CRÁNEO – noviembre 2011

¡ Comparte esta noticia !

Fueron la eterna promesa allá por los ’80. A pesar de ganar el por entonces prestigioso festival Villa de Madrid en el año ’83 y teniendo una buena base de fans, nunca llegaron a despegar por la falta de un debut discográfico. 30 años más tarde deciden reunirse y publicar, al fin, su disco debut, “Un plástico más”.

Queríamos saber más sobre Cráneo, así que nos acercamos hasta el local de ensayo que Cráneo tiene en Madrid. Acompañados de Ramón, fiel lector y amigo de esta web, nuestro redactor Shan Tee habló largo y tendido con Manuel Maestre (guitarra) y Johan Cheka (voz), quienes nos hablaron largo y tendido sobre el pasado y presente de la banda.

Shan Tee: Bueno, Cráneo… grupo nuevo… vamos, que lleváis dos días en esto.

Manuel Maestre: Un grupo nuevo de hace 30 años.

Shan Tee: 30 años para grabar un disco. ¿Te parece bonito? Jaja.

Johan Cheka: Hombre, es lo que nos decía Óscar Sancho el otro día, hemos intentado batir el récord, y yo creo que lo vamos a conseguir.

Manuel Maestre: Yo creo que lo hemos conseguido, porque no sé qué grupo nos decía Óscar que había tardado 15 años, y nosotros les hemos doblado en tiempo.

Shan Tee: Sí, lo que pasa es que vosotros habéis estado mucho tiempo en la inopia… de hecho el único miembro original eres tú, Manolo, y por eso creo que eres el más adecuado para contar todos los inicios, por qué cuando se suponía que ibais a arrancar, al igual que el resto de grupos de aquellos años conseguían grabar un disco, vosotros os quedasteis a las puertas, habiendo ganado el Villa de Madrid, que en aquella época daba prestigio, sonando en los medios, saliendo en las revistas… y lo que parecía que iba a arrancar, se quedó a medias. ¿Qué pasó?

Manuel Maestre: Lo que es la rueda de la vida. Todo apuntaba maneras, parecía que todo se disparaba desde que éramos muy jovencitos, cuando ganamos el Villa de Madrid. De hecho era una cosa que nos acompañaba siempre, que nos decían que éramos unos niños, por las pintas que teníamos, y de hecho al principio todo apuntaba a que iba a ser algo bueno, algo potente. Y de repente empezó a difuminarse. No a ir mal, sino que todas las propuestas se fueron disolviendo. Al año siguiente de empezar yo con el grupo fue cuando ganamos el concurso del PCE. Y de hecho a ese concurso ya fuimos con “Un plástico más”, se conoce que ese tema para la época era algo que el resto de grupos no era usual. Y el vernos jovencitos, tocando concretamente ese tema y ganando el concurso del PCE, al siguiente año presentarnos al Villa de Madrid y ganarlo… todo parecía que eso iba a explotar por algún lado. Y sin embargo las aguas se fueron calmando y siempre parecía que había proyecto, pero se jodía; que iba a haber un disco pero se jodía, que alguien creía en nosotros e iba a apostar pero de repente esa persona no apostaba…

Shan Tee: Sí, porque el arranque fue muy rápido. Nada más empezar empezasteis a ganar todo lo que os presentabais, con muy poca experiencia, con poca edad… todo muy bien. Y en aquella época realmente el Villa te daba un prestigio, y la gente te conocía. La peña pensaba “si estos han ganado el Villa algo bueno tienen que hacer”. Y de hecho a todos los grupos de aquella época que iban ganando el Villa se les conoce. ¿Qué es lo que empezó a torcerse? Aquel disco lo compartíais con otras dos bandas que habían ganado también el Villa, en otros estilos.

Johan Cheka: Sí, Inkilinos del 5º y Números Rojos.

Shan Tee: Aquello se grabó y no sé ni cómo salió ni qué difusión tuvo. Yo tengo uno de esos vinilos, de aquella época, pero la verdad es que alguien me lo regaló y no sé ni si salió a la venta.

Manuel Maestre: Sí, mucha gente lo tiene y yo creo que la distribución era así, de regalo.

Johan Cheka: Se vendía también, yo me acuerdo de haber visto ese disco en tiendas como Discoplay, FM y demás tiendas de discos de la época, y me acuerdo de haberlo visto en las estanterías, lo que pasa es que imagino que el Ayuntamiento sacaría una edición limitada, pero sí que se podía comprar.

Shan Tee: Ahí publicáis temas y eso le da vida al grupo, pero luego la cosa se empieza a torcer. La evidencia más clara es que los músicos se empiezan a ir. Nadie se va de un grupo que tiene mucho éxito. ¿Por qué se va la gente?

Manuel Maestre: Está claro que uno de los motivos que hay para que algo no fragüe es la discontinuidad de los miembros, porque tienes que volver a apostar por el mismo proyecto pero con distinta gente, y entonces quieras que no es tiempo que vas sumando a la vida del grupo, pero también le vas sumando cierta quemazón. En un principio la formación del Villa era con teclista, luego por motivos varios se fue a un trio musical como ahora pero ahora apostando con una formación nueva, que es la formación que tenemos ahora, (sin Nanny), es decir, trío musical con voz. Ves que eso no sigue, el cantante ve que en vez de ser cantante coge su camino, que es dedicarse al teclado, y fíjate el musicazo que ha salido. Ya te cansas y ves que la banda se desmiembra y ya un poco cansado pienso que me voy a dedicar a otro grupo o me ofrezco como guitarrista… Y de repente una tarde, hablando con Juanjo Melero allí en el local, se me ocurre decirle“¿y si formamos la banda, en vez de con teclas apostamos con dos guitarras?” Juanjo no se lo creía en aquel entonces. Y al día siguiente me llamó “¿oye, estabas ayer hablando en serio?” “Que sí, que sí. Yo llamo a Nacho a ver si le gusta la historia y busca tú un cantante”. “¡Si es que yo ya tengo un cantante!” Y fue cuando entró Johan. Y como eres joven, ahí vuelcas todas tus ganas otra vez, vuelves a apostar con la misma historia, con otra formación. Y vuelve otra vez el engranaje a pillar forma, y otra vez la gente vuelve a encariñarse. El Pirata se vuelve a encariñar, nos vuelve a dar su apoyo, Mariano García nos vuelve a apoyar… vuelve la formación de Cráneo, pero ya no es la formación del Villa de Madrid, es apostar con otra guitarra, nuevo cantante. La banda suena, hay grupo, otra vez todo el engranaje, metemos al bajista, grabamos con Carlos de Castro, parece que todo vuelve a apuntar maneras, como que todo va viento en popa y, de repente, después de un pastón que se gasta la Compañía…

Shan Tee: ¿Qué Compañía era?

Johan Cheka: “Pop y Rock”. Era de Talavera de la Reina. Los conseguimos a través de El Pirata. Eran una gente espectacular, lo que pasa es que no calcularon.

Manuel Maestre: Estuvimos grabando en Mejorada del Campo, y se gastaron una pasta. Contratan a Carlos de Castro para que produzca el maxi-single. Hace un trabajo espectacular, todos súpercontentos, en una semana de grabación… Y de repente, por arte de birlibirloque (sacando a Stafas…), todo se va al garete. Se han gastado toda la pasta en la grabación, pero no hay pasta para sacar y promocionar el disco, con lo cual te quedas a cuadros. Otro estacazo.

Johan Cheka: Además es un estacazo que te pilla con 20 años. Porque seguramente ahora tendríamos una fuerza moral más grande para salir adelante, porque las expectativas son otras, pero con 20 años la ilusión que teníamos todos era vivir de la música, pegar un pelotazo, asentarnos y vivir de esto. Eso fue en el año ’85, y la verdad es que los años ‘85 y ‘86 fueron muy buenos a todos los niveles: de bolos, fichamos con la oficina de María José Blanco, que nos dio un montón de trabajo. Pero cuando nos dimos la hostia del disco fue una desilusión tremenda, y aunque seguimos adelante, lo que nos mató fue lo de después.

Shan Tee: Cuando os vistieron de marcianos.

Johan Cheka: Yo sé que lo hicieron con buena fe, porque uno de los precursores de aquella idea fue El Pirata, y más amor por el grupo que ha tenido él es imposible tenerlo, de hecho lo estamos viendo otra vez ahora, que nos está apoyando un montón. Pero sí es cierto que aunque se hizo con buena fe, y nosotros también tenemos parte alícuota de responsabilidad porque nos dejamos, es cierto que aquello ya terminó de hundirnos porque era muy artificial. De hecho, mucha gente que ahora hablamos con ellos, te dicen “sí, yo os he visto en la Heavy Rock en los conciertos que hicisteis vestidos de marcianos”.

Manuel Maestre: De hecho, fíjate: la banda se funda en el barrio de El Pilar y siempre quieres tocar en tu barrio, que te vea tu gente, que te vean tus amigos, la gente con la que te has criado, tus compañeros del cole, tus vecinos… Tocamos tres veces en el barrio de El Pilar: una vez en las fiestas, con Distrito Zero, con toda la ilusión de que en las fiestas te iba a ver la gente del barrio de El Pilar. Entró Carlos Guardado, que esa fue otra, claro, porque después de tener la banda formada y tener grabado el disco con Carlos de Castro, el bajista nos sale rana, se cogía unos pedos del 7 y medio, sale puestísimo de no sé qué en Morata de Tajuña y nos revienta un bolo… y lógicamente, eso fue un sábado y el lunes le reventamos a él, le dijimos “tío, te tienes que pirar tú, y te vas ya”. Y tuvimos otra vez que buscar bajista, y tuvimos la gran suerte de encontrar a Carlos Guardado.

Johan Cheka: Un Carlos Guardado con 16 años y que era ya una máquina. De hecho, me acuerdo de que llamamos al Tibu, que era el profesor de bajo en el Rockservatorio y le dijimos que necesitábamos un bajista. Y nos dijo “tengo uno que es un niño, pero que yo ya no soy capaz de enseñarle nada más”. Y nos le mandó y en la prueba fue aquello un flechazo.

Manuel Maestre: Iba muy nervioso y no llegaba ni a atinar a enchufarse, de los nervios que tenía, porque decía que para él estar en Cráneo era la hostia. Pero se puso a tocar y era impresionante. Y aquel concierto que te decía fue en La Coma, con Distrito Zero e hicimos un pedazo de bolo impresionante. Era el primero que nos llevó María José Blanco, y nos llegó después y entró al camerino y la tía nos dijo: “tíos, nos habéis dejado flipando, estamos contentísimos de haberos fichado…” Y la tercera vez fue en el Campo de Fútbol de Ganapanes, allí en el Barrio del Pilar, tocando con otros grupos y ahí ya salíamos disfrazados. Y te lo juro que yo no he pasado más vergüenza en mi vida. ¡Qué vergüenza de salir así en mi barrio, una vergüenza impresionante!

Johan Cheka: ¡Y tú por lo menos no tenías que llevar la capa de tuno esa que me pusieron a mi! La tenía el otro día y la iba a sacar en el concierto de Ritmo y Compás, porque hay gente que nos recuerda mucho la pinta de los marcianos, y afortunadamente se me olvidó. La tengo en casa, era una capa con dos leones en los hombros… una capa de tuno espacial, jaja..

Manuel Maestre: Era impresionante, ya te digo. Y como ya no te crees tu propio proyecto, no lo puedes vender. Y ahí ya se desmoronó todo, las ganas estaban por los suelos y de hecho no íbamos a ningún lado. Le intentamos dar una vuelta de tuerca, eran los ’80 y se intentaba cambiar el tipo de Hard Rock que yo he mamado, y yo ya no me creía nada, porque a mi lo que me fluye son los temas que componía y cómo los componía, y de dónde me venían. En el giro que se quiso dar nos llamábamos Repoker e hicimos unos cuantos temas. Algunos de ellos los vamos a rescatar lavados de cara, porque seguíamos siendo nosotros, pero sin saber hacer lo que se hacía entonces, algo más rollete americano.

Johan Cheka: Los primeros en España que dieron ese paso fueron Alcaudón.

Manuel Maestre: Aquello sonaba más americano, más Toto, ese tipo de rollo americano que se intenta fusionar un poco con el Jazz o el Funky… es un chocho montado de puta madre. Y a mi eso no me salía.

Johan Cheka: Hicimos un bolo con aquellos temas en El Pinar del Rey, que además tocábamos con Alcaudón y cerrábamos nosotros. Me acuerdo de ese concierto porque tocamos tardísimo, a las 3 de la mañana o por ahí, y de las pintas yo me acuerdo que iba con corbatita…

Manuel Maestre: Un despropósito

Johan Cheka: De hecho, el bis que hacíamos era el “Hold The Line” de Toto. Eso te dice un poco hacia dónde queríamos tirar.

Manuel Maestre: En aquella época estaba el rollo de Foreigner, Survivor… toda esa onda. Que toda esa gente son músicos de estudio, como son Toto, y vienen del Jazz, de la Fusión… y por aquel entonces ese tipo de temas no nos salían. De hecho, de esa época hay temas que asoman a esa vertiente pero que siguen siendo Cráneo, y el otro día escuchándolos decidimos que vamos a rescatar dos de ellos, porque son la hostia, con unos estribillazos que te cagas…

Johan Cheka: Tenían mucha tecla…

Manuel Maestre: …que toda esa tecla va a ir a tomar por culo ahora…

Johan Cheka: …, pero siguen teniendo el riff hardrockero nuestro, porque no dejábamos de ser nosotros. Cráneo es un proyecto que se agotó, por razones miles, y entonces nosotros intentábamos investigar un poco hacia donde queríamos ir. Y una cosa que siempre pasa, cuando un proyecto ya está agotado, empiezas a oír desde todos los flancos “tenéis que ir por aquí, tenéis que ir por allá…”, y al final salió el lío que hicimos, que hay una maqueta por ahí que cuando ahora nos hagamos millonarios, que a ver si esta vez es la que toca, la venderemos en E-Bay. El grupo se llamaba Repóker, y eso ya fue lo que mató el invento, eso ya produjo la separación.

Manuel Maestre: Son piezas que un principio parece que están bien agarradas y de repente el castillito de naipes se empieza a caer, y tampoco sabes muy bien por qué. Lo único que sabes es que te desmoraliza tanto que al final tienes que dejarlo porque no puedes luchar contra ello.

Johan Cheka: También hay grabada una maqueta que hicimos en el estudio de los Pekenikes, y que hemos rescatado hace poco, está en bobina de 4 y nos las estamos viendo putas para que nos la pasen. Llevaba 3 temas que se llamaban “Mandamientos”, que se que me gustaba pero no me preguntes cómo era porque no me acuerdo…, “Afrodita” exactamente lo mismo, era un temazo y abríamos los conciertos con él…

Manuel Maestre: …una versión del “Niño desarraigado”, antes de que produjera Carlos de Castro…

Johan Cheka: Esa tengo yo unas ganas tremendas de oírla.

Manuel Maestre: Esa era a granel, era la que tocaba Cráneo. Luego ya produjo Carlos de Castro…

Johan Cheka: …y hubo cambios en la melodía… no hubo cambios en la estructura de la canción, por supuesto, ni en la esencia, pero sí que hubo cambios. Carlos de Castro era el productor, obviamente él era muy Barón Rojo, y yo tenía 20 años y había partes cantadas en las que él me llevó a su terreno. Por eso, cuando pasemos ya la maqueta, tengo muchas ganas de escucharla, porque el “Niño desarraigado” de la maqueta es la versión que se compuso, con los mismos giros de voz que hago ahora…

Manuel Maestre: Es más, el medio tiempo que hacemos en el estribillo no estaba en la versión original. Eso se le ocurrió a Carlos de Castro. Hay cambios considerables en el tema.

Shan Tee: En definitiva, que os vais. Estáis hartos y aquello se acaba.

Manuel Maestre: El primero que se fue, diciendo un día “chicos, que lo dejo” fue Johan. A partir de ahí Cráneo ya no tenía sentido. Entonces, la misma Compañía que cogió a Azucena nos propuso ser su grupo. Estábamos Carlos Guardado, Nacho, Óscar Mira el teclista (hermano de Javier Mira) y yo. Y dijimos que sí.

Shan Tee: ¿Grabasteis con ella los dos discos que sacó?

Manuel Maestre: No. El primero nada más, “Estrella del Rock”. Y después de eso Pepe Risi les propuso a Carlos y a Nacho que entrasen en Burning, con lo cual a mi me dejaron ya sin ganas de Cráneo ni de intentarlo. Así que me busqué la vida. Después de Azucena, Carlos y Nacho se piraron y se dedicaron a Burning, yo hablé con la Compañía y seguían con la misma filosofía cutre. “¿Qué me vais a pagar por el disco?” “¿No, es que la promoción…?” “¿La promoción? Eso le engañas a otro que venga de nuevas, pero yo sé que en el primero no ha habido promoción, no le has dado ni un puto bolo, no nos has pagado un puto pavo por haber grabado, y pretendes que ahora el segundo sea lo mismo, también para promoción. ¡Y yo voy y te creo!”. Y me piré. Y ya los derroteros me llevaron a Stafas, Ratones, Boleros y Tangos con Raquel Ríos, colaboré con unos y otros… buscándome la vida.

Shan Tee: Y tú, Johan, te fuiste a por tabaco. Y no hiciste nada de nada. ¿Tan harto terminaste?

Johan Cheka: Sí, la verdad es que sí, la desilusión fue grande. De todas maneras, yo empecé muy pronto, con 13 años ya había hecho mis primeros pinitos con los grupos, y la verdad es que fue todo muy ilusionante hasta el ‘87. Empecé en el ‘78, fueron 9 ó 10 años a toda pastilla, estando con gente muy buena: en Goliath coincidí con músicos muy buenos, en Yerba con los Arias… yo estuve muy bien y muy metido, y de repente la ilusión me abandonó.

Shan Tee: ¿Te desvinculaste también como seguidor? ¿Dejaste de ir a conciertos, de comprarte discos…?

Johan Cheka: Hubo una temporada en la que me desvinculé del todo. Pasé de escuchar a los Judas, Rainbow y a “gente normal”, a escuchar a Michael Jackson, Pereza… Eso también me ha venido bien, porque yo creo que eso te enriquece. Me volví un ecléctico, me gustaba todo. Me podía escuchar un disco de clásica y me lo pasaba bien, o escuchar otro tipo de música que no tiene nada que ver con el Rock, de hecho todos los discos desaparecieron de mi casa, y así estuve como 7 u 8 años, y luego ya poquito a poquito volví al redil. Lo que pasa es que ya volví de otra forma, no tan radical. En los ’80, para nosotros lo que no era Heavy era una puta mierda, éramos talibanes.

Shan Tee: A mi qué me vais a contar, que yo soy de vuestra edad… En aquella época Mecano era el enemigo…

Johan Cheka: Pues fíjate cómo es la vida de curiosa que el disco nuestro lo ha producido el que fue productor de Mecano durante al menos 7 u 8 años. Hemos estado buscando el sonido que queríamos y al final mi hijo y el suyo juegan en el mismo equipo de fútbol y hablando un día me dijo “si queréis os echo una mano”. Nos estuvo contando a Manolo y a mi que Mecano grababan un tema y hacían una producción en París y se tiraban un mes. Para un tema. Otra producción de un mes en Londres y otra de un mes en Nueva York. Y claro, así tardaban en grabar un disco 6 ó 7 meses con todo lo mejor. Y es lo que es la vida, al final tu disco lo acaba mezclando el enemigo, que no era tal, porque Mecano eran unos músicos tremendos, y lo siguen siendo. Y ya te digo, yo cuando colgué los trastos, es lo que dice Manolo, yo llegué un día al local, aunque sí es cierto que tampoco fue de un día para otro, la cosa estaba muy parada ya. Y les dije “tío, voy a vender el equipo y me voy a comprar un vídeo”, que en aquellos tiempos me acuerdo que me compré un Grundig, y “me voy a liar a ver películas y paso de música”.

Manuel Maestre: De todas formas, no es el primer caso. Yo sé de uno, no voy a decir el nombre, lo conocemos todos, que ahora ha vuelto otra vez, que cuando se fue de su grupo se pasó también la friolera de 10 años sin escuchar Rock.

Shan Tee: Yo conozco más casos.

Manuel Maestre: Yo me he encontrado con compañeros que lo han dejado, y muchos no lo han dejado por lo que es el Rock, por lo que es tocar. Lo han dejado por el entorno, por lo que rodea al Rock. Sales tan quemado, tan acribillado por la gente, por envidias, por cutreces, por pisar cabezas, por querer ser más…

Johan Cheka: …por esa competición tan absurda entre músicos, entre medios… ahora yo no sé, porque la verdad es que llevo poco tiempo en la movida de nuevo, y por lo que estoy viendo ahora hay espíritu más colaborador que había entonces, pero en los ’80 me acuerdo que lo hemos comentado un montón de veces en el local, y yo con amigos que no tenían tanto que ver con la música, yo decía “no os podéis imaginar, los rockeros somos las folklóricas llevadas al cubo”, era una competición continua de “yo voy a entrar al estudio”, “que yo entro mañana”, “a mi me lleva este”, “a mi me lleva el otro”, “yo he tocado en el Canci”… y al final éramos 4 niñatos.

Manuel Maestre: La forma de tocar, las pintas… todo era criticable, eran como los programas que ahora ves del corazón, pero en heavy.

Ramón: La radio también lo fomentó mucho, si eras de uno no eras de otro…

Johan Cheka: Esa guerra de esos dos medios nos pilló en el medio.

Shan Tee: Os pilló en un lado.

Johan Cheka: Exactamente, nos pilló en un lado. Porque si hubiéramos estado en el medio a lo mejor nos hubiera ido mejor, pero nos pilló en un lado, con lo cual tuvimos cerrado todo el circuito que manejaba el otro medio, y el otro medio también era muy potente. Eran los dos potentes y yo no sé cual de los dos más o los dos por igual, pero sí que es cierto que te cerraba un montón de puertas. De hecho yo siempre digo, y eso ya te define la situación que vivimos nosotros, que cómo puede ser que Cráneo, que era un grupo de los que yo llamo de segunda división, de los más punteros, porque estaban Barón, Obús… y luego los que veníamos detrás. Un grupo que había ganado el Villa, que tenía una formación sólida, que tenía una oficina que hubo un año que nos pegamos 30 bolos. Y que ese grupo no tocara en el Canci. ¿Cómo te lo explicas tú eso? Porque todos los grupos de la movidilla de aquellos años, grupos con un escalón infinitamente inferior al nuestro, todos tocaron en el Canci. Cráneo no tocó en el Canci. Que no pasa nada, porque tocamos en la sala Argentina.

Manuel Maestre: Y es que yo te puedo dar otro dato. Cuando fuimos a llevar el disco del Villa de Madrid donde tú te estás refiriendo, no nos hizo ni puto caso. Todo fue negatividad. Que por qué habéis grabado en digital, que es que en digital no suena el Rock, que este tema es larguísimo… porque llamó una chica para que pusieran el “Estela azul”, la balada. Y que era larguísimo… Con un un ninguneo y un desprecio tal que salimos diciendo que vaya tela…

Johan Cheka: ¿Sabes lo que pasa? Que al final la vida le pone a cada uno en su sitio. Nosotros estamos aquí todavía. Pero a nosotros nos hizo mucho daño , sobre todo porque no teníamos nada que ver en la película, nosotros no teníamos la culpa de que otro de los medios fuera el que nos auspiciaba. Todo lo contrario, si te apoyan no vas a decir “No quiero”. Nosotros nos dejábamos querer y no nos fue mal. Seguimos teniendo una relación fantástica con El Pirata, que fue nuestro padrino en los años ‘80, y ahora El Pirata se ha puesto otra vez en primera línea con Cráneo, como si no hubiera pasado el tiempo. Y por eso te digo que la vida al final pone a cada uno en su sitio. Nosotros seguimos aquí, El Pirata también y hay otros que no.

Manuel Maestre: Eso fue un catalizador brutal a la hora de tomar la decisión de que no podíamos.

Ramón: Es que además ese era el momento, luego ya se pasa el tiempo. O despegas ahí o si no…

Manuel Maestre: Exactamente.

Shan Tee: En ese momento cerráis la puerta y un montón de años después la volvéis a abrir. ¿Qué es lo que os empuja a hacerlo?

Johan Cheka: Fui yo. Ahora empuja más Manolo que yo, pero sí es cierto que empecé yo. Y a mi me pasó una cosa que creo que le pasa a todo el mundo, que llegas a un momento de tu vida en que te la replanteas. Yo digamos que he cumplido una serie de etapas desde que dejé la música, tanto a nivel profesional como a nivel familiar, que yo creo que las he cumplido bien, y llega un momento en que te lo replanteas, y ves que te apetece hacer algo, quiero vivir, quiero ser yo. Y me abrí un perfil en Facebook con la intención de buscar gente del colegio, pero lejos de encontrar a los que yo quería, gente con formación , educación y tal, me encontré a gentuza como estos, jajaja. Me encontré a Nacho, a Manolo… Bueno, a Manolo sí le había seguido yo, desde hacía dos años me metía en Internet y buscaba “Manolo Maestre” hasta que vi una reseña del concierto que hicieron en homenaje a Risi y me hizo una ilusión tremenda. Ponía “Se han reunido los Cráneo” y yo pensaba “qué hijoputas, no me han llamado”, jajaja. Y luego vi que había estado en Stafas, e hice una cosa muy mala, que fue bajarme música de Stafas, no me la compré. Luego vi que había estado en Ginebra Vinci… es decir, a Manolo sí le había intentado seguir, pero de Nacho no sabía nada. Y de repente en Facebook un día me sale esa ventanita de “quizás conozcas a José Ignacio Blanco Morales” y dije “hostia tú, a ver si va a ser el Nacho”. Pinché la foto y era nuestro Nacho, inconfundible, y ya me hice amigo suyo, empezamos a tontear, me hice amigo en el Facebook también de Carlos Guardado, y una vez en el muro de Carlos Guardado me encuentro el “Niño desarraigado”, que yo no lo había visto en Youtube ni sabía que alguien lo había subido. Y yo, paleto total, pensé que lo mismo se podía escuchar, y pinché en el play y aluciné. Vi que también estaba el “Marcado…” y lo cogí y me lo llevé a mi muro. Yo me había hecho amigo de una chica de Barcelona, que es socia de Metalcova, que se llama Tarkya Antón, y la dije que esa era mi banda en los ’80. La tía lo enlazó en su muro, y cuando fui a verlo había treita y tantos comentarios, de gente de Barcelona, de Murcia, de Alicante… Había uno que decía “yo me acuerdo de aquella entrevista (aquella que hicimos de marcianos) en la que dijisteis que “El futuro ya está aquí”. Que yo no me acordaba que habíamos hecho esa entrevista, y había un pollo en no sé dónde que se acordaba de la entrevista, ¡y eso a mi me subió la fiebre!

Manuel Maestre: Fíjate que a mi, cuando he vuelto a ver esos recortes de la Heavy Rock y he leído eso de “El futuro ya está aquí”, me volvió a dar otra vez vergüenza, porque manda huevos la frase: “El futuro ya está aquí”, y salimos nosotros, jajaja. Es como uno de esos eslóganes embusteros panfletarios que tienen los políticos ahora.

Johan Cheka: Ese ha sido el motor: el Facebook, porque qué vamos a decir ahora de las redes, es lo que mueve ahora mismo las relaciones sociales, tanto a nivel música, a nivel ligue, y a mi en vez de darme por ligar, como veía que tenía pocas posibilidades, mejor volvemos a la música. Me costó mucho convencer a Manolo. Mucho, mucho. Él había colgado la guitarra, acababa de tener el niño, y yo he estado muchos años fuera pero él ha estado muchos años dentro, con todo lo que eso supone a nivel de ánimo, estaba más quemado que la moto de un hippy. Pero yo sabía que si algo le podía hacer descolgar la guitarra, tenía que ser Cráneo, porque es su bebé. Y por ahí me le intenté llevar. Además hubo un comentario cuando yo empecé a hablar con él, que me dice“tío, estás loco, ¿cómo vamos a formar otra vez la banda?, Carlos es un súper-Burning, Juanjo está tocando de músico en primera división viviendo de esto, yo acabo de colgar la guitarra…” pero acabó la frase diciendo “¿tú crees que es posible?”. Y yo allí sabía que esa frase , era un resquicio y por ahí le ataqué y, bueno, ahora ya está peor que yo, jajaja.

Shan Tee: Supongo que el primer intento fue recuperar la formación original.

Johan Cheka: Sí, sí. De hecho Carlos Guardado y Manolo tuvieron una conversación en la que Carlos decía “¡joder, qué pesado es Johan!” porque a Carlos le braseé bastante.

Shan Tee: Lo que pasa es que Carlos, con Burning estará demasiado ocupado.

Johan Cheka: Quizás al principio hubiera podido compatibilizarlo, pero ahora creo que ya no, creo que Cráneo ya necesita, no te digo tanto tiempo como Burning, ojalá algún día tengamos tanto curro como ellos, pero nos está quitando mucho tiempo. Tiempo de ensayos, tiempo de componer, de ir para allá y para acá…

Manuel Maestre: En un principio lo que me propuso Johan fue juntarnos, preparar unos temitas de Cráneo y hacer un bolo, a ver qué repercusión había. Y dije “bueno, si es así no me cuesta nada, vuelvo a sacar la Strato de su estuche y andando”. Carlos me decía“yo no me veo con mallas”. Obviamente, ni yo con melena, jajaja. De esa primera propuesta a cómo se fue forjando toda la historia, hay cantidad de gente que le apetece la historia, es muy goloso. Así que quedamos un día en Vicálvaro con Alberto, el batería de Goliath y con otro bajista que era un encanto de tío, cachondo que te cagas, pero que no podía ser , y nos pusimos y claro, fue ponerme a tocar otra vez el “Niño desarraigado”, y hostias!

Shan Tee: Nacho vive fuera, creo.

Johan Cheka: Sí, vive en Málaga.

Manuel Maestre: Nacho quiere pero no puede.

Johan Cheka: Nacho se ha venido a Barcelona y ha tocado, se ha venido a Ritmo y Compás y ha tocado. Cuando bajemos a Andalucía, tocará, y sabe que siempre que quiera subirá a tocar algún tema con nosotros.

Manuel Maestre: De hecho, el batería que tenemos, Daniel Elorriaga, ha sido alumno suyo, con lo cual la admiración que tiene y el cariño hace que si Nacho quiere subir y tocar el “Niño desarraigado” o “El plástico mas”, no se va a enfadar ni va a tener el mal rollo que quizás pudiera tener otro batería, que pudiera decir“tronco, yo soy el batería y para un bolo vale, para dos vale, pero que estés siempre tocando los huevos aquí…” jajaja

Johan Cheka: Lo que pasa es que Nacho es nuestro batería. Y si Nacho quiere venirse un día y dice “tocáis en Alicante y yo voy a estar allí y quiero subir” no vamos a decirle que no.

Manuel Maestre: Yo creo que él tampoco se esperaba la repercusión que está teniendo la banda. De hecho ni yo me lo esperaba. Y él se ha visto otra vez integrante del grupo, y cuando vino a Ritmo y Compás, igual que Colaso, que abrazado a mi me dijo “¡tío, cómo he disfrutado!” Y está con los mejores músicos que hay, a los que acompaña: Ketama, Niña Pastori, José Mercé…

Ramón: Ahora es teclista, no?

Manuel Maestre: Es teclista, arreglista, compositor…

Johan Cheka: En Ritmo y Compás se tocó dos temas y le dijo a Manolo: “El fan número 1 de la banda soy yo, eso que lo tengáis claro, y cada vez que toquéis vosotros, iré”.

Manuel Maestre: Dijo “si es para tocar, de puta madre, y si no, para ir a veros”

Johan Cheka: El ensayo que tuvimos aquí, en este mismo local de ensayo, con Nachete, que se subió desde Málaga para lo de Ritmo y Compás, con Colaso que hacía más de 20 años que no nos veíamos, con Toni que sí se le ha visto más pero que también ha estado veintipico años desconectado del Rock. El ensayo aquí que hubo, toda la tarde dándole al “Plástico…”, al “Niño desarraigado”, al “Spotlight Kid”… eso fue memorable.

Manuel Maestre: Fíjate que Toni tampoco quería venir, y disfrutó muchísimo. Son cosas que te remueven, porque realmente lo hemos vivido desde muy jovencitos, fue una experiencia muy potente para nosotros en aquel entonces, y el remover eso es como me decía Colaso, “es que me están viniendo flashes de movidas del barrio”. Le he mandado fotos de la época, que no tenía él, las fotos de bolos que teníamos por ahí guardadas, como al día siguiente de ganar el Villa de Madrid, que me llamaron de una televisión para decirme que venían con las cámaras para grabarnos en el local, y lo que hicimos fue sacar los bártulos y todo el equipo a la calle y ponernos a tocar el “Plástico más” en la calle, haciendo playback. Todas esas cosas te vienen a la mente y, claro, con 18 añitos que te pasara eso, te va removiendo. Y a Nacho le ha pasado lo mismo, que ha disfrutado tanto con esos temas, porque esos temas eran buenos en aquel entonces, y de hecho se está demostrando que siguen siendo buenos porque a la gente le sigue impactando. Entonces, el verse tocar esos temas en el escenario yo creo que a Nacho le ha removido un poquito el rollo de decir “en cuanto pueda me vuelvo”.

Johan Cheka: Si después de Ritmo y Compás llegamos a hacer allí una cumbre y les decimos algo, más de uno hubiera dudado. Lo que pasa es que ahora mismo la banda está súpercerrada, el bajista que tenemos, el Napy, es un encanto de tío.

Shan Tee: ¿Cómo surgió lo del Napy?

Johan Cheka: A través de Juan Olmos. Estábamos sin bajista, porque el chaval este que probó con nosotros en Vicálvaro, aparte de que estaba muy desconectado, cuando vino a la prueba no se había preparado el tema… hubo razones varias por las que no estuvo bien. Y no teníamos bajista. Y le pedimos a Juan que nos buscara un bajista. Y dijo “tengo el bajista perfecto”. Y quedamos aquí, vinimos con Alberto, el de Goliath, que estuvo con nosotros como 2 meses, y probamos a Napy y desde el primer día él y Manolo conectaron, que era lo importante, que a nivel de musicalidad Manolo se sintiera a gusto. Porque es lo que decía él, y con razón, en una formación en la que vas como trío, que no tienes teclas ni segunda guitarra, el bajo es importantísimo. Y Napy en la primera prueba nos dejó a Manolo y a mi bastante convencidos, y luego es que el chaval se ha implicado como si llevara en Cráneo desde que nació, con una ilusión tremenda, y estamos encantados con él. Por eso te digo que de vez en cuando, cuando haya bolos en Madrid o para cosas especiales seguiremos invitando a Carlitos Guardado, a Colaso… porque nos apetece y seguro que a ellos también les va a apetecer, pero la verdad es que ahora mismo la formación es la que hay con Dani en la batería y con Napy al bajo.

Shan Tee: El puesto de batería también os ha costado.

Johan Cheka: Mucho, porque mira, te voy a contar: Alberto empezó el proyecto desilusionado, con lo cual no íbamos a ninguna parte. Cuando yo trabajé con él en Goliath, Alberto era un batería muy sobrio, con una pegada tremenda y era muy bien batería, y ahora seguía siendo un buen batería pero le faltaba algo, los temas no caminaban porque él no quería caminar, él estaba a otras cosas. Yo lo entiendo y se habló con él y se vio que él prefería dedicarse a una banda que tiene de versiones, en plan más relajadito. A partir de ahí, el disco lo grabó Carlos Marín, que es amigo de Manolo y es un pedazo de batería del copón, nosotros le insistimos para que se quedara en la banda pero él también tenía rollos personales…

Shan Tee: Cuando hablas del disco te refieres al promo.

Johan Cheka: Sí, la promo con “Mil gotas de sangre”. Y de hecho, el “Mil gotas…” del álbum también está grabado por él, porque no cambiamos la batería, dejamos la que él grabó. Así que grabó el tema y ahí se quedó toda la colaboración que hizo con Cráneo, porque no le apetecía implicarse en un proyecto así, y con mucha ética nos dijo “tío, lo que vais a necesitar vosotros yo no os lo puedo dar, porque llevo unos locales de ensayo, tengo una vida familiar complicada, de salud tampoco ando muy allá…” El caso es que al final se borró y cogimos a Paquito Lê, que al principio entró con una fuerza como un elefante en una cacharrería. En los primeros ensayos nos dejó a Manolo y a mi sin palabras, fue la hostia, con lo cual hicimos lo de Sensorama, que aquello quedó muy bien aquella presentación del promo de 5 temas, y la verdad es que hizo un mini-bolo perfecto. Pero de repente le empezaron a venir las dudas, empezó la presión, empezaron a llegar los temas y ya no eran 5 temas sino que para Ritmo y Compás había que preparar 14, y además 14 temas de aquí mi primo, que los temas de Manolo no son fáciles, son temas con mucho arreglo, con muchos cambios, que yo creo que es lo que sella un poco nuestro sonido, no es el típico tema de Heavy sino que son complejos, que es lo bonito, y eso Paco no pudo o no supo llevarlo. Yo me había ido de vacaciones a desconectar un poco y Manolo se quedó peleando con Napy y con él, y yo me acuerdo que hablábamos todos los días y Manolo me decía “tío, los temas no caminan…”. Y efectivamente, cuando vine a primeros de septiembre, en el primer ensayo nos miramos y efectivamente, los temas no caminaban nada, todo lo contrario, habían ido para atrás. Y se habló con Paco y se decidió que teníamos tiempo, faltaba todavía un mes para Ritmo y Compás, y empezamos a buscar otra vez. Tardamos 3 días en contactar con Dani. Las hemos pasado putas en septiembre, hemos estado ensayando casi todos los días, porque había otra vez que hacer todo el trabajo con otro batería. Dani es muy bueno pero es un batería que necesita interiorizar los temas para realmente tocar como es él. Es decir, cuando Dani toca enjaulado, cuando está pensando en el arreglo que viene después, en qué break tiene que meter ahora, que aquí hay que desdoblar… no es Dani. Dani es él cuando se ha aprendido el tema, y entonces es un batería escandaloso, pero necesita interiorizarlo. Y a Ritmo y Compás fuimos con el trabajo muy cogido con pinzas, el trabajo quedó bien y el grupo sonó bien y compacto, pero es que el cambio de Dani de Ritmo y Compás a Barcelona ha sido espectacular.

Manuel Maestre: Como dijo El Pirata, hay grupo pero había que pulir. Más que pulir, había que dejar que posara. Eso pasa en la música y pasa en cualquier otra cosa, tú empiezas a meter datos, datos, datos, y tiene que llegar un momento en que eso posa y es cuando tú ya lo tienes y es cuando empiezas a disfrutar. Y eso es lo que llegó a faltar en Ritmo y Compás por parte de Dani, que se demuestra con la diferencia que hay en un mes escaso entre ese día y Barcelona, que ahí el tío lo estaba disfrutando, fluía el tema de forma impresionante.

Shan Tee: Entonces Dani ya es el batería estable del grupo. Y luego la guinda la pone Nanny.

Johan Cheka: Nanny fue una petición mía. Yo hice como Mourinho, me puse a pedir e hice una petición expresa de que quería una corista, y quería que fuese una voz femenina, porque ellos también hacen voces, pero eso no deja de ser lo mismo, y yo como además musicalmente me crié con el Rhythm & Blues, con los Rolling Stones, y vosotros ya sabéis que en los Rolling las voces femeninas eran tan importantes como la del Jagger. Y yo se lo dije a Manolo y me dijo “tengo a la corista perfecta. No ha cantado Rock en su vida pero tiene una voz muy bonita”. La idea es que hiciera el “Mil gotas…” y ya, pero claro, cuando hizo el “Mil gotas…” le dijimos “va a ser que no, tú te vas a quedar con plaza fija en la banda”. Y además ella nos aporta, aparte de la voz, que ya es un contrapunto en el Hard Rock una voz femenina, que no es que seamos los primeros, evidentemente, hay grandes bandas con voces femeninas, pero sí es cierto que no es muy común. Pero además escénicamente te aporta un montón, a la hora de la fotografía te da un juego que antes no tenía la banda y que ahora tiene, a parte que es una tía fantástica. Por ejemplo, en el viaje que hemos hecho ahora a Barcelona, ella aporta la única sensatez de todos los que íbamos, que éramos 5 tíos, y los únicos comentarios sensatos eran los de ella.

Ramón: Además a sus voces no le dais únicamente el tratamiento de coros, sino que hay algo más.

Johan Cheka: Las voces las trabajamos mucho. Sobre todo la parte armónica de las voces está muy estudiada, muy trabajada precisamente para salirnos de las voces de siempre. No hacemos las voces que tocarían, sino que investigamos un poquito, escarbamos un poco e incluso de primeras te puede dar un pequeño susto, pero realmente es algo que no es nuevo, pero que es distinto a hacer el típico coro de fuerza… Nanny además es una tía que trabaja muchísimo, ella está trabajando todos los días, porque cuando empezó a grabar “Mil gotas de sangre” no había cantado anteriormente Rock nunca y no se había dedicado profesionalmente a esto. Y si ves su evolución, desde que debutó en Sensorama… En Ritmo y Compás ya menos, porque habíamos trabajado mucho, pero en Sensorama iba un poco acojonado, porque ella estaba muy verde, y sin embargo desde Barcelona ya puedo decir que la necesito, se ha convertido en una necesidad para mi, yo hago mucho mejor mi trabajo si sé que ella está ahí.

Shan Tee: Ya por fin con toda la banda completa, conseguís debutar por fin y editar vuestro primer disco, 30 años después. Pero tampoco es un disco normal, porque la mitad del disco ya tiene esos 30 años. ¿Por qué esa decisión de recuperar esas grabaciones?

Johan Cheka: También eso lo hemos hecho aposta, porque nosotros tenemos temas suficientes, de hecho en el repertorio tenemos unos 6 temas que no están incluidos en el disco y que son nuevos, con lo cual temas habría. Sólo sería cuestión de gastarte un poco más de pasta y haber grabado otros 5 temas nuevos y ya está. Pero había una cosa: ¿vas a sacar un disco después de 30 años y vas a dejar a toda la gente sin todos esos discos de los que todo el mundo habla, el del Villa y el de Carlos de Castro, al final sólo los van a tener los coleccionistas? La gente no ha tenido acceso a ellos más que vía Youtube. La idea se la propusimos a la Compañía y ellos encantados. Vamos a darle a la gente 5 temas de Cráneo 2011, donde se ve a qué nivel estamos.

Manuel Maestre: Tengo que decir que en otras entrevistas yo he estado diciendo que la idea fue de la Compañía y no es cierto, la idea fue de Johan.

Johan Cheka: Fue nuestra, un poco consensuado.

Manuel Maestre: Es que el otro día no sé dónde lo dije, y cuando salí lo pensé y es de esto que se te enciende la bombilla y me acordé que eso no lo dijo la Compañía, lo dijo Johan. Y creo que ha sido un acierto en toda regla.

Johan Cheka: Yo estoy seguro que la gente, de los muchos que se van a comprar el disco, jajaja, estoy seguro que aunque haya mucha gente que se lo compre por las dos etapas, otros por la etapa nueva, y hay un porcentaje alto que lo comprará sólo por la antigua. Por tener en casa los 3 temas del Villa, que además lo único que tienen es la remasterización, ya que la grabación es la original.

Ramón: Se nota el ruidito de grabación antigua.

Johan Cheka: Es que está remasterizado desde el vinilo, ponte a buscar ahora el máster ese. Al que encuentre el máster le damos un piso.

Manuel Maestre: Hace un tiempo el Pirata sacó “Un plástico más” remasterizado, pero yo creo que usó también el vinilo.

Johan Cheka: Yo he oído esa canción que sacó el Pirata y que metió en aquel disco que llamó “Destrozando el olvido”, y está sacado de vinilo. Nosotros le dejamos a Arispont el vinilo y él no tenía ni plato, le tuvimos que dejar uno. Y el single está de una copia que teníamos nosotros del máster, que está también perdido, pero teníamos una copia que a mi me dio la Compañía muchos años después de haber grabado el disco. Yo tenía muchas ganas de tener el disco, porque no llegó a salir a la venta, y me fui a Talavera de la Reina a hablar con la Compañía y me dieron una copia. Esa copia me la llevé a casa de Carlos de Castro y le hizo una especie de remasterización casera, porque había cosas en la copia que me dieron a mi que no estaban bien. Así que esos dos temas están sacados de esa remasterización que hizo Carlos de Castro, que tampoco fue una remasterización, sino unos retoques. Esa copia es la que he tenido yo un montón de años y es la que ahora hemos llevado a Jesús.

Manuel Maestre: Yo coincidí con Carlos de Castro cuando hicimos lo del 10º aniversario de la muerte de Pepe Risi, que lo organizó todo Nacho con Marifé, la viuda de Pepe, y entonces nos juntamos allí Nacho y yo e hicimos allí un sucedáneo de Cráneo porque de la vida de Johan yo no sabía ni por dónde podría andar, con lo cual llamé a Dani, de Ars Amandi, con el que cantamos 4 temas de Burning en el homenaje, a Epi que estuvo conmigo en la Historieta y en Ratones Coloraos, al bajo. Y Nacho se puso en contacto con Carlos de Castro para que viniera también de guitarrista y se trajo a un teclista de Málaga. Con lo cual… “se han reunido los Cráneo”… lo que había era un batiburrillo de la leche. Y recuerdo que cuando salimos, tomando algo con Carlos de Castro, le pregunté por el máster y me dijo “yo se lo di a Juanjo Melero”

Johan Cheka: Yo creo que te dijo eso porque no se acordaba de que me lo había dado a mi.

Manuel Maestre: Sí, porque luego yo le pregunté a Juanjo y me dijo “yo no tengo ni puta idea de donde puede estar eso”.

Ramón: A mi lo que me resulta curioso es que a vosotros no os dieran el máster. ¡Joder, si es vuestra música!

Johan Cheka: Bueno, en los ’80 era otra cosa. Ahora, por ejemplo, nosotros tenemos todas las sesiones de ProTools del álbum. Ahí Juan se portó, porque se las pedimos y no todos los estudios de grabación son tan generosos. Realmente habría que saber qué trabajo es el que pagas cuando tú grabas un disco, pero hay que decir que Juan se ha portado bien con nosotros, y lo tenemos todo.

Manuel Maestre: Es la gran diferencia entre la forma de hacerlo ahora a la que había antes. Antes el máster era un pedazo de bobina que iba a quien la había pagado, y en su defecto se lo quedaba el estudio. Pero ahora mismo eso son archivos que los copias y se los puedes pasar a Johan, y él se lo puede pasar a su vecino y todos tienen un máster. Con lo cual ese máster tú lo llevas a tu casita y te empiezas a hacer copias, y tienes el mismo soporte que está saliendo en el disco.

Johan Cheka: Y puedes remezclar el disco todas las veces que te dé la gana.

Manuel Maestre: Ahora puedes dar el máster a todo el mundo, con lo cual esas facilidades se las das a la gente y luego les acusas de que están delinquiendo. Joder, tío, pues no me des las herramientas, porque te estás lucrando con ello. Primero me vendes toda la parafernalia, copiadoras que te copian en 4 segundos, un ordenador con nostecuantas gigas, y luego me dices que no lo utilice porque es ilegal. ¿Ilegal, hijoputa? ¡Si no me lo has regalado, que lo he comprado, si es ilegal no me lo vendas!

Johan Cheka: Hablando de la piratería, yo he sido un pirata total en estos años de parón. Una de mis aficiones era bajarme música. Pero ahora que lo veo desde el otro lado, lo que sí digo es una cosa: obviamente hoy en día es imposible ganar dinero con un disco, pero sí es cierto que necesitamos que la gente compre el disco, primero por la parte romántica, que siempre mola que la gente se compre tu disco, y segundo porque sencillamente grabar un disco vale una pasta, que parece una tontería pero para grabar un disco se te van tres o cuatro mil pavos, sólo en grabarlo, y nosotros obviamente si no es con las ventas de un disco no puedes hacer el segundo. Ni la Compañía se va a meter, porque nadie se mete en el negocio para palmar pasta. Así que es cierto que hace falta que la gente se compre el disco. No queremos ser disco de oro, pero sí que queremos vender lo suficiente para que el año que viene, en junio, la idea es meternos en el estudio otra vez.

Ramón: Sí, pero también tienes que ver el lado positivo de esto. La música llega a mucha gente así. Y no solamente porque no te puedes comprar todo, sino porque hay muchas cosas a las que ya no tienes acceso, ya no están en el mercado. También es una forma de llegar a mucha gente que luego os va a ver en directo, antes era mucho más reducido.

Johan Cheka: De hecho si no hubiera sido por la forma en que se ha movido el promo del “Mil gotas de sangre”, del que hicimos 700 copias físicas repartidas por toda España, pero para que el otro día hubiera una sala entera cantando el “Mil gotas de sangre”, eso tiene que ser Facebook y Youtube.

Ramón: Vete tú a saber, lo mismo a la vuelta de unos años ese single vale su precio en oro.

Manuel Maestre: Lo que sí es cierto es que aparte del matiz que tiene nostálgico, también es como apoyo al grupo, porque nos permite seguir ofreciendo porque la Compañía sí apuesta, y producir ejecutivamente el disco, y permite que la maquinaria vuelva otra vez a funcionar y que esto pueda salir a flote otra vez, porque estamos asistiendo al declive de ir a comprar música y la ilusión de ir a tu casa y ponerlo. Porque puedes colgarlo en Youtube, pero no es lo mismo, es como lo de los libros, puedes estar con el e-Book y todo lo que tú quieras, pero lo que es coger un libro no es lo mismo, porque también trabaja la memoria fotográfica en la lectura. De hecho, la lectura rápida existe por eso. Y en un e-Book, que todo te vaya pasando en la misma página, en el mismo formato, y que tú con el dedo vayas dándole… si tú eres un buen lector te irás a un libro porque ahí estudias la portada, la contraportada, todo eso se te va quedando fotográficamente, ves el registro y es de tal año, esa es la no sé cuanta edición, te vas al prólogo… todo eso también forma parte de lo que es la lectura.

Ramón: Es que hay mucha gente que devora música, no la valora.

Manuel Maestre: Porque se están cargando todo eso. Realmente yo creo que ese es el plan general a seguir, que la gente realmente no llegue a pensar, y la forma que tienen de que la gente no piense es quitándole todas esas cosas, ese placer por leer, ese placer por escuchar música, por consumir cultura. Y si tú le quitas la cultura al pueblo, realmente los tienes a tu merced para manejarlos, que es lo que hacen.

Shan Tee: Volviendo al disco, la mitad está recuperada del pasado y la mitad es nueva. O casi, porque habéis recuperado y vuelto a grabar, con nuevos arreglos, “Un plástico más”. Le habéis dado una vuelta bastante grande. Le habéis quitado una parte que a mi me gustaba mucho, que es toda la parte Rainbow del solo, que la habéis acortado mucho.

Johan Cheka: A mi me pasa lo mismo que a ti. Me ha hecho una putada que no veas.

Manuel Maestre: La idea que tuve fue justamente esa. Yo no entiendo hacer un solo tan largo en los tiempos que corren, cuando mi forma de tocar obviamente no es la misma que entonces, y yo no estaba por la labor de tirarme ahí un solo larguísimo, porque ese solo fue improvisado, fue meternos a grabar todos a la vez, como si fuera un ensayo. Ahí se iba dando vueltas y yo cerraba el solo cuando yo quería. Era simplemente hacer un vibrato en una nota, los miraba, el batería hacía un break y cortábamos. Y luego en un bolo era más largo, dependiendo de cómo estaba el ambiente, o más corto si había poco público. Y yo no entendía hacer ahora un tema así, yo quería un tema estructurado. Se me ocurrió el rollo del flamenco, me gustó la idea muchísimo, y luego concebía entrar a lo que es la melodía, que no la puedes quitar porque es la esencia del “Plástico más”. Y al no haber teclas, la parte de Rainbow de las teclas primero y después el solo tampoco tenía ningún sentido, no voy a llamar a un teclista que conozco, o a Colaso, para que meta unas teclas cuando luego no lo vas a poder defender en directo. Obviamente las comparaciones siempre van a estar ahí. A quien le guste la antigua se va a decantar la antigua y a quien le guste la moderna se va a decantar por la moderna.

Shan Tee: Y de los otros 4 temas ¿son todos compuestos en 2011 o has recuperado tú algo que tenías por ahí anterior?

Manuel Maestre: “Palabras” únicamente, pero vamos si no es del 2011 es poco anterior.

Shan Tee: Ese tema tiene un vacile un poco a Stafas, y el inicio de la guitarra me recuerda a Steve Vai. El caso es que se sale totalmente del estilo del resto del disco.

Manuel Maestre: Sí, puede ser. Aunque a mi no me suena a Stafas.

Johan Cheka: Es un tema más bailón. A mi me suena más a Van Halen, el inicio. Y lo que suene el ritmo vacilón, e incluso la letra, a Stafas, es que Manolo ha estado 10 años ahí y es lógico que le haya quedado huella. Es lo que te decía antes, parte de cómo canto ahora y de las melodías que a mi me salen cuando nos ponemos a escribir, tiene mucho que ver la música que yo he escuchado en estos 20 años. Porque al final en la cabeza tienes lo que tienes, y si él ha estado 15 años haciendo ese tipo de canciones, es lógico que a la hora de componer algo le salga, aunque sí que es cierto que cada vez menos. En los últimos temas que estamos haciendo está saliendo la esencia cada vez más Cráneo. “Palabras” es un tema que él hizo cuando estaba con Anono en Pequeño Gran Hombre, y Pequeño Gran Hombre, sin ser Stafas, quizá estaban más en el medio. Una de las cosas que hacemos, cuando estamos todos juntos, es poner los temas y saber dónde estamos, qué temas entran más en el estilo y cuales son más arriesgados… El debate que hubo con “Mil gotas de sangre” fue grande, para salir con él. Y con “Palabras” pasó algo parecido, si bien es cierto que luego en directo funciona. Es un tema que hemos tocado en Barcelona y fue bien. Porque aquí en Ritmo y Compás el público era más heterogéneo, había gente rockera mezclada con gente que no lo era tanto. Y a lo mejor te vale para el target que buscamos ahora, que ese ese precisamente, pero no te vale como referencia para el público heavy que ese sí que era representativo en Barcelona.

Ramón: ¿Cuánta gente hubo?

Johan Cheka: Se llenó. Yo hablé con la gente de Metalcova y me dijeron que entraron 300 personas, la capacidad de la sala. Y eran heavy total. Pues allí tocamos el “Palabras” y la gente no se fue. Lo cantaron y lo bailaron. Quiero decir que a lo mejor si te pones a hacer 6 temas como el “Palabras”, nos estamos yendo de madre, pero si metes uno…

Manuel Maestre: Lo que sí tenemos claro es que nosotros queremos abrir un poco el abanico, no nos queremos ni encerrar, ni catalogar, ni etiquetar. El Rock tiene un abanico muy amplio, y después de tantos años tocando mogollón de estilos, después de tanto estudiar y de tantos palos que puedes llegar a tocar… porque cuando tienes 18 ó 20 años estás limitado, pero después de los años de evolución en tu instrumento puedes llegar a tocar muchos palos, y no aprovecharlos es malgastarte. Y sabiendo que el ampliar o aprovechar esos palos que has aprendido abre el abanico para llegar a más gente, que no es heavy para nada pero que han disfrutado del concierto. Y se han comprado el disco y han dicho “habitualmente yo no escucho Rock, pero el disco me mola que te cagas.” Eso para nosotros es un triunfo, y es lo que queremos hacer. Esa gente mola que entre cal y cal, darle un poquito de arena. Y temas como “Niño desarraigado”, que es mucho más heavy, o como uno que hemos hecho ahora que se llama “El grito del amor”, que es muy pesado… Entre rollos como el “Palabras” o “El juguete del amor”, que son más abiertos, más digeribles, le metes ese y pueden ir conociendo esa música, algo estamos consiguiendo.

Johan Cheka: Ahora mismo tenemos una banda donde Manolo ha bebido de Blackmore y Steve Vai, yo he bebido de los Rolling y el Napy ha bebido de Dream Theater. Así que es imposible que el estilo sea homogéneo.

Manuel Maestre: Mira a los mejores, como puede ser Steve Vai, fíjate en el abanico de posibilidades que te ofrece ese pibe. Y qué temas te puede hacer. Lo mismo te hace un Rhythm & Blues que te hace un Blues, o te hace algo lo más tétrico posible, o de repente te sale en su directo con una orquesta, dirigiéndola y haciendo un rollo súperestrambótico… pero es él. ¿Cómo puedes poner puertas al campo? Por eso quise meter el “Palabras”, porque realmente era otro rollo pero que podría estar y podríamos abrir el abanico a otro público que no fuese el etiquetado.

Shan Tee: ¿A partir de ahora, cuál es el futuro de Cráneo?

Johan Cheka: Estamos preparando junto con El Pirata una gira de salas para toda España. Si todo va bien, y no tiene por qué ir mal porque lo estamos preparando con unas expectativas limitadas, será una gira por salas relativamente pequeñas, entre 250 y 300 personas. También queremos componer, ya estamos componiendo y de hecho ya tenemos otro tema que acaba de sacar Manolo y estamos trabajando en él. Y ensayando y yendo a todos los medios que nos invitan, como vosotros. E intentando vender discos, que es complicado pero lo necesitamos para que esto siga adelante.

Shan Tee: Sé que te fuiste de promoción a México.

Johan Cheka: Estuve promocionando “Mil gotas de sangre”, 3 días en Celaya, y ahora vuelvo otra vez y haré más o menos lo mismo. Iré a Querétaro también, seguramente. Allí a lo que vamos es a tener contacto con Alex Muñoz y gente de promociones de allí, sondear un poco aquel mercado.

Shan Tee: ¿El disco se vende allí?

Johan Cheka: Yo voy a llevar discos conmigo para allá. Lo que pasa es que vender discos en México es complicado, tiene que ser de una forma muy underground y que te los mueva la gente de las organizaciones de allí, como puede ser Diabolous in Mexico, la gente que nos llevó la otra vez. Pero sobre todo lo que queremos ver ahora son las posibilidades que hay de ir a tocar el año que viene, porque de hecho nos han propuesto ir ya, pero no hemos ido porque lo que nos proponían era palmar pasta a manos llenas, y ni podemos ni es necesario. Pero vamos a ver qué tipo de gira nos pueden ofrecer para junio y si es una cosa interesante como lo que hicieron Calibre Zero cuando yo estuve allí, pues valorarlo. Y sobre todo ir allí a agradecer el apoyo tremendo que nos están dando, porque no hay una entrevista a la que vayamos, como el otro día con Óscar en Rockcinante, en que no te lleguen un montón de e-mails de toda Hispanoamérica, pero de México en especial. Así que vamos por lo menos a decirles que estamos aquí, que estamos intentándolo y que cuando se den los medios allí estaremos tocando.

Shan Tee: Para terminar, me gustaría una cosa, ya que te tenemos aquí, no tanto como Cráneo aunque también, aprovechando que te has ido a por tabaco 20 años, es una forma estupenda de comparar cómo estaba la situación entonces y cómo está ahora, porque como Manolo ha estado en el negocio, los cambios graduales no se notan tanto. Se notan de verdad cuando te vas y apareces de nuevo como si hubieras despertado de un coma de 20 años y de repente te encuentras todo. ¿Qué notas igual, qué notas diferente, qué es peor, qué es mejor…?

Johan Cheka: Noto igual la música. La música es la misma, no ha cambiado prácticamente nada. Sí habrá cambiado, pero la esencia de la música es la misma. Veo totalmente distinto el negocio. Cuando nosotros estábamos en la música el negocio era negocio. Cuando Cráneo se separa era un grupo que cobraba medio millón de pesetas de la época por bolo, y ahora llego a un negocio donde los músicos tienen que pagar para tocar. He notado también mucho cambio en la relación entre músicos y medios, ahora es una relación mucho más cercana, quizás porque ya no hay dinero, y al no haber dinero y no haber negocio, todo está mucho más limpio, es decir, la gente que está lo está porque le apetece, porque le gusta, tanto músicos como medios, y hay más colaboración. Y sobre todo lo que noto es una desidia absoluta por parte de la gente, del público. Yo no sé si es que están aburridos. Es tristísimo ir a un bolo y que los músicos tengamos que hacer el pino para que vayan 200 a verte. Nosotros tocábamos en Vicálvaro, en la Plaza de la Vicalvarada y había 8.000 personas. Fuimos a tocar a la Plaza de Toros de Gijón y había 12.000 personas. Y éramos Cráneo. Era el propio movimiento, la propia efervescencia de la gente, que es lo que hay ahora en México, esa efervescencia del fan, de tener ansiedad porque saques un disco. Yo cuando compraba música tenía ansiedad por el siguiente disco de Asfalto, por el siguiente disco de los Rolling, por el siguiente disco de Rainbow. Ir a la tienda de discos era una maravilla, te pasabas allí horas y horas mirando discos. No sé por qué, pero de todo lo que he visto desde que he vuelto lo más triste es la poca alegría que veo en la gente, y supongo que ahí todos tenemos un poco de culpa. Y lo que es triste es que hay un montón de bandas españolas que lo hacen fantástico y que tienen que estar peleando para que vayan 200 a verte, pero luego viene Iron Maiden y vamos 60.000. Y nos meten ahí en un sitio polvoriento, nos roban a manos llenas, porque yo me sentí robado. Y sí, vi a Iron Maiden, pero en un sitio asqueroso. Y había 60.000 personas. Si eso es lo que queremos, pues es lo que hay.

Shan Tee: ¿Tenéis algo que añadir, algo que queráis decir y no haya salido?

Manolo Maestre: Yo creo que está todo dicho. Sí es cierto que se pueden hacer más cosas, pero realmente nos lo tenemos que creer, y es un problema incluso de España entera, porque España siempre ha sido un país que nunca se ha creído lo que tiene, y si tú no te lo crees no se lo va a creer nadie. Yo siempre he dicho que si el flamenco en vez de ser español fuese americano, llevaríamos años y años escuchando nada más que flamenco. Y sin embargo aquí no nos creemos nada de nosotros mismos, entonces eso es lo que nos va poco a poco hundiendo. Y nos pasa en la música pero también nos pasa en el cine, en la literatura y así no vamos a ningún lado. Poquito a poco deberíamos de concienciarnos, o por lo menos nosotros que ya tenemos la edad de educar a nuestros hijos, de ir insuflando a las nuevas generaciones el amor por la cultura y, por lo menos, el orgullo por lo nuestro, porque si no nos lo van a quitar en nuestra puta cara y no nos vamos a enterar. Cualquier día nos vienen reivindicando Granada, nos quitan Granada y cualquier día vemos que España nos la han quitado y nosotros estamos lolailo-lolailo. Y si no, al tiempo.

Johan Cheka: Yo quisiera pedir otra vez el apoyo de la gente, insisto, porque sin el apoyo de la gente no vamos a ninguna parte. Que estamos contentísimos con lo que tenemos hasta ahora, en estos 6 meses, la respuesta ha sido fantástica. Daros las gracias a todos los medios, a vosotros los primeros, y a todos porque la verdad es que no han parado de apoyarnos desde abril hasta ahora, y que la idea es que esto tenga un recorrido largo. Yo espero estar en esto hasta que nos jubilemos, porque lo necesito, entre otras cosas. Y mientras la gente nos vaya echando gasolina, ahí estaremos. La expectativa no es la que teníamos con 20 años, no queremos ser ricos ni tener muchas novias. Bueno, eso sí, jaja. Pues eso, que sabemos dónde estamos y lo que queremos hacer, que es simplemente pasarlo bien, y mientras haya uno al otro lado que te ponga un correo electrónico y te diga “tío, Cráneo me encantan”, allí estaremos.

Miércoles 16 de noviembre de 2011