Editorial Noviembre 2002: “Entradas, oídos limpios y Madrid musical”

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Últimamente los conciertos de grupos internacionales por estas tierras se han puesto a unos precios abusivos. ¿Razones?, ¿por el euro…?, ¿por qué los grupos cobran más…?, ¿por qué los organizadores se quieren forrar a costa de los asistentes a los eventos…?, ¿por qué ha subido el alquiler de los locales dónde se celebran…?. La realidad es que hoy en día es raro que una entrada te cueste menos de 20 euros, que al cambio son 3.328 pesetas de las de antes y no hace tanto los conciertos costaban normalmente unas 2.500 pesetas. Otra cosa desacertada es que al grupo principal no le acompañe nadie para abrir la velada (caso de DIO en Madrid que costó 23 euros y sólo tocaron ellos y nadie más). A esos precios y con la cantidad de conciertos que hay en esta temporada, pues hay que seleccionar a los que asistir (y más si a un@ le gustan diversos estilos), porque un estudiante o un simple trabajador no se puede permitir el lujo de asistir a tres o cuatro conciertos al mes al precio medio de 20 euros por descarga.

No se sabe si es porque uno se va haciendo mayor, pero cada vez servidor es más tiquismiquis o quisquilloso con el sonido de los grupos en vivo. La mayoría de recintos donde se celebran los conciertos en España (discotecas, pabellones, pubs…) no están construidos con una buena acústica para la celebración de espectáculos musicales. Con lo que la deficiencia auditiva cuando suenan grupos en directo es grande. Vamos, que si al tema de las carísimas entradas unimos el mal sonido de los recintos pues uno a veces se plantea la idea de seguir acudiendo a conciertos, porque a veces un@ sufre con el nefasto sonido. Pero claro, es inevitable dejar de ir, porque un concierto es pura magia en vivo. Y no es lo mismo sentarse delante de la televisión o de la pantalla del ordenador durante hora y media a ver un concierto (a mi me aburren los videos en directo una barbaridad) que disfrutar del grupo delante desgranando pura energía y evadiéndote al paraíso.

Y siguiendo con los conciertos, de un tiempo a esta parte la gente de Madrid se queja de que algunas giras de grupos internacionales no pasan por la capital (como últimos ejemplos la próxima venida de LACUNA COIL + SENTENCED que la fecha de Madrid se la han llevado a Valencia y BLUDGEON + MANOWAR que de celebrarse en Madrid se va a hacer en Valladolid). Se dicen que las causas son las deficientes salas que hay en la capital ¿ o será por la poca afluencia de público?. Creo yo que, entre otras cosas, por el tema comentado anteriormente del costo de las entradas o por la gran oferta de conciertos. Es magnífico que haya muchos conciertos, pero claro, a los precios de las entradas uno no puede ir a todos. Pero de siempre me ha hecho gracia que cuando se han anunciado giras por España, siempre han sido las fechas en los mismo sitios (Euskadi, Cataluña y Madrid), menos mal que de un tiempo a esta parte también algunos grupos incluyen en sus agendas a Valencia, Granada (el sur también existe) y algún lugar más. Y claro, si la gente está acostumbrada a que le lleven los grupos a “la puerta de su casa” (es lo mejor y más cómodo) cuando se rompe esa norma vienen las quejas. Pero señores/as, ¿y la gente qué no vive en esas ciudades dónde se celebran habitualmente los conciertos?, si quieren asistir a alguna descarga primero les tiene que venir bien la fecha o pedir permiso en el trabajo, palizón de viaje, gasto de gasolina o billete de transporte que le lleve a la ciudad en cuestión, gasto de comida y bebida, gasto de alojamiento… Y es lo que se dice: “Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a él”. Quizás penséis un poco mal de mi los de Madrid, pero ya era hora que no se les dé todo masticado y si quieren ver a sus grupos se tengan que desplazar los kms que sean como lo hemos hecho mucha gente que hemos vivido o están viviendo en ciudades que no tienen la enorme suerte de contar con conciertos entre su actividades culturales. Además, siempre está bien viajar y conocer nueva gente.

“Show must go on…”

Starbreaker