Unos días antes de la publicación de “Love, Death & Flies”, flamante segundo disco de Bárbara Black, la cantante madrileña y su banda organizaron un evento privado de acceso exclusivo a los participantes en el crowdfunding que han financiado la grabación del disco y al cual también estaba invitada la prensa especializada, entre la cual se encontraba The Sentinel.
El evento tuvo lugar en Texola Club de Rock, un garito conocido de la escena rockera madrileña, un lugar que se quedó pequeño ante el éxito de convocatoria, que congregó a compañeros de otros medios y buena parte de los mecenas que aportaron su granito de arena económico para financiar el disco. Afortunadamente, tuve la previsión de llegar pronto y colocarme en un buen lugar para disfrutar del evento.
Bárbara Black siempre ha cuidado mucho hasta el último detalle y esta ocasión no iba a ser menos. El garito estaba decorado con mimo, con telones, candelabros, sedas y hasta flores en el suelo en la zona preparada para el pequeño concierto acústico que iban a realizar, con unas sillas, micros y una batería minúscula.
Nada más entrar, los miembros de prensa recibíamos una bolsa personalizada con el disco y una hoja informativa. Tras unos minutos de charla con compañeros de otros medios, fue Juan Huerta (dueño de Texola) quien tomó la palabra y, con unas palabras cariñosas, presentó el evento y al grupo, que tomó posiciones en la zona habilitada para el concierto acústico.
Siempre cuidando todos los detalles, Bárbara Black apareció con una imagen impactante, con un sombrero y unas grandes gafas que después se quitaría, un vestuario espectacular y unas botas impresionantes, todo ello realzando su belleza natural.
El concierto acústico, afortunadamente más largo de lo que yo esperaba, incluyó temas ya clásicos en su repertorio y también algunos otros del nuevo disco, adaptados a este formato unplugged. Como es habitual, derrocharon talento y simpatía y nos hicieron pasar un rato estupendo. Entre tema y tema, Bárbara iba comentando detalles de las canciones, significado de las letras y otras anécdotas. En mitad del concierto se produjo un breve turno de preguntas en el que algunos de los presentes les trasladamos cuestiones sobre el nuevo disco.
Una vez terminado el concierto acústico se nos ofreció un piscolabis, durante el cual pudimos hablar largo y tendido tanto con el grupo como con otros asistentes al evento.
Pronto llegará el momento de analizar en profundidad este “Love, Death & Flies”. Para empezar, la presentación del disco en este evento privado mostró que Bárbara Black sabe cómo hay que hacer las cosas.
Santi Fernández “Shan Tee”