Desde que sacaran en 1990 el mini-Lp “Oscura reflexión” llevo siguiendo a los luchadores gerundenses Aspid. El grupo de los hermanos Garrigós, fundado en 1989, ha sido una constante de esfuerzo y superación. A pesar de los cambios de componentes a lo largo de su historia siempre se han repuesto y han continuado hacia delante. Por fin iba a tener la grata oportunidad de verlos desplegar toda su energía. Presentaban su nueva obra, el buenísimo “Babel” (2002) y para calentar antes al personal permitieron que abriera antes un grupo de la capital.
ELIAH DOMUS
La introducción con ritmos tribales fue preámbulo para “E.R.A.”, con melodía y pequeños gruñidos a cargo del vocalista Alberto González (cofundador del grupo junto a Luis Fuentes, guitarra), tomando protagonismo el bajo de Marcos Pérez a mitad del tema y utilización del doble bombo, a cargo de Héctor Martín, en la parte final. Recuerdos a Machine Head, y especialmente Alice in Chains, Tool… Continuaban sin descansar con otra canción de su última grabación, la maqueta CD de tres canciones “Cinerama” (2002), el que inicia el trabajo, “Único”.
Ahora era turno de recordar su primera maqueta (2000) con el nombre de Eliah Domuns (antes se llamaban Sentencia y llegaron a grabar la demo “Círculo negro” (1997)), “(Vida) En un hilo”, con agobiante ritmo y desatada caña para concluir, además de “VS”, el bajo marcando el inicio, furiosa y trallero, con cambios de alaridos, con una parte con melodía hacia la mitad y sonido de las cuatro cuerdas en la finalización.
Presentaban su última composición, sin poderos decir el título, seguida por “Hombres de guerra”, creo recordar, y perteneciente a su primera grabación. Concluían el repaso a su “Cinerama” con la extensa copla de igual título, dedicada al hermano del cantante, el guitarrista David González, que abandonaba al grupo por un trabajo temporal y que estaba entre el público. Inicio sólo del vocalista, para acompañarle el bajo (esta vez tocando con púa) y después la entrada de la batería y las guitarras (Luis Fuentes y Miguel Murillo, última incorporación), ritmo opresor con gritos agónicos. Se quedan sólo sonando la voz, las guitarras y la batería para desembocar en una explosión de rabia y furia.
Agradecían a Áspid el poder haber tocado con ellos y terminaban su buena actuación con “Loco en mi”, adaptación de “A little bitter” de los grandiosos y desaparecidos americanos de Seattle Alice in Chains
Una intro daba paso a la guitarra, la batería y el bajo y tras el “¡un, dos, tres!” de Rafa Garrigós (dotado con un pequeño micrófono inalámbrico sujeto a su cabeza ), cambio de ritmo de “Flores deshojadas”, el cantante Joanjo Bosch hace gestos de que no se oye por su monitor, los coros corren a cuenta del bajista Javi Garrigós y del guitarrista Jordi Carles (que entró a finales de 1997 sustituyendo a Jordi Solé, este lo hacía con Marc López en 1992). Cambio de seis cuerdas para Jordi para interpretar otro tema de su reciente CD, el rockero y cañero “Avanzando de espaldas”, que es el que inicia el disco. Aquello sonaba de muerte, sonido potentísimo y claro, es más, durante el concierto bajaba entre el público (muy escaso, ell@s se lo perdieron) el técnico de sonido que llevan para verificar que sonaba en condiciones todo (¡eso es profesionalidad!)
Momento para mirar al pasado con una mezcla de “Juego sucio” y “Rómpelo” (base rítmica demoledora, ¿tienen en este país de sordos el reconocimiento debido los hermanos Garrigós?), ambos de su segunda grabación “Imágenes de dolor” (1994) y en el que cantaba el ex-Sangraït Marc González (en Áspid desde 1989 hasta 1998). Decir que si bien Joanjo (ex-Zulo) no canta con tanta rabia como Marc, lo hace perfectamente con un punto intermedio de melodía y furia en los temas antiguos, además de ser un buen frontman. El eficiente y técnico Jordi volvía a cambiar de instrumento. Bestiales sonaron esos temas, además del excelente trabajo a las seis cuerdas.
De nuevo canciones de actual factura con “Manos muertas” y “Cuéntame”, con bastante melodía en la voz de Juanjo, pero no exentas de garra. Para mi el reciente disco de los gerundenses ha sido uno de los mejores lanzamientos de este año en el panorama hispano y espero equivocarme, pero poca gente les ha prestado atención, a tenor de la poca afluencia de público para verlos, no sé cómo les habrá ido e irá en otros lugares.
“Pregunta al polvo” de su demo de 1998 y que aparecía en el recopilatorio “X (´89-´99)” (2000), tras la marcha del vocalista Marc. Animando Joanjo: “a ver si os oigo cantar”, y poniéndose de pie Rafa, tras los tambores, para animar en el solo de guitarra. Unen con el furibundo “No hay justicia” de su “Energía interior” (1996), con Javi en el centro arremetiendo con su ritmo machacante de bajo y tras el solo de guitarra, Carles se marca el riff de “Highway Star” de Deep Purple.
Sonido de tormenta pregrabado, introducción de guitarra (negra con pastillas verdes) dando paso a la preciosa balada “Mira a tu alrededor”, pidiéndose mecheros y acompañando en las labores vocales Jordi. Javi toca el tema con un bajo de color madera, da igual el instrumento que toque esta bestia, es una fiera, al igual que su hermano Rafa a la batería. Y así lo comprobamos con la copla que empalmaron, “Cuesta andar”.
Vuelta a 1996 con “Otra víctima más”, con introducción de bajo (azul verdoso) marcándose un poquito del “Forever” de los de San Francisco, Y&T. Animando Rafa, y los dos cuerdas en el centro, desplazándose Joanjo a la izquierda. Los jodíos se notan que tienen mucha experiencia y clase, porque sin respiro nos sacuden directamente con el atroz “Imágenes de dolor”. Apoteósico. Retirándose del escenario.
Vuelven al instante para iniciar con calma el principio de “Hundido” (Joanjo canta en cuclillas), sucediéndose la tranquilidad con la mala leche. Suena una alarma como inicio a “Hacia donde vais”, Jordi de rodillas en el solo. La última de la noche vino con “Entre cortinas de hiel”, en la que se aprecia la progresión de la banda de sus sonidos thrashicos de antaño a una mezcla de esos sonidos con mucha melodía y Rock. ¡Excelente descarga de un grupo qué no tiene el reconocimiento qué se merece!, supieron mezclar con maestría temas nuevos con antiguos perfectamente, aunque luego echando un vistazo a la hoja de temas que tenían les faltó terminar con “Etérea”.
¡¡¡Arriba ASPID y la madre qué les “trujo”!!!
Texto: Starbreaker