Hace tiempo que el futuro de la música, o de la supervivencia de los músicos, se nos plantea como una incógnita. Parece evidente que la supervivencia del formato físico tiene los días contados, al menos a gran escala, y los CDs quedarán en el mismo plano que han quedado los vinilos, como una opción para románticos y coleccionistas, y el formato digital se terminará de imponer en un plazo no demasiado largo. El problema se plantea para los músicos ¿de qué forma verán compensado su esfuerzo? ¿Cómo se va a retribuir a los artistas por el producto puesto a disposición del público?
La idea de que los músicos deben vivir exclusivamente de sus conciertos es errónea ¿Cuántos grupos viven de sus conciertos? Y sobre todo, grabar un disco y ofrecer un concierto son actividades diferentes, y ambas exigen talento, preparación y esfuerzo ¿por qué retribuir una sí y otra no? También se me vienen a la mente multitud de discos, proyectos, colaboraciones… que no implican una banda detrás que defienda el disco en directo. ¿Sería el fin de los discos tributo? ¿De los proyectos en solitario? ¿Del disco hecho por el simple placer de hacerlo? En mi discografía personal hay multitud de discos en estas condiciones, y seguro que en la tuya también.
Vistas así las cosas, parece que la batalla por la pervivencia de los músicos está perdida. Las descargas de mp3 son imparables y amenazan con cargarse el mercado. ¿o no? Hace poco leí una noticia que hizo que se encendiera una luz en mi cerebro, y he desarrollado una teoría sobre lo que puede ocurrir en años venideros.
La noticia en sí habla de un gran descenso en las descargas de mp3 entre los jóvenes consumidores de música. Esta caída en las descargas no ha sido producida por una mayor concienciación y compra de CDs en las tiendas, como podréis imaginar, sino como un cambio en los hábitos de consumo. Básicamente, lo que ha habido es un crecimiento enorme de reproducción on-line. Opciones como LastFM o Spotify ofrecen música para escuchar sin necesidad de tener que descarga previa. El futuro se podría plantear como un cambio radical en la forma de acceder a la música. Ya no habrá que “tener” la música para escucharla, sino “elegirla” libremente, hacer una reproducción a medida en la cual ya no tendremos que tener un formato físico ni unos ficheros descargados para disfrutar de ella.
¿Cómo repercute esta opción en los músicos? Este tipo de webs se alimentan de publicidad y de cuotas de los usuarios. Simplemente con desviar un porcentaje de los ingresos al creador de la canción que se está escuchando el problema estaría solucionado.
¿Cómo escucharíamos la música sin estar en un ordenador? Por desgracia, el porcentaje de melómanos que escuchan música desde un buen equipo Hi-Fi baja cada día. Para ellos siempre estaría el remanente de CDs (o vinilos) que quedaría a disposición en las tiendas. Aún así, la proliferación de equipos multimedia con reproducción de música a alta calidad y con conexión a internet se disparará en un futuro. El resto de reproductores también están caminando en esta dirección. Los teléfonos móviles están utilizándose cada vez más como reproductores de audio, y la conexión a internet desde ellos es ya una realidad. Nos quedaría una de las opciones más utilizadas: el coche. La conexión a internet desde nuestros vehículos es algo que aún no está muy implementada, pero que está en vías de extenderse. Los navegadores GPS tienen conexión a internet para actualizaciones de software, descargas de mapas y conexión con la web de Tráfico, y es cuestión de tiempo que esta conexión se amplíe para muchas otras necesidades. La reproducción de música, por qué no, podría ser una de ellas.
Esta teoría es sólo eso, una teoría. Quizás un torpe intento de adivinar el futuro, de vislumbrar cómo se va a solucionar el problema. Esta teoría tiene muchas lagunas e incógnitas que se irán desvelando en los próximos años, pero podría ser una opción de futuro.
Lamentablemente, este futuro queda inalcanzable para algunos de nosotros. Hace poco nos llegó la triste noticia de la prematura muerte de una persona bien conocida en los foros de Rock. Manuel Zurera “Obiwan” era habitual del foro de Barón Rojo y Sherpa, en los cuales era un ardiente defensor de los hermanos De Castro, así como colaborador de nuestra web hermana NuestroRock80.com. Su ejemplar forma de llevar la enfermedad y su pasión por defender sus gustos e ideas nos hace lamentar de forma profunda su pérdida. Desde The Sentinel mandamos un afectuoso abrazo a su familia y a sus amigos más cercanos.
Santi Fernández «Shan Tee»