Una de las grandezas del rock es que traspasa generaciones. Los grupos pioneros o aquellos que tuvieron su mejor momento hace décadas son punto de referencia para músicos jóvenes que ven en ellos el camino por donde desarrollar su música.
Un ejemplo claro son Stonebeat. Este grupo está compuesto por Rafa Aguilar (voz), Nacho Fernández (guitarra), Ángel Arquero (teclados), Javier Abarca (bajo) y Alex Ríos (batería), cinco jóvenes músicos que en lejos de enrolarse en las tendencias más recientes del rock, debutan con un EP lleno de influencias añejas, en especial de aquellos Black Sabbath y Deep Purple de los inicios.
El EP se llama “The wild days”, quizás recordando aquellos salvajes días en el que el hard rock y el heavy metal se empezaron a gestar. El disco contiene 6 temas, suficientes para valorar al grupo, sus composiciones y su forma de entender la música.
Los dos primeros temas que nos ofrece, “Water Of Fortune” y “Ridin’ Tonight”, son los más descaradamente vetustos. El omnipresente Hammond que domina en su sonido nos recuerda inevitablemente a Jon Lord en aquellos primeros Purple o a Ken Hensley en Uriah Heep, si bien el resto del sonido, en especial la guitarra, suena más a Black Sabbath, con una combinación que nos retrotrae a la primera mitad de los ’70. Incluso Rafa Aguilar canta en un estilo similar a aquel Ozzy de los inicios, aunque con timbre diferente.
En los otros cuatro temas el Hammond desaparece, aunque los teclados de Ángel Arquero siguen estando presentes, en especial con sonido de piano.
La guitarra de Nacho Fernández, oscura y muy distorsionada, bebe de la escuela Iommi, parte importante del sonido de la banda. La base rítmica también ayuda a ello, conformando un bloque instrumental bien avenido.
La voz de Rafa Aguilar, sin ser brillante, cumple su cometido. Lejos de intentar agudos, se mantiene siempre en una tesitura cómoda en la que se mueve sin comprometer su interpretación. Si acaso, el mayor punto a mejorar es el duro acento español que imprime a su pronunciación en estos temas, todos ellos cantados en inglés.
A medida de que el EP avanza vamos encontrando influencias algo menos añejas. Pasados los dos primeros temas en los que el Hammond es indiscutible protagonista, nos encontramos con “Scream My Name”, quizás el mejor tema del EP, en el que encontramos referencias a Metallica, y que incluye un pequeño solo de piano y otro muy logrado de guitarra.
“My Sweet Piano” comienza con la voz de Rafa Aguilar sobre un colchón acústico de piano y guitarra, para desembocar en un tema más melódico, con muchos cambios de ritmo que combinan partes rockeras con otras cuasi folkies.
“Whispers From My Soul” es una bonita balada que comienza a piano y voz a la cual se le van sumando el resto de instrumentos, con un buen solo de guitarra, cerrándose el disco con “Rock ‘n Roll” que es precisamente eso, quedando de nuevo la guitarra de Nacho Fernández como lo más destacado, sobre un colchón de Hammond y la base rítmica más rockera del disco. Destacar los coros que acompañan la voz de Rafa Aguilar y el final trepidante que nos deja con un buen sabor de boca.
Demos la bienvenida a Stonebeat. Un nuevo grupo cuyos jóvenes componentes nos devuelven el gusto por los comienzos del hard rock.
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Santi Fernández «Shan Tee»