DEATH AND LEGACY “Inf3rno” (2020)

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Reseña originalmente escrita en catalán en El Rock-Òdrom

Hace 30ºC y húmedos, solo puedo pensar en que necesito refrescarme de cualquier manera. El calor me recuerda inevitablemente a los conciertos que hoy se han hecho casi unos seres mitológicos y que no sabemos cuál será su destino. ¿Qué hay mejor que estarte rozando con peludos bajo un sol de justicia en pleno festival? Vaya que ha cambiado la cosa en estos días. Mientras me lamía las heridas, abrí mi reproductor del móvil y recordé que tenía pendiente escuchar un grupo que mi mejor amigo me había recomendado.

  • Esto te va a gustar, es de tu estilo – me dijo

Veamos pues…Y comenzó de modo aleatorio a sonar este disco que se titula “Inf3rno”. Qué mejor que ese nombre para escucharlo bajo el sol de la Ciudad Condal.

Para mi sorpresa, lo primero que escuché comenzó a darme buena espina. Entró una batería que inmediatamente me subió las pulsaciones cardíacas. Veo el nombre en la pantalla: “Salvation”. Sigo el ritmo. Mis pies se siguen acelerando. Entra una voz femenina que me estremece, mi curiosidad me saca una sonrisa, seguro que si pudiera ver mis ojos los vería brillar. Hace mucho que buscaba algo que me diera ese boom mental. Para mi sorpresa las voces se entrelazaban y se combinaban, las guitarras hacen pequeños solos, la batería no deja de darme potencia. ¡Qué grande!, pensé ¿De qué planeta viene esta gente? Me apresuré a buscar algo de ellos en internet; si es verdad, lo admito, nunca los había escuchado y eso que me enorgullezco de lo que sé sobre grupos y de las largas sesiones heavies que tenemos con los chicos y la Cris, que son una maquina humana de sabiduría en el ámbito.

¡Sorpresa! Son de Zamora y llevan tocando desde 2013, siendo éste su tercer álbum. Hasta cambiaron de vocalista. Esto último me sorprendió, pero viendo los resultados de este disco no puedo decir que haya sido una mala apuesta. Hynphernia tiene una voz que sabe acompañar la calidad musical que desprenden Jesús y Manu en las guitarras, Hugo en el bajo y Carlos en la batería, ¡vaya batería!

Pasaron un par de canciones con las que mi corazón bajó un poco el ritmo. No mucho, la verdad, no es un grupo que pierda demasiado con el paso de las canciones. Entonces llego “Pray” y el disco regresó al camino de la taquicardia. El infi3rno de la ciudad se empezó a volver más agradable, el camino lejos de agobiarme y hacerse pesado me dio la sensación de hacerse más corto, menos monótono. El sonido melódico de un piano me sorprende en un semáforo en rojo, justo a tiempo. La batería me regresa al camino. Los agudos de una guitarra que suenan al fondo como en segundo plano me encantaron y vuelve la voz a envolverlo todo, a protagonizar esta plegaría. Subí el volumen al rojo de los Marshall.

Seguramente si estás leyendo esto te sonara el nombre de Isra Ramos y si no hay que hacértelo ver. Pues esta calidad salida de Avalanch, “Amadëus” y ahora con su nuevo proyecto Gräce hace un gran aporte a tres de las canciones de este álbum. Reconocerle de repente y sin saberlo me hizo hacer una mueca y mover la cabeza en forma de aprobación. Un toque que sin duda le da más a un álbum que ya era bastante.

Pocos minutos restaban de mi destino y cuando parecía que el disco ya no podía darme nada más, que ya mi veredicto estaba tomado, empezó a sonar “Hellfire”…

A partir de ahí no había vuelta atrás. Me dieron ganas de ir a un concierto de nuevo, mover la melena, saltar como un adolescente y de gritar alto, tan alto que nada ni ningún virus nos va a decir que no podremos hacerlo de nuevo, porque ahora más que nunca se extrañan, porque ahora más que nunca necesitamos levantarnos y mandar al Inf3rno esta realidad. Se dice que los niños son celestiales porque siempre están como en una especie de cielo. Cuando se hacen mayores y crecen se les escapa el cielo. Entonces es cuando aparece Inf3rno. Y ese “Inf3rno” es de Death and Legacy por ahora.

Daniel Huezo