Algo pasadas las 7:30 de la tarde y con un cuarto del aforo presente, saltaron Backyard Babies al Wembley Arena. Fue curioso observar el contraste banda-publico: mientras los suecos se dejaban literalmente la piel en el escenario, los por entonces escasos asistentes se mostraban completamente indiferentes. Quedó mas que evidente que el publico inglés anda muy despistado en lo que a rock se refiere.
Backyard Babies dieron todo un recital durante los tres cuartos de hora de que dispusieron. Aprovecharon para presentar su nuevo trabajo en estudio, a punto de salir al mercado, y se centraron prácticamente en él. Aun así, pudimos disfrutar de dos piezas del magnifico «Total 13», «Highlights» y «Look At You», con la que dieron por finalizado su concierto. Aunque ya tenia antecedentes de la anterior gira, era la primera vez que tenia la oportunidad de ver al grupo y la rabia que transmiten en cada tema, junto a un Dregen que lleva el mando de Backyard Babies en todo momento, los revela como una de las mejores bandas de directo en la actualidad.
Definitivamente AC/DC son de otro mundo. Como ocurre con los buenos vinos, el paso del tiempo parece jugar a favor de Brian Johnson, Malcolm y Angus Young, Cliff Williams y Phil Rudd y cada nueva gira que nos traen mejora la anterior. Si a ello unimos el interés de la gente por verlos, no es de extrañar los distintos «sold-outs» que han conseguido en varias ciudades europeas, lo que ha obligado a repetir actuaciones en algunas de ellas. De ahí que Londres no haya sido menos y la banda lleno el recinto del Wembley Arena durante dos días.
«You Shook Me All Night Long» da paso a una noche mágica, donde cada clásico del quinteto se convierte en un himno coreado por los miles de seguidores concentrados en el recinto. Desde la primera canción, la estatua de Angus que sirve de motivo de portada del ultimo álbum es utilizada como escenificación básica del show. Precisamente de este álbum son interpretadas únicamente dos canciones, «Stiff Upper Lip» y «Safe In New York City».
El resto del set list es prácticamente imprescindible, no dejan ni un solo tema obligatorio: «High Voltage», «Shot Down In Flames», «Shoot To Thrill», «Rock ‘n’ Roll Ain’t Noise Pollution», «Hells Bells» (con Brian Johnson subiéndose a la campana, que esta vez esta colocada en el centro de la pasarela que divide la parte frontal del escenario), «Whole Lotta Rossie» (con el hinchable que sirve como fondo del tema), «Back In Black», «Highway To Hell» y «Let There Be Rock» (donde Angus se eleva en la plataforma situada al final de la pasarela central) suenan como nunca. A pesar de haberlas escuchado tantas veces, las dos generaciones que se dieron cita en el Wembley Arena, padres e hijos, disfrutaron por igual de estas canciones que ya forman parte de la historia de la música.
Para esta gira han recuperado «Bad Boy Boogie» de «Let there be rock», tema que aprovechan para dar paso al striptease de Angus Young y que constituye otro punto álgido de la noche. La sorpresa viene de la mano de «Get It Hot», rescatada de «Highway to hell». «Thunderstruck» de «The razor’s edge» nos volvió a sacudir al grito de Thunder! y el riff de «Hard As A Rock» estuvo más lleno de feeling que nunca.
Para acabar escogieron «T.N.T.» y «For Those About To Rock», donde los cañonazos del final no faltaron. El grupo en si se encuentra tan lleno de energía como siempre, da igual que estos clásicos del hard rock tengan ya una edad considerable. Después de lo presenciado, parece que sean inmortales, el concierto no pierde fuerza en ningún momento, tan solo durante «The Jack» y «Bad Boy Boogie», donde el grupo lleva a cabo los números habituales citados, aprovechan para tomarse un respiro, el resto es puro Rock ‘n’ Roll (nada de parones continuos y solos de Angus como en la gira de «The razor’s edge»). En lo referente a los miembros, Brian Johnson y Angus son los que acaparan toda la atención. Mientras, Malcolm, Cliff y Phil cumplen su trabajo a la perfección con la mas absoluta discreción y efectividad.
Aunque se les podría criticar por recurrir siempre a un set list poco novedoso y a una escenografía muy similar en las ultimas tres giras, vivir un concierto de AC/DC es una experiencia única y no tiene nada de objetivo. Una vez comienza, te sacude hasta el final y te hace disfrutar como solo los mas grandes saben hacerlo. Si nunca los has visto, no te puedes imaginar lo que te estas perdiendo.
J.A. Puerta