De nuevo tenemos en nuestra sección literaria una referencia escrita por Sergio Guillén, quien ha editado ya un buen puñado de libros especializados en temática musical.
En este caso, “AOR WORLD” está enfocado exclusivamente al Rock Melódico, uno de los géneros predilectos del autor. Y lo hace de una forma diferente a la que se podría esperar, ya que, salvo los prólogos de los que hablaremos posteriormente, el libro no explica de forma genérica ni histórica la evolución de este estilo, sino que lo hace a través del análisis concreto y pormenorizado de 200 discos que el autor ha elegido de forma personal. 200 artículos independientes (llámense reseñas o críticas) redactadas para un público especializado, con buena formación y conocimientos.
Como decía, la lectura se abre con 4 prólogos. Dado el carácter del libro, se antojan muy convenientes:
- “Apuntes sobre la fundación e historia del AOR y sus derivados”, por José L. Pérez Andrés (fundador de AOR Heaven). Es un análisis del estilo desde el punto de vista histórico, explicando la evolución desde su creación hasta la actualidad haciendo hincapié en sus máximos referentes.
- “Remembranzas desde la tarima”, por Gabrielle de Val (vocalista de The Val). Es la visión del estilo por una de sus protagonistas. El punto de vista del músico, tan necesario en un libro de este estilo.
- “La España de los años ochenta y el impacto del rock melódico”, por Julio López Tecglen (redactor de Renacer Eléctrico y Music Magazine). Es una historia personal sobre cómo un joven amante de la música llega a imbuirse poco a poco en el estilo hasta descubrirlo por completo. Un texto en el que muchos podemos sentirnos identificados.
- “Criterios de elección y catalogación”. Más que un prólogo, es un avance de lo que nos vamos a encontrar a continuación, en lo que el autor justifica su elección de los discos a comentar.
Precisamente ese es el caballo de batalla al que nos enfrentamos al leer este libro. Para disfrutar de su lectura hay que tener claras un par de cosas:
La primera, este es un libro para lectores avezados en el estilo. O, como mucho, para aquellos que tengan un interés grande por conocer los entresijos del rock melódico. Si bien para los primeros es recomendable su lectura acompañada de la escucha de al menos un tema de cada disco comentado, esta práctica es más que necesaria para aquellos que sean menos expertos en la materia. Si además, elegís YouTube como medio para recuperar estas canciones, experimentaréis un viaje en el tiempo en el visionado de muchos videoclips que ya tienen varias décadas. Algo instructivo para los jóvenes y nostálgico para los que ya peinamos canas.
El segundo asunto que hay que tener claro es que el autor ha decidido con su propio criterio qué grupos y discos aparecen en este conjunto de 200 referencias. Evidentemente, todos hubiéramos incluido algunos discos que no aparecen en el libro en lugar de algunos que sí se encuentran en él. Tampoco es necesario estar de acuerdo al 100% en los límites establecidos para que un disco esté incluido dentro de este colectivo, ya que algunos caminan en la frontera del AOR con otros estilos o incluso la sobrepasan, a veces incluyendo los bandazos más melódicos de grupos asentados en otros estilos, caso de Cher, 38 Special, Blackfoot o Y&T, por poner algunos ejemplos, aunque en este sentido se echa en falta el comentario de algún disco de Van Halen en su giro más AOR (“OU 812” o “Balance” encajarían a la perfección). También hay casos en los que podríamos estar de acuerdo en el grupo pero no en el disco elegido de su discografía. Y ya puestos, su opinión difiere de la mía en lo referente a algunos discos en concreto.
Sin embargo, tengo claro que el respeto al autor y sus decisiones debe ser máximo, ya que, si a cada seguidor del Rock Melódico nos preguntaran nuestros 200 discos preferidos, sería imposible ponernos de acuerdo en ellos. De hecho, en esta selección conviven grandes clásicos con otras referencias de culto o, simplemente prácticamente desconocidas que nunca gozaron del éxito de crítica y público.
Lo importante es que cada reseña o crítica de cada disco concreto es minuciosa y muy bien documentada. Además del marcado componente subjetivo que conlleva cada opinión, los artículos están plagados de datos históricos con los que apoyar el análisis de cada disco. Además, es una fuente de información muy estimable en tanto en cuanto nos hace descubrir grupos olvidados en el tiempo, a veces de forma injusta.
Eso sí, aunque casi se le puede perdonar que haya olvidado apuestas con tanta calidad como Zeno, Waysted o los Red Fun de Kee Marcello, mi corazoncito se rompe al no encontrar un comentario de algún disco de mi siempre querido y admirado Meat Loaf.
Tras el grueso del libro dedicado al comentario de estos 200 discos, la lectura finaliza con una suerte de 3 epílogos:
- “El AOR en el cine de los ochenta” cuenta cómo el rock melódico fue protagonista de las bandas sonoras de muchas películas de aquella década, con un texto explicativo, un exhaustivo listado en el que se enumeran por orden alfabético una gran cantidad de temas (indicando grupo, nombre del film y año) editadas en los ’80 y finalmente, un bonito collage con los carteles promocionales de algunas esas películas.
- “Los bises”. Tras un texto en el que rememora las sensaciones del público en un concierto, tras el set previsto y los temas de propina (no menos previstos) que siempre esperamos, el autor nos muestra un listado de discos que no aparecen en este libro y de los que podía encargarse una hipotética segunda parte. Tras el listado, un collage nos muestra algunas de esas portadas.
- “Discografías de los grupos analizados”. En un ejercicio informativo y documental, este apartado recoge un listado de la discografía completa de cada uno de los 200 grupos que han sido comentados en este libro.
- “Bibliografía consultada”. Es el listado de todas las fuentes de información que han sido útiles al autor para documentarse a la hora de escribir el libro, tanto de otras ediciones literarias como de fuentes publicadas en internet.
El libro es, sin duda, un buen documento de información y consulta para amantes del estilo. Un documento en el que la opinión personal del autor es importante pero que, sin embargo, nos ofrece una fuente enorme de datos históricos y nos permite descubrir (o re-descubrir en algunos casos), mucho material auditivo realmente interesante. Quizás tantos datos específicos incluidos en cada reseña puedan asustar al lector neófito en la materia, pero para los que amamos los intríngulis de la música y los músicos, es una fuente documental muy valiosa.
Santi Fernández “Shan Tee”