Parece que fue ayer cuando los chicos de Mr. Big nos visitaron por última vez en una sala algo más “recogida”. Ocurrió hace tres años, esta vez tocó la Riviera y con un lleno más que aceptable. Además de ser único concierto en España, esta gira está siendo muy especial para la banda, ya que hace un tiempo nos sorprendió la noticia de la grave enfermedad que está padeciendo el gran Pat Torpey. El Parkinson es una enfermedad degenerativa que está impidiendo que el baterista toque con normalidad con su grupo. Un duro golpe para ellos y para los fans, siempre acostumbrados a ver desde los orígenes de Mr. Big a este gran músico. Se anunció que solamente tocaría algunos temas tranquilos y acústicos.
Hay que decir que el protagonista de la noche sin duda fue él. Son muchas las palabras que podrían definir lo que se transmitió esa noche a orillas del Manzanares. Pero la amistad y el cariño del resto de la banda hacia Pat Torpey son indudables, al acogerle en su gira a pesar de su incapacidad. Verle en el escenario con un brazo inmóvil tocando la pandereta, siempre sonriente, no tiene precio. El elegido para sustituirle en la mayoría de los temas en esta gira ha sido Matt Starr (Ace Frehley), que lo hizo francamente bien.
En líneas generales fue un gran concierto, y es que Mr. Big nunca defrauda. El sonido en los primeros temas fue algo saturado y la voz de Eric Martin apenas se oía, pero gradualmente se fue corrigiendo. Es una banda de altísimo nivel, todos sus componentes juegan en primera división, no solo como grupo sino como instrumentistas. El mejor de la noche para mí fue Paul Gilbert, su guitarra sonó impecable, y qué decir de su ejecución, es una verdadera delicia ver tocar a este maestro. Billy Sheehan es otro virtuoso que siempre nos sorprende, muy pocos bajistas transmiten como él. La voz de Eric Martin se mantiene impecable aunque no su energía, quizás los años pasen factura, y esta vez no se le vio moverse por el escenario como en otras ocasiones.
Un concierto que duró dos horas. Aunque coincidía con su nuevo disco “The Stories We Could Tell”, lanzado en septiembre, sonaron temas de todas sus épocas. Comenzó sonando la potente “Daddy, Brother, Lover, Little Boy”. Le sucedieron “Gotta Love The Ride”, del último disco, y las conocidas “American Beauty” y “Undertow”.
Mientras Billy Sheehan y Paul Gilbert hacían el primer duelo de la noche, se instaló un pequeño kit de batería al lado de la de Matt Starr y donde Pat Torpey haría su aparición mientras sonaba “Alive And Kickin”. Allí se sentó y con su mano derecha, la más afectada por la parálisis, sujetaba una pandereta y con la izquierda, baqueta en mano, tocaba con gran fuerza. Todos estábamos atónitos, sorprendidos, qué energía desprendía… así estuvo durante todo el show.
Los chicos “grandes” de Los Ángeles seguirían con “I Forget to Breathe” y la maravillosa “Take Cover”, el primer momento álgido de la noche. “Out Of The Underground” fue la siguiente, para continuar Paul Gilbert con el primer solo de guitarra.
La siguiente fue “The Monster In Me” del último trabajo, “Rock & Roll Over”, “As Far As I Can See” y la maravillosa versión de Cat Stevens “Wild World”, que con la voz de Eric Martin te hace emocionar, este fue sin duda uno de los mejores momentos, siempre es un acierto esta canción. Aquí Pat Torpey, participó haciendo coros con Eric, colocándose junto a él durante todo el tema. Era sin duda el que más disfrutó del concierto.
Había transcurrido algo más de la mitad del show y todos estábamos entregados a la maestría y magia que desprenden estos chicos en el escenario. Después sonó otro tema del nuevo disco, “East / West”, que el propio Pat dedicó a todos los fans, para continuar con “Just Take My Heart”. Aquí Pat Torpey nos volvió a sorprender, tocando la batería. Seguiría “Fragile”, “Around The World” y el momento de Billy Sheehan con su solo de bajo, impresionante.
Terminaron con la potente “Addicted To That Rush”, un broche de oro, donde el público se desgañitaba coreando esta tremenda canción.
Como era de esperar los bises fueron la guinda del pastel: “To Be With You” no debe faltar en un concierto de Mr. Big, quizás una de las más famosas canciones que poseen, no había ni un alma que no la cantase. Eric Martin hizo mención a cada uno de sus compañeros de una manera muy afable y divertida y se tocaron “Colorado Bulldog”, otro clásico de la banda.
El concierto estaba a punto de terminar, pero todavía nos tenían preparado otra sorpresa “Living After Midnight”, el clásico de Judas Priest, sería casi el final y donde los componente del grupo intercambiaron instrumentos, esto lleva siendo una tradición. Pero la sorpresa fue cuando escuchamos Pat Torpey cantar, muy grande este hombre, ya tiene toda nuestra admiración, que bien lo hizo, sonó increíble esta versión.
Para finalizar y en honor a ellos se tocaron “Mr. Big”, una espléndida manera de terminar el show, y que aunque no fue el mejor concierto que he visto de estos chicos, si fue el más emotivo. Largo el concierto, pero pasó como un suspiro, solo los “Big”, saben hacerlo. La pena es que la próxima vez ya no estará Pat, o quién sabe, quizás sí, porque es un luchador y lo ha demostrado con creces.
Texto: Merche Radillo
Fotos: Facebook de Mr. Big (concierto de Londres)