ASTRAL WARRIOR – Julio 2021

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Entrevista originalmente publicada en catalán en El Rock-Òdrom

En colaboración con la web catalana El Rock-Òdrom, César Rojas habló con Mia Campdepadrós, cantante y guitarrista de Astral Warrior, en la entrevista que podéis leer a continuación.

Localidad

Les Masies de Voltregà (Comarca de Osona, Barcelona)

Estilo

Heavy / Power Metal

Bandas similares – Influencias

Gamma Ray, Freedom Call, Blind Guardian, Judas Priest, Accept, Sangtraït, Cardoner, LGP y… cada miembro aporta libremente sus propias influencias y gustos musicales, con el propósito de sumar (hard rock, punk, thrash y power metal). Humildemente pensamos que esto nos puede dar una personalidad propia y un sonido distintivo, sin ánimo de inventar nada.

Fundación – Años de actividad

Año 2020 A.P. (antes de la pandemia). Un año de actividad con muchas interrupciones.

Miembros pasados y presentes

El proyecto Astral Warrior es la evolución del trío de power metal del Lluçanès Astral Warriors (formado por Mia Campdepadrós, Lluís Obiols y Ricard Mesquies) activo entre los años 1996 y 2000.

Veinte años después, Mia retoma el proyecto (Astral Warrior) con la publicación del primer disco y se completa la formación actual:

– Mia Campdepadrós (voz y guitarra)

– José Antonio Romero (guitarra solista)

– Carles Puigventós (bajo)

– Albert Amela (batería)

Material grabado y/o editado

Con Astral Warriors: Maqueta “Power Rage Agaisnt The System” (1997)

Con Astral Warrior: Disco “Metalunya” (2020)

Conciertos más importantes y/o bandas con las que habéis compartido escenario:

Con Astral Warriors (1996-2000): Apertura del X Mercat de Música Viva de Vic, y festival Rockanès, festival de música del Lluçanès (ediciones 1997 y 1998). Habíamos compartido escenario con Ós Pedrer, La Felació de Cupido, Golpazo, Áspid, Rèkiem, Pau Orilla, Manolo Kabezabolo, Miokardia…

Con Astral Warrior solo se ha podido llevar a cabo una actuación en el bar Ceferino (Barcelona), compartiendo escenario con Proyecto 422.

Tenemos pendiente la actuación en la final del Concurso de Música de Badalona (que se suspendió la edición pasada), en la que somos finalistas en la categoría de mejor grupo en catalán.

Escena metálica en vuestra zona hoy en día y en el pasado.

La comarca de Osona ha sido siempre una zona muy prolífica en lo que se refiere a la existencia de grupos de pop y rock, y esto hace que siempre, más o menos, haya habido la vertiente metálica (y más radical) activa.

Actualmente hay grupos como los Strip (localidad de L’Esquirol) que han retomado las actuaciones también después de unos cuantos años de inactividad. La pena es que en esta zona han ido desapareciendo paulatinamente las salas de conciertos, lugares donde era “relativamente fácil” poder presentarse en directo e ir tocando con mayor o menor frecuencia. La situación de pandemia general ha acabado de limitar cualquier posibilidad y los lugares donde poder tocar se acaban contando con los dedos de una mano.

Sin embargo, desde Astral Warrior, como consideramos que nuestra apuesta es muy potente, estamos explorando y activando mucho la presencia en redes sociales como medio para eludir las limitaciones culturales, sociales o pandémicas que pueda haber y continuar decididamente con nuestro proyecto musical. El mundo y especialmente la industria musical ha cambiado mucho en veinte años.

Y al fin y al cabo nosotros hacemos música porque nos gusta y el objetivo final es llegar al público y poderlo hacer por el medio que sea. Si es en directo, claro, mucho mejor para todo el mundo. Pero nos tenemos que saber adaptar a lo que nos toca vivir…

Un buen recuerdo con la banda.

Hay muchos, porque nos hemos juntado cuatro tíos apasionados por la música y con mucha sinergia y buen rollo entre nosotros, y esto hace que todo fluya. Creo que como buen recuerdo reciente estaríamos todos de acuerdo al señalar la noche de nuestro primer bolo, dado que se pudo ver esta sinergia en el escenario. Llevábamos mucha energía acumulada e hicimos una actuación potente que nos dejó a todos muy satisfechos.

Una anécdota.

Nuestro primer disco (“Metalunya”) salió de fábrica a finales del año 2019 y la previsión era, una vez formado el grupo con los nuevos miembros, hacer la publicación y presentación en primavera para poder empezar a presentarlo en directo a partir de entonces. La fecha de publicación escogida fue el 13 de marzo de 2020 y el single escogido desde hacía meses, curiosamente, el tema “Virus d’amor”. El día 14 de marzo de 2020 se decretó el estado de alarma. No hay que añadir nada más, ¿verdad?

El mejor y el peor momento de la banda.

Parecerá un tópico, pero es verdad: mejores momentos hay muchos. El primer bolo fue brutal, en todos los ensayos hay mucho feeling y esto te hace sentir muy bien, los temas salen, nos entendemos y hay mucha complicidad entre nosotros. Nos hemos sabido adaptar a cada contexto y esto hace que creamos que cada logro sea un buen momento. Salir adelante en estas circunstancias es más difícil y hace que quizás lo valores todo mucho más. Quizás, para destacar, el hecho de haber firmado contrato de distribución y encontrarte que, de repente, el disco “Metalunya” está disponible en todo el mundo es un hito importante. Estamos presentes incluso en canales y medios chinos y árabes (y que nos hacen imposible editar el perfil del grupo porque en las respectivas páginas web no se entiende nada ni sabemos en el idioma que están… hahaha).

El peor momento de la banda fue cuando se empezaron a cancelar conciertos que teníamos previstos en la Semana Santa del 2020. Además de que el confinamiento nos impidió muchos ensayos. Pero aún y con la adversidad creemos que reaccionamos con decisión y energía y nos dedicamos a abrir los frentes en las redes sociales, donde disponemos de bastante material potente y donde iremos colgando más.

Situación musical de exmiembros de la banda.

Refiriéndonos a Astral Warriors, me consta que Lluís Obiols (bajista) ha formado parte de algunos proyectos, pero a estas alturas desconozco por dónde anda. Y Ricard Mesquies (batería) la última vez que hablé con él me confirmó que ya no tocaba.

En cuanto a Astral Warrior (2020) somos los mismos miembros y esperamos que esta situación dure muchos años.

Astral Warrior es la derivación o continuación, con un nombre casi igual, de Astral Warriors. ¿Qué pasó con el primer grupo? ¿Por qué no poner un nombre completamente nuevo a este proyecto?

Quizás es más la derivación musical y la continuación de un proyecto y deseo personal. Como ya he indicado antes, Astral Warriors fue un trío de power metal, cantando en inglés, que dentro de sus limitaciones y el contexto de la época consiguió cierta relevancia dentro de la escena musical metalera comarcal. Teníamos las cosas bastante claras y muchas ganas de hacer cosas. Esto nos llevó a editar nuestra primera maketa (“P.R.A.T.S. – Power Rage Against The System”) que fue nuestro primer contacto con la grabación en estudio y en la producción musical. Más adelante grabamos cuatro temas más que tenían que culminar con la edición de nuestro primer disco, pero que no vieron nunca la luz y que ya representaban el sonido y la personalidad que buscábamos. Eran temas mucho más técnicos, complejos, rápidos, contundentes y melódicos, y con una buena producción y letras en inglés.

Fueron diferentes circunstancias personales de cada miembro lo que llevaron a una inactividad repentina que nos condujo a la separación. La dificultad para encontrarnos fue haciendo que el proyecto se enfriara. Y la incomunicación mata las relaciones. Quizás ahora, con las diferentes opciones existentes de comunicación virtual las cosas hubieran ido diferentes, quién sabe. Pero en el 2000 tuvimos que tomar la decisión que tomamos.

Sin embargo, a nivel personal, como compositor de los temas y de las letras que teníamos grabados y debido a que la composición propia de temas continuaba, tenía el deseo ferviente de poder acabar el proyecto, aunque fuera en solitario (de aquí el singular Astral Warrior). Quería acabar grabando un disco donde plasmar la música que hacía años que me acompañaba y que continuaba creando. Por este motivo entiendo que podríamos hablar de la continuación de un proyecto musical personal, pero con una mirada en el origen (Astral Warriors). Por consideración a los dos exmiembros decidí que nunca más utilizaría el nombre en plural.

Incluso me atrevo a decir que Astral Warrior es una evolución más “pro” de Astral Warriors, con más música, más experiencia y conocimientos, más técnica y madurez y con un proyecto mucho más sólido y consolidado. Han pasado años y nos hemos hecho mayores… jejeje

El nombre del grupo es en inglés a pesar de que empleáis el catalán. ¿Por qué no “Guerrer Astral”?

En el origen con Astral Warriors cantábamos en inglés. Entonces nos parecía que era la lengua “original” del rock y el metal, con una sonoridad muy diferente al castellano y catalán. También queríamos evitar el encasillamiento como “grupo de rock catalán” o “grupo de rock español”. A nivel compositivo personalmente a mí quizás me es más fácil hacer cuadrar expresiones en inglés (seguramente porque he crecido escuchando muchos más grupos en inglés que en otro idioma y, de hecho, el poco o mucho inglés que hablo, escribo y leo lo aprendí de adolescente traduciendo las letras de grupos de heavy con un diccionario al lado). También es cierto que como no es nuestro idioma materno parece que puedes decir cualquier tontería y… ¡parece que suena bien! El caso es que con la grabación del disco tuvimos que afrontar una decisión trascendente, porque el disco ya es por siempre jamás. El dilema era si continuar con los temas en inglés o darles una vuelta y emprender el reto de escribir los temas en catalán. Personalmente me gusta mucho escribir letras y esto me suponía mucho más trabajo, porque el catalán me parece más complejo de cuadrar en frases con sentido (al menos para mí), pero también abría la posibilidad de expresarse de una manera más natural y espontánea y canalizar vivencias reales, emociones y sentimientos de verdad a través de historias o pequeños cuentos llenos de metáforas, de forma que cada tema tiene una base de realidad explicada con más o menos amor o más o menos mala leche.

Realmente ahora estamos muy satisfechos de la decisión y nos da igual cualquier posible encasillamiento. La música es un idioma internacional y ahora mismo hay al alcance de cualquiera la tecnología necesaria para traducir las letras al idioma propio con más o menos rigor. Además, intentamos que nuestras letras sean ricas y de calidad y que expresen realmente el sentido de cada tema.

En contraposición, teníamos el tema del nombre del grupo. Bien es verdad que es un nombre que me ha gustado mucho desde siempre y que sintetiza mucho el espíritu del proyecto. La sonoridad en inglés también es diferente que en catalán. Y la manera de mantener un vínculo con los orígenes y un pequeño recuerdo al anterior proyecto era sacar la letra “s” del plural del nombre. Como retomaba el proyecto en solitario fue más fácil. También teníamos ya el logo registrado como marca, y con todo el papeleo que hay que hacer nos daba mucha pereza volver a empezar un proceso administrativo… hahaha.

En cuanto al nombre “Guerrer Astral” me lo he apropiado por mis proyectos en solitario, también más vinculados a la edición de audiovisuales experimentales, ideas que acaban alimentando al grupo. Recientemente he empezado a experimentar en un perfil de Instagram con este nombre, con frases inspiradoras, provocativas, sonoridades diferentes con cada guitarra, pruebas de video y la vertiente de “destroyer version”, donde saco temas de metal con guitarra y voz y pruebo muchas cosas que después, al fin y al cabo, podemos aprovechar en las producciones del grupo.

Vuestro disco “Metalunya” salió en noviembre de 2019. ¿Cuál ha sido su recibimiento?

Sí, como he avanzado antes, la “salida del horno” fue en noviembre de 2019. Desde entonces hasta enero de 2020 nos centramos en la formación del grupo para defender el disco en directo. La fecha de publicación del CD y el comienzo de los directos estaba prevista para la primavera de 2020.

A falta de directos donde poderlo presentar, el “boom” ha sido a raíz de firmar el contrato de distribución digital. Sin hacer casi nada de promoción (apenas la empezamos a hacer ahora) nos hemos visto sonando en más de veinte países diferentes y con la curiosidad de que en México tenemos casi cinco veces más oyentes de Spotify que en el Estado.

Las críticas que hemos ido recibiendo han sido muy buenas y nos consta que está gustando bastante al público. Y esto nos hace muy felices, porque creemos que, al fin y al cabo, la razón de ser de cualquier grupo es el público. ¡Y el feedback que estamos recibiendo es buenísimo!

Cuál es el peso de Joan Cardoner en la atmósfera de Astral Warrior?

Hablar de Cardoner y ser objetivo es una tarea imposible para mí. Es uno de mis mejores amigos y sé que el sentimiento es recíproco. Yo siempre digo que él es el “quinto Astral Warrior” y, de hecho, él también se puede sentir un poco padre musical del grupo. Nos ha dado lo que se necesita: tiempo, paciencia, y ha puesto todos sus conocimientos (que son muchos) y experiencia (que también es mucha) a disposición del proyecto.

Justo es decir que a nivel compositivo y de producción teníamos muy claro aquello que queríamos conseguir. Evidentemente nuestra relación de amistad y conocimiento ha hecho más fácil que pudiera captar a dónde se quería ir a parar.

Hemos compartido tareas de producción y creo que hemos hecho un buen tándem; nos hemos entendido muy bien y hemos conseguido un hecho que yo creía imposible en mí: ¡salir con el disco bajo el brazo, escucharlo, y no querer cambiar nada! Ten en cuenta que nunca quedo satisfecho ni de las grabaciones ni de las propias maquetas porque intento mejorar y optimizar cualquier tema. Supongo que le pasa a muchos compositores y creadores… Y Joan Cardoner ha hecho posible que suscriba el disco “Metalunya” de la primera nota a la última.

Él sabe que a Astral Warrior nos gustaría mucho seguir contando con él como productor, porque es capaz de sacar un sonido de metal que pocos más consiguen y, cuando menos, a nosotros es lo que nos gusta.

Además, trabajar con él es muy fácil y aprendes muchísimo. Nos hemos entendido muy bien y hemos trabajado con muy buen rollo y nos lo hemos pasado muy bien, que es lo que realmente acaba siendo importante.

A nivel de grabación quiso contribuir con el solo final del tema “Patrulla Astral MDCIX”, que es un auténtico pasote y que lleva su impronta como grandísimo guitarrista que es. Como reconocimiento a todo su apoyo, Astral Warrior le dedicamos humildemente una modesta versión de un tema suyo (“No passaràn”, del disco “Miracle”), en versión “astralwarrioritzada”.

Es y será siempre el quinto Astral Warrior por haber confiado en el proyecto y haberle dado la seguridad, confianza y paciencia que en su momento necesitaba la humilde maketa que le presenté.

Apenas habéis vuelto a los escenarios tras muchos meses. ¿Cuáles han sido vuestras sensaciones?

Básicamente muchísima ilusión de poderlo hacer después de tanto tiempo reprimidos. Teníamos muchas ganas. Además, cada bolo te sirve para autoevaluar el momento del grupo y todos concluimos que estamos bastante “on fire”.

Salimos muy contentos y satisfechos y con una buena acogida del público. ¡Y ahora tenemos ganas de más!

¿Cuándo podremos disfrutar de nuevas canciones de Astral Warrior? ¿Estáis preparando nuevo disco? Y si es así, ¿para cuándo está previsto?

Ahora mismo estamos en un momento creativo muy bueno y estamos preparando bastantes cosas. Sin prisa y consolidando el proyecto.

En nuestro setlist ya incluimos dos temas nuevos: “Regal dels Déus” (una alegoría de la historia de los tres Reyes de Oriente en la visita al niño Jesús, que en realidad decimos que eran tres caballeros que le llevaban de regalo el material para construir guitarras eléctricas al Mesías de Hierro y montar una orgía de fuego y metal, hahaha); y “Metal·litzant” (una metáfora de nuestro amor por el heavy metal que trata de una metamorfosis metalera y que está compuesto por José, que es un compositor brutal).

Además de esto, tenemos dos temas nuevos que ya trabajamos en el local y que también compuso José y estamos acabando de perfilar, dos temas más de los cuales estamos preparando la maqueta y una nueva versión “astralwarrioritzada” que nos gusta mucho. Tenemos material suficiente para volver a grabar, pero como he dicho no tenemos prisa. Todavía se tiene que rodar el primer disco y los tempos a nivel cultural han cambiado mucho.

Nosotros seguiremos trabajando, que es lo que nos gusta. Sí que la previsión es que hasta el año próximo no haya entrada en el estudio, pero quién sabe… También tenemos “mono” de esto, hahaha.

EXTRA: Espacio para decir lo que quieras.

Aprovecharemos este espacio para pedir más apoyo a la cultura. Esta reivindicación sigue existiendo y especialmente para el mundo del metal, que no ha dejado de ser una escena “underground” en veinte años (desde Astral Warriors a Astral Warrior, no parece que haya cambiado nada). Hay muchísimo nivel en la escena metálica catalana y es inversamente proporcional al apoyo de las instituciones.

Además, un hecho paradójico que estamos viviendo es que en muchos concursos o certámenes se premia la “juventud” (cosa que nos parece perfecta, puesto que creemos que está muy bien que los jóvenes talentos tengan el apoyo que nosotros, cuando éramos jóvenes músicos, no tuvimos). Pero nos surge una duda en relación al criterio que se utiliza cuando se habla de “grupos jóvenes”. ¿Un grupo formado hace un año, es un grupo joven? ¿Que sus integrantes tengan una media de cuarenta y cinco años hace que ya no sea un grupo joven? ¿Un grupo formado por chicas o chicos de dieciocho años, con estudios de conservatorio desde los cinco, sí que es un “grupo joven”? Quizás merecería la pena apoyar a la música y la creación sin distinciones, ¿no?

Por otro lado, no seríamos justos si no hiciéramos una mención al gran creador e ilustrador chileno Christian Ares, que es quien nos hizo el logo y quien dibujó la portada del disco. Lo podéis encontrar en Instagram (@ares_caib) y veréis que es un auténtico crack! Queremos agradecerle la pasión con la que se implicó en la portada y la excelente comunicación que tuvimos, a pesar de no conocernos personalmente y hacer todas las gestiones en línea.

Y, por último, queremos agradeceros a vosotros el apoyo que dais a la cultura de aquí y felicitaros y espolearos por el proyecto de La Cataluña Metálica. Es un auténtico placer para los amantes del metal encontrar un refugio como el vuestro y ver que hay quién apoya a proyectos como el nuestro. El heavy y el rock se llevan en la sangre y en el corazón, y mientras los corazones latan lo harán a ritmo de Rock. ¡¡Muchas gracias por vuestro apoyo!!