El “You can´t stop Rock ´n´ Roll European Tour 2002” arribaba en una de sus últimas fechas por el viejo continente (tras el gran éxito cosechado en Japón) a la capital de España. Había mucha expectación de ver a los dos grandes vocalistas que forman el proyecto, y mucho más, tras haber sacado uno de los mejores discos de Hard Rock, “HTP” (2002), en lo que va de año.
Había quedado con el amigo y forero Alvar a la hora del Bollycao (18:30) en las inmediaciones del recinto. Para variar, llegué un poco tarde por las fastidiosas obras del Metro (menos mal que no llegó a la odisea de la semana pasada con el concierto de DIO). Tomamos asiento y unas cervezas en un barecillo cercano a la sala, para hacer tiempo y esperar a los demás foreros. Los siguientes en acompañarnos fueron Sinner y su amigo (lo siento, no recuerdo el nombre). Como preveía lo que podía dar de si estar unas cuantas horas en la sala sin probar bocado me decidí a pillarme un bocadillo de lomo, que regué con otra cervezuela. Otro bandío en llegar, Anaxides y al momento aparecen vía Castellón Santaje, Pietito y su amigo Xisco. Ya estando ruta de garitos, Sunthunder, que también acudió al evento. Agregándose de marcha Zesla (¿la recordáis?) y su amiga Cris. ¡Ah, se me olvidaba!, luego me enteré que otra forera estuvo por allá y hasta vio a algunos, sin acercarse a saludar. Ella se perdió conocer en persona a gente tan agradable como nosotros (no tengo abuela, jajaja). A ver si para la próxima vez (que no se demore mucho), nos conoces, bandía.
SIMONZ´S BLIND FAITH
Se tenía programado que empezara la descarga a las 20 horas y cuál fue nuestra sorpresa que adentrándonos en el recinto, la música que escuchábamos fuera y que creíamos que era de la prueba de sonido era ya el primer grupo sobre las tablas. Imagino que los de la discoteca tenían prisa que acabara cuanto antes el concierto para preparar el lugar para las sesiones “chundachunda”.
El músico, productor y diseñador Kelly Simonz comenzó a tocar la guitarra a los 14 años influenciado por su compatriota Akira Takasaki (Loudness) e Yngwie Malmsteen. En 1989 viaja a USA para estudiar en el M.I. y G.I.T. y allí permanece formando parte de grupos y como músico de sesión hasta 1994, año en el que regresa a Japón. En 1998 graba el álbum “Sign of the times”, haciéndose cargo de todos los instrumentos, así como de la producción y demás. Al siguiente año publica “Silent scream”, acarreando, como en la anterior grabación, de casi todo. El trío Blind Eric Clapton) lo funda en el 2000 con dos músicos con un excelente nivel musical (el bajista llegó también a estudiar en el M.I. de Hollywood). Ahora la discográfica finlandesa Lion Music ha editado los dos trabajos (con algunos temas extras) del guitarrista editados en Japón y pronto lo hará con “The rule of the night”.
Volvamos al “directo”, donde nos habíamos quedado. Telón negro (descolgándose una esquina al rato de verlo) con el nombre del trío japonés y cuando nos ubicábamos terminaban un tema. El bajista presentaba al gracioso batería Tetsuya Hoshiyama (el poco tiempo que lo vi, no paraba de sonreír mientras tocaba, ¿acaso le hacían algún “trabajillo” debajo de la batería?, jajaja), a la guitarra y voz, vestido totalmente de negro, gafas de sol y con sombrero vaquero, el líder Kelly Simonz; y Keisuke Nishomoto terminó de presentarse él mismo. Las labores de anunciar los temas, por lo visto, también corrían a cargo del bajista. Así lo hizo con “King Of The Castle”, con comienzo muy veloz y onda neo-clásica muy a Yngwie Malmsteen, aunque sonaban frescos. Alvar me comentó que ganarían con un cantante y cierto es que Kelly Simonz se desenvuelve muchísimo mejor con las seis cuerdas que con la voz. La última de los asiáticos fué “Fly Away”, otra vez con regusto al sueco, sin oírse los coros del bajista y terminando este tocando su instrumento por detrás de su cabeza.
DOMAIN
Estos germanos practicantes de un Hard Rock melódico ochentero eran desconocidos para la gran mayoría de público, al igual que la anterior banda. De la genuina formación sólo queda el guitarrista y productor Axel “Ironfinger” Ritt. Debutaron discográficamente en 1987 bajo el nombre de Kingdom, con el disco “Lost in the city”. Volviendo a re-editar el disco con el nombre de “Our kingdom” (1988) y con el nuevo nombre de Domain. Editaron dos nuevos trabajos más, “Before the storm” (1989) y “Crack in the wall” (1992) y tras este la separación. Momento que se aprovechó y se editó en 1994 el recopilatorio “Collection 86-92”. Con el nuevo milenio Axel volvió a la carga con nueva formación y poniendo en el mercado “One million lightyears from home” (2001), el CD-EP “New horizons” (2001) y su reciente, “The artefact” (2002).
Después de transcurrir tan solo diez minutos desde el final de Blind Faith, salen a la palestra Domain. Sonando la intro de su última obra, “Discover the artefact”, los músicos toman posiciones, poniéndose de espaldas al público los cuerdas. Enlazan, como en el disco, con “Charade”, apareciendo el cantante con pantalones de cuero negros, camisa blanca y sombrero vaquero (¿es qué se han puesto de moda?). De los coros se encargan el guitarrista (con rayas diagonales blancas y negras en el cuerpo del instrumento) y el teclista. Se oía sólo la batería, aunque tras algunos temas mejoró algo el sonido.
Con principio de teclas comienza “Seasons (The Circles Around The Moon)”, también de su trabajo de este año. El bajista no paraba de mover la cabeza en círculos, y el cantante, como anteriormente, desaparece cuando era hora del solo de guitarra. Al final del tema cambian el ritmo y lo aceleran.
Con un “Hola Madrid” dan paso a “I Don´t Wanna Die”, pegadizo, ochentero y perteneciente a su segundo disco. Quedándose el seis cuerdas con el torso al aire. Mientras tocaban “New Horizon” (de su vuelta al mercado), nos invadió una enorme duda, que hasta hoy no hemos logrado resolver. El teclista con un plato de plástico se acercó al borde del escenario y empezó a repartir, ¿púas, pegatinas…?, ni idea. Alvar dijo que eran torreznos, jajaja; yo que eran las pastas que le habían sobrado del café o el té de la tarde y Santaje decía que no pillábamos nada por no haber sacado los tickets de consumición, jajaja.
Cánticos del público animados por el cantante, que salvando mucho las distancias me recordaba, a veces, al Jon Bon Jovi más rockero. No pude enterarme de la siguiente canción, pero de lo que si me di cuenta, es del “regalo” que le hizo el voceras al batería por la espalda. Le lanzó con toda confianza un escupinajo que el bateras aceptó con buena resignación, jajaja. Más cánticos y es que la respuesta de la gente iba in-crescendo.
Otra vez recuerdan el primer disco que grabó la actual formación con la balada “Wings Of Destiny”, con metedura de pata por parte del de los parches que hace que el cantante se de cuenta y que se sonrían. De 1989 es “Keep Running”, con más cánticos solicitados por el cantante y a la mitad comienzan las presentaciones: a la batería Edgar Schmidt, al bajo sustituyendo a Dirk “Dingens” Beckers dos semanas antes de que empezara el tour el ex Tom Angelripper, Oliver “Henner” Jockim; a las teclas Erdmann “Erdi” Lange, a la guitarra Axel “Ironfinger” Ritt y el vocalista Carsten “Lizard” Schulz.. Alvar me dijo que intercalaron un pequeño trozo de “Radar Love” de los holandeses Golden Earring, pero yo no lo percibí.
Llegaban al final con más antiguos temas: “Caught In The Flame” y del primer disco “Lost In The City”. Ambas tocadas con una guitarra de doble mástil, aunque el mástil de arriba no se utilizó para nada. Y cánticos pedidos por Carsten y la verdad que ya cansaban.
Por la reacción del público gustaron bastante. Composiciones pegadizas y melódicas de Hard Rock con sonido de la década de los ´80. A mi no me desagradaron, pero no me parecieron una cosa del otro mundo. Correctos, simplemente.
HTP
¿Qué se puede decir a estas alturas de estos dos grandiosos vocalistas?, no hay adjetivos positivos suficientes para calificarlos. Han hecho una obra genial juntándose los dos y lo que pudimos ver aquella noche quedará como algo histórico, fue IMPRESIONANTEMENTE MAGISTRAL. Si hubiese sonado en perfectas condiciones (el recinto no da más de si), ¿hubiera sido cómo alcanzar el Paraíso?, yo creo que hubo momentos en que lo tocamos.
Ocupan sus puestos los tres músicos suecos que acompañan al dúo (en su gira por Japón lo hicieron músicos nativos del país) y nada más salir Glenn Hughes, con su camisa estampada, recibe una gran ovación, saludando con los brazos en alto y con un “hola Madrid”. Menos mal que a pesar del golpe que se llevó el día antes en Barcelona por la humedad del escenario debido al hielo seco, estaba en plenas facultades ¡¡y de qué manera!! Abren como en el disco, con la genial “Devil´s Road”, apareciendo Turner con un grito, seguido por otro de Hughes. Coros por parte del teclista y acompañamiento con palmas por la concurrencia animada por el pequeño Turner (con camiseta negra recortada y pantalones de cuero negros). Unen con el histórico “I Surrender” (“Difficult to cure” 1981) de la etapa de Joe Lynn Turner con Rainbow. Gritos agudos de la garganta de Hughes y Turner de rodillas con el guitarrista Joakim “J.J.” Marsch. Gran ovación.
pasa?” nos dice el pequeño cantante e interpretan “You Can´t Stop Rock´n´Roll”, con coros del teclista Joakim “Jocke” Svalberg. SUPERIOR, es lo que me dice Alvar al finalizar el segundo tema del proyecto “HTP”.
Ahora un tema del segundo trabajo, “Straight between the eyes” (1982) que grababa Turner con Rainbow, el buenísimo “Death Alley Driver”. Este no paraba de animar y cantar, ayudado por el teclas y el seis cuerdas. Alvar suelta: MAGNO.
Se abrazan H&T y este se va del escenario (a reponer fuerzas). Agradecimientos tras los aplausos y los focos azules se dirigen al teclista que comienza el corto “Sphinx (The Guardian)”, para dar paso a “Seventh Star”. Tema título del único disco que grabó Hughes junto al guitarrista Tony Iommi y que al principio iba a ser disco en solitario de éste, pero que al final salió junto al nombre del hacha, en un segundo plano, con el nombre de Black Sabbath. Luces rojas durante el temazo, que dan un aire infernal y misterioso. Me apasionó la manera de cómo se interpretó la canción, gritando Hughes separado del micrófono y oyéndose a la perfección. Lo hizo durante el concierto más de una vez y es alucinante los pulmones que tiene este hombre. Se mantiene en una forma encomiable, además de tocar su azulado bajo de maravilla. Aquello fue LA LECHE.
Primer recuerdo a Deep Purple, del “Burn” (1974). Inicio de guitarra con notas con cierto sonido árabe para romper con “Mistreated”. Si hubiera que elegir un único tema y momento de la noche, me quedo con este. Se bordó, tanto musicalmente como vocalmente. ¡¡Qué manera de cantar tiene Glenn Hughes!!, utilizando unos gritos agudos (para nada desagradables, al revés, gloriosos) que más quisieran algunos aspirantes a Rob Halford. Cantando a pelo de manera increíble, haciendo que el público le acompañara. Hasta meneó la cabeza cual headbanger en el último tramo, y tras el solo final de guitarra presentaba a J.J. Marsch. INTENSA. Pero continuaban, ahora cantando a solas con el teclista, iba sobrao, puro sentimiento. OVACIÓN. Y final apoteósico. LA RELECHE. Shan Tee dijo que tras esto, ya nos podíamos ir, con una enorme sonrisa en su cara.
Regresa Turner y para felicitar a Hughes se pegan un piquito. Se notó durante el concierto lo bien que se llevan, con abrazos y muestras de afecto. El pequeñillo, pero grande en voz, recuerda de nuevo al Arco Iries, con “Jealous Lover” (publicado por primera vez en la cara B del single “Can´t happen here” en 1981). Apoyo del bajista en las voces y como anécdota graciosa el guitarrista se colocó a la izquierda de la batería, momento en el que se disparó un chorro de hielo seco, dándole de lleno.
A continuación tema título del segundo disco que grabó Hughes con Deep Purple, “Stormbringer”. Colgándose Turner una guitarra y acompañando a Marsch. Con un berrido de Hughes que fué bestial.
Vuelta a la actualidad con la funkera “Better Man”, con el solo de guitarra realizado por Turner, muy correcto, por cierto. Aquí estoy de acuerdo con lo que me dijo Alvar, abusó Hughes de agudos.
Turno de que el vocalista inglés presentara a todos los músicos: desde Estocolmo el teclista Joakim Svalberg (que ha grabado con el grupo de Rock psicodélico Qoph), el batería Thomas Broman (Great King Rat, The Electric Boys, Baltimore y más recientemente grabó con los Humanimal del vocalista Jeff Scott Soto y con el grupo de John Norum), el guitarrista Joakim Marsch (que ha acompañado a Hughes en sus últimos cinco discos) y también presentó a Turner como un melódico cantante de Rock.
La preciosa “King Of Dreams” (“Slaves and masters” 1990 de D. P.) sonó con Turner en primera línea. Alvar emocionado me dice que el batería es buenísimo y milimétrico, vamos, marcando todo a la perfección. Alegato en contra del terrorismo y a favor de la paz por lo acontecido el 11 de septiembre del 2001, “Ride The Storm”, cañera, rápida y rabiosamente sonando a D. P. Retomando a Rainbow en 1981 con “Spotlight Kid”. DESCOMUNAL. Tras la cual marchan acompañados por los aplausos, silbidos, gritos… de la gente en éxtasis.
Al par de minutos vuelven a salir, para deleitarnos con dos clasicazos del Rock : “Highway Star”, otra vez dos guitarras (Marsch y Turner) y “Burn”. APOTEÓSICO final.
Dos tremendos vocalistas vimos esa noche, especialmente EL CHORRO DE VOZ: Glenn Hughes. Acompañados por tres musicazos. Algo histórico que podemos contar muy orgullosos a los que no acudieron y a las próximas generaciones. ¡¡Sembrados de gloria!
Texto: Starbreaker