Harem Scarem, leyendas del rock duro canadiense, celebran el vigésimo aniversario de su “Mood Swings” (1993) con una “repetición” del álbum, el segundo en su discografía. Un disco melódico y pulido, que mejora el sonido del original, con guitarras heavies acompañadas de melodías dulzonas y teclados en un segundo plano. La voz rasgada de Harry Hess cumple su papel tanto en los pasajes más AOR como en los heavies, poniendo la guinda en un pastel muy indicado para los amantes del hard rock de factura más tradicional.

“Mood Swings II” supone una revisión del sonido del grupo. El disco constituye todo un despliegue de buenas ideas, buenos solos, medios tempos y una apuesta incondicional por las melodías elaboradas. Temas muy trabajados, a destacar especialmente los rockeros “Saviors never Cry” o “Jealousy”, amén de la vertiente más azucarada del grupo (“If There Was A Time”). Como iba diciendo, los primeros once temas del disco son regrabaciones del “Mood Swings” original, un disco que debería figurar en las estanterías de los amantes del rock duro melódico. Los tres últimos temas son inéditos; “World Gone To Pieces” es una pieza de rock melódico bastante conseguida pero demasiado “cargada” para un servidor; “Anarchy”, más conseguida, es un medio tempo animado que alterna la calma con la tempestad del estribillo; finalmente, con “Brighter Day” los canadienses sacan su vertiente más pop y dulzona.

“Mood Swings II” es un muy buen disco, si obviamos que se trata de una regrabación. Vale la pena comprarlo para familiarizarse con la banda, pero desde luego no lo recomendaría a quien tenga el original de 1993. Harem Scarem, con todo, son una banda a tener en cuenta, repleta de buenos músicos y un buen trabajo constante. “Mood Swings II” es una oportunidad para conocerlos, si no lo has hecho ya.

Jaume “Mr. Bison”