Tras el cierre definitivo de la excelente sala El Rockero, en la capital almeriense volvemos a no tener un sitio digno donde se realicen conciertos. De acuerdo que ahora proliferan los pubs, garitos, antros, cuchitriles… que programan actuaciones en directo, pero ¿en qué condiciones?

La discoteca Génesis, ahora con el nuevo nombre de Jala-Jala, ya estaba antes que El Rockero, y por allí han pasado bastantes grupos, pero lamentablemente este lugar no tiene buena acústica, y hasta ahora de los conciertos a los que he asistido pocos han sonado realmente bien. Pero bueno, es lo que hay, y si hemos retrocedido de nuevo se lo debemos a la “gran asistencia y apoyo” de rockeros y metaleros almerienses a los conciertos que se organizaron en la difunta sala. 

J.C. Navarro y sus socios (con la incorporación de Alfon) otra vez eran valientes y volvían a traernos una gran gira internacional de grupos de Metal Extremo. Su idea era que fuera en El Rockero, pero cerrada la sala no tuvieron más opción que hacerlo en la Jala-Jala. Ya no tendré en cuenta cuando Mr. Navarro dice que será el último concierto que organiza por el trabajo, quebraderos de cabeza y dinero que les cuesta traer muy buenos carteles a Almería obteniendo a cambio el poco interés del público, que no responde debidamente. Tras el varapalo del concierto de Rotting Christ + Krisiun + Ravencult que sufrieron en la misma sala con la poca asistencia de peña (como ya te comenté por aquí), Navarro dijo que sería el último bolo que organizaba. Pero como se suele decir: La cabra tira al monte, y volvían a enfrascarse en traer por estos lares un cartel con bandas más que bien reconocidas en el panorama Extremo. 

La fecha en Almería era en día laborable y para más inri al comienzo de semana, por eso hubo gente que se quejó (¡claro, es gratis!), y no se dan cuenta que encima de que hay que estar agradecidos de que este tipo de giras recalen en nuestra ciudad (impensable hace unos años), las fechas de los fines de semana, por norma general, son para las ciudades más grandes, aunque en esta ocasión ni eso. Aún así la sala presentó un buen número de asistentes, así que en esta ocasión los organizadores no perderían dinero. Aunque no quiero ni pensar si en el cartel no hubieran estado Nile.

Los de Tarragona fueron los encargados de abrir en las cinco fechas de la gira que se realizó por el país (Vitoria, Sevilla, Almería, Madrid y L’Hospitalet de Llobregat- Barcelona), más otra en el Caos Emergente Open Air 2008 en Paredes (Portugal) entre la de Vitoria y Sevilla. Les serviría para ser algo más conocidos, a pesar de llevar ya quince años dando tralla con su Black / Death Metal. Aunque cuando J.M. (guitarra), Asier (batería), Iosué (guitarra; ex-Argar) y Alberto (bajo) comenzaron a las 22.05 h. con la Intro pocos estábamos frente a ellos prestándoles atención. Lamentablemente algunos prefirieron estar en la calle haciendo botellón. 

Mientras los músicos tocaban las últimas notas de la introducción el vocalista Román entraba en escena y enlazaban a la intro intrumental el tema “A Glorious Dead End”, cuarto corte de su segundo disco, “Realms Of Desolation”, que le costó lo suyo ser editado, aunque finalmente lo hizo el pasado año bajo el Sello Grotesque Productions. 

Román presentó el nuevo tema “Wolf’s Eyes”, que estará incluido en el recopilatorio Spain Kills bajo etiqueta de Xtreem Music. No nos sorprendió que los tarraconenses tuvieran un sonido poco nítido, además de lo que supone abrir la velada, ya sabemos que en ese sitio no se pueden pedir milagros sonoros. 

Continuaron dando tralla a saco con “The Fearsome One” y “Burning Kingdom Of Fire”, ambas de su reciente álbum y el cual fue masterizado por Andy LaRoque (King Diamond). 

Con “Naked (Between The Frost And Fog)” pusieron fin a su corta descarga (acabando los cuatro del frente de rodillas y alzando cuernos), un tema con un ritmo diferente a los demás que tocaron, y es que por el sonido y por casi total desconocimiento de sus canciones me sonaron un poco monótonos. No obstante se puede decir que en la escasa media hora que estuvieron lo hicieron bien y me quitaron un poco el mal recuerdo que tengo de cuando los vi por primera vez en aquel “Broken Head Fest.” de Granada a comienzos de 2004 y cuya reseña andará en los archivos de esta sección. 

Los austriacos Belphegor comenzaron cerca de las 22.50 h. Los tres cuerdas de espaldas al público y con sus manos en alto haciendo el símbolo de los cuernos frente al baterista, para iniciar su descarga de rápido Death y Black Metal con “The Goatchrist”. El bajo de Serpenth se escuchaba más alto que las guitarras del vocalista Helmuth y de Sigurd. 

Helmuth saludaba a la parroquia con un “Ave, Almería!…” para proseguir con “Seyn Todt In Schwartz”, donde la guitarra de Sigurd se escuchó muy poco. Al tema del penúltimo disco, “Pestapokalypse VI” (Nuclear Blast, 2006), le siguió otra de ese trabajo, “Belphegor – Hell´s Ambassador”. 

Momento para presentar su reciente obra, “Bondage Goat Zombie” (Nuclear Blast, 2008), con “Stigma Diabolicum” y “Justine: Soaked In Blood”, en la cual volvieron a darnos la espalda, como al comienzo, con la introducción al tema. Se generaron pogos en las primeras filas y también la peña acompañó con puños en alto. Con “Lucifer Incestus” siguieron los pogos.

No sé si Dios nos castigó por las letanías de los austriacos a favor de Satanás, pero de las luces quedó sólo un foco de luz blanca que iluminaba pobremente el escenario desde el techo y así fue también con los dos grupos restantes, quitando bastante visibilidad con la escasa y cutre iluminación. 

Volvían a darnos la espalda durante la introducción para “Bondage Goat Zombie”, último tema de su concierto y en la que Helmuth se colocó una máscara de cuero y pinchos de las que se utilizan en el sadomasoquismo. 

El reloj marcaba las 23.26 h. y se despedían con un “Almería, see you next time!”, con cuernos al aire y metiendo bastante follón con los instrumentos. 

Concierto correcto de la banda austriaca, aunque tampoco me parecieron nada extraordinario ni inolvidable.

De todo el cartel los suecos era el grupo que más me atraía. Era la segunda vez que los veía, tras aquel inolvidable festival “Bonded By Metal” en la ya extinta sala Divino Aqualung de Madrid en octubre de 2003 y que ya comentó a su debido tiempo el amigo Bubba por estos lares.

Quizás fuera por el sonido deficiente de aquella noche, pero no terminaron de convencerme totalmente. Y eso que el segundo tema de su concierto fue el grandioso “Into The Grave”, tema-título de su primer álbum editado por Century Media en 1991 y con el cual los descubrí gracias al amigo Juan Uribe (por aquella época mánager de los granadinos Canker). Ciertamente no me esperaba que sonara ese magno clásico tan pronto, lastrado por el sonido conseguido aquella noche. 

Tras un parón continuaron con “Turning Black”, tema que abría aquel “Soulless” (Century Media, 1994) y lo enlazaban a “You´ll Never See”. Revisión al comienzo de sus tres primeros y grandes discos, aunque de aquella época tan sólo quede el vocalista y guitarrista Ola Lindgren. 

Otro parón más antes de atacar con la bestial “Deformed” de su primer disco, con unos ritmos rapidísimos. Dirigiendo el bajista Fredrik “Fredda” Isaksson cuernos al público. 

Rompían el ritmo de su concierto con los parones tras cada tema. Continuaron con “A World In Darkness” y “Annihilated Gods” de su última trabajo, “Dominion VII” (Regain Records, 2008). 

El final vino con el tema-título de su tercer larga duración, “Soulless”. 

Seguro que en una sala mejor, con buen sonido y más tiempo (tan sólo estuvieron desde las 23.45 h. hasta las 0.25 h.) hubiera disfrutado mucho más.

Mucha gente de la que se dio cita aquella noche fue expresamente para ver a los norteamericanos comandados por el controvertido guitarrista Karl Sanders. Para mi es un grupo que nunca ha terminado de calarme tras dejarme el disco “In Their Darkened Shrines” (Relapse Records, 2002) mi querido y añorado primo. Bien es verdad que el Brutal Death en disco me llega a cansar, pero en directo me gusta ver grupos de ese estilo, y más si son técnicos como en este caso, pero ni con eso puedo decir que disfrutara plenamente del concierto. 

Abrieron su concierto, como sus otros tres compañeros de cartel, con una intro que me sonó a la música de la Guerra de las Galaxias. Dallas Toler-Wade (guitarra y voz) se quejaba del foco de luz que había, y lo apagaron, quedando prácticamente en penumbra. 

La gente vociferó y se lió con pogos ya desde el principio con “What Can Be Safely Written”, primera del último disco “Ithyphallic” (Nuclear Blast, 2007), en la que alternaban voces el guitarrista y el bajista Chris Lollis. Es innegable la gran técnica a la guitarra de Karl Sanders, aunque totalmente frío y pasivo. 

Tras preguntarnos “Are you ready?” atacaron con “Sacrifice Unto Sebek”, del penúltimo álbum “Annihilation Of The Wicked” (Relapse Records, 2005), liándose pogos bestiales. 

Tras una intro siguió “The Black Flame”, del “Black Seeds Of Vengeance” (Relapse Records, 2000), presentada por el rubio guitarrista. 

Tomaron aire antes de seguir con otra de su último disco, la “escueta” “Papyrus Containing The Spell To Preserve Its Possessor Against Attacks From He Who Is In The Water”.

Estando muy cerca del escenario frente a Karl Sanders con la cámara, me llegó el pipa de la banda y me hizo gestos de buenas maneras de que no podía echarle fotos, aunque antes de que llegara él ya me había avisado Dani (Aviso Mosca).

Repartiéndose las voces los dos guitarristas tocaron “Cast Down The Heretic”, disfrutando más de uno con el corte de su penúltimo disco (¿eh, Chema?). Tralla pura y dura con la peña con los brazos en alto. 

Al tema-título “Ithyphallic”, tras un parón, le siguió “Sarcophagus”, con sus melodías arábigas y tempo lento, única concesión a “In Their Darkened Shrines”. 

Con “Annihilation Of The Wicked”, con los dos guitarristas tocando las mismas notas hacia el final, y con la peña cantando a voz en grito “Black Seeds Of Vengeance” acababan su tremebunda descarga sobre las 1.47 h. 

¡¡¡Ni una hora llegaron a estar sobre las tablas!!! Nile son muy técnicos, brutales y demoledores, pero ni en directo me convencieron. Y para variar, el sonido aunque fue el mejor de los grupos de toda la noche, tampoco fue ejemplar. ¡Cuánto añoramos algunos El Rockero!

In memory of Burninboy

Texto y fotos: Starbreaker