EL RUIDO MALDITO + KOOLAYD – Jueves 7 de febrero de 2008, pub El Zaguán (Almería)

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Gracias a que tengo agregados en Myspace a El Ruido Maldito, en uno de sus boletines informativos me puede enterar que iban a tocar en mi ciudad. Un gran invento este del Myspace, ideal para estar al tanto de noticias, conciertos… y estar en contacto con grupos y músicos. Vamos, que si no llega a ser por ese medio no me entero de que tocaban en el histórico pub almeriense, porque la publicidad y carteles por la ciudad fue nula, nada de nada. ¿Tanto cuesta hacer unos carteles, aunque sea en fotocopias en blanco y negro, anunciado el concierto?, de verdad, no lo entiendo ni lo entenderé. Aunque quizás ni con carteles colgados por los garitos rockeros de la ciudad, ni por las calles, hubiera asistido más gente, puesto que la mayoría de gente hubiera visto el nombre del grupo y hubieran dicho quiénes son esos. Aunque eso se puede solucionar algo informando brevemente en el cartel del estilo, más o menos, que hacen, de sus influencias, o grupos a los que se pueden asemejar y ya puestos de donde vienen, y todos tan contentos e informados. Pero nada, que una vez más no fue así, ya digo, es que yo no vi ni un simple cartel por la ciudad. Y los del Sello que llevan al grupo son otros que tal bailan, dos días después del concierto en Almería, recibo un e-mail de Locomotive Music informando de la gira de la banda, siendo las primeras fechas por el sur del país, abriendo la gira en Almería, pero vamos, que si llega a ser por los de la Discográfica me entero cuando ya se había celebrado el concierto. Nada, que en este país algunos no se enteran como deben hacerse las cosas en condiciones.

Para solicitar acreditación e informarme algo mejor escribí a Marc Picanyol, de la agencia de promoción Cactus 66, y me informaba que el concierto comenzaría sobre las 22 h. y que la entrada se compraba en la misma puerta del recinto al precio de 5 €. Pensándolo luego mejor me dije que pagaría mi entrada, ya que creía que iba a ser más cara, pero a ese módico precio e imaginando que íbamos a estar en familia, no veía bien aprovecharme por escribir malamente en un webzine de amantes y aficionados a la música.

Llegado el día, y tras cenar en casa, nos dirigimos mi chavala y yo, cerca de las 22 h., al pub donde tenía lugar el concierto. Preguntamos en la puerta si había empezado y nos dice el road-manager (siento no acordarme del nombre) que el telonero empezaría alrededor de las 22.30 h. ¡Coño, ni sabía que había antes un grupo! En la misma puerta conocimos en persona al vocalista Juan y al baterista Carlos. Bueno, nos quedaba la opción de entrar y esperar en el pub a que empezaran o irnos a otro sitio, así que optamos por irnos a un bar cercano, donde nos tomamos dos cañas cada uno con sus correspondientes tapas, eligiendo yo en las dos tandas tabernero, y mirad que estaba rico, pero luego se me estuvo repitiendo durante toda la jodía noche, jajaja.

Pensamos que empezaría el primer grupo más tarde de la hora que nos habían dicho, pero erramos y cuando a las 22:55 h. estábamos intentando pagar las entradas, a la cual se negaban el road-manager y Juan (al final me salí con la mia, jejeje), nos dimos cuenta que habían empezado.

Sobre el escenario un grupo compuesto por cuatro varones (Toni – teclados; Juanma – bajo; Manolo – guitarra; José – batería) y una chica (Charo) que cantaba y tocaba la guitarra. Terminando el tema “Una de más”, para después la fémina dar las gracias al público por acudir, e informar de la dirección de su Myspace y que no pillamos del todo bien. Se despedían con “A manos del azar (10 años)”.

Antes de los dos temas citados habían hecho: “Vida nueva”, “Otra oportunidad”, “Parte de ti”, “Por dentro”, “Lágrimas”, y “Vuelvo a nacer”.

Me agradaron con tan sólo el tema y medio que escuché. El quinteto sonaba bien, con una lograda mezcla de melodía con música potente y la buena voz de Charo.

Luego en casa intenté dar con la dirección de su Myspace, buscándolos por Culay, ese era el nombre que había escuchado a la chica y luego al vocalista de El Ruido Maldito, pero nada, no era ese, así que intentándolo con diversas alteraciones de ese nombre… mi gozo en un pozo. Finalmente a los dos días logré averiguarlo al ver que en el Myspace de El Ruido Maldito había escrito una chica que había estado en el concierto de Almería, así que ni corto ni perezoso le envié un privado a ver si ella lo sabía, y así fue que gracias a ella lo supe, y días más tarde me lo ratificó Marc Picanyol. Así que le debo una a Withered Rose. También agradecer al grupo por pasarme por Myspace el nombre de las canciones que tocaron esa noche.

Pronto publicarán su primer disco grabado en los estudios Cube (Madrid) junto a Alberto Seara y Carlos Escobedo al mando de la producción.

Ya nos llamaron la atención cuando los vimos abrir para Neomenia en la sala Caracol (Madrid) en abril del pasado año y que ya contamos por estos andurriales. Esta noche era una excelente oportunidad de verlos en su salsa, con su equipo y en un escenario pequeño más en contacto con el público, aunque poco público los que fuimos a verlos exclusivamente a ellos/ella.

Poco más de veinte minutos tardaron en subirse Betty Pink (bajo), Juan Deive (voz), Manu Garaizabal (guitarra), y Carlos Marín (baterista y coros) a las tablas. Después de hacer unas pequeñas pruebas para comprobar si todo estaba bien arrancaron con “Perdón”, un nuevo tema en el que Juan se colgaba una guitarra. Predominaba la voz del vocalista y la guitarra de Manu en el sonido que nos llegaba.

Palabras de agradecimiento por parte del vocalista para los que estábamos allí y para el grupo que les acompañó esa noche, para pasar a la hipnótica “La habitación”, de su recomendable primer disco editado el pasado año. Juan hacía gestos al del sonido para que subiera el volumen P.A. para escucharse mejor, finalmente optó por pedirlo de viva voz. Pero aún en la siguiente canción, “Tu boca” (cargada de los riffs rockeros de Manu), continuó haciendo gestos para que le subieran. La bajista durante el solo de Manu se pegaba a él en la zona derecha del escenario.

El glamuroso vocalista venezolano comentaba que estaban repasando su disco más cinco temas, hasta ahora inéditos, como el que seguía, “Blanco y negro”, empleando el cantante un megáfono que disparó sonido de una sirena al comienzo del tema, y luego cantó un poco con él. Una composición con voz personal y melódica acompañada por el sonido rockero de la guitarra y una base rítmica potente, señas de identidad de los temas del cuarteto.

Vamos a contar mentiras, así dijo Juan, para presentar el siguiente tema, “Mentiras”, y comentar que se podía ver el vídeo del tema en Youtube. Una de sus mejores canciones y durante la cual Juan nombró a Manu durante el solo de éste.

La tranquila “Extraño” fue otra de las nuevas canciones que nos presentaban, con final decelerado. Para después, de dar las gracias y beber agua, hacer “Ladrón”, donde se aúnan, como en otros temas, sonidos del Rock de los 90 con el Hard Rock más clásico. Se nombra al baterista y éste realiza un pequeño solo de batería. Al acabar el concierto nos enteramos por él mismo que llegó a tocar en su país con el vocalista Paul Gillman (Ndr.: en la banda Black Knight que homenajeaba a Deep Purple, durante 1997 – 1998).

El final del solo de batería es enlazado con la nueva “Lágrimas”, de nuevo con Juan empuñando el megáfono, y Manu que había cambiado de guitarra durante el solo de tambores. Un poquito de Rock´n´n Roll, como decía Juan, nos daban con “Tengo”, con megáfono, y que me pareció muy buena y cañera. Antes de ésta última tenían que haber tocado “Quiero ver”, pero antes de comenzar el concierto se encargó Betty de ir tachándola del listado de temas, y no tachó “Noviembre”, que venía tras “Tengo”, y que tampoco sé porqué al final no la tocaron, para mi otro tema de los más destacables de su álbum.

En fin, que siguieron con “Cenizas”, más acelerada que en su versión de estudio, y con Juan agarrándose la entrepierna durante un momento mientras cantaba. Se despedían con la potente “Niñez”, y “Océanos de miedo”, comenzada a pelo por Juan.

Sin vosotros El Ruido sería silencio, así dijo, y tras hacer sonar la sirena del megáfono acababan definitivamente con “El Ruido”, durante la cual presentaba a la bajista, guitarra, batería, y él mismo. Final pasadas las 0.15 h. con explosión de petardo colocado en el techo y lluvia de confetti.

Buen concierto de un grupo donde destaca la personal voz, la guitarra con sus riffs y solos potentemente rockeros, acompañada por la sólida base rítmica (aunque quizás echáramos en falta más presencia del bajo y batería). Lo malo que se nos hizo bien corto, como se lo dijimos a ellos. Agradecer el poder conocer a todo el grupo en persona y especialmente la amabilidad y atención del vocalista Juan y de la bajista Betty. Ojalá tengan éxito y sigan igual de buena gente que esa noche.

Comenzaron en Almería su gira de fines de semanas por el país, luego cayeron Granada, Córdoba… Si pasan por tu ciudad, o te pillan cerca, te recomiendo que vayas a verlos.

Texto: Starbreaker

Fotos: Janny & Starbreaker