your Stereo” con “Should I Stay or Should I Go” de The Clash y “Surrender” de Cheap Trick puso a todo el mundo a saltar, antes de dar un salto atrás en el tiempo para tocar “Nails” (de su disco “Welcome To The World”). La reciente “Glorious” dio paso a “Back To The Stack”, el sentido y tremendo homenaje al tristemente desaparecido Rick Parfitt, tema con el que abandonaron el escenario en medio de una gran ovación. Una banda a la que habrá que seguir con atención.

Tras media hora de espera, a las 21:00 comenzó a sonar “Arrival” de ABBA, sintonía de introducción habitual de los conciertos de The Darkness. Justin (voz y guitarra) y Dan Hawkins (guitarra), Frankie Poullain (bajo) y Rufus Taylor (batería) subieron al escenario y desde el primer momento demostraron que son una grandísima banda de hard rock con un envidiable sentido del humor y del espectáculo.

El homenaje a la ciudad de Glasgow incluido en “Motorheart” que es “Welcome Tae Glasgae” sirvió de potente tema de apertura y el recuerdo al pasado de “One Way Ticket” (de su segundo disco “One Way Ticket To Hell… and Back”) y “Growing On Me” (de su sensacional álbum de debut, “Permission To Land”) consiguieron que una noche de noviembre fuera una fiesta en la que conseguimos olvidarnos de la pandemia por un par de horas.

Con Justin Hawkins como inigualable maestro de ceremonias, The Darkness fueron alternando temas de “Motorheart” (“It”s Love Jim” y “Eastbound” fueron los que mejor respuesta tuvieron) y otros discos recientes (sensacionales entre ellos “Solid Gold” de “Pinewood Smile” y “Barbarian” de “Last Of Our Kind”) con material de “Permission To Land”, con el público llegando al paroxismo al final del concierto con “Get Your Hands Off My Woman” y ese temazo que es “I Believe In A Thing Called Love”.

La banda desapareció del escenario en medio de una ensordecedora ovación, pero del G Live no se marchó nadie. Tras aplaudir durante un buen rato, The Darkness volvieron a salir a escena, ataviados con diversos disfraces navideños (ahí estaba la explicación a la tardanza en volver a salir a tocar) para cerrar el concierto con “Christmas Time (Don”t Let the Bells End)”, ese gran tema festivo y a la vez plan de pensiones que suena cada dos por tres en todas partes antes de Navidad. Mención especial para Rufus Taylor, que tocó el tema disfrazado de árbol de Navidad. Desconozco si su padre Roger estaba por allí (vive muy cerca de Guildford), pero hubiera estado orgulloso.

Una gran noche de hard rock, con diversión a raudales, algo que en estos tiempos inciertos se valora aún más. Steve Harris, no sabes lo que te perdiste…

Setlist:

  • Welcome Tae Glasgae
  • One Way Ticket
  • Growing On Me
  • Motorheart
  • Open Fire
  • Sticky Situations
  • Givin” Up
  • It”s Love, Jim
  • Black Shuck
  • Heart Explodes
  • Friday Night
  • Love Is Only A Feeling
  • Japanese Prisoner Of Love
  • Solid Gold
  • Eastbound
  • Barbarian
  • Get Your Hands Off My Woman
  • I Believe In A Thing Called Love

Bis:

  • Christmas Time (Don”t Let the Bells End) con un fragmento de Mistletoe & Wine como intro

Texto: Dani “GhostofCain”

Fotos: Louther Than War