Entre trabajos, exámenes y de todo estaba ya demasiado agobiada. Necesitaba un respiro y qué mejor forma de hacerlo que yendo a un festival…
Para variar, el festival empezaba sobre las 4 de la tarde, así que decidí irme a comer allí con mi amigo Rubén. Yo ya estaba sufriendo, porque la noche anterior y esa misma mañana no paró de llover, así que hice uno de mis conjuros de brujilla y enseguida salió el sol. Genial. Nos cogimos las debidas combinaciones de metros y autobuses y nos plantamos en la ciudad del rock: Leganés. No os podéis ni imaginar lo a gusto que se estaba tirado en el césped con buena compañía, unos litrillos de cali y cerveza, unos bocatas y unas pipas…
Cuando ya íbamos un poquillo ciegos 😉 nos dimos cuenta que estaban empezando a tocar Armagedon. Así que entre que llegamos, compramos la entrada y demás vaivenes, me los perdí. Me pareció que sonaba estilo Leño y cosas así, pero no me hagáis mucho caso… Lo siento mucho. Otra vez será…
MALLORY
El lugar del festival era un teatro, así que ya os imagináis: las gradas en semicírculo, con mucha pendiente, un escenario y una acústica bastante buena. En la parte de arriba estaban la barra y todos los estantes de merchandising de los grupos que tocaban. Después de los saludos de rigor, tomamos asiento en la parte de arriba para ver a Mallory, ya que las últimas veces no había llegado a tiempo. La verdad es que es bastante chocante ver a un grupo de tíos enormes con sus faldas escocesas, sus sombreros y una pedazo de gaita. Me molan mucho las pintas, me parece muy original. Además, pega mucho con el aire de juerga y cachondeo que tienen tanto sus temas como ellos mismos. Abrieron el concierto con “Gatillazo”, un tema del próximo disco que saldrá a la venta en verano. La gente no se sabía el tema, pero sin embargo, los que estaban de pie delante del escenario no dejaban de pegar botes. El sonido no estaba nada mal, mucho mejor que cuando les vi (aunque sólo les vi un tema) en Aqualung. Continuaron con juegos prohibidos. La peña que iba entrando al recinto ya se ponían a tono con los Mallory, con ese toque de “sexo, drogas y rock ‘n roll” que llevan. Temas como “Ojo por ojo” o “Pan de ayer” fueron los que siguieron y luego, invitándonos a todos a una orgía de Rock ‘n Roll tocaron “Bacanal”. Me moló mucho ese tema. En realidad todos me molan bastante, pues suenan muy hard rock, pero con el toque original de las gaitas.
Siguieron temas como “Grita” o “Cambio de tercio” y por fin, el tema estrella de sus funciones: “Gaita ‘n roll”. A la gente le encanta ese tema. Todo el respetable bailaba como loco. Y ciertamente mola mucho la música, los juegos de las guitarras y la gaita, pero la letra… Fue bastante gracioso, pues me tiré toda la noche discutiendo con Fillo (bajista de Mallory) porque yo creía que esa letra era muy machista y él, defendiéndose, decía que no lo era. El caso es que, me guste o no, triunfaron más que la coca-cola con ese tema. Para finalizar nos sorprendieron con una versión de Queen: “Tie Your Mother Down”. Fue un regalo que la gente agradeció muchísimo, pues no dejaron de aplaudirles y aclamarles.
Fue un buen concierto, perfecto para una noche de cachondeo. Estos chicos llegarán lejos. Les deseo suerte con su próximo disco.
ANKHARA
Después del cachondeo de Mallory les tocaba el turno a Ankhara. Los había visto hacía poco con Lujuria en Aqualung y el sábado pasado estuvieron tocando en mi tierra, en la sala Stereo. A las 18h sonaba la intro y enseguida aparecen todos en escena para tocar “Mundo de odio”. Bueno, todos menos Pacho, el cual salió cuando le tocaba cantar dando botes y animando al público. El sonido era regular, aunque se fue arreglando a lo largo del concierto. A Cecilio no se le oía casi la guitarra, pero la voz de Pacho nos dejaba a todos boquiabiertos como siempre.
Continuaron con un tema de su anterior disco, “Un paso más”, donde la guitarra de Cecilio ya sonaba en su máximo esplendor y lo demostró con un pedazo de solo. La gente flipa con la forma de tocar de ese tío. La verdad es que tiene mucha velocidad, lo que pasa es que a veces no se le entiende bien lo que hace. Es simplemente mi humilde opinión… Tras los saludos de Pacho al auditorio comenzó a sonar “Quema tu miedo”, en la que Cecilio y sus elásticos blancos (los resalto porque es que me molan mogollón) se plantaron en medio del escenario para marcarse otro solo. Lo que me da rabia es que nadie tenga en cuenta al otro guitarra, pues me parece que es también muy bueno y que se marca también unos solos muy guapos y le dobla muchas guitarras a Cecilio.
Llega entonces Pacho pegando saltos y moviendo las greñas como un poseso al ritmo de “Océanos de lágrimas”, un tema que me encanta y en el que Pacho vuelve a demostrar sus geniales capacidades vocales. Tras este tema presentaron al batería, que se marcó un pequeño solo, y llegó el momento esperado: “3:40”. Es un tema que se sale, muy rápido y con unos solos que flipas. Pacho mete un pedazo de grito e invita a la peña a cantar con él. Sonaron los “oohhhh” de rigor, repitiendo lo que Pacho hacía. Éste intentaba animar a la peña de las gradas, pero estaban demasiado tranquis allí sentaditos, bien agustito viendo su concierto y tomándose sus litrillos. Tras este inciso, comenzaron a tocar su versión: “Child In Time”, de Deep Purple. En las partes movidas del tema la peña flipaba, coreaba y pegaba botes con los puños en alto. La verdad es que la versión está bastante bien. Desde luego al público pareció gustarle, pues los aplausos del final fueron descomunales.
Y ya para terminar tocaron “Jamás” y, como no, “No mires atrás”. Realmente no es una gran canción, pero es muy fresca, muy directa y, sobre todo, muy pegadiza. A la gente le encanta. Eran las 19h cuando terminó el concierto. Vuelvo a decir que este grupo no me parece tan malo como todo el mundo lo pinta, lo que pasa es que sus discos no suenan demasiado bien. Pero a mí me parecen buenos músicos y los temas del nuevo disco me molan bastante. Ahora que, sobre gustos…
A las 19’15 llegaba mi momento. Y es que, como todos sabréis, Beethoven R. es uno de mis grupos favoritos de la escena nacional. Me abrí paso entre la gente y me planté en primera fila y en el centro, para poder disfrutar a tope del concierto. Comenzó a sonar la 5ª de Beethoven y la gente empezó a aplaudir como loca. Empecé a recordar el pedazo de concierto que dieron en este mismo festival el año pasado (sin duda fueron los mejores) y deseé que este concierto fuera igual o mejor que aquél.
“La voy a liar” comenzó a sonar mientras todos salían a escena, moviéndose al ritmo de la música y animando al público. Todos con pintas muy hard-rockeras, con sus pantalones de cuero y sus camisas. Y José, uno de los guitarras, con unas gafas de sol, en plan macarrilla. Continuaron con “Quien irá a por ti soy yo”, bastante coreado por el respetable. Me encanta ese aire ochentero que tienen sus temas además de su actitud y movimientos en el escenario. Te dan unas ganas de bailar increíbles y, debido al grado de alcohol que llevaba en la sangre, no me corté nada en hacerlo 😉
Le tocaba ahora el turno a mi canción: “Yo me pierdo”. Podréis decir que es muy gay o lo que sea, pero a mí me encanta. Y yo no sé si es que ya me he acostumbrado, pero Kiko se salía por todos lados. Cada vez lo hace mejor y su voz se adapta cada vez más a los temas y el estilo de Beethoven. Después de esta sensual canción tocaron “Sangriento y Mortal”, la cual sonó realmente flipante. La verdad es que el sonido del grupo fue la hostia durante todo el concierto. Enhorabuena por el técnico. Al finalizar esta canción, Kiko se presentó para quien todavía no le conociera. Y la verdad es que es raro no conocerle, pues desde que ha entrado en el grupo se deja ver por todos los acontecimientos heavies de Madrid… Y, claro, si se presentó él tenía que presentar algún trabajo en el que él formara parte, así que tocaron su tema nuevo: “Hermanos de sangre”. La verdad es que es tema mola bastante y tiene mucha caña. Y sobre todo, muy heavy. Y después, “Una noche de pasión”, un tema, en mi opinión, muy guapo, sobre todo la letra…
Comenzaron entonces a sonar unas guitarras suaves que entonaban el inicio de “El guardián de tu piel”. Tras dedicarla Kiko a todas las tías del recinto, comenzó a cantarla muy suavemente. Y tras la primera estrofa, comenzó la caña. Es un tema que a la peña le mola mucho, supongo que será porque es muy pegadiza. A mí, personalmente, me encanta. Todos los que estábamos allí lo flipamos y ellos en el escenario también. Sólo había que ver a José arrodillado en el centro del escenario haciéndose sus solos. Lo más!! Y ahora tocaba “Más sexy”. Yo no sé por qué a la gente le gusta tanto ese tema! A mí, personalmente, no me mola demasiado, lo que pasa es que en directo me lo paso bomba con esa canción. Es todo un show ver a Kiko haciendo movimientos sexys con José. La verdad es que en directo funciona bastante bien y la gente responde.
Y para terminar, uno de sus temas más antiguos: “Que no, que no”. Pepe Mari nos dispara con su bajo y la peña le alienta gritando su nombre. Es un tío muy querido por los heavies. Desde luego, con todos los años que lleva en la movida ya se lo tiene merecido… Esta última canción fue cantada de pe a pa por todos los allí reunidos. Lo mejor para terminar un concierto. Las guitarras fabulosas y un solo de José que se salió, la batería con mucha caña y el bajo penetrante y con mucho ritmo. En resumen, un grupazo que en directo mejora muchísimo y engancha a cualquiera.
Eran las 20’15h y nos tocaba esperar a otra de mis expectaciones de la noche: Saratoga. Tenía muchísimas ganas de verles presentando el nuevo disco, pues cada vez que lo escucho más cuenta me doy de que es el mejor disco del año sin duda y que es uno de los mejores grupos de la escena nacional. Mientras esperábamos, para no perder la costumbre, fuimos a por más bebida. Hay que ver cómo íbamos ya mi amigo Rubén y yo…
A las 20’45 comenzó una descarga de energía y potencia con “Con mano izquierda”, un temazo que también abre su nuevo disco: “Agotarás”. Las guitarras sonaban increíbles, al bajo te llegaba a lo más hondo y la batería ya ni os cuento. Vaya caña, vaya potencia y vaya técnica. Ya dije que me parecía uno de los mejores baterías que hay ahora en el heavy español. Y entonces volvimos la vista atrás, nos remontamos a los años en los que cantaba Gabi y flipamos con “Perro traidor”, uno de los mejores temas del “Mi ciudad”. La peña no para de botar y de cantar y ellos en el escenario lo viven. Niko aparecía más heavy que el viento, con cara de bestia y moviendo las greñas a más no poder. Y aún no he dicho nada de Leo porque me reservaba para hacerlo ahora: pegó un grito al final de la canción que nos quedamos todos boquiabiertos. Vaya chorro de voz que tiene este chico y vaya agudos.
Y seguíamos con el recorrido por sus discos. Ahora le tocaba el turno a “Heavy metal”, tema de su anterior disco “Vientos de guerra”. Es un tema que triunfa mucho en directo, supongo que será por el rollito de unión que le da al momento. Toda la gente dejándose la garganta con los puños en alto gritando: ¡Heavy Metal!. Y volvemos otra vez con el nuevo disco, ahora con uno de mis temas favoritos: “Tras las rejas”. En mi opinión, recuerda mucho a los Saratoga de antes. Tiene una melodía preciosa, sobre todo cantada por Leo. Flipo con los juegos de batería y con los solos de Jero. ¡Qué pedazo de guitarrista! Cada vez que lo veo me parece mejor, ¡y ya es decir!. Me moló mucho el final de esta canción, con un parón muy guapo. Entonces Leo empezó a presentar a los componentes de la banda y la gente gritaba y aplaudía a saco con cada uno.
Volvemos al pasado: “Ningún precio por la paz”, una canción llena de caña, donde el bajo te penetra hasta el fondo. Y ahora “Lágrimas de dolor” y “Loco”. Me quedé flipada, pues a mitad de “Loco” empezaron a tocar un trozo de “Smoke On The Water”. Un detalle muy guapo. A continuación tocaron la oscura y potente “A morir”. Los gritos de los coros sonaban estremecedores y la voz de Leo se salía. Toda la peña estaba con los brazos en alto y cantando, lo cual demuestra que este nuevo disco ha tenido la aceptación que se merece. Luego descargaron con “A sangre y fuego”, una de mis canciones favoritas de su disco anterior y, por lo visto, al resto de la gente parecía gustarle tanto como a mí… Y ahora, uno de los mejores temas de su nuevo disco: “Las puertas del cielo”. Sonó muy muy potente, los músicos increíbles y la voz de Leo impresionante. Tras este tema, Dani se marcó un solo de batería que fue aplaudido y aclamado hasta la saciedad por el auditorio. Continuaron con “Oscura la luz” y dimos otro salto al pasado con “Mi ciudad”. No podía faltar ese tema.
Y dos temas perfectos para acabar el concierto: “El gran cazador” y “Vientos de guerra”. Las voces bestias de “El gran cazador” le daban un toque muy agresivo al tema, y mucho más en directo. Fuerza, caña, técnica, agresividad, y un sinfín de adjetivos más para definir estas dos canciones y el concierto en general. Sin duda, de los mejores grupos que tenemos.
Eran las 22h y yo ya estaba exhausta de tanto pegar botes y tanto gritar. Pero quedaba la prueba de fuego: Avalanch. Desde luego, y aunque no esté bien, yo ya iba con mis prejuicios con respecto a esta actuación, pues todo el mundo me había hablado fatal del nuevo cantante. Aún no lo había escuchado, pero desde luego iba a ser muy difícil igualar a Víctor. No es que tuviera unos agudos increíbles, pero el sentimiento con el que cantaba y el toque tan personal que le daba a los temas no tenía precio.
Comenzaron, cómo no, con “Tierra de nadie”. Sin palabras. Un tono de voz súper bajo, cantando como sin ganas y ni un puto agudo! Todo ello corroborado por un sonido bastante regular. Conforme iba avanzando el concierto, con “Xaná” y “El Ángel Caído” el sonido mejoró considerablemente. La música sonaba cojonuda. Las guitarras tan cañeras y sentimentales como siempre, la batería bastante buena, el teclado como siempre… ¡Pero la voz!!! No os podéis imaginar la pena que me entró al escuchar “El Ángel Caído”, uno de mis temas favoritos, con este cantante. Y no sólo yo eché de menos la voz rasgada y melancólica de Víctor, sino también todos los que estaban allí. El público, entre canción y canción, no paraba de corear el nombre de Víctor. Por ello, Alberto Rionda dijo que Víctor ya no formaba parte del grupo y que le diéramos la bienvenida al nuevo cantante. A mí me daba mucha pena, porque el pobre no tiene la culpa, pero si no gusta, pues no gusta. Tengo la obligación de escribir aquí algo que un fan (muy borracho, todo hay que decirlo) me escribió en el block de notas al saber que escribía para una página web: “¿Dónde está Víctor? Si queremos una rana nos vamos a una charca a buscarla. QUE SE MUERA RIONDA. Félix.” Gracias por tu aportación, Félix.
Y entonces tocaron “Las ruinas del Edén”, tema que nunca había escuchado en directo. La canción la interpretaron increíblemente bien, a excepción, de nuevo, del cantante. Es que iba cambiando los tonos. Unas partes las cantaba en agudo y cuando venían las estrofas más agudas, el tío se bajaba a una octava más grave. Era una cosa muy rara. Menos mal que salió Leo a cantar la segunda parte del tema y arregló un poco el asunto. Luego tocaron “Corazón negro” y el batería se marcó un solo bastante guapo.
Y llegó lo peor del concierto: “Vientos del sur”. Sinceramente opino que es una aberración cantar ese pedazo de tema de esa forma. ¿Alguien le ha enseñado a ese tío lo que significa la palabra sentimiento? Y es que no tiene voz para cantar eso. Me cabreé tanto que me fui, lo siento mucho. Me fui a buscar a Saratoga, ya que nunca salen después de los conciertos y me moría de ganas por conocer al grupo y darles la enhorabuena por el pedazo de concierto que habían dado. Debo decir que son unos tíos majísimos y que me firmaron encantados unos autógrafos. Pensaréis que soy una niñata por ir con el rollito de las firmitas y tal, pero es que me hacía una ilusión… Además, hice propaganda de la página. Lo que pasa es que iba tan borracha que ni se me ocurrió pedirles una púa a Jero y Niko. Bueno, otra vez será…
Cuando volví a salir ya estaban haciendo el bis o el final o lo que fuera con “Torquemada”. Prefiero no hacer más comentarios, no quiero ser excesivamente mala. En mi opinión, creo que Rionda se ha equivocado echando a Víctor. Pero bueno, él sabrá lo que hace, yo no soy nadie para opinar…
Y aquí acabó lo que fue “Monstruos del rock de aquí”, que espero de verdad que se siga haciendo muchos años, pues es una forma excelente de promocionar los grupos nacionales. Espero que el año que viene vaya más gente, porque no estaba lleno del todo… Y la noche siguió, evidentemente, pero eso ya no se cuenta… ¡¡Más que nada porque no lo recuerdo!!
Texto: Clara González Lobo (Kiky)