Terminada la década de los 70s, el rock progresivo sufre una recesión importante, las tendencias cambian y algunos grupos se plantean su reconversión: Yes (“90125”), King Crimson (“Discipline”, “Beat”) o Genesis (“Abacab”) acortan los temas y los dotan de un estribillo fácilmente reconocible, y otros simplemente desaparecen (EL&P). Pero algunos músicos con suficiente reputación se resisten a pasar a mejor vida, e intentan dársela a proyectos como Asia, que afortunadamente seguimos disfrutando 20 años después: Carl Palmer (batería, ex-Emerson, Lake & Palmer), John Wetton (voz principal y bajista ex-King Crimson y Uriah Heep entre otros), y dos ex-Yes, Geoff Downes (teclas) y Steve Howe (guitarra).
Al principio la música del grupo no respondió a las expectativas que los más puristas tenían puestas en ellos puesto que esperaban una especie de resurgimiento del sinfonismo, tachándolo de comercial, oportunista y yo no sé cuantas cosas más. Pero con el paso de los años han ido plegando velas hasta reconocer que un grupo cuyos integrantes atesoran tal calidad instrumental y talento creativo solo podía dar como resultado lo que salió, una banda de múltiples influencias con discos impresionantes como este.
El primer single fue “Heat of the moment”, de guitarra contundente en claro guiño al heavy que resurgía por entonces, pero con la voz suave de Wetton y los coros magistrales de Downes y Howe, ideal para arrasar, y que tuvo bastante repercusión entre gente de distinto pelaje. “Only time will tell” era uno de los cortes que más recordaban la procedencia del grupo, con una intro de teclas de esas que se aprende todo el mundo cuando agarra un teclado, y unas líneas vocales para las que son el diccionario de muchos grupos posteriores. “Sole survivor” es de guitarra en quinta con teclas muy a lo Rick Wakeman y base machacona. “One step closer” es un tema de claro dominio vocal, cantada a dos voces por Wetton y Howe y que recuerda las armonías de Yes, y cierra la primera cara “Time again”, de inicio calcado al “Fanfare for the common man” de EL&P, base contundente sobre la que se construyen los riffs heavies de guitarra, los arreglos de teclas y los coros perfectos. Para mí el punto álgido del disco, cuando sea mayor quiero componer cosas como esta.
La segunda cara comienza con “Wildest dreams” en la que destacan los cambios de tonalidad en los estribillos de coros otra vez perfectos apoyados por las teclas de Downes, y un final de Carl Palmer y la caja de su batería apoteósico. “Without you” es la más tranquila del disco, balada sí, pero con poderío. “Cutting it fine” muestra al Howe más ‘Yes’ del disco, que cierra “Here comes the feeling”, otro tema que combina pasajes tranquilos y melódicos con otros más épicos, quizá sea el tema más sinfónico del disco.
Se grabó en los Townhouse Studios de Londres y fue producido por Mike Stone. La portada es obra del genial Roger Dean (Yes, Saga, Uriah Heep, etc.). A priori Asia era un grupo que infundía respeto por las trayectorias de los componentes, pero tras escuchar este disco la palabra clave es Admiración.
Alvar de Flack