Desde que se supo que Ángel Arias y José Martos, tras su salida de Barón Rojo, habían decidido unir sus fuerzas con Manolo Arias para construir una nueva banda, la expectación en el mundo del Rock hacia este nuevo grupo ha sido muy elevada. Pronto se supo el nombre del cantante que iba a estar al frente del proyecto, Ignacio Prieto, que puso su voz en el pasado en grupos como Eden Lost y Reina de Corazones, e incluso colaboró con los ahora sus compañeros al final de la vida artística de Niágara. En el mes de diciembre, Ignacio sufrió un grave accidente de tráfico que se saldó con rotura de fémur, lesión de la que aún está convaleciente.
En estos días están ultimando las mezclas de lo que será su primer disco, y amablemente nos invitaron al estudio de grabación para que pudiéramos escuchar todos los temas que serán incluidos en él. Después de poder disfrutar en primicia del disco al completo, mantuvimos la agradable charla que os mostramos a continuación.
Shan Tee: Lo primero, Ignacio ¿qué tal estás del accidente?
Ignacio Prieto: En plena recuperación, todavía hace muy poco tiempo y, bueno, todavía renqueante, esperando que todo vaya como tenga que ir.
Shan Tee: ¿Esto hasta qué punto os ha afectado? Porque os ha pillado justo en el arranque del grupo.
Ignacio Prieto: Claro, a parte de que llevábamos poco tiempo juntos, y estábamos con todo el tema todavía de composición de temas, y el asunto de las letras, etc. con lo cual, íbamos a haber grabado una demo, y al final pues es lo que pasa, que lo que hemos tenido que colgar es lo que yo podía grabar estando sin moverme de mi casa, con el mínimo equipo con el que yo podía grabar en casa. En realidad iba a ser una demo para utilización sólo de nosotros, de composición. Entonces ha afectado en todo ese aspecto, claro, no se ha podido componer igual, no hemos estado ensayando todo lo que nos hubiera gustado. Y luego de cara a la grabación, no es lo mismo estar pendiente, y tener que estar en la grabación con la molestia, el dolor y todo esto, que de otra forma, pero bueno, ya está, ha tenido que ser así.
Shan Tee: Por lo que hemos estado oyendo, el disco está bastante avanzado, sólo le quedan los últimos toques. ¿Para cuando lo queréis tener disponible?
Manolo Arias: No te sabría decir, porque acabar, se acabará mañana, como muy tarde. Faltan retoquitos, nada más, pero la verdad es que se nos ha descabalado todo un poco, porque en las fechas en las que estamos, no sabemos si sería ya muy conveniente sacarlo. De todas maneras, tampoco sabemos cómo lo vamos a sacar. Todavía no tenemos claro cómo va a salir, creo que hay gente interesada, pero yo personalmente no sé nada, porque como no salgo de la cueva… del estudio… pues no sé gran cosa, pero creo que sí, que hay gente interesada.
Alvar de Flack: O sea, eso quiere decir que todo lo que habéis hecho hasta ahora lo habéis pagado vosotros.
Manolo Arias: Sí, sí, sí.. Es que en ese sentido el negocio ha cambiado totalmente, o sea, aquí el que quiera peces sí que se va a tener que mojar el culo, lo único que va a ir en función ya es que, depende de la calidad… cuando digo calidad no me refiero a composición, sino a sonido… dependiendo de la calidad que quieras, pues así te vas a tener que rascar el bolsillo. Pero eso le va a tocar ya a todo el mundo, que se olvide ya la gente de otra cosa.
Alvar de Flack: Impensable volver a lo que se hacía antes.
Manolo Arias: Nada, nada. Es que ya no hay Compañías, con lo cual eso ya ha cambiado totalmente.
Alvar de Flack: ¿Tenéis pensado título ya, o tenéis pensado algo de portada?
José Martos: No. No tenemos nada de título, ni de portada, ni nada. Estamos tan metidos en el meollo de acabar el disco que ni nos hemos sentado a hablar de eso. Pero bueno, a alguien se le ocurrirá en algún momento una maravillosa idea y saldrá y ya está.
Shan Tee: Para la gente, que no ha escuchado nada más que los adelantos que tenéis en vuestro MySpace, ¿qué le podéis decir, cómo va a sonar, qué se van a encontrar?
José Martos: Primero, es un proyecto de cuatro señores, que aunque todos sabéis, se fraguó cuando estábamos Ángel y yo en Barón, este proyecto es un hijo que hemos parido entre cuatro señores con muchas ganas. ¿Y qué se le puede ofrecer a la gente? Pues bueno, yo creo que somos una banda de cuatro tíos con los huevos pelaos y que no vamos a presentar nada nuevo ni vamos a inventar nada nuevo. Hacemos lo que más nos gusta, como mejor sabemos y sin ser unos grandes músicos, porque no lo somos, pues hacemos lo que mejor podemos hacer, que es un trabajo lo más honrado posible y lo más perfecto posible, y lo que intentamos es comunicar eso a la gente y que la gente se lo pase bien con eso, y que lo escuche. Yo no tengo más pretensiones.
Alvar de Flack: Aunque lo hayáis pensado entre vosotros dos, ¿el momento era el oportuno? Quiero decir, si es lo que os gusta y lo que habéis hecho siempre, viendo un poco vuestra trayectoria en el resto de grupos, que no es precisamente lo mismo que habéis estado haciendo en otros sitios ¿el momento era este?
Ángel Arias: El momento es lo que es: el momento. Quiero decirte que no lo hemos elegido, ni es que creamos que este momento es mejor que otro para sacar esto, ni nada. Simplemente, por circunstancias profesionales de cada uno hemos coincidido en este momento y ha sido cuando nos hemos liado la manta a la cabeza. José y yo estábamos con Barón funcionando, no teníamos prácticamente nada de tiempo, Lolo tiene un montón de historias también, y producciones, Ignacio estaba metido también en mil avatares, y el momento ha sido, pues eso, un cúmulo de circunstancias: Nosotros hemos dejado Barón… previamente ya habíamos cogido un local, porque tanto a José como a mí nos apetecía desengrasar un poco de todos los proyectos en los que estábamos metidos. Y era pues eso, sólo por tocar, montar unos temas que tenía Lolo… pero bueno, después del desenlace final, vimos que aquello realmente nos gustaba y sonaba bien, contactamos con Ignacio y de ahí para delante hasta ahora que estamos grabando.
Shan Tee: Sí, realmente ha pasado muy poco tiempo desde que os fuisteis de Barón hasta que esto está todo montado, con sus canciones, grabando… ¿Ya teníais las canciones compuestas o es que ha salido así de bien y de rápido?
Ángel Arias: Bueno, todos teníamos nuestras ideas, y lo único que hemos hecho ha sido desarrollarlo entre todos, pero no hay ninguna canción propia del local, de estas que le salen al grupo cuando está en el local trabajando y se pone a improvisar y tal, no, no.. Lolo ha aportado sus canciones, Ignacio ha aportado sus canciones, José ha aportado sus historias, yo he aportado también las mías… Entonces, sólo era ver si esas historias funcionaban y nos gustaban, y de lo que había, cada uno ha puesto lo que ha creído más conveniente, y el resultado es el disco que estamos haciendo.
Alvar de Flack: La verdad es que se ha creado bastante expectación en torno a vosotros, por muchas razones, sobre todo por la historia que tenéis cada uno, y por cómo podía sonar esto, porque a nadie se le escapa que sois por lo menos 3/5 de Niágara y se oía hablar que ibais a hacer Hard Rock… Entonces, cantidad de gente, sobre todo en Internet, está muy a la expectativa, a ver cómo suena esto. ¿Vosotros creéis que vais a rellenar alguna parte del Rock, al menos del que se hace aquí, que no se está haciendo?
José Martos: Quizás sí. De lo que tú me hablabas cuando estábamos en el estudio, creo que la opinión es de los cuatro. Creo que vamos a rellenar ese hueco que para mi se ha perdido hace ya tiempo, es un estilo que por modas o por cincuenta mil historias, está un poco abandonado, yo creo que estamos intentando repescar ese estilo de Hard Rock, que nos gusta a los cuatro, lo que siempre nos ha gustado, independientemente de que luego cada uno haya madurado y le gusten también otras cosas que se hacen actualmente, pero yo creo que es repescar ese estilo que estaba ahí un poco abandonado y que ahora mismo pocas bandas en el panorama rockero español lo están haciendo. Yo pienso es una de las bazas a intentar conseguir, repescar eso y mantenerlo ahí.
Manolo Arias: Además que con la edad que tenemos ya no íbamos a hacer otra cosa. A mi me hubiera gustado hacer una cosita así como Rammstein, Meshuggah y tal… pero como que no procede (risas) Es lo que dice José. Es cierto que aquí ha estado siempre como muy polarizado el tema musical, quiero decirte que o todo el mundo hacía algo así tipo Power Metal, como Avalanch, Warcry, que es lo primero que se me viene a la cabeza, o un rollo así como más urbano, tipo Marea o Sínkope, y siempre he tenido claro que ahí hay un hueco que por lo que sea nadie lo ha rellenado, y sinceramente yo creo que hay público para ese hueco.
Alvar de Flack: Sí, porque además suena melódico, hasta el punto en que la melodía tiene mucha importancia, los coros y tal… No hay ni una sola tecla, por lo que yo he podido escuchar.
Manolo Arias: Trío puro y duro.
Alvar de Flack: Trío de bajo, batería y guitarra, y luego las voces. Y tiene caña, tiene fuerza, no es Rock melódico de, por ejemplo, arquetipos como Bon Jovi o cosas de estas, sino que hay mucha caña porque le dais mucha importancia a la guitarra, por lo que he estado escuchando.
Manolo Arias: Sobre todo queríamos que sonara contundente, eso lo teníamos muy claro. Y a la vez de que fuera contundente, también muy melódico. No es que tenga nada que ver, pero siempre me acuerdo del “Tooth & Nail” de Dokken, o sea, una base muy, muy cañera, y luego, bueno, Don Dokken que era un poco pastelerillo el hombre, pero bueno… (risas). Un poco ese concepto, el concepto de cuarteto de toda la vida, tipo Van Halen, tipo Dokken, y en algunos aspectos incluso Black Sabbath, Ozzy Osbourne al principio, en la época de Randy Rhoads, que había pocos teclados… ese tipo de concepto, es decir, un trío tocando con caña y una voz bonita y melódica, un poco para hacer ese contrapunto, ese contraste.
Shan Tee: La expectación esa de la que hablábamos, que la habéis despertado desde el primer día, desde el primer momento que se supo que os ibais a juntar, cuando aún no teníais ni nombre de grupo, ni logo, ni nada de nada, y no se había oído ni una nota de lo que ibais a hacer, y ya todo el mundo hablaba de vosotros. ¿Eso realmente os lo esperabais?
Ángel Arias: No. Hombre, es evidente que ninguno de los que estamos aquí somos unos niños. Quiero decirte que todos tenemos una trayectoria, a lo largo de los años. Evidentemente todos hemos pasado por muchas historias y, bueno, dentro del panorama del Rock nacional creo que somos más o menos conocidos, entonces es evidente que cuando nos hemos juntado, junto con Ignacio, un personaje que ha trabajado mucho también en este tema, pues es evidente que levanta expectación. Pero no te lo esperas, y luego te da un poco de temblera de a ver qué esperas… Pero es lo que decía antes José, estamos haciendo lo que sabemos hacer, Hard Rock con bases fuertes, con melodías cuidadas y a ver qué pasa. Hay muy buena respuesta en el MySpace con los trozos de canciones de la maqueta que colgamos, y esperemos que el resultado final del disco cubra un poco las expectativas que ha levantado.
Shan Tee: Sí, sé que en el tema del MySpace hay muchísimas visitas, y la web nueva que tenéis, y en todos los foros especializados, incluido el nuestro, también se habla mucho de este tema, pero ¿creéis que la gente de Internet es representativa de lo que es el resto de público que puede comprar un disco o puede ir a un concierto? ¿O somos una minoría?
José Martos: Yo creo que las dos cosas. Yo creo que hay gente que gracias a Internet se entera de muchas cosas que antes no se enteraba. Y luego está la gente que no se entera de nada (risas). Yo creo que Internet es una herramienta que va pasando de boca en boca y yo creo que es como antaño, yo me acuerdo de que cuando yo empezaba, y Lolo, que somos los más viejos, cuando empezamos en esta historia…
Manolo Arias: Viejos no, perdona. Usados. (risas)
José Martos: Entonces sólo había una emisora, y escuchábamos todos esa emisora. Entonces, por mediación de esa emisora todos íbamos a conciertos y nos enterábamos de que venía Queen o venía Menganito, por esa emisora. El Rock, por desgracia, en este país siempre ha sido minoritario, sigue siendo minoritario y seguirá siendo minoritario, pero bueno, gracias a Internet, es una vía de comunicación entre esa gente que somos mayoría, pero minoritaria. Yo creo que está bien, que Internet sí te ayuda.
Shan Tee: Ahora que estáis arrancando, que es el momento de pensar en el futuro, ¿A nivel de grupo tenéis puesta alguna Meta, algún objetivo? Decir: “quiero llegar hasta aquí”.
José Martos: Forrarnos de oro (risas)
Manolo Arias: No te puedes plantear llegar hasta tal sitio, porque lo fácil es que no llegues. Entonces, el batacazo puede ser brutal. Entonces, lo mejor es vivir el día a día, lo que venga, bienvenido será, y lo que no, pues nada. Tienes que estar con los pies en el suelo. Saber, lo primero, en el país que vives, con lo bueno y con lo malo. Segundo, saber el tipo de música que estás haciendo, también tienes que ser consciente de eso. Y bajo esas premisas, no te puedes plantear ningún tipo de meta y decir “yo quiero llegar hasta esto”, porque lo más fácil es que el hostiazo sea del 15.
Alvar de Flack: Quedar satisfechos con vuestro trabajo, sacar una cosa digna y ya está, ¿no?
Manolo Arias: Yo creo que es suficiente. Hoy, por ejemplo, a mi, personalmente, cuando Ignacio o José, que eran los que no habían oído los temas terminados, me han dicho “oye, esto está muy bien”. A mi eso ya me vale, ese pequeño detalle a mi ya me llena. Por mi la misión ya está cumplida. Con que nos guste a todos, para mi yo ya me doy por satisfecho. Si encima conseguimos que les pueda gustar a 3 ó 4 más…
Alvar de Flack: Alguno más (risas)
Manolo Arias: Bueno, pues ponle 3 ó 4 ceros detrás (risas). Bueno, pues que entonces, bienvenidos sean.
Ignacio Prieto: Las aspiraciones siempre son las máximas, pero partiendo de lo que es, que estamos haciendo la música que nos apetece, nos gusta lo que hacemos y estamos satisfechos. Esa es la base principal para luego llegar a más. Pero es lo que dice Manolo, estando en el país en el que estás y haciendo la música que haces, hay que tener los pies en la tierra, y a partir de ahí, confiando 100×100 en lo que haces y siendo honesto, yo creo que la gente siempre lo recibe, sean 3, 4, ó 3.000 ó 4.000, luego realmente la satisfacción personal es lo que te vas a llevar.
Alvar de Flack: Supongo que esas expectativas las veréis cumplidas más en el directo que en la venta de discos.
Ignacio Prieto: Sí, es como hablábamos antes, el mercado discográfico, el negocio, ha cambiado drásticamente, con lo cual los grupos siempre han conseguido funcionar, no por ventas de discos, a menos que seas de un estilo muy determinado o con un nombre muy determinado. Pero las ventas de discos nunca han podido mantener a un músico. Un músico lo que intenta es llegar a la mayor gente posible para dar a conocer su música, para que la gente disfrute de la música que él quiere compartir y, a parte, de ahí es de donde el músico se saca su medio de vida. Eso es lo bueno que hablábamos antes que tienen las nuevas tecnologías, eso es lo que tiene Internet, que esa promoción la puedes hacer, sin intermediarios, ahora luego depende de que a la gente le guste o no le guste, o que a la gente ese día le apetezca ir, comprar la entrada, etc., con lo cual, lógicamente nosotros esperamos especialmente el directo, porque es lo que necesitamos. Para cualquier músico, el directo es lo que necesita.
Alvar de Flack: Una de las impresiones que me ha dado con lo que he escuchado es que suena muy directo, en el sentido de que las canciones están construidas de forma de que las podéis reproducir en directo, es decir, yo las estaba escuchando y me ha dado la sensación de que os estaba viendo, a parte de detalles finales y algunos efectos. Los coros que se escuchan, a la hora de hacerlo en directo ¿has metido tú todas las voces?
Ignacio Prieto: Yo he metido las voces principales, y luego dobladas. Y luego los cuatro hemos metido los coros.
Alvar de Flack: Vamos, que no las vais a hinchar de efectos.
Ángel Arias: No, lo vamos a hacer lo más directo posible, y que luego el directo sea el reflejo del disco, sin complicaciones. Quiero decirte, que si sonamos así, así sonamos, que no hacen falta 50 efectos ni historia. Bajo, batería y guitarra. Y voz. Y punto.
Alvar de Flack: ¿Lo habéis grabado tal y como suena en el local? ¿O vais a adaptar los nuevos ensayos a como suena en el disco?
Manolo Arias: No, suena igual. Santi estuvo un día en el local y puede dar fe de ello. Y del dolor de cabeza con el que salió (risas)
Shan Tee: Para nada (risas). Sí, lo que oí allí era lo mismo.
Manolo Arias: La verdad es que el tema ha sido todo tan rápido, se ha trabajado deprisa… La verdad es que también, entre otras cosas, porque no sabemos trabajar de otra manera, no sabemos trabajar despacio, siempre lo hemos hecho así. Y sobre todo, es una cuestión de concepto, lo que teníamos clarísimo es que lo que sonara en local tenía que sonar en el disco, y lo que suene en el disco tiene que sonar en directo. Ese ha sido el planteamiento desde el primer minuto. ¿Qué se podría haber complicado? Pues sí, por supuesto. Yo me podría haber dedicado a meter 14.000 guitarritas y piticlines por debajo, Ignacio igual podría haberse doblado 14.000 veces, pero es que, la verdad es que hay una cosa que es psicológica: cuando tú te acostumbras a escuchar un disco de una manera, como en directo te cambien una nota, te cagas en su padre. Entonces, es lo que hemos intentado. Hombre, hay temas en los que nos hemos explayado un poquito, como diciendo “venga, vamos a pegarnos una alegría”.
Ignacio Prieto: Hay que tener en cuenta que el estudio es una cosa y el directo es otra. Es decir, en el estudio, sabiendo ser fiel luego, de forma que luego al directo lo puedas llevar, siempre es bonito meter algún efecto especial, como habéis oído alguna cosa, porque también hay que saber aprovechar que el CD es lo que va a quedar como tal, entonces hacerlo bonito siendo fiel a lo que es el grupo en directo, el meter algún pequeño delay que a lo mejor luego en directo no puedes estar pendiente, o el de la mesa no puede estar pendiente en meterlo, o el efecto de entrada, o lo que decimos, unas bombas o un no sé qué, como el CD es lo que va a quedar, es bonito que esté trabajado, es decir, es lo que implica. A mi personalmente, los grupos que dicen “lo hemos grabado como se toca en directo”, me parece muy respetable, simple y llanamente yo no comparto esa opinión. Yo creo que el estudio es una cosa, y hay que saber aprovecharlo, y el directo es otra. Si no, directamente grábate un disco en directo. Es absurdo meterte en un estudio para eso. Es mi punto de vista. Con lo cual, siendo fieles 100×100, porque lo que había en el local es lo que hemos llevado al estudio, porque además tampoco hemos tenido tanto tiempo para trabajar, o sea, lo bueno es que este grupo, tal y como se ha formado, ha ido todo rápido, es decir, una primera toma de contacto es lo que va a ser este disco. Es una toma de contacto con composiciones variadas de los músicos, pero hay que tener en cuenta es que hemos estado trabajando… ellos han trabajado mucho juntos, pero yo con ellos realmente no he llegado a trabajar. Hicimos dos ensayos, como tal, y con Ricky, cuando lo de Niágara, para mirar una cosa, y es todo lo que habíamos trabajado juntos. Y claro, en estos meses ha sido llevar temas del uno y del otro, han tenido que mirarse ellos algunas de las composiciones que yo había llevado, ellos ya tenían temas trabajados, pero los temas han salido de forma muy natural.
Manolo Arias: Yo tengo que hacer un matiz: no todo lo hacemos tan deprisa, ni tan rápido. Es un pequeño matiz que quiero dejar claro para que nadie se lleve a equívocos (risas)
José Martos: Yo no, yo todo lo hago rápido (risas)
Manolo Arias: Entonces tienes un problema, macho.
José Martos: Ninguno, así lo puedo hacer más veces (risas)
Ángel Arias: Puede parecer eso, es lo que hablábamos antes, todo ha ido muy rápido, “¿desde que salimos del otro sitio, ya tenéis 12 canciones?” Pues sí. “Joder, ¿ya estáis haciendo un disco.” Pues sí. Realmente, si lo analizas, es lo que hablábamos antes, no es tan rápido, realmente aquí todos hemos aportado canciones, y lo único que había que hacer era montarlas y ver si realmente esas canciones funcionaban y sonaban. Y ya está, quiero decirte que a lo mejor, si este disco funcionara, y la banda funcionara, y se estabilizara, pues habría un trabajo para un siguiente disco y nos pillara ya con más tiempo, más elaborado, seguramente, con los mismos patrones con los que hemos hecho este, lo que estábamos hablando ahora, del sonido del directo y del disco, pero a lo mejor con una composición ya más entre los cuatro, que ya nos conocemos más, que tal y que cual, pero realmente, quiero decirte que yo he traído una canción, y esa canción estaba hecha de la primera nota hasta la última, aunque luego ya cada uno aporta sus historias. Entonces, si nos juntamos cuatro tíos, y cada uno aportamos 3 canciones, pues ya son 12 canciones en un mes. También es cierto que con Ignacio no hemos ensayado mucho, pero los demás hemos ensayado bastante.
Ignacio Prieto: Ellos me enseñaron 8 canciones cuando hablaron conmigo para incluirme en la banda, o sea, ellos ya me enseñaron 8 canciones, y el disco lleva 13. En realidad, luego ha sido el ensayo, pero ellos ya llevaban mucho bagaje detrás, de trabajar.
Alvar de Flack: De todas formas, suena muy homogéneo, en el sentido de que hay diferencias estilísticas entre los temas, pero por lo menos suena todo muy homogéneo, muy compacto, en parte también por el sonido.
Manolo Arias: En realidad, hemos buscado por un lado que sea ecléctico, es decir, que haya un poco de todo, que sea variado, porque un disco que sea al final todo lo mismo, a mi me parece un coñazo, sinceramente. Pero que sea homogéneo, y esa homogeneidad se la da el sonido. Sea del tipo que sea, a lo mejor un tema es más rápido, o más tranquilito, pero bueno, el nexo de unión siempre es el sonido, siempre va a sonar igual. Lo hagas más rápido, lo hagas más lento, sea el tema más duro, un poquito más moñón, pero es lo que tu dices, esa homogeneidad se la va a dar el sonido. Entonces, como habréis comprobado, hay medios tiempos, hay un temita más lentito, hay 3 ó 4 que van a toda hostia, pero todos suenan igual.
Alvar de Flack: Para el directo tenéis 60 ó 70 minutos, ¿qué vais a incluir en el directo, alguna versión de algunos grupos vuestros anteriores?
Ángel Arias: Luego lo que pasa es que esto, lo que sí vamos a hacer es adaptar todo esto luego al directo, quiero decirte que bueno, seguramente que nos vamos a currar un poco lo que es el directo, en cuanto a que tú oyes el CD y oyes tema tras tema, y se trata de hacer un directo que sea un bloque, desde el primer acorde hasta el último, y entonces vamos a tratar de hacer historias, que evidentemente, como primer disco y como grupo novel, tenemos poco tiempo, como tú estás diciendo, para hacer en directo. Además, para el día 25, que es un poco la presentación oficial que queremos hacer de lo que es el grupo, de cara a la gente y a los medios, evidentemente hay poco tiempo, pero tiraremos de versiones. ¿De qué versiones? Evidentemente, como tenemos mucho bagaje musical detrás de nosotros, recurriremos a él.
Manolo Arias: Versiones de Camela, de los Pecos… (risas)
Ángel Arias: En una medida que consideremos oportuna, tiraremos de ello. Por ejemplo, para hacer una versión de Rainbow, que nos gustaría mucho hacerla, y a lo mejor la hacemos, podemos hacer una de Niágara también.
Alvar de Flack: O de Goliath…
Ángel Arias: Joder, eso es retrotraerse ya mucho en el tiempo, ya no me acuerdo ni yo de eso… Pero bueno, habrá sorpresillas, y más que nada porque tenemos que recurrir un poco a eso para poder dar un concierto con una mínima duración, para que la gente salga satisfecha.
Manolo Arias: Además los temas los adaptas, alguno se presta a que Ignacio se pueda enrollar con la gente, porque además el tema lo pide a gritos, en alguno es posible que el cansino se haga un solo un poco más largo… (risas)
Ignacio Prieto: Es lo que decíamos antes, yo creo que los músicos debemos de tener bien claro lo que es el estudio, lo que es el local y lo que es el directo. Y el directo es una fiesta y tienes que entretener a la gente, o sea, no puedes coger y, directamente, interpretar el disco de pe a pa y ya está, sino que se presta justamente a que la gente participe, y además que se vea que tú has trabajado, es decir, que no seas un vago y en el local no te dediques únicamente a decir un-dos-tres y tocas el tema, sino que trabajas las uniones entre las canciones, y aquí vas a hacer cantar, y trabajamos esto… porque eso tiene que estar muy pensado, y nosotros de hecho estamos ya con ello. Porque tú haces un orden y crees que es el ideal, y cuando lo tocas dices “no, ahora este va aquí”. Esto lleva muchas horas de trabajo detrás, para preparar un directo, siempre y cuando lo que quieras es ofrecer calidad, es decir, no puedes llegar ahí y pensar que da igual el orden en el que van los temas… no, no, está todo muy pensado, este tema no puede ir delante de este, este tiene un final que no podemos ponerlo al lado de este, porque termina similar o por lo que sea. Es mucho trabajo el que va detrás, y de hecho lo estamos haciendo ya.
Alvar de Flack: ¿Y todo el trabajo de marketing, para cuando tengáis el disco? Todo lo que tiene que ver con el manager, con moveros, pillar conciertos por ahí y tal… ¿lo tenéis más o menos planificado ya?
Ángel Arias: Hombre, management ya tenemos. Lo que pasa es que volvemos a las mismas de siempre, si el disco no cuaja o el grupo no cuaja, pues no te llaman. Si de repente pegas el pelotazo, te empieza a llamar todo el mundo. Es un poco como todo. Discográficamente estamos en el nivel cero. Para ser unos tíos, como hablábamos antes, con tanto bagaje, tantas historias detrás nuestra, pues nos estamos pagando nuestro disquito. No tenemos, de momento, nadie que nos haya dicho “oye, a mi esto me mola un huevo…” Ha habido gente que sí lo ha dicho, pero luego el negocio es el negocio, esto es evidente. Si un tío se va a gastar 12.000 pavos en grabar un disco y luego se van a vender 3.000 copias, evidentemente las cuentas no salen. Y es muy comprensible. Entonces, no sólo es el marketing. Ya veremos a ver si incluso, a las malas, lo colgamos en la página. Para nosotros el disco es una carta de presentación, dar a conocer lo que es este grupo, lo que ofrece este grupo. Realmente lo interesante es que la gente te conozca para que vaya a verte. ¿Y cual es el proceso para eso? Pues que el mayor número de gente escuche tu disco. ¿Qué vemos que al final no conseguimos una buena distribución? Pues a lo mejor nos planteamos la historia de tener que colgarlo en nuestra página. Porque ahora mismo, por muy conocidos que seamos, si un tío no sabe lo que le vas a ofrecer, no va a verte. Si en un momento dado tú vas a Burgos ahora y metes 100 personas, de lo que se trata es que todo el mundo que haya por Burgos o alrededor, lo escuche el máximo de gente posible para que luego vaya al concierto. Si los discos, realmente los que vamos a vender ya sabemos cuantos son.
Alvar de Flack: Lo que pasa es que para que la gente lo escuche ya sabemos cuales son los cauces habituales. ¿Cuánto vende tu disco? Pues cuanto más suene en no sé qué sitio, más posibilidades tiene.
Ángel Arias: Sí, lo que pasa es que de eso yo creo que debemos olvidarnos. O sea, incluso bandas tan legendarias como, por poner el caso, Barón, ya no tienen ni eso. Por hablar de ese tema, que es un tema que José y yo más o menos conocemos bien, y estamos hablando de un grupo muy nombrado en este país, el “Ultimasmentes” es una auto-producción. Y distribuido por un distribuidor. Pero es auto-producido, o sea, el “Ultimasmentes” lo pagó Barón Rojo de su bolsillo. Lo pagamos los cuatro. Teóricamente. Luego ya este directo sí, para este directo, ese señor que lo distribuyó en su día, que estamos hablando de Santo Grial, le pareció bien hacer eso y ahora ya sí, ahora hay Compañía. Pero si un grupo como Barón, que lleva tantísimos años, que ha vendido tantísimo en este país, está en esa tesitura. ¿En qué tesitura vamos a estar nosotros? ¿o el resto de los grupos? Entonces, ¿qué tienes que hacer? ¿colgarlo gratis para que la gente lo tenga? Tampoco es eso, vamos a llegar a un ten con ten. O sea, nosotros no queremos ganar dinero con el disco. Ojalá se pueda ganar dinero con el disco, pero bueno, como está el patio no se quiere ganar dinero con el disco, lo que sí que queremos es tocar. Y ahí realmente es donde está la subsistencia del músico de Rock en este país, hoy por hoy. Entonces, darlo a conocer ¿cómo es? Tú no puedes ir a cadenas comerciales ahora mismo con un producto como esto, porque no te lo van a poner. De las televisiones, olvídate. ¿Cuál es la vía? La vía es, curiosamente, la que se ha cargado esto, es la vía de poder sacarlo, que es Internet. Porque todo el tema discográfico se lo ha cargado el Emule, etc. pero todo eso también está dando la posibilidad de que un número muy grande de gente te pueda conocer también. ¿Cómo? Por el morro, evidentemente. Pero bueno, se trata de que si tú lo escuchas y a ti te gusta, a lo mejor tú te lo compras. O a lo mejor no te lo compras, pero si tú ves que Atlas toca en Talavera, pongo por caso, pues vas a verlo, porque te ha gustado lo que has escuchado. Pues de eso se trata un poco, ahora mismo, sin más pretensiones. Ojalá funcionara la fórmula anterior de tu Compañía de discos, tu promoción, tú donde éste, tú donde el otro… o sea, todo lo que estamos haciendo nosotros, en el nivel que la gente pueda pensar en el que estamos, lo estamos haciendo nosotros con nuestros propios medios, con el dinero de nuestros bolsillos, y en el concierto de la presentación en la Caracol del día 25 nos estamos jugando el dinero de nuestro bolsillo, para poder tocar y para poder dar a conocer a la banda. Entonces, las vías de marketing y de promoción, en el terreno de la música en la que estamos nosotros ahora mismo creo que no existen. Y el único canal que existe es que por medio de Internet te escuche el mayor número de gente posible para que acudan a tus conciertos.
Alvar de Flack: El boca a boca ¿no?
Ángel Arias: Sí, el boca a boca y que la gente pinche en la web de Atlas y diga “¡hostia, qué tema más de puta madre!”, y a lo mejor tú ahora pones en la página unos trozos de temas del disco, y a la gente le mola, y puedes poner un precio muy asequible, por ejemplo, por una descarga, o yo qué sé, ya veremos a ver cómo lo hacemos, o a lo mejor lo distribuimos de la manera típica, pero es que ahora mismo yo creo que es el único canal de difusión que tenemos la gente del Rock en este país, o sea, ni radios comerciales, ni televisiones, ni nada. ¿Pegadas de carteles? Eso ya cada vez está más obsoleto, y a parte que vale una pasta… en fin, todo esto ha cambiado mucho y nosotros tenemos muchas ganas y estamos intentando adaptarnos a los tiempos que corren y nosotros, lo que decíamos antes, con el bagaje que tenemos cada uno de los cuatro, estamos en esa tesitura, y es que es la realidad de muchísimos grupos.
Shan Tee: Sin salir del Rock sí que hay algunos medios que todavía subsisten, que tienes que pasar por caja para que os den promoción. ¿Vais a plantearos hacer un esfuerzo para acudir a ellos?
Ángel Arias: Por supuesto. Es que ya lo estamos haciendo.
José Martos: Nosotros, para la actuación de la Caracol hemos tenido que pagar unas cuñas.
Ángel Arias: Esta es una cuestión que será más o menos criticable, o lo que sea. Aquí todos comemos. Y si yo quiero vender un producto, lo tengo que promocionar, y si promocionarlo me vale tanto, pues si quiero que la gente se entere de que voy a tocar el día 25 en Caracol, pues a mi me interesa promocionarlo por estas vías.
José Martos: Es la ley del mercado, pura y dura.
Manolo Arias: Es que no porque estemos dentro de un estilo como el Rock aquí todos somos coleguitas y tú que tienes una emisora de radio, me vas a echar un cable. No, esto es un negocio, y lo que estaba diciendo Ángel, yo tengo que invertir en mi negocio y tú en el tuyo. Yo quiero esto y tú me cobras tanto, se acabó.
Ángel Arias: Y analizarlo todo, y lo que te digo, llegas ahí, lo que estamos hablando del día 25, con unos gastos que te tienes que pensar muy mucho, porque tienes que pensar que tienes que meter, como mínimo, esta gente para no perder dinero. Y estamos hablando de una cifra medio considerable. Pero si queremos estar dentro de esto tienes que intentar ese camino. Aquí no se trata de que nadie se arruine, pero así de crudo es como está el tema, está realmente jodido.
Shan Tee: ¿Tenéis ya algún feeling de cómo va la cosa para ese día, si se va a llenar, si no va a ir nadie…?
Ángel Arias: Hasta ese día no lo sabes, porque mira, hemos puesto un punto de venta para las entradas, pero bueno, hemos puesto un precio único, y el punto éste de venta está en el centro de Madrid, y el tío de Móstoles que quiere ir al concierto ¿a qué va a venir a Madrid a coger una entrada que le vale lo mismo que en la taquilla? Pues ser irá directamente a la taquilla el día del concierto. Entonces, no te puedes hacer ni siquiera una idea, porque a lo mejor vendes 50 adelantadas y hay 300 que las cogen en taquilla, precisamente porque valen exactamente igual. Otra cosa es que haya que viva cerca del centro, o vaya a hacer cualquier gestión y diga “ah, pues me voy a coger la entrada de Atlas ya, por si acaso.”
Shan Tee: ¿Dónde las habéis puesto, en Sun Records?
Ángel Arias: En Sun Records, sí. Pero no hay ninguna diferencia en el precio de la entrada, con lo cual no te puedes hacer una idea.
Ignacio Prieto: A 12 €
Shan Tee: ¿Lleváis teloneros o algo parecido?
Ángel Arias: No. Lo estuvimos planteando, pero al final dijimos “mira, para otra ocasión, quizá”. Para nosotros esta ocasión es muy importante, y queremos salir con una seguridad, de que tú has probado, nadie te va a mover ya nada, nadie te va a tocar ya nada, y es un poco la preocupación de tratar de salir al escenario y de que, desde el primer momento, la gente tenga una buena percepción de lo que es el grupo. Oye, ¿que luego desgraciadamente pasa lo de siempre y que en los 2 ó 3 primeros temas tienes que andar ajustando un poco? Pues bueno, pero tratas de minimizar eso lo máximo posible.
Alvar de Flack: Además, las presentaciones de los grupos tradicionalmente han sido siempre muy importantes, ahí tenéis que echar un poco el resto.
Shan Tee: Recuperando un poco lo que decíamos antes, que ya tenéis una edad, un bagaje y una historia detrás, pero se os ve con mucha ilusión. ¿Sentís lo mismo que entonces, como si volvierais a la época de Goliath, de Tritón, de Niágara… o ya todos estos años ya pesan y lo veis todo de otra forma?
Manolo Arias: Hombre, evidentemente tienes una experiencia. Incluso Ignacio, que es el más joven, lleva un montón de años…
Ignacio Prieto: 17 años llevo en la música.
Manolo Arias: Estaba intentando echar la cuenta de desde cuando te conozco, y es que hace un huevo de años. ¡Si es que eras un crío! Llevamos mucho tiempo en esto y, la verdad es que de alguna manera, yo en mi caso particular he recuperado la ilusión. Es diferente, ahora es una ilusión, no como cuando tenías 20 años, que te liabas la manta a la cabeza e ibas a degüello. Es una ilusión más sosegada, más tranquila, más meditada. De otra manera, pero sí que la tienes. Es diferente. Y sobre todo, que es volverte a reencontrar con gente con la que hacía mucho tiempo que no tocabas. Es que somos una familia. O sea, al margen de que seamos realmente familia (risas), José es como de la familia, que nos conocemos desde hace veintitantos años. Es casi uno más de los Arias. Y a Ignacio también le hemos adoptado, recientemente.
Shan Tee: Realmente, cuando se empezó a hablar de vosotros, de que ibais a hacer algo después de los problemas con Barón, todo el mundo dábamos por supuesto que vosotros tres ibais a estar juntos. De hecho, que vosotros dos queríais tocar juntos nos lo dijo Carlos de Castro en una entrevista antes de que os fuerais de Barón, y todo el mundo lo daba por hecho, y que José estuviera ahí a la batería, pues también. Y todos nos preguntábamos que quién iba a ser el cantante. ¿Cómo surgió el hecho de llamar a Ignacio, de pensar en él?
Manolo Arias: Es que estaba claro desde el primer minuto. Tenía que ser él, sí o sí. O sea, teníamos un plan B en el caso de que hubiera dicho que no. El plan B era la táctica siciliana, no la vamos a descubrir ahora, pero bueno…
Ignacio Prieto: Mira como tengo la pierna, de decirles que no (risas)
Manolo Arias: La verdad es que teníamos muy, muy claro. Las cosas las teníamos muy claras desde el principio, desde el primer minuto las teníamos clarísimas. Hasta el enfoque. Fíjate que lo único que no teníamos muy claro es que Ángel siempre ha sido muy partidario de haber incluido un teclista, y José y yo dijimos desde el primer minuto: “tío, no. Vamos a hacerlo de esta manera. Vamos a probarlo, a ver qué tal suena.”
Shan Tee: Quizás con vosotros tres, más la colaboración que hizo Ignacio en su día, si encima metéis un teclista eso iba a ser Niágara.
Manolo Arias: Claro. Si metemos un teclista, ya directamente vamos a empezar a tocar el “Walking”.
José Martos: Pero que no hay nada en contra de los teclados, que nadie se equivoque.
Shan Tee: ¿Lo descartáis para un futuro?
José Martos: Yo no descarto nada. Yo no descarto ni a la corista de New York, de lo que sea, a mi me da igual.
Manolo Arias: Si está buena…
José Martos: Si está buena, por supuesto. Yo no descarto nada que sea rico para la banda. Quiero decir que yo no soy un músico que me limite. Evidentemente no voy a meter a la orquesta de coros y danzas del pueblo de enfrente con la zambomba, porque no viene a cuento, pero yo no descarto nada, creo que todo es factible, y las teclas siempre han estado ahí, y siempre hemos currado los tres, e Ignacio igual, todos tenemos nuestros trabajos con teclistas, y te da un color y un empaque de la hostia. Pero bueno, lo planteamos hacer así, sin teclas, y sin teclas se ha quedado. Pero yo no me niego, y pienso que aquí ninguno de los cuatro se niega a nada.
Alvar de Flack: ¿Estáis en exclusiva? Quiero decir, ¿no hacéis nada con otros grupos? Sobre todo tú, Lolo, con Ñu o con otros…
Shan Tee: Hace poco estabas con Sobredosis también, y lo dejaste.
Manolo Arias: Sí, he tenido que empezar a dejar cosas, porque esto para mi es la prioridad. Sobredosis estaba bien, José de Benito me llamó y me dijo “oye, que vamos a tocar en el Leyendas”. Pues venga, va. Además, José es amigo mío de toda la vida. Y Santi y Salva también. Luego la cosa se lió un poquito más, pero bueno, estaba claro que eso era una cosa puntual. ¿El tema de Ñu? La verdad es que a mi el tema de Ñu nunca me ha quitado tiempo. Es que con Ñu no se ensaya.
Shan Tee: ¡Cómo vais a ensayar, si cada uno vivís en una Comunidad diferente!
Manolo Arias: Claro, esa es otra. Ya te digo, ahora toda mi prioridad es Atlas. Bueno, luego tengo un grupete de versiones con unos colegas, pero bueno, esa es otra historia.
Shan Tee: De Whitesnake, ¿no?
Manolo Arias: Efectivamente. Que vas un día al local, te quitas el mono, vas un día a un garito, te tomas tres cervezas, te echas tres risas y se acabó. Pero son cosillas puntuales, y además creo que es bueno tocar con otra gente, con otros músicos. Aprendes un huevo. Yo siempre he sido muy partidario de tocar, con cuanta más gente, mejor. Hasta del más paquete aprendes, y he tocado con unos pocos.
Ignacio Prieto: Como decía Manolo, Atlas es la prioridad. Pero yo creo que todos tenemos siempre nuestras inquietudes, todos componemos, todos tenemos amigos, y todos tenemos nuestros temas que nunca se sabe, a lo mejor, donde terminarán, pero teniendo siempre claro que Atlas es la prioridad, es decir, es donde hemos centrado todo nuestro esfuerzo y todas nuestras ganas, es decir, todo lo que tenga Atlas por delante, de ensayos o de actuaciones, por supuesto es lo que está. Da igual lo que haya por ahí. Lo otro es totalmente accesorio.
Shan Tee: Antes hablabas del “Ultimasmentes”, y tú tenías ahí un tema que nos gustó mucho a todos: “Nada que hablar”, que la cantabas tú. ¿Esa la vas a recuperar en directo?
Ángel Arias: Es posible.
Shan Tee: Porque si no esa canción sí que se queda en el olvido.
Ángel Arias: Sí, me imagino. Hay mucha gente que me escribe al MySpace preguntándome ese tema. Yo en un principio no lo tenía pensado, ni siquiera se lo había comentado a ellos, pero a base de que me lo diga tanta gente sí que es cierto que igual, alguna vez, por tener algún detalle, es posible que se pueda hacer.
Shan Tee: Claro, está ya montada, es reciente y no está muy quemada. O alguna en el futuro para darle a Ignacio un respiro en algún momento, que se vaya a descansar la pierna…
Ignacio Prieto: Ese tema es lo que decimos, la voz que la ha hecho, está.
Shan Tee: Porque tú, además, creo que tocas la guitarra, y me han dicho que muy bien.
Ignacio Prieto: Bueno, eso porque son colegas (risas)
José Martos: Y batería.
Shan Tee: Ya, pero tocar a la vez la guitarra y la batería va a ser que no…
José Martos: Sí, pero se podía tocar un temita a la batería y yo, a descansar (risas)
Ignacio Prieto: Sí, bueno, yo toco la guitarra, lo que pasa es que en todos los ensayos, la formación es trío y voz. Entonces, donde pueda haber ciertos apoyos de guitarra que veamos que enriquece, puede ser.
Shan Tee: En el disco no has metido ninguna guitarra.
Ignacio Prieto: No, no.
Shan Tee: ¿En directo tienes idea de meter algo, o tampoco?
Ignacio Prieto: Donde se vea que es bonito meterlo, ni siquiera necesario, porque realmente tal y como van los temas con ellos tres, es que no hay más, no se necesita. Pero donde se vea que se le puede ofrecer algo más, darle un colorido o lo que sea, pues lo mismo. En principio, es una posibilidad que hay también.
Shan Tee: La trayectoria de tus compañeros es bastante conocida, y no la vamos a repasar ahora, porque creo que todo el mundo la conoce. La tuya es un poco menos conocida. Sabemos que estuviste en Eden Lost, pero ¿nos podrías contar un poco qué has hecho todos estos años?
Ignacio Prieto: Yo empecé funcionando durante bastantes años en una banda de aquí de Madrid que se llamaba Reina de Corazones, que éramos una banda de chavales jóvenes que justamente lo que nos gustaba era el rollo que habían abierto ellos. Era una onda de gente que nos habíamos criado y que disfrutábamos con Rock clásico, y justamente a finales de los ’80, con Niágara, Sangre Azul y todo este tipo de bandas melódicas. Y con esa banda la verdad es que muy bien, ganamos el trofeo Rock Villa de Madrid, y estuvimos una serie de años trabajando, hasta que murió por su propia necesidad. A finales de los años ’80, primeros de los ’90 hasta el 96-97 aquí en España es que no había nada, estaba todo muerto, es decir, todos sabemos el tipo de música que funcionaba, dentro del Rock. Yo siempre he estado metido en la música, yo es que no puedo parar, es decir, estoy en una cosa y aún así yo compongo y grabo mis historias. Y luego estuve en varios proyectos con José, el guitarrista de Reina de Corazones, hicimos un proyecto y también participamos en el Villa de Madrid. Luego estuve en una banda que hacíamos Soft Rock – Funky basado también bastante en rollo Blues, que también sacamos un disco, que se llamaba La Selva, y justo ya cuando estábamos terminando la grabación de La Selva, por necesidades familiares y laborales el grupo se vio obligado a desaparecer, y yo empecé mis colaboraciones con Eden Lost. Y la verdad es que al final entré en la banda como tal, por lo mismo, por la ilusión. Llega una gente, ves que están súper ilusionada con un proyecto, te dicen “¿podrías estar interesado?” Pues de puta madre. Y con Eden Lost, desde finales del 2001, en el 2005 sacamos el disco, y en junio del 2006 ya me fui porque tenía previsto hacer mi propio proyecto en solitario, para sacar mi vena de guitarra, compositora, etc. por mi cuenta. Y lo que pasa es que, bueno, por muchas cosas, siempre estuvo parado. No encuentras a la gente correcta, los bajistas son los más complicados (risas). En serio, en general las bases rítmicas siempre andan metidas en muchas cosas y es muy difícil que se centren en una historia, con lo cual de ahí no terminó de salir. Y justamente ahora, este verano, ya me había liado la manta a la cabeza, terminé mis trabajos que tenía en el verano, y dije “ya está, exclusivamente me voy a poder dedicar a lo mío, voy a sacar adelante mi historia…” y me llamaron ellos. Y es lo que decimos, les conozco, siempre me ha gustado muchísimo la música que han estado haciendo, y no me cierro ninguna puerta, les dije “venga, quedamos, hablamos…”Me enseñaron 8 temas y lo tuve claro. Los escuché y dije: “me encanta. Dejadme que me lo piense, miro una cosita a ver qué tal, si podemos cuadrar” y ahí estuve yendo a unos cuantos ensayos, fue cuando empezamos con un temilla y les dije “la verdad es que nos convence”. Porque realmente, una cosa es decir“quiero trabajar contigo” y otra es que luego la cosa termine funcionando. Y dijeron “estamos convencidos. Si, de acuerdo”. Y aquí estamos.
José Martos: Dijiste que no, y fue cuando te rompimos la pierna (risas)
Shan Tee: Dentro del panorama nacional, con todas las bandas que hay ¿estáis un poco al día de lo que hay? Me imagino que por tocar juntos conocéis a muchos grupos, pero destacáis a alguien que esté en vuestra onda, no que haga la misma música pero que suenen parecido, o le puede gustar al mismo tipo de gente.
José Martos: A mi, la banda que yo, particularmente, pienso que se acerca un poco a nuestra historia, creo que es Punto de Mira. Nadie más. A lo mejor hay alguien más, pero es que ahora mismo no caigo.
Ignacio Prieto: Todos, quizás, nos tocamos en algunos puntos y nos diferenciamos en otros, es decir, al fin y al cabo es que todos tenemos la misma base. Unos a lo mejor las hemos adquirido antes y otros las adquieren después.
Shan Tee: Es lo que te iba a decir, al fin y al cabo me estás hablando de gente de vuestra época.
Manolo Arias: Yo conocí a unos chavales con los que coincidí tocando en Leganés, que se llaman Abu Simbel, y me sorprendieron muy gratamente. Lo que pasa es que luego te vas enterando de las edades, y resulta que también, si no rozan los 40 los sobrepasan por poco, y es que al final, los que terminamos haciendo este tipo de música somos de esa época.
Shan Tee: ¿Tú crees que eso es porque esta música es la que hemos mamado en los ’80 y los chavales más jóvenes están más por Marea o por grupos similares? ¿Crees que esto no les interesa tocarlo o no les interesa escucharlo?
José Martos: Yo creo que tampoco lo conocen.
Manolo Arias: Puede ser un poco de todo. Creo que todos los que estamos aquí, con 14 ó 15 años escuchábamos un estilo definido, que a lo mejor era el que imperaba en aquel entonces. Yo creo que el chaval de ahora escucha lo que le están machacando. Marea o Mago, con todos mis respetos hacia ellos.
Shan Tee: Pero Mago son de vuestra edad.
Ignacio Prieto: Sí, pero tienes que ver cuando han pegado el boom. Y ellos lo han pegado desde el ‘96-‘97, es cuando han empezado a funcionar. Yo coincidí con ellos en el Villa de Madrid, en el año ’93, antes de que grabasen y antes de nada. Y por eso te puedo decir que, además a José le conocí por otros temas, porque él era profesor de canto, etc., y yo recuerdo que hasta que no entró José, y con el “Jesús de Chamberí”, estamos hablando del año ’96-’97. Entonces, estamos hablando de que ellos, desde que empiezan a funcionar y se empiezan a asentar, estás en el año 2000. Y en el año 2000, no es lo mismo que haber nacido en los años en los que hemos nacido nosotros, que estabas escuchando el “Highway To Hell” o el “The Number Of The Beast”.
Alvar de Flack: De todas formas, con el revival que hay de un tiempo atrás, de grandes bandas que se vuelven a unir, que son todas de aquella época, de primeros de los ’80 e incluso de los ’70… ¿alguien os ha comentado si vuestra formación del grupo, el hecho de crear el grupo con este estilo, tiene algo que ver con aquello?
Manolo Arias: No, esto tiene una explicación muy sencilla. La gente que ahora tiene poder adquisitivo es la gente de nuestra edad. Es tan sencillo como eso. Que también es un arma de doble filo, porque tienen poder adquisitivo pero no van a los conciertos. Porque tienen la parienta, los niños, la hipoteca, el coche… estás metido en una dinámica que todo eso te coarta mucho. Hasta que un día, y te voy a hablar de un caso real que conozco, de repente, al limpiar una estantería se le caen los discos de AC/DC encima y dices “¡coño!”. Y ese día empiezas a escuchar la radio otra vez, te metes en Internet y empiezas a devorarlo todo. Y eso es un caso real que conozco, de un chaval de 42 años, casado y con dos críos. Además, la prueba la tienes muy clara. Yo me acuerdo del último de Journey en Madrid, mirabas la media de edad y… ¡joder! Y, como ese, recuerdo Jethro Tull, Dokken, Peter Frampton… La media de edad era considerable. Veías chavalillos, pero es que los chavalillos que veías resulta que estaban con el padre.
Alvar de Flack: Claro, yo te lo decía por eso, porque igual que el tío que está encima del escenario ya se le ve el cartón, el que está abajo también, es decir, yo creo que va a ser muy complicado que dentro de 15 ó 20 años los Slipknot o gente de este estilo se vuelvan a reunir, probablemente porque no haya demanda y porque probablemente pasen de reunirse. Lo que es la generación aquella, la nuestra, que ahora tenemos 40, que vivíamos aquello de cierta manera y que estamos ahora volviendo a revivirlo, con las nuevas formaciones y los grupos antiguos, va a ser complicado, a parte también porque entonces había un grupo y le devorábamos, y te sabías el disco de pe a pa. Ahora salen chorrocientos mil discos del mismo estilo musical.
José Martos: A lo mejor yo soy un poco radical en eso, pero a nivel creativo, la música estuvo mucho mejor hace unos años atrás que lo que hay ahora mismo. Hay muy buenas bandas y hay muy buenos músicos, pero para mí, el nivel de creatividad que hubo en los ’70 y en los ’80 no se ha igualado ni de coña.
Alvar de Flack: Yo tampoco, pero no creo que eso sea determinante. A lo mejor, ahora lo que se ofrece es lo que hay, que son simplezas salvo raras excepciones. Nosotros, por ejemplo, en nuestra página, los tarrillas de la web somos nosotros dos, pero es que, al final, nosotros llevamos la página desde el año 2001, y había de todo, había críos y había gente mayor, pero al final se ha ido haciendo un filtro, y es lo que hay, y hablamos de vosotros, y hablamos de gente de vuestra época.
Shan Tee: Claro, pero porque quien está todo el día esperando leer cosas de Slipknot o de estilos muy modernos, sabe que este no es el sitio.
Alvar de Flack: Me refiero a que para nada ha caído el asunto, todavía los grupos clásicos están funcionando, sacan discos y la gente los compra, o por lo menos se interesa por ellos. Si embargo, quizás para dentro de unos años, lo que hay ahora, seguramente no cale como calaba entonces.
Shan Tee: Como decía Alvar, hay un boom muy grande ahora de grupos de aquella época. A mi compañero de conciertos en los ’80, que hace mucho que está apartado de esto porque todavía no se le han caído encima los discos de AC/DC, yo le enseño el cartel del Leyendas y me dice“joder, cómo mola, ¿de qué año es esto?” y le tengo que decir “no, no, ¡si es de este año!”Porque conoce a todos. O las votaciones de los mejores del año en la web, que por cierto aquí hay un par de premiados, tú miras las votaciones y podían ser perfectamente del año ’87.
Ignacio Prieto: Al respecto yo te quería hacer una pequeña precisión. Tú ves eso y lo que verás ahí no es Niágara, es Atlas.
Shan Tee: Sí, pero es una excepción. Hasta Julio Castejón ha querido salir como Arihan y al final se ha tenido que poner Asfalto.
Ignacio Prieto: Pero esto es otra historia. Lo primero, porque teniendo la posibilidad perfectamente de cantar en inglés, desde el principio tanto ellos como yo teníamos pensado hacerlo en castellano. Eso ya te diferencia, no es Niágara. El rollo es que no nos hemos juntado para hacer Niágara, no hemos hablado con Enrique, no hay teclados… porque nos hemos juntado nosotros y esto es lo que está saliendo.
Shan Tee: Es una cuestión de voluntad, no es de otra cosa, porque de vosotros, sois tres y medio de Niágara, y hay grupos que se están reuniendo, que de los cinco, hay uno. Es cuestión de voluntad, no de pensar que te falta el teclista.
Ignacio Prieto: Pero es que no es que ellos hayan vuelto. Es que no lo han dejado. José y Ángel han estado trabajando en Barón, no lo han dejado, son músicos y como músicos sienten la música y necesitan tocar. Y Manolo ha estado trabajando también con infinidad de gente. Yo tampoco he parado, es decir, somos músicos, y lo que pasa es que la Tierra va girando y ha llegado un momento en donde nos hemos juntado, y también es lógico que te juntes con la gente que conoces. No es pensar que Ignacio hizo una colaboración con Niágara, sino que precisamente por esa colaboración, y de antes, porque cuando yo estaba en Reina de Corazones ya habíamos coincidido en directo, lo lógico es que termines juntándote con gente que conoces, de las que tienes unas referencias, que esas referencias ya te están garantizando un cierto nivel. No es pensar que se han juntado por aquello y porque Fulanito colaboró con ellos. Se han juntado ellos tres porque siempre se han compenetrado fenomenalmente bien, les gusta la misma música, les apetecía en ese momento hacer la misma música y, cuando decidieron llamar a alguien, lo único que hicieron fue tirar de referencias.
José Martos: De hecho, cuando yo le llamé, y él se acordará, lo primero que le dije fue “No es Niágara”.
Ignacio Prieto: Sí, no es Niágara. Pero lo que no podemos hacer es inventar la pólvora. Vamos a hacer Hard Rock, del que nos ha gustado siempre a todos y que te gusta a ti también.
Alvar de Flack: ¿Os molesta que os comenten lo de Niágara?
Manolo Arias: No. Además, lo fácil hubiera sido hacer eso.
Ángel Arias: Lo más fácil y lo más rentable. Y lo más corto, en cuanto a vida.
Manolo Arias: Claro, porque vas a tocar en el Leyendas, y poco más. Además, eso tiene un handicap, porque si luego le quieres dar continuidad, en realidad lo que la gente va a querer escuchar son los temas antiguos. Les pasa a todas las bandas. Yo os lo digo, y ellos lo saben también porque lo han sufrido. Ellos en Barón y yo con José Carlos. Yo puedo hablar de José Carlos, que está hasta los cojones de tocar ciertos temas, y como no los toque lo matan. Y el día que Deep Purple dejen de tocar “Smoke On The Water” no salen vivos. Entonces, si lo haces de esa manera vas a tener que tocar los temas antiguos. Si haces cosas nuevas va a ser muy difícil que la gente acepte eso. De manera que si tú haces algo nuevo, no tienes nada que perder. Haces tus temas nuevos y luego, si quieres retomar algo del pasado, lo retomas.
Shan Tee: ¿No habéis recibido presiones? Que os hayan dicho que, para tocar en el Leyendas, el caché como Atlas es esto, pero como Niágara es esto otro.
Ángel Arias: No. Y no hubiéramos accedido. Nosotros lo primero que buscábamos en esto es, por nuestra manera de ser y por todos los años que llevamos viviendo esta historia, es hacer algo que pueda tener futuro. Niágara en su día, con el primer disco, funcionó bastante bien, había una proyección muy buena, estuvimos por Inglaterra… Lo tuvimos en la mano, casi tocándolo, pero no lo llegamos a tocar. Luego, por una serie de circunstancias, ese tipo de música decayó bastante. Pero Niágara no era una banda como, por ejemplo, el caso de Leño, que era un grupo que metía muchos miles de personas, pero ese no era el caso de Niágara. Nosotros teníamos pensado un proyecto, para darnos el gusto, y para la gente a la que le gustó Niágara en su día, estuvimos pensando, como detalle este año, se cumple el 20 aniversario de la salida del primer disco de Niágara, y estuvimos pensando la posibilidad de hacer un concierto en directo, en el cual grabaríamos un vídeo y un disco en directo. Pero fue una idea, simplemente. Pero eso es lo único que hemos pensado de Niágara, nosotros queremos hacer proyectos de futuro. Y luego, como dice Lolo, tenemos la posibilidad de, para la gente que vaya a nuestros conciertos y que piense que “esta gente son los de Niágara”, de repente a lo mejor te pones y tocas el “Fooling…”, y la gente podrá pensar, “pues qué detalle más de puta madre”. O lo que habábamos antes del tema de Barón, a lo mejor lo haces o a lo mejor no lo haces. Pero habrá muchísima gente, porque yo me he tirado muchos años con Barón, han sido 13 años. Quiero decirte que habrá gente que ahora mismo tiene 30 años, que cuando tenían 15 años, al bajista que vieron de Barón era a mí. Y van a verte, y de repente tienes el detalle de tocar un tema, y los tíos lo agradecen. Pero se trata, sobre todo, y es lo que decía Ignacio, de que esto es Atlas. Y el proyecto de futuro es este. Y esperemos que lo que hacemos le guste a la gente. Pero no nos podemos basar en lo que hemos sido, tenemos que basarlo en lo que queremos ser. Y utilizar todo lo que sabemos de todos los años de atrás.
Alvar de Flack: ¿Tiene algún sentido el nombre de Atlas?
Manolo Arias: De todos los horrorosos era el menos malo.
Ángel Arias: Le dimos muchas vueltas al nombre. Cuando te vas a poner un nombre, en mi caso concreto, a mi todo me suena mal, hasta que te habitúas a ello. En el caso de Atlas, ya cuando nos decidimos por ello, estuvimos investigando, y Manolo Manrique, de Mr. Rock, nos dijo que él tuvo un proyecto, que además tocó con nosotros, de telonero, que se llamaba Atlas. Y el caso es que vimos que no había nadie con ese nombre, o al menos es lo que nosotros pensábamos, porque luego resulta que después de tenerlo nosotros ya registrado y todo, supimos que sí había unos chavales que no lo tenían registrado por Asturias, que se llamaban Atlas, también. Nosotros ya habíamos empezado a funcionar con la prensa y todo, y hablamos con ellos, y lo primero que hicimos fue pedirles disculpas por el tema del nombre, y ellos nos dijeron “no, no, si nosotros ya ni siquiera funcionamos, y dejaremos morir ya lo que tenemos porque ni siquiera seguimos”.
Shan Tee: Con eso hay que tener mucho cuidado, Punto de Mira tiene una movida con eso que para no veas.
Ángel Arias: Nosotros, por medio de Internet, investigamos todo lo que pudimos. Y vimos que nadie lo tenía registrado.
José Martos: Nosotros, cuando lo de Niágara, lo hicimos igual. Es una cosa que siempre tenemos muy clara: cuando decidimos el nombre, vamos al Registro. Si el nombre no está registrado, a mi ya me puede venir Perico el de los Palotes diciendo que su grupo se llama igual. Yo tengo el registro. Por supuesto que no voy en plan chungo, pero es lo que hay.
Ignacio Prieto: Lo primero es que te informas por los medios que tienes. Tú haces una búsqueda en Internet, pones “Atlas” y te sale “Atlas – Rock”, “Atlas – grupo de música”, “Atlas – Band”. Y luego te vas al Registro aquí en España y lo ves. ¿Qué es lo que pasa? Es lo típico, hoy en día, a no ser que te pongas un nombre extremadamente rebuscado, cualquier nombre existe. Te pones en el MySpace y es impresionante. Ponte y verás cualquier cosa. Bandas que además son conocidas. Por ejemplo, After Forever, que es una banda holandesa, así súper-modernita, hay After Forever en Estados Unidos, After Forever en Sudamérica, y es porque todo el mundo se va poniendo nombres por ahí…
Shan Tee: Hombre, pero si encima te pones un nombre que en todos los idiomas se dice igual, maximizas el riesgo.
Manolo Arias: Hace años también nos encontramos con el marrón de que en Francia había un grupo que se llamaba Niágara. Hacían pop.
Shan Tee: Es que es otro nombre que también se dice igual en todos los idiomas.
Manolo Arias: Te pones ahora mismo en el MySpace y buscas Niágara, y encuentras 5.
Shan Tee: Una cosa que he soltado antes un poco así de refilón, es que vosotros dos salisteis como mejores bajista y batería en las votaciones de nuestra web.
Manolo Arias: No le alabo el gusto a vuestros lectores (risas) porque este grupo se tenía que haber llamado DHL o MRW porque ¡vaya paquetes!, esto parece una paquetería (risas). No de verdad, les di la enhorabuena.
Shan Tee: ¿Le dais importancia a estas cosas?
Ángel Arias: Te satisface, personalmente.
José Martos: Yo opino como Ángel. Estoy encantado de que me hayan votado como el mejor baterista, pero vamos, que salga por delante de uno, que para mí es un señor maestro, como Hermes Calabria, por decir alguien, o como el que era batería de Saratoga, Dani, que para mí es la polla. O uno que para mí es uno de los mejores bateristas de este país, y que muy poca gente lo conoce, que es Óscar, de Nexx, que es la hostia…
Shan Tee: Pues no te pierdas al de OffTopic…
José Martos: Te estoy citando sólo a cuatro. Incluso Rafa, el que está en Barón, que es muy bueno. Oye, yo encantado, que es un halago, pero yo mismo no me hubiera votado.
Shan Tee: Yo creo que también depende mucho del grupo en el que estás. Evidentemente, mucha gente no va a votar al de Nexx porque no saben quien son Nexx, desgraciadamente para ellos.
José Martos: Hombre, el haber estado en Barón, eso influye, evidentemente.
Manolo Arias: Son premios de popularidad, porque yo me acuerdo de las listas de los mejores del Heavy Rock, y aquello era…
José Martos: Yo incluso te puse un comentario en el que ese premio se lo dedicaba al tristemente fallecido Alberto Madrid. Su familia no quiere que se haga ningún homenaje hacia su persona, pero para mi ese chaval era la hostia, y nadie se ha acordado de ese chaval. Nadie. El día que murió nosotros estábamos con Barón, en Segovia, y yo salí al escenario a decir que había fallecido el chaval, y que yo sepa nadie más dijo nada. Una mención en vuestra página y en alguna otra, y punto.
Alvar de Flack: Estaba en Santa Fe.
José Martos: Sí, yo le conocía desde Santa Fe.
Alvar de Flack: Nosotros compartimos cartel con ellos una vez. Un tío más majo que la hostia.
Manolo Arias: Muy buen batería y mejor persona. Le conocía de Santa Fe y luego le seguí la pista en otras cosas que hizo. Y ya te digo, batería excepcional, y como persona era un 10.
Shan Tee: Bueno, vamos a ir terminando. ¿Algo más que os gustaría añadir?
Manolo Arias: Sí. ¿Qué os ha parecido el disco a vosotros?
Shan Tee: A mi me ha parecido muy bueno.
Manolo Arias: Qué vas a decir… (risas)
Shan Tee: Visto como os las gastáis, yo me quiero ir con mis dos piernas (risas)
…y entre bromas, apuramos el tiempo que teníamos hasta que llegó la hora de cerrar el bar en el que estábamos. Unas fotos de recuerdo a la salida, y nos fuimos con la sensación de haber compartido la tarde con uno de los mejores grupos españoles de la actualidad, además de una gente entrañable y amistosa.
Jueves 3 de abril de 2008