Año 2002. Tarde de viernes de noviembre, lloviendo y oscuro que da hasta miedo. Tras un café y una charla de sobremesa, Shan Tee y Alvar de flack se disponen a hacerse unos kilometrillos hacia la sierra de Madrid. Los kilometrillos se convierten en algunos más no sé si porque a la carretera que llevamos la falta alguna que otra señal o porque el conductor de la arriesgada expedición iba pensando en aquello otro, el caso es que vuelta más vuelta menos, llegamos al sitio donde hemos quedado con Julio Castejón y Jorge García Banegas.
Nos asomamos, todavía no están, pero como caen chuzos de punta entramos y nos sentamos al lado de una estufa de butano que hay en un rincón del acogedor sitio y pedimos otro par de cafés con leche. En unos minutos entran en el bar. La primera impresión es de esas de ‘joder lo que han cambiado estos dos, los años…’, pero se disipa con la conversación. Presentaciones varias, tomamos asiento, les ponemos en antecedentes sobre la página y las intenciones, colocamos la grabadora en mitad de la mesa y esto es lo que salió, trascrito literalmente:
Alvar de Flack: En nuestra página hacemos un poco de todo, y hay un apartado que lo llamamos Clásicos en el que comentamos discos. Ahora tengo menos tiempo, pero al principio yo era el que más reseñas hacía y una de ellas fue la del primer disco de Asfalto. Saratogo ya tenía en mente lo de la página de Asfalto, vio la reseña, le gustó y la pilló para su página. Después me localizó y me pidió colaborar y hacer cosillas. Yo no tengo mucho tiempo últimamente, pero el chaval se lo toma con unas ganas… En Internet, cada vez que entramos en el MSN siempre me entra, me pregunta cosas, porque es muy joven, tiene 18 ó 19 años, y claro yo le contaba cosas, y se le ve con unas ganas que no veas. Le he mandado fotos y algunas cosillas, y últimamente me ha pedido una grabación del año 80 en Losar de la Vera (provincia de Cáceres)
Jorge G. Banegas: Si, creo que me acuerdo.
Alvar de Flack: Cerca de Plasencia.
Jorge G. Banegas: Alguien nos lo grabó, no?
Alvar de Flack: Yo mismo. Estaba con un radiocassette, vosotros tocando y yo estaba ahí sentado, debajo del ampli de Guny, precisamente, y tenía el cassette y os grabé como 6 ó 7 canciones.
Shan Tee: Saratogo está haciendo una especie de recopilación de todas vuestras etapas en directo y está buscando cosas. Yo le mandé una cinta de video de cuando aquellos conciertos de Radio 3 que salieron en televisión en los que salíais vosotros, Topo, Ñu y un montón de gente, y las tengo grabadas en unas cintas de video junto con un montón más que tengo por casa, y se las mandé a Cartagena, y él ha tratado el sonido y quiere hacer algo interesante.
Alvar de Flack: Quiere hacer una cosilla maja sobre cuestiones en directo, y además quiere tener de todas las épocas y es un poco labor de chinos, porque encontrar ese material es muy difícil.
Julio Castejón: Yo le dije a Juan, que es el técnico de sonido nuestro de toda la vida, de toda la historia del grupo, que él tenía grabaciones curiosas en directo de distintas épocas, y yo le dije que por qué un día no las coloca ahí y las sacamos.
Shan Tee: Sí, sería como una especie de Grandes Éxitos en directo, de todas las épocas. Y creo que desde luego sería muy interesante. Desde luego, me sé de dos (mirando a Alvar) que iban a estar como locos con este disco. Bueno, tres contando con Saratogo (risas)
Alvar de Flack: ¿No tenéis intención siquiera de hacer algo parecido?
Julio Castejón: Yo creo que no es factible. Yo entro a menudo a la página de Asfalto, y creo que debe ser así, que nosotros deberíamos entrar bastantes veces, y lo que no entiendo es cómo todavía hay gente del grupo que no ha entrado, no se justifica demasiado. En realidad, esa es la puerta de contacto con un montón de gente, porque esa página tiene miles de visitas y cuando hay gente que deja preguntas en el Foro, creo que merece la pena que alguien se las conteste. Yo, a veces, cuando tengo un poco más de tiempo, pues entro y contesto cosas, y cuando alguien me escribe directamente a mí, pues le contesto casi siempre. Y hubo alguien que preguntaba estas cosas y yo le venía a decir cuál es la situación real en este momento, y es que todos los que hemos sido Asfalto nos vemos poco y, quitando Jorge y yo que sí que nos vemos más, los demás no, y el problema está en que sin verse muy a menudo, pues menos como para decir vamos hacer esto y vamos a juntarnos para grabar.
Alvar de Flack: Yo creo que es un buen momento para probar. Ahora mismo, por la experiencia que se tiene con otros grupos e incluso con páginas así aficionadas como la nuestra….
Julio Castejón: Lo que pasa es que hay gente que coincidimos en la vida en un momento determinado, porque la vida nos sitúa ahí y somos compañeros y somos amigos, pero luego la vida sigue avanzando y unos se echan hacia la derecha, otros a la izquierda y al final llega un momento que casi no tenemos vidas ni tan siquiera paralelas, a veces hasta divergentes. Yo con eso no quiero decir que haya mala relación, lo que hay es poca relación. Y entonces, si hay poca relación, a ver cómo formulas una propuesta de este tipo. Solamente si alguien de fuera hiciera la gestión, pero tendría que ser alguien con mucho poder, es decir, si nos viniera una multinacional, una compañía de discos muy importante y hablara con todas las partes y nos tratara de unir y a lo mejor así es posible.
Shan Tee: Yo creo que ahora sacar un disco nuevo metiendo a toda la gente en el estudio sí que puede ser complicado, pero si es recopilación de material ya grabado antiguo… sólo sería cuestión de derechos, lo único que podéis hacer es ganar más o menos, no sé valorarlo, pero…
Jorge G. Banegas: ¿Solo con material en vivo? ¿pero existe ese material, grabado bien? ¿material bueno?
Shan Tee: No sé, tiene que haberlo. Yo me acuerdo de un concierto que hubo, que tocasteis con Rosendo, en una fiesta del PCE y lo estaban grabando en video…
Julio Castejón: Sí, está grabado.
Shan Tee: Claro, lo ponían en las pantallas, y eso está sacado de la mesa y tiene que estar bien.
Julio Castejón: Estaba bien, aceptable.
Jorge G. Banegas: Lo que pasa es que eso no lo tenemos nosotros. Eso era de una empresa privada y lo tendrán ellos, habría que oírlo, puede que esté bien.
Shan Tee: Es que sería una lástima. Sacado de una mesa no es lo mismo que grabado de un aficionado que esté ahí con su radiocassette.
Julio Castejón: El mismo concierto de Radio 3 que tú dices suena bastante bien.
Alvar de Flack: Yo creo que a la hora de plantearse en serio un proyecto de este tipo, la parte técnica viene después, pero la parte importante quizás sea que la gente que componía el grupo se ponga de acuerdo y ver no solamente la oportunidad, sino las ganas de hacerlo. ¿Tenéis mucha dificultad, a parte de cuestiones de tipo laboral o de tipo personal, en converger a una idea como esta?
Jorge G. Banegas: Yo creo que el problema es encontrar el material adecuado, con buena calidad, de grabaciones antiguas. Eso sería mucho más factible que hacer un par de conciertos ahora para grabar esos temas, porque eso querría decir juntar a la gente, ponerse a ensayar, conseguir todos los medios para montar un estudio, una Compañía detrás…
Alvar de Flack: Pero digo yo que eso tampoco debería ser mucho problema. Vosotros fuisteis los primeros en grabar un disco doble en España, hicisteis un video-disco que no vio la luz prácticamente… es decir que habéis sido pioneros en muchas cosas.
Jorge G. Banegas: Hombre, voluntad y ganas sí habría, pero el problema es que según está el mercado, hay que lograr que tenga alguna repercusión como para que sea rentable para el que pone el dinero.
Alvar de Flack: A eso me refiero.
Julio Castejón: Es que estamos hablando de una cosa que es costosa. Y yo voy a grabar un disco totalmente gratis, y seguramente casi todos nosotros lo haríamos sin cobrar nada por ello. No se pediría dinero por eso, pero… Aparte hay una cosa, y eso no lo podemos evitar: la gente que hoy día tiene el poder, las Compañías Discográficas que tienen dinero son gente de una generación que no saben ni lo que es Asfalto.
Jorge G. Banegas: Te voy a dar un ejemplo: viste que ahora se ha reeditado parte del catálogo Chapa, y entre ellos ha sacado “Ahora” en CD, y yo llamé para decirles que me gustaba sobre todo el sonido, que ha quedado muy bien. Me pasaron con un tío que era el encargado de producción, y me dice algo así como que él no tenía ni idea de que hubiera existido el sello Chapa. Y era el tío encargado dentro de la Compañía. Y yo creo que Chapa fue bastante importante, o no?
Alvar de Flack: Es cierto que hay un cambio generacional importante. Cuando uno va cumpliendo años y mira para atrás es cuando uno se da cuenta de hasta donde ha llegado. Además, nosotros lo notamos. En la página hay un conjunto de gente heterogéneo en cuanto a edades, y los chavales jóvenes… hay muchos que están muy interesados, caso del chico este, Saratogo, pero hay otra gente que pasa olímpicamente. Pero por ejemplo, cuando se les inculca, cuando sale algún tema a colación, responden. Alguna vez hemos comentado el tema que hemos hablado antes, aquel videodisco en que mezclabais dibujos con imágenes, y la gente ha estado receptiva. Por eso creo que puede ser un buen momento este para sacarlo, para editarlo de nuevo, a parte de las pelas que hubiera que poner, claro…
Julio Castejón: Mira, yo te voy a contar: hay cosas que son absolutamente demenciales en la historia de este grupo y cosas que uno no puede ni creer. Como aquel célebre videodisco que tu mencionas, que se hizo para “Más que una intención”, pues en el 93, justo antes de la edición de “El Planeta de los Locos” se empezó a grabar un reportaje con toda la gente que había pasado por Asfalto, qué había hecho, qué no había hecho, cómo recordaba aquellos años… estaba todo aquello presentado y coordinado por Pedro Giner, al que invitamos para hacer aquello. Se grabaron las imágenes y se grabó todo. Pues nunca se llegó a hacer ¿y sabes por qué no se llegó a hacer? Porque a la persona que lo estaba haciendo le salió un contrato con Canal Sur, se fue a Sevilla y lo dejó todo! Y ya no sabía ni donde tenía las cosas, ni sabía donde estaba la cinta con las entrevistas con Jorge ni las entrevistas con José Luis Jiménez. Además fue una experiencia estupenda, porque eran entrevistas individuales y le preguntaban a la gente las mismas preguntas, y cada uno las contestaba sin saber lo que el otro había contestado, y era una maravilla, porque podías montar la historia de todo un grupo según las distintas versiones de cada uno de los que lo habían construido. Una cosa maravillosa, y entonces ¡joder! ¡que eso se muriera solo porque pasó así! ¿pero sabes por qué? Porque todo esto al final es sólo una cuestión de dinero. Si el tipo que lo estaba haciendo hubiera tenido que entregar el master para cobrar 5 millones de pelas, que es lo que le hubiera pagado por hacer ese programa, pues el tío se hubiera encargado de decirle a los de Canal Sur: “bueno, yo esto lo acabo porque necesito cobrarlo.” Pero era una cosa que era todo altruista, yo lo hago porque me moláis mucho, somos muy amiguetes y tal… pues se quedó ahí. Y no sé dónde habrán ido a parar esas cintas…
Jorge G. Banegas: Están controladas, lo que pasa es que el tío no va a regalar el master, sería como regalar su trabajo a otro.
Julio Castejón: Como veis, no hay motivo como para hacerlo. “El Planeta de los Locos”, por ejemplo, es un disco precioso, que podía haber tenido todas las oportunidades, con el grupo en gira, todo perfecto… y no hubo ningún interés por ninguna Compañía, y al final lo tuve que sacar yo por el sello Libélula, una compañía que yo tenía, pequeña, sin demasiada estructura, y sin tener acceso a los medios de promoción.
Shan Tee: ¿No crees que eso no puede cambiar ahora con Internet, lo que es la promoción? Es decir, el superventas va a seguir teniendo todo el apoyo de los medios, eso está claro y es inevitable, pero la gente que no tenga ese apoyo de una pedazo de Compañía detrás, lo va a tener a nivel underground, pero lo que pasa es que el nivel underground ahora ya no lo es tanto.
Julio Castejón: Yo lo que creo es que el mundo del disco está en un momento completamente de cambio, un cambio de estructura a todos los niveles. Yo estoy convencido de que el disco no va a valer para nada de aquí a cinco años. Es decir, se van a dejar de vender discos, nadie va a grabar un disco, nadie va a querer comprar un disco, por lo menos en esta zona del planeta donde vivimos, porque mientras exista el intercambio de ficheros por la Red ya no hay negocio. Y desde el momento en que no hay negocio discográfico, una Compañía Discográfica no existe. Déjame que te cuente sólo una pequeña anécdota: Tú sabes que CBS, en su día una de las Compañías Discográficas más importantes, fue comprada por SONY, lo sabéis. SONY tiene SONY Discos, que es quien ha sacado el Aserejé, entre otras cosas, y a Julio Iglesias, etc. Bueno, pues SONY compra CBS y se lo lleva a Japón. Mantiene sus delegaciones en Los Ángeles, Miami, etc. donde mantiene centros de decisión, pero en realidad la empresa es una empresa japonesa. Claramente. En Japón, ellos cuando ven SONY lo ven con una dimensión, que representa una parte que son los aparatos con marca SONY, otra parte que son Sistemas o lo que quieras, y hay una pequeña parte que es el ingreso por el CD. Y se plantean cómo va y lo que ven es: la Compañía de Discos ha caído un 5% ó un 6%, pero por el contrario, los royalties que perciben por la creación y venta de formato virgen se ha multiplicado por 300, así que no hay ningún problema. ¿Qué les importa a SONY Music la música si están compensando la venta por otros sitios? ¿Qué más da? Sin hacer demasiada ciencia-ficción, yo te digo claramente que las cosas tienden a cambiar muchísimo, y hay una quiebra en el tema de los derechos, monstruosa. Entonces la gente va a tener que crear y no va a ser retribuida por crear sino por otras cosas. Yo no sé cómo ni de qué manera, pero esto es la realidad.
Alvar de Flack: En cualquier caso, es cierto que la gráfica se ve hacia abajo, probablemente es lo que está pasando, pero es que eso no se sostiene. Si el cambio es estructural, precisamente lo que hay que hacer es cambiar de estructuras. Y cuando se monte la siguiente estructura, habrá que adaptar la música sobre esa nueva estructura.
Jorge G. Banegas: Mira, la gente va a seguir consumiendo música. El problema es que según está montado el mercado, si tú haces un producto y ese producto no se ve en televisión, no hay nada. Es decir, lo que no se ve en televisión no existe.
Shan Tee: Yo creo que sí. Creo que en aquella época el panorama era muy diferente. Antes había una televisión y había cuatro medios especializados, y si no entrabas por ese aro no entrabas por ninguno. Ahora eso ha cambiado, o está cambiando. Nosotros somos una panda de aficionados y nuestra página tiene más visitas que la página del Mariscal Romero. A nivel de Internet somos más importantes que el Mariscal Romero y somos cuatro amigos.
Jorge G. Banegas: ¿Y a qué crees que es debido eso?
Shan Tee: Pues a que la gente busca independencia, la gente busca que no le vendan motos y que no le cuenten milongas.
Alvar de Flack: Es que si yo hago la reseña de un disco de Asfalto, por ejemplo, la hago con cariño, y al final esas cosas se notan. Tú puedes leer la reseña del mismo disco en diferentes sitios y notar lo que destila cada una de las reseñas. Y la gente no es tonta. Y es mucho más complicado engañarles porque tienen mucho más acceso a información. Y al hilo de lo que decías antes, me cuesta mucho pensar en que llegue un día en el que los músicos se plantearán la posibilidad de seguir haciendo música, es decir, lo que habrá que hacer es replantearse la situación.
Julio Castejón: No, un músico siempre querrá hacer música. Un músico más o menos creativo como puede ser Jorge o como puedo ser yo, es muy difícil que pueda vivir sin crear. ¿Y qué es lo que sucede? El único problema es cómo se nos retribuye por ello. Es muy difícil que se nos vaya a retribuir por la venta de discos, cada vez menos. Está claro que las Compañías hoy día casi no apuestan a muchas cosas porque saben que no son negocio. Yo he tenido una Compañía de Discos y me he inflado a perder dinero por todos lados.
Alvar de Flack: Y grabasteis cosas cojonudas.
Julio Castejón: Pero eso no tiene nada que ver.
Alvar de Flack: Me acuerdo de “La llave del Alba” de Pedro Botero, un pedazo de disco tremendo, con sus fallos en el sonido, pero…
Julio Castejón: Claro, porque hay que ver los medios. Pero lo que te quiero decir es que, de alguna manera, los músicos seguirán haciendo música y buscarán un escenario para ponerla ahí encima. Pero lo que sí que está claro es que las Compañías Discográficas van a tender a hacerse cada día más pequeñas porque sólo van a estar para el mantenimiento de los grandes artistas, los artistas consagrados que les vendan muchos discos en un momento determinado o unir sus esfuerzos a un canal de televisión para publicidad. Ya no es como antes, que se hacía un artista porque el artista estaba en la calle. Por decirte un ejemplo, cuando Asfalto grabó el primer LP, Asfalto llenaba ya en los conciertos y no tenía ni un solo disco publicado
Jorge G. Banegas: Y Obús. Una vez fui a un concierto en el estadio del Rayo Vallecano y cuando me acercaba ya iba oyendo a la gente cantando “Prepárate” y el disco aún no había salido a la calle!
Alvar de Flack: Sin embargo los medios de producción son ahora más baratos. Quiero decir, ahora mismo, un estudio de grabación ya no tiene sentido con el Cubase. Y eso está al alcance de cualquiera, y una tarjeta de sonido vale cuatro perras, y un procesador lo mismo. Entonces, si los medios de producción son más baratos, y no sólo eso sino que te ahorras mano de obra, intermediarios, etc., cómo puede ser que el precio de los discos, el precio de la música en general, siga manteniéndose e incluso aumentando más todavía.
Julio Castejón: ¿Pero de verdad tú tienes dudas de por qué es eso?
Alvar de Flack: No, dudas no tengo ninguna, pero quiero que me lo cuentes tú.
Julio Castejón: Es que el otro día en la radio oía este mismo debate, y llamaban a una tienda “¿usted cuánto le carga a los discos?” “Pues no sé, mire, yo a un disco le puedo ganar un 20% o un 25%, oiga, yo estoy todo el tiempo en mi tienda hasta que aparece alguien para comprarme un disco, qué menos que eso me voy a ganar?” Bueno, pues si el disco vale 3.000 pelas y este tío se lleva un 20%, todavía me quedan 2.400 pelas del precio del disco. Y llamas a una fábrica y te dicen que duplicarlo te vale 100 pesetas. ¿Entonces? Coño, el resto os lo estáis llevando vosotros! porque es así claramente. Mañana tú sacas un disco y te puedes ir a la Cadena Ser y te tienes que sentar a una a mesa a negociar, y te dicen “bueno vamos a ver cuál es el acuerdo al que vamos a llegar. El acuerdo es tanto y esto es lo que vas a tener que pagar.” Y si quieres publicitar en televisión ¿cuánto te cuesta? ¿Qué dinero le pones? 20 millones de pesetas en una campaña para un disco en televisión casi no se ve en los anuncios. Y si no fíjate cómo han ido metiendo los anuncios a las peores horas, los espacios basura éstos, o si no hay que hacer como por ejemplo Crónicas Marcianas, que te anuncia el disco pero le tienes que dar a Crónicas Marcianas el 50% de toda la rentabilidad.
Alvar de Flack: Y unos músicos experimentados como vosotros, con toda la historia que tenéis detrás, os atrevéis ahora un proyecto nuevo, como está el mercado y como está todo esto…
Julio Castejón: Es la necesidad interior, para que todo esto no se quede en un cajón.
Alvar de Flack: A parte de vosotros dos, ¿quién más está en el grupo?
Julio Castejón: A mí me gustaría que participara mucha gente, pero al final no sé cómo se hará.
Alvar de Flack: ¿Pretendéis tener una banda estable?
Julio Castejón: Sí, claro. Yo he estado hasta hace 9 meses con los Trípodes y, bueno, paramos yo creo que por aburrimiento, jaja. Bueno, lo que realmente pasó es que uno de los Trípodes pasó por una situación personal incómoda y nos dijo “mirad, yo tengo que parar y no contéis conmigo de momento” y se quedó sin grabar un disco que teníamos terminado. Bien es cierto que nunca hemos terminado de estar en contacto y ahora se han ofrecido para colaborar en este proyecto. Cuando yo les dije que Jorge y yo íbamos a hacer un disco juntos se han ofrecido, y de hecho seguramente grabaran algunos temas, de momento cinco o seis, seguro.
Alvar de Flack: ¿Lo tenéis bastante avanzado ya?
Julio Castejón: No, estamos haciendo las maquetas.
Alvar de Flack: Te iba a preguntar una gilipollez, jeje ¿de qué estilo son?
Jorge G. Banegas: Son variadas. Hay temas de Rock fuerte y hay experimentos también como siempre hizo Asfalto.
Shan Tee: Va a salir como Castejón-Banegas ¿no?
Jorge G. Banegas: O Banegas-Castejón, eso hay que negociarlo aún, jaja
Shan Tee: ¿Y por qué no como Asfalto?
Julio Castejón: No. (rotundo)
Alvar de Flack: Con la cantidad de revivals que hay ahora. Black Sabbath, Thin Lizzy etc…
Julio Castejón: Esa pregunta me la han hecho muchas veces, y ahí yo soy el que más galones tengo para decir si sí o si no, y yo digo que no.
Shan Tee: Yo creo que un nombre es muy difícil de ganarlo y de construirlo.
Jorge G. Banegas: Hombre, si nos pusiéramos Asfalto sería todo más fácil, es cierto…
Julio Castejón: Mira, Asfalto es una cosa que no es ni Julio Castejón, ni es Jorge, ni es Jiménez, ni es Laína ni es nadie que quiera hacerlo. Es, en un momento dado… Bueno, sí, Castejón estuvo en todas las épocas, o prácticamente en todas, me perdí los dos primeros años nada más, es así, siempre estuve, pero en realidad yo no soy solo la esencia de un grupo. En el momento entre el 78 y el 86 está claro que la esencia del grupo hemos sido nosotros dos, porque éramos los únicos compositores, los que aportábamos todo el concepto artístico. Muy bien, por cierto, con mucha armonía…
Shan Tee: Joer, pues precisamente por eso. Yo pienso en Asfalto y pienso en vosotros.. Es como si tuvierais un segundo apellido que fuera Julio Castejón-Asfalto, y claro, entonces no lo entiendo mucho porque estoy convencido de que voy a oír vuestro nuevo disco y voy a pensar: Joder, cómo molan Asfalto!! Seguro!!
Alvar de Flack: ¿Y algo paralelo a Asfalto? Quiero decir… vamos a ver… yo soy músico… bueno, era músico. Mi primer grupo se llamaba ARCÉN… porque hacíamos versiones de Asfalto! (descojone general). Te lo juro, es verídico.
Julio Castejón: Yo sentiría un poco de pudor si hiciéramos en este momento un Asfalto en el que no estuviera gente que ha sido gente tan importante dentro del grupo.
Shan Tee: Enrique Cajide, por ejemplo…
Julio Castejón: Enrique fue una persona que estuvo muchos años en el grupo y que como instrumentista tuvo su aportación, pero lamentablemente en la parte creativa no tuvo ninguna aportación.
Jorge G. Banegas: Y ahora está muy alejado del mundo de la música.
Alvar de Flack: No vive de la música, vamos…
Julio Castejón: Sí, vive de la música, pero en otra onda. Distribuye sellos. Tiene una distribuidora de discos. Es un trabajo muy bonito también, pero seguramente hace mucho tiempo que no se sube encima de una batería. Por ejemplo, éste hombre (Jorge) toca el piano todos los días y yo, pues por el estilo. De Enrique estamos muy alejados y a Guny hace años que no le veo.
Alvar de Flack: Pero Guny sí sigue tocando porque le he visto yo.
Julio Castejón: Si, se va con Los Caños… se va con lo que le sale porque, claro, tiene que ganarse la vida como todo el mundo.
Alvar de Flack: ¿Y el resto de miembros del grupo?
Jorge G. Banegas: Richie lleva 15 años trabajando en un Dancing Restaurant en Mallorca, un sitio que es para un público inglés, donde van las parejas a cenar y luego bailan, y él canta canciones Standard, mete tonos más graves y esas cosas. Richie tiene una gran voz.
Alvar de Flack: Miguel Oñate sí que sigue metido…
Julio Castejón: Si, Miguel sigue estando por ahí. Yo le vi hace poco, estuve con él. Miguel sigue ahí, a lo mejor, en un momento dado sí que podría unirse a un proyecto así, pero lo que pasa es que…
Alvar de Flack: …dificultades de otro tipo…
Jorge G. Banegas: Este puede ser un paso previo. A mí me parece que si saliera algo grabado en vivo… y no decir, venga, grabamos ya!. Recolectar material… no lo había yo pensado.
Shan Tee: Ahora que sale lo de Miguel Oñate. Decíais que si pensábamos por qué Asfalto, por qué no Asfalto… es que hace poco que ha tocado Miguel Oñate en Madrid, en varios sitios, y se habla y se cuenta “oye, Miguel Oñate, el cantante de Asfalto!”. Tira más “el cantante de Asfalto” que “Miguel Oñate”, aún hoy, después de tantos años. Y sólo estuvo en dos discos!!
Jorge G. Banegas: Pero es que él no ha hecho nada después, discográficamente.
Shan Tee: Sí, pero ha estado en dos discos nada más.
Julio Castejón: Miguel… yo creo que ha sido una injusticia que no haya ido para arriba, porque tenía todas las papeletas. Es más, yo me acuerdo… ya no me importa a estas alturas decirlo… pero el verano en el que él decidió marcharse, que estaba muy idiota… bueno, es la verdad, él lo sabe, estaba muy idiota… yo le llegué a decir “pero tío, tú no seas tonto, coño, hazte un proyecto en solitario, de puta madre, Miguel Oñate, cantante de Asfalto, pero no hagas la estupidez, haz como Phil Collins, saca tus discos dentro de Asfalto y saca tus discos fuera de Asfalto y el día que Miguel Oñate fuera de Asfalto sea más grande que en Asfalto nos das una patada en el culo y te lo montas, tronco, pa qué cojones nos tienes que aguantar a Jorge y a mi” Esa es la verdad. Yo se lo decía así.
Shan Tee: Pero vosotros no acabasteis muy bien.
Julio Castejón: Yo no (tajante). Yo no acabé bien porque a mí me apareció una verdadera putada.
Shan Tee: Yo a ti te oí en una entrevista en televisión en que no le querías ni nombrar.
Julio Castejón: Mira, te cuento. Para mí traicionó no solamente el afecto que yo le di, que fue mucho, sino que lo traicionó cruelmente. Eso se lo digo a él y se lo digo a quien sea. Porque destrozó la mejor época del grupo. Esa es la verdad. Y a partir de que él se marchó no fuimos capaces de enderezar el grupo. Tanto es así que él tuvo la culpa de que en el 86 decidiéramos parar. Y se cargó esa formación. Yo conocí a Miguel antes de que entrara en Asfalto y a mí me parecía que era un cantante extraordinario pero yo tenía mucho miedo de ponerle en el centro del escenario de un grupo como el nuestro. Porque tenía miedo de que la gente dijera “bueno y por qué ahora nos colocan a este tío ahí?”, como si Pink Floyd metiera un cantante que empezara a cantar y tú dijeras “pero bueno, qué hace este tío, que cante Dave Gilmour”, ¿me entiendes? ¿qué pinta ese tío ahí?. Y yo tenía miedo de eso. Pero no, fue todo lo contrario. Fue positivo, y en eso llevaba razón Jorge, llevaba razón Guny… ellos le apoyaban más. Y yo me convencí y me empezó a gustar mucho el grupo que habíamos hecho a partir de Miguel Oñate y lo vi todo muy bien, perfecto. Miguel tenía una grandísima libertad dentro del grupo para hacer las cosas tal como él quisiera. Y si alguna canción no le gustaba no la grabábamos. Y al final casi estábamos más al servicio de él que otra cosa. Y no sabemos a santo de qué de la noche a la mañana… bueno, de la noche a la mañana no, pero casi… se deterioró la relación porque él criticaba que nosotros no éramos un grupo de Rock, éramos una oficina. Él nos lo dijo así de claro: “yo soy un Rockero, yo no voy a trabajar en una oficina”, y lo decía porque Asfalto a las 10 de la mañana empezaba a ensayar. Y si él se había acostado a las 6 de la mañana borracho perdido no podía ir a ensayar a las 10 de la mañana. Y eso era un problema. Pero si Asfalto sonaba bien era porque trabajaba de puta madre.
Jorge G. Banegas: Tenemos muchas anécdotas al respecto. Una noche tocábamos en un pueblo de Córdoba y al día siguiente teníamos que tocar en Benidorm. Y terminada la actuación, llegaba la hora de la barra y tardaba, y tardaba… y nos esperaba una paliza, porque había que ir a Benidorm y eso era toda la noche conduciendo. Y él nos decía “no pasa nada, vosotros iros, que yo ya cogeré un tren y llegaré…” “¿Cómo que un tren?” Lo teníamos que coger y meterlo en el coche.
Julio Castejón: Eso no fue una vez, sino varias veces. Pero luego es que el tío llegaba al coche, se iba al asiento de atrás y se dormía, y entonces tú te liabas a conducir y te chupabas toda la noche conduciendo sin dormir y cuando llegabas al sitio se despertaba, te daba dos palmadas en la espalda y te decía “¡cómo molas, Julito! ¡Eres un monstruo! ¡Nos has traído de un tirón a Benidorm!” Y yo me cagaba en la madre que le parió, claro.
Alvar de Flack: De todas maneras, también influía el momento, no? Muy arriba al menos en el aspecto musical.
Julio Castejón: Es curioso, porque fíjate, ninguno de nosotros en Asfalto, ni Jorge ni yo ni nadie, tuvimos nunca borrachera de éxito y Miguel sí la tuvo. Llegó un momento en que era insoportable. Llegaba un momento en que decías ¡¡si va de estrella del Rock conmigo!! ¡si soy yo el que le he hecho, si canta mis canciones, toca con mi guitarra, con mi equipo! Y llega un momento en que decías “le voy a pegar una patada en los huevos y le voy a mandar a tomar por culo mañana mismo. Eso o no le hago ni puto caso”. Pero en aquel momento le entramos al trapo: “venga, vamos, Miguel, tío, enróllate…”. Y claro, él estaba soltero, vivía en casa de sus padres… tenía una vida completamente diferente. Pero yo tenía dos hijos camino de tres, tenía que traer dinero a mi casa, y a mí si Miguel decía “no voy a tocar mañana”, me cagaba por las patas abajo, porque necesitaba ese dinero para llevar a mi casa. Yo creo que eso lo comprendió él con los años.
Jorge G. Banegas: Es que hay que ver el momento y las circunstancias en que nos separamos. Teníamos nuestro representante, que llevaba también cosas clásicas. La idea es que íbamos a hablar para el proyecto para el año siguiente. El proyecto era que nosotros íbamos a grabar un disco monotemático y que él, con sus contactos, iba a traer de Polonia una orquesta sinfónica para presentar en una gira un espectáculo bastante potente. Era una cosa que era nueva, una idea muy bonita, con el grupo acompañado de esa orquesta sinfónica representando esa obra monotemática.
Alvar de Flack: Y eso era en el 86.
Jorge G. Banegas: Era para hacerlo en el 86 pero lo estábamos preparando en el 85. Y para eso nos reunimos en un restaurante en Madrid, y como la comida tardaba empezaron a traer vino… y empezaron a salir a relucir todos los trapitos que hay en todas las familias. Y nosotros pudimos perdonar, pero él no.
Alvar de Flack: ¿Vais a recuperar algo de eso en el proyecto nuevo que tenéis? ¿alguna cosilla de esas? Es para daros una idea, jeje.
Jorge G. Banegas: Bueno, ideas y temas tenemos un montón, no te creas.
Julio Castejón: Yo en algún momento me creí que realmente podría prescindir, no de ser músico, sino de tener que hacer discos con mi nombre, o con el nombre de un grupo, y trabajar como productor, con otra gente. Y creo que a Jorge también le ha pasado. Pero ahora, en este momento de mi vida, tengo muy claro que lo que más me reconforta es seguir haciendo cosas y seguir teniéndolas ahí arriba. Y reconozco que ha tenido buena culpa la respuesta de Internet, porque ha sido el contactar con gente que tú pensabas que ya no existía. Pero cuando ves que hay tanta gente entrando ahí, que hay un ambiente todavía cálido…
Shan Tee: ¿Habíais llegado a pensar que el grupo estaba olvidado?
Julio Castejón: Yo creo que sí. Nosotros no recibimos mucha respuesta, es decir, yo vivo en este pueblo, no voy a Madrid mucho, no me muevo en los ambientes. Cuando voy a un ambiente así, por ejemplo, hace poco fui a ver La Vaca Azul, y me encuentro con la gente y pienso que me mirarán y estarán pensando “y ese señor qué coño hace aquí”, pero también pienso “¿y si fuera Peter Gabriel el que hubiera entrado aquí, que es mayor que yo, dirían ese señor qué coño hace aquí?” o dirían “¡hostias, está ahí Peter Gabriel!” ¿entiendes?
Alvar de Flack: Pues habría de todo. De todas maneras yo te puedo contar la situación completamente verídica que yo no sé si vosotros la apreciabais o no la apreciabais. Ahora la gente es más joven, pero yo tengo 36, y cuando vosotros estabais ahí en el año 84-85, todo el mundo daba por sentado que le gustaba Asfalto. Decían, ¿y a ti qué grupos te gustan? Bueno, pues éstos. Pero es que todo el mundo daba como hecho que te gustaban Asfalto. Y Leño y Barón Rojo. Eso ya estaba dicho. Entonces, a lo mejor vosotros no tenéis esa sensación, pero no la tenéis por que la gente no es tan expresiva quizás como ahora. Pero eso es una cosa que no se ha olvidado. Es más, nuestra experiencia ahora en Internet, quitando evidentemente quizás generaciones más jóvenes de chavales que a lo mejor no tienen ese contacto tan directo, la respuesta, en mi opinión, sobre el producto que hagáis, sea el que sea, va a ser segura.
Julio Castejón: Te voy a decir una cosa que es fantástica. Y es que no hay nada que amortizar en este proyecto. Es decir, en este momento, cuando tú dices ¿llegaremos a vender discos? ¿la Compañía nos seguirá dando cancha?. No, es que no me importa nada ni la Compañía, ni los discos que se vayan a vender. Ojalá haya una buena acogida, se difunda mucho y ojalá al año que viene, que es la idea, estemos en los Festivales, estemos actuando con una banda potente, con los Trípodes que es un pedazo de banda que te puedes morir. Ojalá, lo que pretendemos recoger es eso, nada más. Y si no lo recogemos yo sigo sin ver ningún problema para que volvamos a hacer otro disco. Lo malo es cuando tú, por ejemplo, te sientas al piano y no se te ocurre nada, pero no es así. Este hombre (señalando a Jorge) te puede hacer una canción todos los días, y no una canción cualquiera, sino un temazo.
Jorge G. Banegas: Y Julio también.
Julio Castejón: Bueno, yo casi, es que tengo menos tiempo, jeje. Pero esto es algo que te invita a seguir. Por otra parte, la libertad que te da no estar esperando nada es poder hacer lo que te da la gana. Es decir, no tengo que darle ni un estribillo a una Compañía de Discos. Antes te lo decían: “joder, macho, a ver si haces un estribillo y lo metemos en las Listas”. “Pues es que no me sale” Y es que a lo mejor en ese momento no nos salía.
Alvar de Flack: Ahora mismo quizás captar nuevos adeptos a lo mejor es más complicado, no? Lo digo porque el estilo que se lleva es totalmente distinto, las letras son de otra manera, es decir, la gente no se complica la vida, o por lo menos no se para a pensar lo que puede sugerirte una letra, ha pasado a un segundo plano… este tipo de cosas. Muchas veces, escuchando discos de Asfalto, a parte de lo que pueda sugerir la música a cada uno en un determinado momento, hay letras absolutamente intemporales. Que valen para ese momento o para otro momento. Y que la gente se lo pierda, y que escuche otro tipo de cosas, o por ejemplo letras en inglés, que la gente no se para a ver qué coño me están diciendo, y resulta que luego me están diciendo una barbaridad. ¿Cómo vais a plantearos el tema de las letras en este nuevo proyecto?
Julio Castejón: Hay varias ya escritas, hay temas totalmente terminados. Los temas salen de la visión que puedas tener tú con la situación por la que transita tu vida a estas alturas y las cosas que te influyen.
Alvar de Flack: A lo largo de vuestra trayectoria musical, por lo menos con Asfalto, quizás la última época era la que tenía las letras más directas, desde mi punto de vista. En discos anteriores a las letras las podías dar varias interpretaciones. Para vosotros no, porque las habéis escrito y sabéis de qué van, pero para un aficionado normal escuchar estas letras suponía imaginarte muchas cosas. Pero por ejemplo en “Más que una intención” las letras eran mucho más directas, es decir, estabais diciendo una cosa que era inequívoca. Ahora mismo, la manera de pensar de la gente, la manera de expresar las cosas es absolutamente directa. Nadie se para a quebrarse la cabeza. Por eso os preguntaba si ibais a seguir en esta línea.
Jorge G. Banegas: Sí, es lo que hablábamos. En Asfalto las letras siempre fueron muy cuidadas.
Julio Castejón: Cuando haces una canción compones la música y también trabajas en unas letras, y cuando la oyes te produce las sensaciones que tú buscas. Yo realmente siempre he pretendido crear sensaciones. Muchas de las letras hablan de mí mismo. Hablando de esa canción, “Más que una intención” es un mensaje introspectivo. Normalmente uno piensa en voz alta y escribe una letra como esa, pero por ejemplo en ese mismo disco, “El joven ruso” es una crónica de aquel momento, o sea que resulta que Reagan por un lado y por otro…. este…
Shan Tee: …no era Bresnev?
Julio Castejón: Sí, Bresnev. Pues estaban en ese momento en una situación de tensión internacional tremenda: yo invado Granada y yo Afganistán… Hay otras canciones, por ejemplo en ese mismo disco, que también tenían visiones particulares de cada uno. Es muy difícil sustraer la letra de la persona que la hace.
Jorge G. Banegas: En este grupo también se le dio siempre mucha importancia a la parte instrumental, los instrumentos no están únicamente al servicio del acompañamiento de la voz, no existe la tiranía de la voz, sino que la parte instrumental siempre ha sido muy importante.
Alvar de Flack: De los grupos nuevos y de los estilos nuevos ¿qué soléis escuchar o qué os ha gustado especialmente? Ahora mismo hay como una especie de auge o de resurgimiento de los grupos sinfónicos, de los grupos progresivos del estilo de Rush, y tienen bastante aceptación. Incluso creo que técnicamente están bastante más preparados.
Jorge G. Banegas: Seguro. Es que ahora los chicos van a Academias para aprender a tocar.
Julio Castejón: Claro, ahora ves a un chavalote con 18 ó 20 años y ves cómo toca la guitarra y dices “¡¡pero cómo le ha dado tiempo a aprender tanto!!” Porque yo llevo toda la vida y no sé hacer eso. Es muy distinto, nosotros éramos autodidactas. No teníamos libros, teníamos discos nada más.
Alvar de Flack: ¿Qué escucháis de los grupos más recientes?
Julio Castejón: ¿De las cosas que hay ahora? ¿Sabes lo que pasa? Hoy día el saber todo lo que existe implica una dificultad que antes no teníamos. Porque antes te conectabas por ejemplo a una FM cualquiera, a parte de las de radio-fórmula, y podías escuchar grupos que normalmente no sonaban en las emisoras de música comercial. Entonces por ahí accedías a grupos que no conocías y que eran interesantes. Hoy por la radio es imposible, porque todas las radios hacen radio-fórmula, por tanto quitando Radio3 en que todavía escuchas alguna cosa, no hay nada. Pero obviamente seguro que hay muchas cosas que son muy interesantes y que yo no las conozco.
Jorge G. Banegas: A mi me han gustado mucho algunas cosas de Sôber, hablando de grupos españoles. También pasa que te pones a escuchar grupos que te crees que son anglosajones y después cuando te enteras resulta que son de aquí, por ejemplo Sex Museum me parecen muy interesantes.
Alvar de Flack: Pero por ejemplo Sôber no es un grupo que se caracterice precisamente por fondo de teclas o por un sonido parecido a Asfalto.
Julio Castejón: Ya, pero yo creo que ese tipo de grupos son herederos nuestros, aunque ellos seguramente ni tan siquiera lo sepan. ¿Y sabes por qué? Porque ese grupo no premedita tampoco lo que hace. Hace lo que realmente le sale, estoy seguro. Y son puristas en ese sentido. Puristas de sí mismos, pero son puristas. Es decir, ellos realmente creen que su futuro es depurarse a sí mismos, ser cada día mejores. No buscan un estribillo, no buscan tampoco… yo lo interpreto así desde fuera, a lo mejor me equivoco.
Jorge G. Banegas: Es un Rock más directo y yo no diría rústico, pero casi.
Julio Castejón: En España, al menos que yo conozca, no hay muchos grupos que tengan una proximidad, ni siquiera estética, con Asfalto.
Alvar de Flack: Al hilo de esto, yo quería preguntaros una cosa. Últimamente están saliendo muchos discos Tributo, no sé si estáis al día o no, pero se han hecho discos Tributo de Barón Rojo, de Led Zeppelín últimamente, de Ñu… de Asfalto no se ha hecho.
Jorge G. Banegas: ¿Te refieres a un disco Tributo hecho por otros grupos?
Shan Tee: Sí, cada canción la toca un grupo diferente.
Alvar de Flack: En el Foro nuestro surgió una cuestión: si realmente los grupos que hacían las versiones eran herederos o no del grupo al que versionaban. A la hora de evaluar si una versión era buena o era mala, pues es difícil ponerse en el papel de quien se la hace, eso tendría que decirlo el homenajeado, si se siente bien o mal con ello. A mi me ha chocado bastante lo que has dicho de Sôber.
Julio Castejón: Yo pienso que son herederos de la actitud. Vamos a ver si te lo dejo más matizado.
Shan Tee: Sí, que hacen su música pensando en ellos mismos.
Julio Castejón: Claro, la actitud que ellos tienen. Porque mira, los chicos de Operación Triunfo no son herederos nuestros, eso está clarísimo, ellos se referencian en otras cosas, y otros grupos por ejemplo más poperos que hay por ahí pues igual me imagino que también tendrán otras referencias distintas. Yo no valoro ni unas ni otras. Pero por ejemplo el caso de grupos como La Vaca Azul, yo los veo y me veo reflejado en eso. Sé que ese grupo tiene una actitud con relación a sí mismo parecida a la que nosotros teníamos, con diferencias obviamente. Pero también había diferencias entre Barón Rojo y Asfalto, entre Leño y Ñu (bueno, quizás menos), es decir que éramos musicalmente diferentes, pero a todos nos unía una misma forma de entender lo que estábamos haciendo.
Alvar de Flack: ¿Os sentiríais vosotros honrados o agradecidos si se hiciera un homenaje a Asfalto de este tipo?
Jorge G. Banegas: Depende de los grupos que lo hicieran.
Alvar de Flack: Claro, hay una vorágine ahora mismo de discos Tributo.
Jorge G. Banegas: Había un actor que dijo que cuando te empiezan a hacer homenajes dejas de ser persona para ser una trayectoria.
Alvar de Flack: Es cierto que hay gente que aprovecha la coyuntura de audiencia o de popularidad de este tipo de discos. Cuando digo gente me refiero a Compañías, que las hay que se especializan en este tipo de discos. ¿Vosotros ahora mismo no os planteáis un disco de este tipo?
Jorge G. Banegas: No se nos ha pasado por la cabeza.
Alvar de Flack: ¿Qué grupos os parecería que podrían estar entre los que estuvieran?
Jorge G. Banegas: Deberían ser buenos grupos con buenos cantantes, porque cantar un tema como “Capitán Trueno” no es fácil.
Shan Tee: Ya, pero hay que ser muy malo para joder una canción de Asfalto!
Julio Castejón: A mí realmente no me importaría nada, si alguien quiere tocar alguna de las canciones que hemos hecho, al contrario, agradecido, no tengo ningún problema por eso. Además yo pienso que la música está ahí para que la interprete quien quiera. Me imagino si un día llegara Paul McArtney y dijera ¡¡no hagas una versión mía!!, pero no es así, a mí me parece bien, y el que la quiera hacer, que la haga. Pero yo no sé si habrá clima como para que la gente lo quiera hacer.
Alvar de Flack: Jorge, cuéntanos algo sobre la reedición de Tragaluz.
Jorge G. Banegas: Es un disco que hicimos en unos estudios que tenía Libélula (Compañía de Discos propiedad de Julio). Es un disco hecho en ratos libres. Tragaluz fue un grupo que yo formé porque tenía una serie de temas que componía que no encajaban dentro de los discos de Asfalto. Alguno se incluyó, como por ejemplo un tema llamado “El intruso” que es el que cierra el disco “Ahora”. Para montar este grupo llamé a una serie de gente, como Cacho Casal que luego tocó en Topo y luego estuvo con Burning…
Julio Castejón: “Benvingut” también era de esas canciones.
Jorge G. Banegas: También entró Pedro Ontiveros, que había tocado en Guadalquivir. Bueno, fue un grupo que funcionó un poco en garitos sobre todo de Madrid. Yo creo que era positivo, porque era una inquietud paralela que sacabas a flote y eso te hacía hacer algo diferente para no estar todo el día pensando nada más que en la música de Asfalto. Además, en los 80 se podía tocar en los garitos esa música. Ahora eso se ha perdido, sólo queda algún garito de Jazz. Eso se grabó y se guardó en un cajón y a un amigo mío que tiene un pequeño sello independiente en Uruguay se lo comenté para editarlo allí. Lo sacó, no le cobramos nada, él me pidió el master y yo se lo di y a cambio él me dio las etiquetas, la carátula y la contracarátula, me las montó y bueno, si alguien lo quiere ahí está.
Alvar de Flack: ¿Entonces no hay distribución, lo vendes tú directamente?
Jorge G. Banegas: Sí, yo mismo o él, con su infraestructura de venta por correo. Está muy bien.
Alvar de Flack: No lo he oído.
Jorge G. Banegas: Es un disco instrumental.
Julio Castejón: Es muy bueno, suena muy bien.
Jorge G. Banegas: Yo estuve en el 89-90 con La Trampa, y en el 99-2000 con un grupo de Rythm & Blues que se llamaban los Duques y eran conocidos del manager de La Trampa, y un día hablamos de la contaron una historia, porque yo les regalé un cassette, hace años, en el que tocábamos “Mis amigos”, y estuvimos escuchando el disco de Tragaluz, y suena muy actual.
Julio Castejón: Sí, no suena nada desfasado. Pero nada! Te lo digo porque mi hijo mayor no lo había oído, claro, no había nacido entonces, y el otro día lo estaba oyendo y le digo “te sonará un poco anticuado” y me dijo que no, para nada. A él le gusta Dream Theater y esas cosas, y la verdad, está en ese punto. Y la verdad es que está muy bien Yo también les conocía por haberles ido a ver en vivo, haberles visto ensayar allí en el local, pero la verdad es que está muy bien. Y la Sinfonía Virtual también está muy bien. Jorge es una fuente de ideas y es un gran músico y que este país se lo está perdiendo
Alvar de Flack: Estoy absolutamente de acuerdo.
Julio Castejón: Igual que se ha perdido mucha gente importante dentro de Asfalto. El mismo José Luis Jiménez para mí es uno de los mejores letristas de Rock and Roll, es un corazón tremendo encima de un escenario. Y Lele es una voz maravillosa, es el mejor cantante de pop que ha podido dar este país, con diferencia.
Jorge G. Banegas: Y ahora tiene mucha mejor voz que cuando cantaba en Asfalto.
Alvar de Flack: La última vez que le vi, fue cuando presentaron el último disco de Topo en la Plaza de Toros de Leganés, con Ten Years After y más grupos, hace 3 ó 4 años, y la verdad es que sonaba muy bien, yo no sé qué ha pasado con ellos últimamente.
Julio Castejón: Nada, no hacen nada.
Shan Tee: En todos estos años, siempre que os he oído hablar de Lele y de José Luis Jiménez, siempre habéis hablado maravillas y ellos de vosotros también. No entiendo, y nunca he sabido por qué no duró más esa unión, por qué sólo un disco y no hubo más discos como ese.
Julio Castejón: Sí, es una decepción que está ahí. Yo lo he explicado ya muchas veces y la verdad es que sí, es una estupidez de ser muy inmaduros. Ese disco nos defraudó mucho a todos. A nosotros no nos gustaba, pensamos que nos había quedado una cosa horrorosa, nos obligaron a grabarlo en 40 horas, no hicimos maqueta por lo tanto no sabíamos lo que iba a sonar, la cara B formaba parte de una obra de una ópera Rock que estábamos componiendo y la cara A eran temas sueltos, el “Capitán Trueno” se coló ahí y nadie sabe ni por qué, cuando llegamos y la grabamos dijimos “no jodas, queda horrible, no tiene nada que ver con nosotros”, y llega la Compañía y nos dice “¡este va a ser el single!”. Nos queríamos suicidar. Vicente Romero diciendo paridas y estupideces y perjudicando todo… Y la verdad es que nos dejó bastante mal.
Shan Tee: ¿Y cómo se entiende que después de tanto tiempo la mayoría de la gente considera a este disco como uno de los mejores de la historia del Rock en España?
Jorge G. Banegas: Porque está grabado con el alma de una banda en plena forma. A pesar de ser un disco mal grabado, por un técnico que nunca había grabado Rock, en unos estudios que tampoco lo habían hecho. Las críticas eran: un disco blando para un grupo más duro en vivo.
Julio Castejón: ¿Tú no has visto que en este disco no hay guitarras overdrive?
Alvar de Flack: Si, al principio de “Ya está bien” suena un poquito saturada, pero nada más.
Julio Castejón: ¿Sabes por qué?, pues porque yo le puse distorsión y el técnico entró corriendo a la sala gritando “¡¡¿qué quieres, joder el micro?!! ¡¡que lo vas a reventar!!” Y me vacilaba “¡¡mira la membrana, doblada!!” Y yo la miraba con cara de ignorante. “¡¡Bájalo!! ¡¡Toca!!” Y claro, yo tocaba y sonaba horrible. Es así. Yo realmente, cuando a la gente le encanta ese disco yo no tengo nada que decir. A mí por ejemplo me gustaba muchísimo más “Al otro lado”. Cuando yo vi que había una banda con un empaque que me parecía que tenía mucho más que ver con la idea que yo pensaba que tenía que haber sido Asfalto.
Alvar de Flack: Hay una diferencia tremenda entre los dos discos, pero desde todos los puntos de vista. Lo que dice Santi es verdad, es decir, este disco es… buff… todo un clásico. Luego podemos entrar a valorar si es que suena mal o no, pero para mi este disco… fue la primera o segunda reseña que yo hice para nuestra página, y lo hice porque pensaba “éste tiene que estar”. Y la verdad, la hice con mucho cariño. Quizás desde el punto de vista técnico sea mejor “Al otro lado”, que tiene mejor sonido, más potente.
Jorge G. Banegas: Yo creo que el grupo pasó por las diferentes etapas del Rock. Primero fue aquello que le dieron por llamar, por aquello que había que darle siempre un nombre a todo, Rock Urbano. Luego, cuando entramos Guny y yo, el grupo se decantó por un estilo más sinfónico. Luego, en el comienzo de los 80 comienza un auge del pop e hicimos unos discos un poco más poperos como “Ahora” y “Déjalo así”.
Alvar de Flack: “Ahora” no tanto, no?
Jorge G. Banegas: Luego se endureció toda la historia, y fue cuando convinimos en que quizás sería necesario meter una voz más fuerte que complementara con la voz más dulce de Julio.
Alvar de Flack: Una pregunta que os he querido hacer siempre. Un disco como “Al Otro Lado”, que lo grabáis a finales de los 70, que os vais a grabarlo por ahí… ¿qué era? Porque era un disco más bien sinfónico, le gustaba incluso a la gente a la que le gustaba Yes. ¿Era el final de una etapa? ¿el final del Sinfonismo de los 70? Porque luego en los 80 el cambio fue tremendo. ¿o fue el principio de algo que estaba naciendo? No sé si era el final de una etapa o el principio de la siguiente. Yo lo veo como un disco olvidado, buenísimo, pero en un momento en que ni tenía precedente ni tuvo continuación.
Jorge G. Banegas: Al haber un cambio de formación, cada uno empezamos a traer las ideas que teníamos. Sobre todo aportábamos Julio y yo. Yo tenía unas ideas que ya tenía en mente desde el año anterior, del grupo que yo había tenido en Uruguay. A ellos les gustó que experimentáramos por ese lado, por temas de estilo sinfónico, que descubriéramos ese tipo de ideas. O sea, el grupo siempre hizo lo que en ese momento le apetecía, nunca se impuso una línea. El cambio de Rock Urbano a Sinfónico y a Pop-Rock no fue premeditado.
Julio Castejón: El primer disco se publica en el 78. Se grabó en noviembre del 77 y se publica en marzo del 78, más o menos. No se había publicado el disco todavía cuando yo me entero que iba a haber una escisión en el grupo. También me dolió enterarme por ese lado, pero bueno… eso fue así. Entonces, inmediatamente hablo con José Luis Jiménez y le digo “¿es cierto que os vais a ir?” “Pues si. Llevamos años para grabar un disco y cuando lo hacemos es una mierda. Vale, de acuerdo, pues hasta aquí. Vamos a hacer otro grupo con Terry. Vamos a ver cómo nos repartimos el equipo…”. La intención en cualquiera de los casos es que Asfalto ya no tenía ningún sentido y que había que cambiar hasta el nombre. Tal es así y cuando ellos se marchan del grupo ellos piensan que lo que se va a quedar aquí ya no es Asfalto, es otra cosa. Y me tuvieron que convencer a mí para que aquello que se quedó siguiera siendo Asfalto. Y me convenció una cosa. Me dijeron: “bueno, ¿cuántos somos en este grupo? ¿Lele, José Luis, Enrique y tú? No, no es cierto: Somos Lele, José Luis, Enrique, tú, Juanito, Urruti, Manteca… los chicos que trabajábamos todos en el grupo y que llevamos años trabajando en esto. ¿Qué pasa, que tenemos un disco en la calle ahora y porque dos de ellos deciden que se van tenemos que enterrar el grupo?” Eso me decidió. Y Jorge y Guny, que acababan de entrar, también me dijeron “joder, qué tontería, mejor entremos en Asfalto”. Pero, fíjate lo que te voy a decir, empieza a sonar ese disco por la radio en aquel verano del 78, junio o julio. Nosotros debutamos a primeros de junio con Asfalto ¡¡y lo que tocábamos ya era “Al otro lado”!!. Es que es muy fuerte esto, jaja. ¿Y qué es lo que pasa? ¡Que yo ya había olvidado el primer disco! ¡completamente! ¡no quería ni oír hablar de ello! Como no iba a pasar nada con ese disco, se suponía que la gente iba a oír a un grupo que se llamaba Asfalto, que son un grupo de tíos que no se sabe ni lo que tocan. Y se encontraban con una banda que tocaba “Al otro lado”, los temas que teníamos preparados en aquel momento para ese disco. Porque nosotros estábamos convencidos que con aquel disco no iba a pasar nada. Salió el disco pero creíamos que a nadie le iba a gustar. Pero aquello empieza a sonar por la radio y la gente empieza a contratarnos y a seguirnos. Ese año hicimos 80 ó 90 conciertos, y la gente lo que quería era que le cantáramos “Capitán Trueno”, y nosotros, con dos cojones, empezábamos a tocar otra cosa.
Jorge G. Banegas: La primera vez en la Historia que un grupo nuevo, con un sólo disco, que no quiere tocar en vivo ningún tema del único disco que tiene en la calle.
Julio Castejón: Imagínate qué incongruencia.
Jorge G. Banegas: Al final nos montamos un popurrí.
Julio Castejón: ¡Porque casi nos hostian!. En Alcázar de San Juan nos vinieron ya en plan agresivo, y éstos ya me dijeron: “Oye, Julio, ¡habrá que hacer algo de este disco!”. Bueno, pues ya hicimos un popurrí y metimos algunas canciones. Yo es que era muy radical en aquella época.
(En este momento Jorge Gª Banegas se despide de nosotros porque tenía un compromiso. Le despedimos con todo el dolor de nuestro corazón y seguimos la charla con Julio Castejón)
Alvar de Flack: Este tío es un auténtico portento de la música, por lo menos a nivel creativo.
Julio Castejón: Cuando se marcharon José Luis y Lele, obviamente había que continuar. Como Asfalto o como otro grupo. Yo siempre me había querido dedicar a la música y yo quería seguir haciendo eso. Además era un buen momento para hacer Rock en España. Empezamos a pensar, y yo dije: “no hay muchos teclistas, pero si encontramos uno bueno sería increíble”, porque la idea era esa pero no había muchos. Entonces, uno de los técnicos que llevábamos nosotros, que era Uruguayo nos dijo: “Yo conozco uno que tocaba en el grupo más importante que había en mi país, y es un teclista que es bastante bueno. Si queréis yo le llamo y a ver si puede venir.” Y vino. Y llegó allí, se sentó y, claro, no hay mejor forma de probar a un músico que ponerse a tocar con él. Nos pusimos a tocar y cuando había tocado apenas un minuto nos miramos todos y le dijimos: “Tío, el puesto es tuyo”. Y la verdad es que es fantástico. Siempre me he sentido muy cómodo con él. Igual que me sentí con José Luis y con Lele en la parte creativa. Para mí Asfalto ha estado construido por cuatro compositores: José Luis, Lele, Jorge y yo, cada uno en una época. Guny no aportó ni una sola nota ni Miguel Oñate tampoco, y en algunos temas que firmaban ellos, por ejemplo Miguel, es porque hacía la letra, o retocaba algo y había que ponerle ahí para que se sintiera bien.
Alvar de Flack: La verdad es que era la seña de identidad de Asfalto. Desde el punto de vista musical el primer disco no tiene mucho que ver con el segundo. En el primer disco el bajo está muy presente en la mezcla, marcaba mucho lo que era la canción. Y creo que eso lo retomó después Jorge con las teclas. Es decir, se sabía que era Asfalto, se reconocía que era Asfalto por el sonido de las teclas. Entre otras cosas, claro.
Julio Castejón: Sí. Jorge además encontró muy buena chispa conmigo, porque yo por ejemplo le puedo dar una idea, y él enseguida la puede tocar al piano. Ahora yo soy casi más pianista que guitarrista, pero en aquella época era más guitarrista que otra cosa, tenía menos capacidad, aunque componía también con el piano, porque yo tocaba también el piano en la primera época, pero yo nunca había estudiado piano, no tenía mucha destreza, y a lo mejor yo tenía unas ideas pero era incapaz de poderlas plasmar, no tenía la técnica para poderlo hacer. En el momento en que llegó Jorge, yo le mostraba algunas ideas que tenía y se las mostraba al piano. Y es como que lo mío era un esbozo y él automáticamente construía una obra. Yo no le tenía que decir esto sí o esto no, yo sabía que lo que él hacía estaba perfecto, incluso a veces derivaba el tema por otro lado y sonaba perfecto. Y sin embargo creo que yo por otra parte aporté a su manera de componer. Creo que él también lo reconoce. Y es cierto que yo también escuché lo que había hecho antes de Asfalto, y creo que él aprendió una mejor forma de construir las melodías. Tenía un tema, por ejemplo “Al otro lado”, que es una obra prácticamente entera de él, pero no sabía donde tenía que entrar la voz, como había que meter la voz, y como él no es cantante llegaba una parte en que me preguntaba “¿aquí va la voz? Yo haría una cosa así” y eso era incantable, no pegaba nada, no para una voz. Y yo le decía “qué te parece si lo cantáramos de ésta manera?”
Alvar de Flack: Para mi el punto culminante como instrumentista es la Intro de “No estás solo”, el tema que abre “Al otro lado”. Es tremendo.
Julio Castejón: Ese disco tiene una mala hostia tremenda. Ten en cuenta que estos temas están compuestos en ese tiempo en que yo ya me olvido del primer disco. Ya tengo otro grupo, vamos a tocar de otra manera, ya sé que con ese disco no va a pasar nada, va a ser una ruina espantosa y se acabó. Ya estoy pensando que las letras me va a tocar a mi hacerlas todas, porque ya no estaba José Luis. Los letristas de la primera época de Asfalto éramos José Luis y yo. Es decir, Don Ramón era mi maestro, “Rocinante” es un alucine de él de esos que tenía tan maravillosos… La manera en que hacíamos las letras José Luis y yo era para mí estupendo, porque José Luis era muy desorganizado. Bueno, lo sigue siendo. Era capaz de escribirte la letra en un papel de periódico y luego no saber dónde ha dejado ese papel de periódico. Y cosas de ese tipo. Estaba tocando y de repente cogía un papel y escribía por ejemplo “Atravesé la eternidad y descubrí tras de una nube algo, tal tal tal” y se ponía a tocar y lo cantaba y yo a lo mejor le decía algo, le rectificaba y él me decía “¡Sí, era eso lo que no me salía! ¡joder! ¡era eso lo que quería decir!”. Teníamos una química estupenda y la verdad es que yo con José Luis me sentía muy bien, aunque dentro de los Asfalto es el que peor carácter tiene. Pero yo le quiero muchísimo. Era el más radical. José Luis era tremendo. Yo igual, tenía muy mala hostia para muchas cosas, porque nos sublevaban las estupideces. Yo me acuerdo que, antes de grabar el primer disco, el grupo era una delicia, porque Lele cantaba de puta madre, José Luís también cantaba muy bien, y yo también cantaba bien. Hacíamos versiones, que las tengo grabadas, te las puedo mostrar.
Shan Tee: Eso lo quiero por escrito, jaja
Julio Castejón: Fliparías con detalles de las voces. Incluso en estudio, nos hemos juntado para grabar esas canciones. Yo se lo decía a Koseski: un día te voy a mandar cosas para que subas, porque hay cosas que son maravillosas, muy bonitas. Canciones standard preciosas. Entonces, el grupo era una delicia tocando, cantando… porque ¿tú conoces algún grupo con tres cantantes buenos?
Shan Tee: No hay.
Alvar de Flack: Cuatro, cuando entró Terry.
Julio Castejón: Bueno, ya con Terry cuatro, eso sí que fue una pasada. Tú cuando tienes un grupo con tanta gente cantando bien dices ¡joder! Y encima no tocando mal, porque a veces te encuentras gente que… yo por ejemplo estuve hace poco en Miami, que voy muy a menudo por cuestiones de trabajo de la productora que tengo ahora, y vi a un grupo que cantaban de forma acojonante, pero eran malos… pero malos de que el batería cuando tocaba la caja dejaba de dar al charles! Malísimos pero cantando maravillas. Asfalto cantaba y tocaba bien. Os voy a contar una anécdota: un día llegamos a una discoteca a tocar, y cuando estamos montando todo aparece un tronco, que era el dueño, y dice “¿dónde está el órgano?” “No hay” “No, no. ¡Yo he contratado un grupo con órgano! ¡Y si no hay órgano no me interesa el grupo!” Entonces José Luis le dice “espérate un momento”. Ya teníamos todo montado e íbamos a probar. Empezamos a tocar y el tío se queda flipado y nos dice: “¡pues sí que sois buenos!” y José Luis le contesta “¡sí, pero ahora te dan por culo, porque como no tenemos órgano nos vamos y aquí no tocamos, gilipollas!”. Esas son las cosas típicas de José Luis. Y nos íbamos a tranquilizarle y él nos decía “¡no, que le den por culo! ¡yo no toco!”. Es que era bárbaro. ¡Y estar tocando y ver a José Luis volando por el aire! ¡se había tirado a por un tío que le había echado un vaso de agua! Y como llevaba un pantalón blanco que se había comprado y era nuevo, y con las luces de la discoteca se creía que le había echado un vaso de licor o peppermint o alguna cosa de esas, y José Luis tiró el bajo y se fue a por el tío!
Shan Tee: ¡Es acojonante!
Julio Castejón: Es que éramos Rockeros, tío, y éramos de barrio, porque nosotros no éramos niños de papá. Olvídate. No éramos Barón Rojo. Que los hermanitos De Castro eran de otro rollo. Éramos Rockeros de la calle. Y teníamos nuestra mala hostia. Pero luego éramos buena gente.
Alvar de Flack: ¿Esa mala leche tuya cómo se plasma en el disco?
Julio Castejón: Ese disco tiene algo que no tiene ninguno de los demás.
Alvar de Flack: ¡Ese disco tiene muchas cosas que no tienen los demás!
Julio Castejón: Es el disco en el que hay más improvisación de todos los que hemos hecho. Te cuento: improvisación en el sentido de falta de premeditación. Déjame que te explique esto, porque esto es importante. Cuando entran Jorge y Guny en el grupo ese verano, nosotros nos encontramos con dos cuestiones: Un boom tremendo de un disco que nosotros creíamos que no valía para nada y un disco que hemos hecho que creemos que es de puta madre pero que realmente la gente no entiende. Entonces hay un debate, sin quererlo, en que la Compañía también presiona para que volviéramos a hacer un disco parecido al primero, que no nos fuéramos tanto por lo sinfónico… de esto tenía mucha culpa Vicente Romero, al que el Rock Sinfónico no le gustaba, está claro, a él lo que le gustaba eran los Rolling Stones y ya está. Y él ejerció bastante presión. Cuando hicimos “Ahora”, sin dejar de ser un disco que tenía aspectos sinfónicos (ahí está “Fantasía” y tal…) era un poquito más… cómo decirte… con un poquito más de sentido de no meter la pata, porque había mucha gente que se planteaba “qué hacemos después de esto”. Entonces es un disco que se hizo como con papel de fumar, con mucho cuidadito. Es el disco que seguramente nunca deberíamos de haber hecho.
Alvar de Flack: A mí me gusta mucho.
Julio Castejón: Pues aunque a ti te parezca muy bueno, fracasa, esa es la realidad. Tiene críticas negativas, está triunfando en todas partes la New Wave, Police y grupos de ese tipo, es justo el año en que a Topo le obligan a dar el giro ese y hacerse más poperos.
Shan Tee: Con el “Pret à Porter”
Julio Castejón: Sí, todo ese rollo, y nos decían “vosotros no tenéis ningún arreglo, estáis despistados, hacéis un disco de Rock Sinfónico, luego hacéis esto que no gusta a nadie… la compañía pasa absolutamente de nosotros en ese momento. Y después de pasar el 78, 79 y 80 sin tener tiempo ni para atarnos los zapatos, porque el grupo hacía más de 100 actuaciones al año. Que si las giras de invierno en teatros y todo, que si cuando nos fuimos a grabar a Inglaterra… mil proyectos. Entonces, cuando viene el 81, vamos a empezar a grabar otro disco. La Compañía no lo va a editar y nos damos cuenta de que la Compañía está empezando a pasar un poco de nosotros. Entonces, en aquel momento les decimos: “¿Sabéis lo que os digo? como no tenemos muy claro qué es lo que vamos a hacer, cualquier idea que tengamos y que veamos coherente, grabémoslas y cuando hayamos escuchado todas las maquetas, podremos ver con cuales de ellas podemos hacer un disco coherente. Vamos a ver qué disco nos sale sin experimentar nada.” Entonces nos cogemos todas las canciones que tenemos y decimos: “bueno, ésta… ésta está muy bien. Y ésta es fenomenal. Y ésta más. Y esta suena perfecta a Asfalto”. Y apareció el Mariscal Romero, que NUNCA aparecía por el local de ensayo, y nos dijo: “vamos a escuchar las maquetas”. Y no sentamos. Y dijo: “vamos a hacer una cosa: vamos a coger un papel y un lapicero y vamos a apuntar las canciones que más nos gustan a cada uno”. Y eso hicimos. Apuntamos las canciones. ¡Y nadie estaba de acuerdo! Había tres o cuatro que todos las habíamos votado, pero a partir de ahí era una locura. Entonces Romero dice “¡no os comáis la cabeza, troncos, grabamos todas!. Y en vez de grabar un disco, grabamos dos. Y por eso “Déjalo así” es un disco doble. Y encima suena bien, coherente.
Alvar de Flack: Fue la primera vez que se vio en España un grupo que grababa un disco doble. Es vuestro disco más popero, también.
Julio Castejón: Sí, tuvimos un productor con el que no habíamos trabajado nunca, un técnico que venía con la mentalidad de grabar en Inglaterra y parece ser que había participado uno o dos años antes con The Buggles (“Video killed the Radio Star”), y había hecho algunas cosas con grupos de pop de aquel momento. Y el tío se había venido para acá, no sé por qué. Supongo que porque le pagaban bien. Pero yo creo que aquel hombre tenía una forma de hacer las cosas que, después con el tiempo lo escuchas, y por ejemplo no hay bajo prácticamente en todo el disco.
Alvar de Flack: La caja, por ejemplo, no suena contundente. Las guitarras también suenan con poca presencia, muy de lata. No quiero decir que sea malo, simplemente distinto de la orientación que habíais tenido hasta entonces.
Julio Castejón: Lo que pasa es que en aquel momento… primero, había un productor que en teoría debía responsabilizarse de eso pero que no hacía absolutamente nada. Y al final era el propio técnico el que interpretaba la grabación. Él te decía: “oye ¿cuál es la guitarra que vas a meter tú?… Me falta una guitarra… ¿con qué sonido?” “Pues mira, así…” y luego él, con lo que tú le ponías, él componía una mezcla coherente.
Alvar de Flack: Todo es muy natural, no hay mucho efecto, no hay mucho retoque luego, verdad? Suena como a pelo, no sé, me da la sensación.
Julio Castejón: El disco tiene momentos buenos y momentos que no son tan brillantes.
Alvar de Flack: A mi me encanta. ¿Y cómo se hizo que dividieran el disco y lo sacaran con dos portadas distintas?
Julio Castejón: Bueno, es lo que te ha contado antes Jorge, que la gente hace eso porque son unos estúpidos que no tienen información, y ni tan siquiera te llaman a ti para pedirte permiso.
Alvar de Flack: Es un incunable, ahora mismo. Yo le tengo, pero es imposible encontrar el “Déjalo así” con la portada original, porque creo que no está reeditado.
Julio Castejón: No, no está reeditado. Yo lo tengo en CD doble, pero porque me lo hice yo. Es más, me procesé todos los temas.
Alvar de Flack: Pero en vinilo con la portada original no lo hay, y no sé si lo piensan reeditar ¿os consultaron o algo?
Julio Castejón: No, porque además, cuando nosotros terminamos de hacer “Déjalo así” fue la decepción más grande, y eso fue lo que propició que entrara Miguel Oñate en el grupo, porque cuando lo terminamos estábamos como locos porque saliera rápidamente, porque el verano se nos echaba encima y queríamos tocar. Si el disco estaba en campaña tenía un efecto sobre el número de actuaciones que ibas a hacer en el verano. Entonces el manager nuestro le metía presión a la Compañía, pero la Compañía llegó un momento en que dijo que no. El disco se les entregó a ellos en los primeros días de abril de 1981 y nos dicen que el disco no va a salir ya hasta septiembre. Para nosotros aquello era un tremendo drama. Entonces presionamos y dijeron: “Bueno, pues lo sacamos ya” pero no le dieron ninguna promoción y, entonces, como si no estuviera. En el grupo vimos que de haber estado actuando mucho empezamos a bajar, y decidimos negociar la Carta de Libertad para irnos a otra Compañía. Lo que pasa es que otra vez nos volvió a pasar lo mismo: no apareció ninguna Compañía que nos hiciera una oferta, el verano se echaba encima y entonces nosotros creamos un sello, Sniff, para sacarlo.
Alvar de Flack: Cuando salió “Déjalo así” a mi me gustó mucho. Pero cuando salió la reedición aquella con las portadas y las contraportadas con las fotos aquellas, me pareció una tomadura de pelo absoluta. Y ahora mismo todavía sigo sin entenderlo porque ¿se supone que lo partieron porque un disco doble era muy caro y la gente no lo compraba?
Julio Castejón: Lo sacaron para las líneas económicas. Zafiro empezó a tener graves problemas financieros hacia el 86-87 y entonces cogieron el catálogo y sacaron de todo, desde grabaciones de Serrat, para hacer series económicas y vender masivamente y con ello facturar y asumir sus propias deudas. Aún así no salvaron la Compañía y se fue a la mierda. Luego la terminaron vendiendo a precio de saldo a BMG.
Alvar de Flack: Es que estaba además mal hecho. En uno de los dos no salía ni el logo, salía un garabato como hecho a mano. Era horrible.
Shan Tee: Un disco del que no hemos hablado y a mí personalmente me gusta mucho, y es una pena porque fue una época demasiado corta, es “Corredor de Fondo”, con Richie. Ese disco a mi me parece impresionante. No sé si coincidirás conmigo pero me parece buenísimo.
Julio Castejón: Ese disco también tiene mucha tragedia. Y es una pena, porque ese disco para mi… verás, en el 84 grabamos “Cronophobia” y hacemos el verano del 84, y sonábamos de miedo. Miguel estuvo en el 83, 84 y 85. En el 85 ya habíamos empezado a ver cuál sería el siguiente disco, que no sabíamos todavía qué título tendría, pero ya estábamos componiendo para hacer ese disco. Había un tema que era “No es solo amor” que nos gustaba tanto que lo incorporamos al repertorio ese verano. Empezamos a grabar todas esas maquetas, pero en el verano del 85 fue cuando Miguel perdió la cabeza, porque eso no fue razonable. De verdad yo te aseguro que a Miguel se le trató de maravilla en el grupo. Me gustaría saber qué opina él de esto. Lo que pasa es que tenía un problema personal en aquella época que no se si se lo ha sacado de encima, y es que se bebía todos los bares que encontraba por el camino, y eso era un problema, claro. Yo creo que eso le tocó bastante. ¿Sabes lo peor que tiene una persona que bebe mucho? Sentirse vigilada. Eso le incomoda. Y nosotros obviamente le vigilábamos porque iba en ello nuestro interés. Bueno, también humanamente, no quieres que nadie se deteriore, pero lo que ha contado antes Jorge es cierto, y cosas peores que da vergüenza contarlas en público, cosas muy fuertes que le pasaban a un tipo que estaba con la cabeza medio perdida. Cuando él se serenaba y estaba normal pues hablabas con él y parecía que ya estaba todo arreglado, pero después te empezaba a crear problemas. Nunca supimos hasta el final que se iba a marchar, y aquel verano aguantamos todas sus locuras para que no se marchara, porque creíamos que aquello se le pasaría. Pero no se le pasó. Ese disco lo teníamos preparado y cuando Miguel, en otoño del 85, dice que se va… (bueno, no nos lo dice, se lo dice al manager y no a nosotros, eso fue una cosa feísima) yo le planteo al resto del grupo: “tíos, vamos a considerar el quinteto un paréntesis dentro de la historia de este grupo y volvamos a la formación de cuarteto del “Déjalo así”. Entre nosotros no hay ningún problema, nos llevamos bien…” Me dijeron: “joder, pero tío, después de haber estado así, con la banda que teníamos… ¿y si no acertamos?… vamos a intentarlo”. Y empezamos a poner anuncios. Nos vino un cantante inglés buenísimo… pero era inglés ¿qué hace un cantante inglés en Asfalto? Vino más gente… y entonces recordamos que en la primavera del 83, antes de la salida de “Más que una intención”, habíamos estado en Mallorca 15 días tocando en una sala, y había un grupo de unos chicos que eran argentinos y el cantante nos flipó. Se fueron a buscarle y se encontraron que el tipo había desecho el grupo. Entonces el tipo se vino a Madrid. Este cantante era muy bueno, para mi tenía mejor voz que Miguel Oñate, y tanto es así que al tipo, cuando le oías cantar, te recordaba a Miguel Oñate, pero porque le imitaba, no porque él cantara así. Él tenía una voz alucinante.
Shan Tee: Si. La primera vez que le oí le encontré muy parecido a Oñate. Pensé que os habíais roto la cabeza para encontrar a alguien igual.
Julio Castejón: El tipo llega y decimos: “tenemos que grabar”. Y empezamos a grabar lo que teníamos compuesto para Miguel. Yo dije “¿de verdad que es esto lo que queréis hacer? ¡mira que nos la jugamos!”. Dos meses después el grupo estaba grabando. Lo que pasó es que se cogió una depresión de caballo, un tío que toda su vida había vivido en el mar, un tipo que además era muy tranquilo, muy espiritual… y lo metes a vivir en la vorágine de una ciudad como Madrid, a vivir en Villaverde Bajo, que era un sitio horrible, y el tío no aguantó y se fue.
Shan Tee: Yo me acuerdo de oírte una entrevista a ti en la que decías que te había costado tanto trabajo encontrar un segundo cantante después de Miguel Oñate que no ibas a buscar más, que ahí se había acabado la historia del cantante solista.
Julio Castejón: Sí, yo ya dije que nunca más.
Shan Tee: Es una pena porque a mi ese disco siempre me ha parecido una maravilla.
Julio Castejón: A mi me parece que esos tres discos de esa época, tanto “Más que una intención” como “Cronophobia” y “Corredor de Fondo” son del mismo grupo, porque luego después “Sólo por dinero” es otra cosa que viene en otro momento y lo que había habido antes, “Déjalo así” también es de otro momento y de otra forma. Pero esos tres discos para mi representan el momento en que el grupo está más en forma: el grupo tocando mucho, todos habíamos madurado mucho como músicos… La verdad es que yo recuerdo, en la época de Miguel Oñate, que me subía al escenario y cuando veía que el público estaba como loco por ver a Asfalto yo pensaba “¡os vais a cagar cuando esto empiece a sonar!”, porque sabía que aquello era una máquina sonando.
Alvar de Flack: Richie no tenía nada que ver con “Richie, estrella del Rock”, verdad?
Julio Castejón: No, es curioso que eso fue una coincidencia, porque de hecho cuando él llega al grupo se llama Ricardo y nosotros le empezamos a llamar Richie por la canción.
Alvar de Flack: Y luego lo siguiente, después de aquello vuelta a los inicios, y decides trabajar otra vez con José Luis y Lele.
Julio Castejón: Tengo que decirte también que en esos años también se rompe Topo y eso crea una incomodidad por parte de José Luis, que se da cuenta y siente un poco de nostalgia de la relación que había tenido conmigo en ese tiempo. Cuando en el 87 hicimos el disco aquel de homenaje que se llamó “15 años de música” que se grabó en el estudio mío recién inaugurado y yo le llamo para hacer ese homenaje rescatando aquellas canciones, él se vuelca. Lele también viene para hacer esas canciones. Ellos, que en ese momento andaban un poquillo peleados, se reconcilian. Como el single que se saca para promocionar el disco fue “Rocinante”, nosotros nos vimos obligados a ir a la televisión con esa formación, lo cual era incómodo porque los otros podían decir “si nosotros también hemos trabajado ahí”, pero claro, si hubiéramos sacado como single “Mujer de plástico”, por ejemplo, pues no hubiéramos ido con José Luis y Lele, pero en aquel momento fue así. Jorge se fue a Canarias con un amigo suyo que era batería y con el que se fue a tocar en un pub de guiris, pero por vivir una vida tranquila al lado del mar y salir un poco de Madrid y todo este rollo. Por medio estuvo el tema de la Rock-Orquesta. Cuando grabábamos “15 años de música”, nadie pensó en reconstruir Asfalto en aquel momento, sino que José Luis y yo tuvimos un acercamiento, Lele se une a ese acercamiento y llegó un momento en que les dije “tíos, tengo un Estudio de Grabación ahora mismo, aquí ¿por qué no nos dedicamos a grabar aquellas canciones que tocábamos antes de grabar el primer L.P. de Asfalto y las recordamos, que eran standard, y las dejamos grabadas para la posteridad? Si aquí tenemos el Estudio y no tenemos nada que hacer”. Y empezamos a grabar aquellas canciones, que eran todo éxitos internacionales cantados en inglés, para divertirnos. Y estando ahí dijimos ¿y por qué no montarnos un espectáculo que se llame la Rock-Orquesta?”. Terry se vino a tocar, Miguel Ángel Collado se vino a tocar también e hicimos la Rock-Orquesta. Hicimos TRES conciertos. En el tercero si no nos hostian fue de milagro. ¡Es lógico! Resulta que en los carteles ponía “ASFALTO + TOPO es hoy la Rock-Orquesta”. ASFALTO + TOPO bien grande y Rock-Orquesta en pequeñito. Claro, la gente llegaba allí y nos pedía “Mis amigos”, “Días de Escuela”… ¡y nosotros cantando en inglés!. Claro, fue un desastre, y entonces ahí fue cuando se tomó la determinación de pararlo de inmediato, porque era muy incómodo. Entonces se habló de por qué no hacer un disco más de Asfalto. Yo estaba un poco incómodo porque no estaba Enrique por medio y a Enrique nadie le había invitado a “dejar de estar” en aquel proyecto, pero yo hablé un día con Enrique y no le vi que le importara, y entonces fue para delante, y grabamos este disco. Ese es un disco muy de Estudio de Grabación, es decir, las canciones prácticamente llegan sueltas y ahí se arman, no hay local de ensayo. De hecho hay algunos temas, por ejemplo, donde yo ni toco ni canto ni nada. Sí lo produzco pero no participo. Y otros temas que yo he grabado y viene José Luis y escuchando lo que yo he grabado mete el bajo, es un disco un poco ficticio, pero sin embargo…
Alvar de Flack: Un poco improvisado, no?
Julio Castejón: No improvisado, sino como si por ejemplo se hubieran juntado los Beatles en un estudio, hubiera llegado John, hubiera grabado sus canciones (que eso fue así, además!) Paul hubiera llegado otro día y hubiera grabado las suyas, y a lo mejor otro día John le llama y le dice “Paul, vente a tocar el bajo en una canción mía” y llegaba, tocaba el bajo y ni oía la letra tan siquiera como iba a ser, ni la voz, y luego se publicaba todo junto. Algo de eso hay. No tanto, pero algo hay. Pero a pesar de todo, cuando oyes todo el disco no es incoherente, es decir, lo que tiene es una paz muy especial. A parte tiene una cosa que para mi es mágica: que está grabada la última canción que grabó Terry, que a mi me parece un tema precioso: “El lado oscuro de la calle” y yo tengo ahí un tema salvavidas. Todos tenemos ahí un tema importante.
Alvar de Flack: De todas maneras, las críticas fueron feroces. “Sólo por dinero”, a parte de que el título sugería o daba pie a algunos que yo conozco… te lo digo porque yo en aquella época tenía un programa de radio, y dentro de los críticos musicales, los ataques iban todos en el sentido de la sobriedad, el cambio, el apocamiento, al aplatanamiento, la tranquilidad… en fin, que había pasado una época en la que estabais a tope de energía a algo más tranquilo.
Julio Castejón: Es producto de un grupo que no está en la calle, que no está tocando. Es un disco de Estudio. Déjame que esto lo explique, que nunca he tenido la oportunidad de explicárselo uno por uno a todos los que lo han criticado mal. Es un disco que para mi demuestra que todos nosotros hemos pasado de los 40 años o estamos pasando en ese momento, que las vidas están teniendo una dimensión totalmente distinta y lo que hay es mucha sobriedad en el disco en ese sentido ¿y qué es lo que sucede? Que a mi me parecía que el disco era bastante espiritual, es decir, por ejemplo “El lado oscuro de la calle” es un tema fuerte, “Niños de Beirut” está hablando de una realidad cruda de la vida. “Un día de estos” es un tema salvavidas, es una reflexión de mucha gente de mi generación que no encuentra la felicidad según va pasando por la vida, y perseguirla. También hay un “Maldito gato” que es una broma. De alguna manera el disco es todo lo contrario ¿Sabéis por qué se le bautizó “Sólo por dinero”?. Precisamente por hacer un sarcasmo, pero lo que no pensamos fue que la gente no entendería el sarcasmo. Precisamente era todo lo contrario, estaba hecho sin importar. Y además fíjate que no teníamos claro cómo se iba a titular y estando grabando en el estudio los últimos días (o mezclando, no me acuerdo bien) hubo una llamada de un periodista al estudio para hacer una entrevista, y la entrada del periodista fue tremenda: “Bueno, ha vuelto Pink Floyd… está claro que ésta obviamente es una más de las reuniones por dinero que se suelen hacer”. Entonces uno de nosotros que estaba al teléfono, no recuerdo quién, dijo “no, pero me acabas de dar una idea”. Y el nombre salió así.
Alvar de Flack: Las críticas fueron primero en ese sentido, incluso ligando el título con el contenido del disco y el momento. Pero quizás es que también coincidió con un momento histórico un poco más flojo dentro de la música de aquí.
Julio Castejón: También había otra cosa. ¿Tú te acuerdas de cómo era la portada? ¿la tienes en mente? La púa es una moneda y está tocando una guitarra ¿pero te has dado cuenta de una cosa? La carátula está cortada, es una ruptura, pero las cuerdas de la guitarra no están rotas, se mantienen íntegras, es decir, pretendían decir que a pesar de que hay un entorno de negocio alrededor de la música inmenso, la música en sí es algo completamente rectilíneo. Quizás es sacar mucha punta. ¿Cuánta gente se comió el coco por la portada del “Cronophobia”? ¿Tú sabes qué es esa portada? Una diapositiva que nos gustó. Y punto.
Alvar de Flack: Pues anda que no le dimos vueltas a eso, macho.
Julio Castejón: Teníamos un diseñador que era un fotógrafo maravilloso, Antonio La Fuente, y es un tipo que había hecho exposiciones con fotografías artísticas. Entonces, cuando hicimos “Más que una intención” nos encantó que la gente se colgara con el trapo rojo sobre la viga amarilla y el cielo azul. La gente se hizo todas las conjeturas del mundo. Antonio era un gran amigo nuestro. Fue como si el grupo le hubiera comprado el cuadro para que nos lo permitiera poner aquí de portada. Entonces nosotros le dejábamos escuchar el disco ya terminado y le decíamos: “Antonio, selecciona imágenes que te produzca este disco, de cosas que tú tengas hechas” y entonces el tipo llegaba, nos analizaba, íbamos a su estudio, ponía una pantalla de proyección, cogía 30 ó 40 diapositivas y las empezaba a pasar muy deprisa. “¡Antonio, joder, para, que no las vemos!” “Un momento, ya han pasado todas ¿cuál recordáis?” Y todos dijimos: “la del trapo amarillo y rojo”.
Alvar de Flack: Desde el punto de vista de marketing es eso lo que impacta
Julio Castejón: Claro, la portada era un impacto, y dijimos “ése es el asunto”. Pero luego, cuando hacemos eso, resulta que la gente empieza a alucinar: “claro… es que el cielo infinito… el hierro corroído por un trapo que representa…” ¡Increíble!. Entonces, cuando llegamos a hacer la siguiente portada, dijimos “¡Antonio, tronco, búscate otras fotos, que la gente se coma mucho el coco!”. El título del disco ya lo teníamos claro. Si te das cuenta, hay un disco de Asfalto que tiene como título el nombre de una canción, el otro no, el otro sí… y así sucesivamente, y hemos seguido siempre así. Al principio fue casualidad pero luego nos dimos cuenta y lo quisimos mantener. Para éste disco tocaba que fuera diferente, y buscamos un título muy raro, porque nos habíamos inventado una palabra que no existía: “Cronophobia”, el miedo al tiempo, miedo a hacerse mayor, miedo a no poder hacer todas las cosas que quieres, la fobia a los relojes, todas esas cosas. Hay un tema que se llama “Contrareloj” en el disco que habla de eso. Lo que queríamos con la portada fue eso, buscar una foto, y él dijo que tenía varias parecidas a aquella del trapo. Cuando nos enseñó ésta, nosotros dijimos: joer, ésta es una portada “teta” jaja. Flipamos con ella, lo que pasa es que luego, yo no sé por qué el diseñador montó un diseño tan feo con un logo tan horroroso. En aquella época no se hacía el diseño gráfico como ahora, que lo ves en pantalla y ya sabes más o menos cómo queda, sino que el diseñador montaba una maqueta y llegaba a la fotomecánica y decía: “Esto es verde Dantone 428 y esta letra va a aquí colocada” y luego la imprenta lo interpretaba y salía cualquier locura. Por eso es una porquería, no se leen ni las letras de atrás. Una basura.
Alvar de Flack: Hay un disco del que no hemos hablado y no te creas que se me ha olvidado. Una hermana de mi madre, la más joven, se compró una vez una cinta en un mercadillo que ponía “Homenaje a los Beatles” y luego debajo pone “por Asfalto”.
Julio Castejón: Sí, y luego terminó siendo: “ASFALTO: Homenaje a los Beatles”.
Alvar de Flack: Yo tengo las dos.
Shan Tee: Se vendían en bares de carretera y sitios así.
Julio Castejón: Yo, sinceramente, del “Sólo por dinero” tengo un recuerdo triste por lo de Terry. La verdad en que en aquel momento hicimos aquello y yo creo que el grupo estaba muy bien. De hecho hay un concierto de esa época muy bonito en Jácara, de la presentación de “Sólo por dinero” y tengo un recuerdo de ese concierto de ser maravilloso, porque la verdad es que el grupo había vuelto a madurar. Lo que pasa es que Terry empezó a entrar en caída y hubo que suspender la gira en el 92, no hicimos más. Yo creo que el último concierto fue uno que hicimos en Burgos, y ese día a Terry le costó trabajo terminar el concierto, estaba debilitándose mucho y tuvimos que parar, y luego fueron todo problemas para él hasta el final.
Shan Tee: ¿No se os dio nunca la oportunidad de hacer un disco en directo, con invitados…? se hicieron muchos en esa época. Topo hizo uno y tú estuviste allí.
Julio Castejón: Ese disco lo produje yo, además.
Shan Tee: Por cierto, que yo siempre cuento la anécdota de la portada y la contraportada, que la portada es de un concierto de Marillion y la contraportada de uno de Barón Rojo.
Julio Castejón: Eso lo hizo la Compañía, yo no tuve nada que ver.
Alvar de Flack: Estuvo metido por ahí Mariano García.
Julio Castejón: Sí, él.
Shan Tee: También sacó un disco así Ñu, en plan de traerte invitados y todo eso. Y yo siempre eché en falta uno de Asfalto.
Julio Castejón: Yo te voy a decir mi opinión. A mi los discos en directo nunca me han parecido proyectos atractivos, te voy a explicar por qué: Hay cantidad de discos en la historia de la música de grupos a los que he admirado mucho, discos en directo que me parecen imprescindibles: Los Allman Brothers, Whisbone Ash… tantos discos en directo que me parecen geniales. Pero yo creo que hay una cuestión: un grupo hace un disco en directo cuando está terminando una gran gira. Es decir, cuando uno está haciendo una gran gira y quiere recordar cómo es ese concierto y cómo ha sido esa gira y ese espectáculo, lo graba y ahí queda para siempre. Pero si un disco en directo ocupa el espacio que debiera ocupar un disco de creación, yo prefiero hacer un disco de creación que un disco en directo, porque yo soy un músico creativo y a mi me parece que un disco en directo, aunque tenga el feeling de lo que es el directo, no va a ofrecer nada nuevo, porque en realidad lo que vas a escuchar ahí son canciones que ya la gente conoce y que ha escuchado. Para mi un disco en directo puede ser un homenaje en un momento determinado que se hace por algo, pero si eso me va a quitar el espacio para hacer un disco original, yo prefiero hacer un disco de Asfalto nuevo. Además, en los momentos en los que Asfalto ha estado en giras muy prolongadas, donde tenía el nivel para hacer un disco en directo, te encontrabas con un problema: ¿Qué iba a pensar la gente cuando escuchara, por ejemplo, “Rocinante”, cantado por mi y no por Lele? ¿no iba a ser un poco contradictorio? Si lo hubiéramos hecho en la época de Miguel Oñate, que el grupo estaba muy rodado y pudiera haber sido un momento especial, hubiera sido un disco que se hubiera dedicado a homenajear solamente dos discos, de una larga carrera anterior, que obviamente no se justificaba que Miguel interpretara nada de ella. ¿Qué va a hacer Miguel cantando “La otra María”?. No la va a cantar. Ni va a cantar “Al otro lado”, se saldría del escenario, porque sería absurdo que estando yo la cantara él. Era una cosa medio contradictoria. Por lo tanto nunca se dio el clima adecuado para poderlo hacer. ¿Cómo se podría haber hecho? Si realmente “El planeta de los locos” hubiera sido un éxito. Y si esa gira hubiera relanzado al grupo. En ese momento se podría haber hecho un disco en directo, porque en ese momento contabas con muy buena relación con Jorge para que él participara en ese proyecto. De hecho en la última gira que hicimos con Asfalto tocábamos “El planeta de los locos”, tocábamos “La paz es verde” y la cantaba José Luis, que a mi me hacía mucha ilusión que la cantara, y hacíamos varios temas de la época en que él y Lele no habían estado. También tocábamos “Mis amigos dónde estarán”. De alguna manera ahí si que hubiera sido un momento bonito para poderlo hacer. Pero es que la gira del 94-95, después de la publicación de ese disco es una pena, es para llorar. ¿Tú sabes lo que es tocar en Granada, cuando has llenado la Plaza de Toros de arriba abajo, y tocar ahora para 150 personas en un sitio horroroso? No te lo puedes ni fumar. Y como eso muchas cosas. En Málaga tuvimos que suspender un concierto porque había 40 entradas vendidas. Esas es una realidad. Cuando terminamos de hacer aquella gira, vimos que la gente nos había mandado un mensaje: “Iros a la mierda”.
Shan Tee: Pero Asfalto tenía un poder en directo que no siempre estaba reflejado en los discos.
Julio Castejón: Estoy de acuerdo contigo. Completamente de acuerdo.
Shan Tee: Nosotros tenemos ya ciertos años y hemos tenido la suerte de ver a Asfalto encima de un escenario, y lo que aquel grupo nos daba era mucho más fuerte que lo que te encuentras en los discos, y es una pena que tengamos que estar buscando como locos grabaciones con mala calidad y todo este tipo de cosas. Es la pena que a mi me da.
Julio Castejón: Cierto.
Shan Tee: Y con respecto a lo otro que decías, precisamente te he puesto aposta los ejemplos de Topo y de Ñu, porque ahí, en esos discos con invitados, si tú quieres que “Días de Escuela” o “Rocinante” lo cante Lele, pues sale Lele al escenario y la canta.
Julio Castejón: Imagínate por ejemplo que hubiéramos querido hacer un disco en directo en un momento en el que el grupo tenía buena salud, por ejemplo 1980, a dos años de haber sido publicado el primer disco. Teníamos ya publicados tres discos, pero el grupo que se subía al escenario en aquella gira nada tenía que ver con el grupo del primer LP. Bien, tu dices: “Invitas a Lele y a José Luis… ¿¿Quién, yo les iba a invitar?? No, les tendría que invitar la Casa de Discos. Y en aquel momento estaban a tortas la Casa de Discos y ellos, era imposible. Había cantidad de problemas.
Shan Tee: ¿Cuánta gente se subió al escenario para el disco de Topo o el de Ñu? Había veintitantas personas en cada uno.
Julio Castejón: Estamos hablando de otro momento histórico diferente. Cuando José Luis Lele se enteran de que Asfalto va a continuar sin ellos, automáticamente se corta la relación y dejamos de hablarnos. Y si no es porque se muere el padre de Enrique y vienen al entierro no sé si hubiéramos vuelto a hablarnos con el tiempo. Estuvimos casi dos años sin hablarnos. Y había conciertos Topo – Asfalto, que la gente los buscaba a mala leche, y eran tensiones: “Hola, qué tal?” “¿Cómo estáis?” “Bien” “Estupendo”. Nos subíamos al escenario y ellos que, no nos engañemos, todo el mundo se pensaba que era la parte buena de Asfalto, la más importante, José Luis y Lele, que cantaban todos los temas en el primer disco. Cuando se subían al escenario, el Asfalto de “Al otro lado” les pasaba por encima como un avión. Sonábamos mejor, teníamos una fuerza que no tenían ellos y un sonido que no tenían ellos. Topo nunca actuó tanto como Asfalto porque nunca tuvo tanto nombre, nosotros estábamos mucho más rodados. Había siempre una tensión fea. Hasta que se murió el padre de Enrique, obviamente vinieron al entierro y allí nos volvemos a reencontrar todos y volvimos a ser amigos. A mi también me ofendía que se hubieran marchado del grupo. Yo no pensaba que un disco malo fuera argumento.
Shan Tee: Joder, estoy alucinando porque cada vez que llamas disco malo a eso no me lo puedo creer!
Julio Castejón: Te pido por favor que me interpretes.
Shan Tee: Si, yo te entiendo perfectamente, pero para mi es como un shock, jaja.
Alvar de Flack: Hombre, la diferencia es tremenda entre el primer disco y el último, siendo etapas absolutamente distintas, pero aún así guardan muchas similitudes. El sonido del último, evidentemente, es mucho más pulido, más nítido, más limpio, pero la esencia del grupo, lo que tú percibías es lo mismo, es decir, el bajo en primer plano, la batería sonando como sonaba, las melodías que eran las que eran… tienen una similitud tremenda. Si el primer disco se hubiera grabado en el año que se grabó “El planeta de los locos”, yo creo que hubiera sonado igual.
Julio Castejón: Es probable. Voy a corregirme: No quiero decir que era un disco malo. Era un disco que representaba una frustración de nuestras expectativas, es decir, si tú llevas mucho tiempo para construir una casa y cuando te pones a construirla ves que te sale mal, dices “la gente va a pensar que no sé hacer casas”. Es que el Asfalto de 1977 tocaba muy bien, cantaba muy bien, tenía fuerza, las guitarras eran overdrive, tenían otra caña, y sin embargo ahí era… ¡en ese disco no estuvimos en las mezclas! Es más, te voy a contar cosas para que veas: Escúchate “Ser urbano” y cuando llega el solo ¡suben la guitarra rítmica, no el solo! ¡obsérvalo! Tú fíjate qué cosa tan horrorosa. Entonces, tú que en aquel momento ya te habías oído todos los discos del mundo y estabas al tanto de todo lo que estaba pasando en el mundo, cuando llegamos aquel día y nos sientan en Zafiro y nos ponen a escuchar nuestro disco… o sea, ¡no éramos!. Y te quedas helado. Y eso crea una frustración. A parte de otro problema, porque el grupo no sólo se separa por eso, y yo lo sé. El otro problema es que Lele era casi hermano de Terry, habían estado en Los Zurdos juntos, Terry era un batería mucho mejor que Enrique, de un gran nivel, y era más músico que Enrique, era un músico que aportaba más. Terry tendía a juntarse siempre con Lele y Lele con Terry. Lele, Terry y José Luis habían estado tocando en Zaragoza pocos meses antes de entrar yo en el grupo y tenían muy buen recuerdo de aquella experiencia que habían tenido tocando a diario en una boîte en Zaragoza. Y siempre estaban que si se pudiera coger a Enrique, sacarlo y meter a Terry, Asfalto era perfecto. Pero Enrique… ¡mi hijo mayor se llama Enrique! Enrique es amigo mío desde que teníamos 14 años y sabían que yo nunca iba a entrar en esto. Y entonces, el disco mal hecho, la situación ésta… José Luis, que es muy compulsivo, como se le meta una cosa en la cabeza no cambia y ya va a hasta el final. Pero José Luis pasado el tiempo reconoció que aquello fue el error de su vida. No sé si eso se lo dirá a un periodista, pero a mi sí me lo ha dicho. El día que me enteré que se marchaban yo te puedo asegurar que lloré como un niño, llegué a mi casa y dije “¡me he enterado de esto y no me lo puedo creer!” Como yo les quería tanto y les admiraba mucho en aquella época a los dos, pues me parecía tremendo. Y yo quería enterrar Asfalto, pero fue una presión del resto del grupo que me dijeron “coño, ¿encima de que nos han jodido vamos a hundir lo poco que tenemos?”. Además, convencidos de que no iba a pasar nada nunca con ese primer disco. Todos estábamos convencidos. Cuando la Compañía se enteró de lo que pasaba, se cabreó, y como sabía que eran ellos los que se iban, juraron hundirlos. No iban a hacer nunca nada. Ellos quisieron irse a CBS y les bloquearon el contrato. Éstos les intentaron poner una demanda para que les dejaran en libertad, pero no pudieron salir adelante. Al final tuvieron que grabar para Zafiro, y eso les hizo mucho daño. Tanto ellos como nosotros pensábamos que aquel disco no iba a tener ninguna trascendencia y yo le dije a la Compañía: “Asfalto va a continuar porque lo hemos decidido así y vamos a seguir siendo nosotros” “¿y quién va a cantar?” “Yo. Yo he cantado toda mi vida” Si no había cantado en ese disco había sido porque… yo qué sé, porque yo les admiraba a ellos cantando. En ese disco las canciones las firmamos todos, pero no es así, hay canciones que son de cada uno, porque yo no tengo nada que ver con “Capitán Trueno” ni con “Ser urbano”, son dos temas de José Luis. Esa es la realidad. Pero “Ya está bien” es completamente mío. “Días de Escuela” es de todos, y “Rocinante” la música es de Lele pero la letra la hicimos José Luis y yo. La parte más sinfónica que tiene el disco, “La huída”, ahí yo intervengo bastante. Pero yo decía “joder, si lo estáis cantando todo bien”. Había unos temas que me parecía perfecto que los cantara José Luis, él tenía más fuerza en la voz que yo, y Lele más dulzura, por tanto yo estaba ahí entre medias, y decía “pues los temas dulces que los cante Lele y los que tienen fuerza que los cante José Luis, y ya está”. Y me quedé aparte. Pues la Compañía me dijo eso: “¿y quién va a cantar ahora?” “pues yo” “ah, ¿pero tú cantas?, joder ¡habrá que escucharte!” en tono despectivo. Eso me lo dijo el productor, Luis Soler. Y le dije: “bueno, no te preocupes, sólo te pido una cosa: éste Asfalto ha muerto, si lo queréis entender lo entendéis. Pero el Asfalto que voy a hacer yo lo que quiere es salir cuanto antes”. Y él me dijo “no te preocupes” Y fue así, antes de final de año ya estaba el nuevo disco en la calle. Y eso que Vicente Romero estaba por ahí constantemente generando problemas.
Alvar de Flack: Siempre se vio mucha más hostilidad por parte de Vicente Romero hacia vosotros que hacia la otra parte.
Julio Castejón: A Vicente Romero era para mandarle a la mierda, y te voy a explicar por qué: estábamos grabando “Déjalo así” y él era el productor, pero no sabía ni intervenía nada en la parte creativa ni intervino nunca en ninguno. Era el productor porque entonces había una tía que era del Opus Dei, que era la Directora Artística y estaba emparentada con el dueño. Zafiro era una Compañía del Opus Dei. La tía era asquerosa, venía de la época de Los Brincos y estaba alucinada con esas cosas, y para ella unos tíos de pelos largos eran mucho. Vicente Romero siempre fue un encantador de serpientes. Él tenía la habilidad de seducir a gente. Como él también venía de una familia bien, era respetado. Encima tenía un programa de radio que lo oía bastante gente. El tipo fue el que convenció a Zafiro para que hiciera un sello discográfico dedicado al Rock. Os voy a decir una cosa también y no me importa que me la grabéis. Chapa es una idea mía, no es una idea de Vicente Romero. Mira el número de referencia que tiene nuestro primer disco: HS35001. El primer disco de la etiqueta Chapa es éste. Asfalto en el 76 estaba bastante maduro ya para grabar discos. Había grabado uno singles que estaban en la Web colgados. Estábamos actuando mucho, había muerto ya Franco en el 75, ya estaba la libertad en ciernes, había conciertos de Rock, empezábamos a salir del armario. En el año 77 tocábamos cada dos o tres días en Universidades, Colegios Mayores, Discotecas underground… por cualquier sitio. Era un grupo que estaba siempre en la carretera. Vicente Romero tenía un programa dedicado al Rock en Radio Centro que no recuerdo como se llamaba…
Shan Tee: Musicolandia.
Julio Castejón: Sí, ese. Pues el tío se empezaba a hacer eco de que el Rock en España empezaba a tomar fuerza, y de los grupos de Rock que había en España trabajando. Los que estábamos aquí en Madrid, que éramos unos cuantos, pues éramos los primeros que tomamos la calle, los primero de quien se empezó a hablar: Burning, Asfalto, Vade Retro…
Alvar de Flack: …Coz
Julio Castejón: Coz no, porque entonces se llamaban Blue Bar.
Shan Tee: Tequila…
Julio Castejón: No, Tequila fue posterior. Fue casi en ese momento pero no estaba en la calle en el 76. Tequila nace en el 78 y en ese mismo año graban. Y eran unos críos. Les gustó la imagen que tenían y les grabaron por eso. Y porque además tenían mucho descaro y hacían Rock and Roll, no hacían Rock. Tocaban rocanroles de 12 compases. Estaba bien, era simpático, pero no era el rollo nuestro underground.
Shan Tee: Sí, era algo más ligero.
Julio Castejón: También estaban Bloque en Santander. Ya empezaban a hacerse los primeros festivales. Entonces Vicente empieza a hacerse eco de todo esto, y él se vende para hacerse presentador de los festivales de Rock que se hacían. Entonces se montaba un festival de Rock donde había 4 ó 5 grupos y ahí le contrataban a Vicente, le pagaban una pasta, ¡más que a los grupos! ¡alucínate! Y el tío llegaba y decía “”Eh, colegas, troncos, la marcha ha empezado, tíos, enrollaos, bienvenidos al rollo…! ahora vamos a escuchar al grupo de moda que mola que te cagas: Los Rolling Stones!”. Ponía los discos y después decía, como de pasada, “bueno y ahora presento a un grupo que se llama Asfalto” y se iba. Ese es el rollo que hacía. Entonces, en el verano de 1977 hay un festival que se organiza en Campo de Criptana (Ciudad Real). Cae un diluvio universal y se tiene que suspender. Y en medio de esa lluvia nos refugiamos con unas tías… porque eso sí, a él le gustaban las tías… bueno, como a todos! Y en aquel momento éramos modernos, éramos jóvenes, éramos rockeros… pues las tías se acercaban. Y nos metemos en un molino que había allí en Campo de Criptana y empezamos a hablar. Vicente estaba sentado a mi lado y me dice: “Tío, sois buenísimos. Os he estado escuchando el otro día en no sé donde y sois el Copón Bendito. ¿Cómo es que no tenéis todavía Compañía de Discos?” “¡joder, porque nadie tiene Compañía de Discos!” “Yo os voy a buscar una Compañía de Discos. Déjame tu teléfono” Yo le di el teléfono de mi casa, pero pensé “anda, tómate algo!”. Pero pasan un par de meses y me llama por teléfono: “Oye Julio, tú eres el de los Asfalto, no? ¡Que te tengo ya una Compañía de Discos para que grabes!” “¿Qué me dices?” “Si, sí, pa grabar!” “Pero tío, esto habrá que hablarlo, no?” “Sí, hay que hablarlo, pero ya! ¿qué estás haciendo ahora mismo?” Me citó en una tienda de discos que tenía su hermano, en la trastienda. Se llamaba Pato Discos, si no recuerdo mal. “Pero vente ya, que te estás jugando tu futuro!” Yo intenté llamar a José Luis, a ver si se quería venir conmigo, pero no le encontré y me piré. Llego allí y me dice: “oye, tío, muy bueno lo vuestro, buenísimo. ¿te acuerdas que hablamos de que te iba a encontrar una Compañía? ¡Pues ya te la he encontrado!” “¿Entonces cómo es esto, cómo sería para empezar a grabar? ¿cómo es el contrato?” “¡qué coño contrato! ¡eso ya se verá! ¡tú te tienes que venir a grabar! ¡quiero que hagamos una versión de “Satisfaction”! ¡¡y la voy a cantar yo!!” En ese momento, imagínate. Yo hasta llegar a la tienda me había hecho todas las películas del mundo, ya me había visto número 1 en USA… en fin, te puedes imaginar. Te estoy hablando de un Julio que tiene veintipocos años. Claro, en ese momento se me caen los pantalones a la altura de las tibias. Me quedé completamente alucinado. Y le dije “tronco, no entiendo nada de esto” “¿qué pasa, tío?” “¿para qué coño quiero grabar “Satisfaction” si ya la han grabado los Rolling Stones?” “¡Mira, esto es lo primero, luego ya veremos! ¿pero tú quién coño crees que se va a interesar por un disco de canciones tuyas? ¿Os creéis que sois Pink Floyd?” Es que es como para estar flipando. Yo le contesté “¿sabes lo que te digo? Es una torpeza y no sé el tiempo que va a tardar una Compañía en darse cuenta, pero el día que una Compañía cualquiera cree un sello y una etiqueta para grabar a todos los grupos que estamos metiendo gente en los festivales hoy día, le va a salir un buen negocio. Tarde o temprano, no sé cuando, alguien se va a dar cuenta de esto”. “Bah, tú estás flipando, chaval. Bueno, no pasa nada ¡tengo a otra gente que me grabaría esto!”. Claro que lo encontró: Unión Pacific, que se lo hicieron. Pasó más de una semana o diez días y me llama otra vez: “Tío, vale, que ya grabamos, eh?” “Vicente, tronco, ¿tú es que te has bebido algo o te has fumado o qué? ¿no habíamos hablado ya de esto?” “No, coño, me refiero a lo de tu disco” Y ya me quedé un poco así… “¿Tú conoces la calle Alonso Cano? Ahí hay un estudio que se llama Audiofilms” “Sí, ahí he grabado yo” “Pues mañana a las 8 os espero en Audiofilms para que veáis el estudio donde vais a grabar”. Se lo digo a los chicos e incluso creo que José Luis me dijo “tío, que yo no voy, que es mentira, que éste es un gilipollas!” Además, el Mariscal a Jose le caía como el culo. Pero obviamente fuimos y llegamos allí y nos lo encontramos y nos dice: “Yo os voy a contar cuál es el proyecto: Zafiro va a crear un sello que todavía no sabemos cómo se va a llamar pero que es para sacar sólo grupos de Rock Español”. Yo me quedé así mirándole…
Alvar de Flack: En su línea. Han pasado muchos años, pero sigue poco más o menos igual. Oye, ¿por qué os llamaba siempre “esos hippies”?
Julio Castejón: Él, como “personaje público” en aquella época, ídolo, disc-jockey estrella… para él los grupos éramos poca cosa. Él podía decir que Asfalto u otro grupo por actuar cobraba 50.000 pelas y él cobraba 100.000. Ésa era la realidad. Él llegaba con la Discomóvil y decía “¿dónde me enchufo?” Y tú le ponías el equipo para que encima él se enchufara. Con razón podía pensar que éramos unos gilipollas. No sabíamos hacer negocio, éramos Hijos de un Dios Menor, estaba clarísimo. Pero el asunto es que había grupos que le magnificaron, le dieron mucha importancia y nosotros era todo lo contrario. Le decíamos “tronco, estás sordo, no tienes ni puta idea, no sabes ni de qué va esto” y se lo decíamos de tú a tú, y eso le incomodaba. Como nosotros no transigíamos prácticamente en nada, éramos unos hippies. Y los Bloque más hippies todavía.
Alvar de Flack: La vieja historia de siempre.
Julio Castejón: La historia del grupo está marcada por una serie de incompetencias tremendas. Yo no digo que a lo mejor nosotros no pudiéramos haber hecho mejores discos que los que hicimos. Probablemente a lo mejor sí. Y hay algunos discos que se habrían podido trabajar más. Pero es muy difícil componer y al mismo tiempo hacer más de 100 actuaciones al año. Y encima sacar tiempo para componer, para ensayarlo y para grabarlo. Y cuando tú lo que estás haciendo la primera vez que lo vas a escuchar es en un estudio, el problema es que eso tiene un riesgo. Si hubieras tenido la posibilidad de escucharlo, a veces hubieras dicho “no, tío, ésta no nos mola, ésta la vamos hacer de otra manera o la vamos a quitar y vamos a poner otra”. Pues hubiéramos hecho mejores cosas, pero lo que es cierto es que la mayor parte de las cosas que hubo alrededor del grupo no ayudaron nada, al contrario, entorpecieron. La Compañía entorpeció, el manager no te digo a qué nivel, los disc-jockeys era ya una cosa demencial, porque el agente que tenía o que podía haber apoyado fue al contrario, trató de servirse de esto en beneficio propio, de una manera descarada en algunos casos. Nos quejábamos de que si los 40 Principales no apoyaban el Rock, pero a veces había mejor gente en los 40 Principales que la que había en las emisoras que ponían Rock, que eran todos muy limitados cerebralmente. Por eso el Pop llegó más lejos, porque había más inteligencia. Al Pop fue todo lo contrario, le rodeó mucha más inteligencia que al Rock, por eso se hicieron más grandes los grupos. Por eso Radio Futura fue más grande y la movida popera madrileña contó con muchos creativos. También mucho soplapollas y mucho mequetrefe, pero de alguna manera sí que había el sentido de ser moderno, de estar ahí, y ahí llegaba también gente con creatividad y gente con otros niveles. También se encontraron con un camino mucho más abonado, porque nosotros ya lo habíamos pasado.
Alvar de Flack: Pero, por ejemplo, los sellos autogestionados como podía ser Sniff o Libélula ¿no te parece que dieron buen resultado? A Asfalto, quiero decir. Bueno Sniff si dio un resultado cojonudo, pero Libélula…
Julio Castejón: No, Sniff dio un resultado pésimo. Imagínate tú lo que hubiera sido “Cronophobia” sacado por CBS o por Ariola.
Alvar de Flack: Claro, depende con qué lo compares, pero quiero decir que coincidió por lo menos con una época del grupo buena. ¿Pero con Libélula no os lo tomasteis de otra manera? ¿o no lo gestionabais de otra manera?
Julio Castejón: Yo no he sido una persona que me haya encontrado apoyos financieros de ningún tipo. Generalmente todo lo he hecho a pulmón, bien es cierto que Asfalto vendía más discos de lo que la gente se pensaba ¿cuánto pensáis que vendió un disco como el último, “El planeta de los locos”? Cerca de 20.000 copias. Eso no lo vende Yes en España. Ni muchos grupos.
Alvar de Flack: Es una pasada.
Julio Castejón: Pues las vendía. Es decir, los recursos que eso generaba dentro de Libélula era lo que hacía que pudiéramos regalar discos, que pudiéramos mover todo aquello un poco. Pero en realidad no había grandes presupuestos para comprar espacios. Porque los espacios se compran antes de vender, ése es el problema. Y encima la gente sabía que Libélula era una Compañía de Julio Castejón, o que Sniff era una Compañía de Castejón y de Cajide. ¿Qué íbamos a negociar? ¿quién se iba a atrever? ¿Mariano García se iba a atrever? No se llegó a atrever a pedirme dinero por poner nuestro disco con reincidencia en su programa porque sabía que tenía que negociar conmigo. ¿Cómo me iba a decir: “Julio, si me pones dinero yo te pongo el disco”? ¡le pego un puñetazo!. De hecho él se reunió conmigo en una ocasión, porque él se pensaba que yo le iba a hablar de dinero para que él pusiera el disco en el programa y cuando llegué le dije: “Mariano, estoy muy triste”. Esto, sentándonos a comer. Invitaba yo. “¿Qué te pasa?” “Que ha habido un gilipollas, que no te voy a decir el nombre, ¡que ha pretendido cobrarme dinero por poner mi disco en su programa! ¡el muy hijo de la gran puta! Perdona que no te diga quién es”. Te puedes imaginar la cara que se le quedó, no?
Alvar de Flack: Se le atragantaron los macarrones.
Julio Castejón: Evidentemente no puso el disco. O no lo puso casi. Porque para qué iba a poner el disco si no tenía nada que ganar. Entonces lo único que hizo fue un sorteo, mi Compañía regaló una guitarra o algo así, pero nada más. Y esto ya era impensable meterlo en otras emisoras.
Shan Tee: El Pirata sí que te hizo entrevistas, yo recuerdo alguna.
Julio Castejón: Entrevistas sí, pero no nos engañemos.
Shan Tee: Quizás por lo que te he dicho antes de que en disco no se plasmaba la fuerza que tenía Asfalto. Eran muy buenos discos, pero le faltaba un poco la fuerza que teníais en directo. Y en eso se escudaban, porque decían que ellos eran más duros y más heavies.
Julio Castejón: Yo pienso que, por ejemplo hablando del último disco, cualquiera de los temas que se eligieron son temas que podrían haber sonado en una radio comercial. Y se podría haberle dado una cierta importancia para que la gente conociera eso y llegara a otras generaciones y no que la promoción del grupo fue un boca a boca y nada más. Yo por eso estoy muy esperanzado en que Internet cambie un poco las cosas ahora mismo, que mucha gente puede acercarse ahí buscando otra cosa y encontrarse esto.
Shan Tee: Yo creo que sí, es lo que te decía al principio, el medio que antes podía ser muy underground ya deja de serlo, y ellos dejan de tener el control de la promoción. Ya no pueden decirte “si no hablo yo de ti no lo va a hacer nadie”.
Alvar de Flack: Lo importante de todo esto, el fondo, es que va a dejar de estar en manos interesadas para pasar a estar prácticamente en manos de cualquiera. Es decir, nos venimos Santi y yo aquí a hablar contigo un rato y lo vamos a poner en una página que es absolutamente aficionada, es decir, que no hay negocio por medio. No hay necesidad, cosa que antes sí pasaba. Y esto llega a mucha más gente. Y además se ve de otra manera, porque cuando se hace, se hace porque de verdad me gusta. Y al final eso se nota. Por eso para vosotros o para otros grupos, Internet puede ser la vía definitiva para que vuestro trabajo se dé a conocer.
Shan Tee: Lo que tú antes decías del boca a boca es un amigo que conoce a otro amigo, pero es que nuestro boca a boca puede llegar a mil personas en una semana. Es lo que te decía al principio, tenemos más visitas que la página del Mariscal Romero y sólo somos una panda de amigos. Y si el Mariscal Romero o Mariano García o cualquiera se encabrona y te dice “pues no voy a hablar de ti”, le puedes mandar a la mierda con mucha más tranquilidad o con muchas menos consecuencias, al menos, de lo que sucedía antes.
Julio Castejón: Yo estoy de acuerdo con vosotros, pero yo no estoy aquí sólo porque piense que es importante tener relación con alguien que tiene una Web que es muy visitada, lo haría igual si fuerais de una emisora independiente sin mucha audiencia. Pero aún así no dejo de tener presente que lo que estoy haciendo es una cosa muy buena, dando cancha a alguien que tiene un medio ligado a Internet.
Shan Tee: ¿Quién te iba a contar a ti que tenías un fanático de 19 años en Cartagena, que se está desviviendo con el tema?
Julio Castejón: Eso es una cosa alucinante. Yo le dije a ese muchacho que me he sentido muy incentivado para hacer esto con Jorge. Yo el disco lo tenía que haber grabado con los Trípodes, pero al final yo me di cuenta de que si los Trípodes no iban a estar, ponerme a reconstruir otra vez yo todo sólo, sin ellos, me daba un poco de no sé qué. Un día, comentando esto con Jorge, con el que sigo teniendo una relación muy próxima, pues le dije “yo creo que toda ésta gente se merecen que hagamos algo y yo estoy convencido también que la gente quiere escuchar más que hay un pseudo-Asfalto, tú y yo, que un disco tuyo o un disco mío. Hagámoslo y arranquemos por esto.” A parte, yo estoy entusiasmado porque creo, y eso lo hablaremos dentro de unos meses, que va a ser un disco precioso. Te lo aseguro.
Shan Tee: Ahora mismo, ante la falta de locales y de infraestructura, se ha dado un paso atrás en todo lo que se había avanzado desde hace unos años. Una de las ideas que se están poniendo en práctica para paliarlo es juntarse dos o tres músicos con experiencia y hacer conciertos acústicos en sitios pequeños. Eso lo está haciendo mucha gente ahora mismo ¿tú no te lo has planteado?.
Julio Castejón: No. Yo soy músico eléctrico, no acústico. Y yo creo que muchos grupos se convierten en acústicos porque no tienen la posibilidad de ser eléctricos totalmente. Y te voy a explicar: Los Trípodes, que éramos cuatro y cuando venía Jorge, cinco, ¡no podíamos tocar en un bar! Cuando Jorge se montaba sus teclados no cabía. Cuando me montaba yo los míos, el otro guitarrista, el bajista… éramos un grupo que tocábamos fuerte. Es decir, no podemos tocar en un bar, nosotros necesitábamos potencia para sonar ¿entonces qué es lo que sucede? Yo tengo un manager que no he perdido nunca desde “Solo por dinero” hasta ahora. Pues Rafita es un tío que trabaja en el mundo del espectáculo, tenemos algunas cosas a medias y tenemos algunos asuntos que nos van bien. Este hombre además es un fan de Asfalto de los del 77, es un tipo que va con su coche y le tienes que decir “joder, Rafa, quita ya eso!” y lleva por ejemplo “El planeta de los locos” y se lo sabe de memoria. Dice que se lo oye hasta al revés. Es un flipe. Yo le dije a éste hombre: “Rafa yo no necesito que me paguen para actuar. Está claro que no quiero pagar. O si tengo que pagar que pague muy poco. Sólo necesito un escenario digno, es decir, un escenario que tenga dimensiones. Lo demás, pues que paguen el equipo y poco más. Con los Trípodes pasaba eso. Mira en los Trípodes había: un ingeniero informático, un tipo que no tienen ningún problema. El bajista era un médico odontólogo, tú sabes lo que gana un dentista! El otro se dedica al diseño de piezas industriales. Son gente que no tiene ningún problema. Y encima eran unos músicos excelentes. No es decir que ésta gente, porque no son músicos de orquesta o de carretera son malos músicos. Son unos músicos extraordinarios. Cuando nosotros íbamos a tocar íbamos a divertirnos, y cuando subíamos al escenario es como si me llevaran en brazos, porque te levantaban y daba gusto tocar con ellos. El domingo pasado estuvimos ensayando para el disco, ya que vamos a grabar varios de los temas con ellos, y hacía 9 meses que no nos poníamos a tocar juntos, y vamos ahí al estudio que yo tengo, nos colocamos… “¿ya estamos todos? ¿está todo bien? Bueno, decíamos ayer.. un, dos, tres y…” Y parecía que habíamos ensayado el día anterior. Se te ponen los pelos de punta ¿cómo pueden ser tan buenos? ¿cómo tienen tanta memoria? Porque yo me lo había tenido que estudiar para poder hacer lo que iba a hacer. Y es lo que te digo, si pudiéramos tener la posibilidad, no sé si con los Trípodes porque ahí tiene la idea Jorge de que sea un grupo profesional para que si tenemos que irnos a hacer una gira se pueda hacer, porque yo tengo mucha conexión con América y seguro que éste lo vamos a publicar en varios países. En México, por ejemplo, tenemos mucha clientela de Asfalto. La idea es tener un grupo que sea operativo para que en un momento dado poder ir a cualquier lado, y con los Trípodes no lo podríamos hacer, porque obviamente éstos chicos no van a dejar sus cosas.
Shan Tee: Yo también voy de vez en cuando por allí y el mercado sudamericano está muy receptivo a todo lo que le viene de España. Muchísimo.
Julio Castejón: Se sorprenden de que no les lleguen más cosas.
Shan Tee: Yo estuve en Santiago de Chile en una sala y había un grupo haciendo versiones, y si te digo la verdad, de cada 10 versiones 8 eran de grupos españoles. Era impresionante, yo allí estaba como en casa. Más que aquí. Y con mucho nivel. Fue el año pasado y yo lo recuerdo perfecto. De hecho, el día que yo llegué tocaba Perales y el día que me fui tocaba Barón Rojo. Y entre medias había estado Ana Belén y Miguel Bosé. Es constante.
Julio Castejón: Otra cosa que es incomprensible, que no se sepa que Barón Rojo siguen activos y siguen vendiendo discos en América, y aquí nadie habla de ello, cómo puede haber tanta torpeza en una industria! Yo te digo una cuestión: yo no quiero que Asfalto se lo den para las nuevas generaciones, no quiero que me metan en la lista de éxitos precisamente porque necesite captar nuevo público. Lo que sí tengo la sensación es que hay un público de mi generación que sabe que los discos cuestan, que no hay que bajárselos de Internet, que los pagarían y que si Asfalto llegó a vender 200.000 ejemplares de “Cronophobia”, no te digo que ahora haya 200.000 personas ¿pero tú crees que un 10% de esa gente ha olvidado Asfalto? No los ha olvidado, simplemente se tienen que enterar que existen. Mira, yo me acuerdo que en el 94, cuando hicimos “El planeta de los locos”, cuando estábamos en Libélula hicimos una reunión, porque Libélula tenía mucha estructura, no creas que era una Compañía pequeña. Libélula vendía cerca de un millón de discos todos los años, que está muy bien. De muchas cosas. Luego se cayó abajo porque el mercado es la hostia y porque nos equivocamos en varias cosas. Pues tuvimos una reunión y yo le decía la gente de la Promoción: “olvidaos de las listas, olvidaos de las radio-fórmulas si veis que no hay ninguna recepción, pero conseguid que el Dominical de El País saque un reportaje sobre el grupo”. No lo pudimos conseguir. Yo sabía que algo así captaría a gente de mi generación, que compra el periódico los domingos, que lo lee, que tiene un buen recuerdo. En la Web de Asfalto entra gente bien mayor y que dice “yo no sabía que ésta gente existía todavía, que estaba todavía aquí”. Y es una gozada.
Shan Tee: Yo tengo un compañero de trabajo, mayor que yo, con el que llevo tratando años, y nunca se nos había ocurrido hablar de música. Un día no sé qué me vio y me preguntó. Nos tiramos varias horas hablando de música, y desde entonces hablamos mucho del tema. Es que, claro, a un rockero de 18 años se le reconoce por la calle pero a uno de 40 no. Es mucho más difícil reconocerle y entonces parece que no están. Parece que todo el mundo, por haber cumplido una edad y por tener un tipo de trabajo concreto ya tiene que escuchar Ópera o a los de Operación Triunfo. Y no tienes por qué cambiar tus gustos. Eso se nota en nuestra página, que como te ha dicho Rubén hay unas diferencias de edad grandes, hay gente a la cual le llama la atención: “joder, que me sacas 20 años y sigues en esto”. ¿por qué no?
Julio Castejón: Es muy bueno que tengáis la capacidad de promocionar todo a través de vuestra página. Yo estoy entusiasmado con este proyecto. A Jorge le das cuatro acordes y te termina haciendo una Sinfonía. Vais a encontraros en éste disco con un tema cuya idea original estaba en un 3×4, que eso en el Rock se usa bien poco, y el tema es una belleza. Tampoco es un vals, no os vayáis a creer!. Y yo se lo muestro a Jorge y dice que le ve un aire medieval, por el tema del 3×4 y ese rollo. El otro día le grabé la canción, con la melodía y la guitarra acústica. Días después me dice: “a ver si te gusta lo que he hecho con ese tema”. Yo me quedé de piedra ¡es una pasada! Una cosa de estas que te quedas sin palabras. Y le dije: “Jorge, ¿cómo hemos sido tan gilipollas de no hacer más música en los últimos años? ¿qué problema hemos tenido para no poderlo hacer?
Alvar de Flack: A lo mejor es por la retroalimentación esa que dices. Si tú lo haces sólo, no te pasa.
Julio Castejón: Con Jorge es muy confortable el trabajo, porque no existe la necesidad de que yo le dirija, como me pasa con los Trípodes. Porque los Trípodes tocaban, pero al final todas las canciones son mías, y me decían “¿te gusta así la guitarra?” “sí, me gusta, pero quizás ahí no metería eso, por qué no buscas…” “ah, vale”. Era otra cosa distinta, mientras que con Jorge es como que todo lo que le va a poner es a sumar, no hay nada a restar. Y yo creo que es recíproco: me muestra un tema instrumental y me dice “a ver qué te parece éste tema” y yo le digo “¿pero le has puesto texto, tienes ya la letra?” “No, como es tan bonito así lo podríamos dejar instrumental”. Lo puso, le canté por encima sobre la melodía, quitando la pista que hacía la melodía, y me dice “joder, queda igual precioso, nunca se me hubiera ocurrido pensar que se pudiera cantar de esa manera”. Y la verdad es que es una retroalimentación de uno a otro que es muy buena.
Alvar de Flack: Es lo que pasa en los grupos, que parece que ya todo se ha terminado y de repente surge ahí la inspiración. Yo lo que veo es que estás muy ilusionado, y eso al final se tiene que plasmar en la calidad del disco.
Julio Castejón: Muy ilusionado, y además, lo que te he dicho antes, que es tan importante que no esperamos nada. Porque otras veces hemos estado muy preocupados, como en los años aquellos de Miguel Oñate, que mis ingresos eran únicamente los derechos de autor y los shows, y a veces hacías un show y decías “bueno, es que no ha quedado nada porque se nos han roto dos ruedas del camión y el motor de arranque de la furgoneta” Y no tenías dinero, vivías al día y encima tenías que pagar las letras y la hipoteca como todo el mundo, y eso te creaba angustia. Pero ahora, afortunadamente, en este momento de mi vida, no lo necesito.
Alvar de Flack: Eso tiene que dar una seguridad y una tranquilidad para trabajar tremendas. Y además, desde el punto de vista artístico, mucha más serenidad a la hora de componer, no?
Julio Castejón: Mucha. Es lo que me decía Jorge “¿tú no crees que estamos metiendo demasiados temas blanditos?” y lo le dije: “no te preocupes, si los temas son hermosos te van a gustar igual”.
Shan Tee: Sí, no tenéis que hacer las cosas pensando en nadie, lo que a vosotros os guste y ya está.
Julio Castejón: Si tú terminas una canción, la grabas y dices: “¡es preciosa!” Pues se acabó. No hay más. No hay que buscarle si tiene más o menos guitarra overdrive, si la batería es más dura o menos dura. Incluso yo no tengo en este momento pánico ni tan siquiera a en un momento dado usar las secuencias, no imitando nunca una batería. De hecho antes de venir le he estado mostrando a Jorge un tema que he grabado con unas secuencias y me decía que le sonaba a una onda Peter Gabriel, en ese rollo, y podía estar muy bonito.
Alvar de Flack: O sea, que no hay miedo a experimentar.
Julio Castejón: En absoluto. Es más, ni siquiera tengo yo el ego de ser yo el que toque las cosas, es decir, el otro día se lo decía a Paquito, el guitarrista de los Trípodes: “si tú tocas las guitarras que tengo que tocar yo, seguramente las vas a tocar mejor. Y a mi no me importa que las grabes”. Yo lo que valoro es la canción, no quién la hace. Y sin embargo en otro grupo te dice: “¡¡cómo!! ¿¿que no voy a tocar yo??”.
Alvar de Flack: Todo ese buen rollo se tiene que notar, y saldrá una cosa redonda. Qué ganas tenemos de que salga y poder escucharlo. ¿Tenéis ya fechas?
Julio Castejón: Empezamos a grabar el mes que viene. Como no podemos grabar todos los días, iremos trabajando tanto dentro del estudio como fuera de él.
Alvar de Flack: ¿Tenéis pensada alguna presentación o alguna gira?
Julio Castejón: En el momento en que el disco esté terminado, que ahora es en lo único que pensamos, hay que montar una banda para hacerlo. Esa es la idea.
Alvar de Flack: ¿No habéis pensado todavía en nadie que pudiera participar?
Julio Castejón: Cuando el disco esté terminado y sepamos la fecha en que va a ser publicado, porque en principio yo tengo la posibilidad de sacarlo con un sello nuevo que tengo, pero solamente para dárselo a una distribuidora y para mandar los discos de promoción y que la gente pueda criticarlo, pero sin más. A no ser que entre medias se cruce una Compañía grande que lo quiera sacar, pero no creo que eso pase.
Shan Tee: Llámate al Mariscal a ver qué te dice, jaja.
Alvar de Flack: Hay que ver los recuerdos que podemos tener. Yo tengo una cinta del “Ahora” que me compré en Ceuta por 550 pelas hace muchísimos años, y la tengo guardada como oro en paño.
Julio Castejón: Anécdotas hay muchísimas. Yo llegué una vez a la República de El Salvador, invitado por una cadena de televisión para una cosa al margen de Asfalto por la productora, y viene a por mi un chófer a buscarme al aeropuerto y me dice: “Oiga, don Julio ¿yo le puedo hacer a usted una pregunta? Usted es español, me han dicho. Verá es que yo soy un fanático del Rock español. Y es que yo era fan de un grupo que supongo que usted debe conocer, que se llama Barón Rojo. Y yo quisiera únicamente que si usted encontrar un disco que se llamaba “Volumen Brutal” y usted me lo mandara, costara lo que costara yo se lo pagaba.” “Claro, te lo puedo comprar y te lo puedo mandar incluso firmado por ellos” “¿¿Usted conoce a Barón Rojo??” “Sí, y a otros grupos de esa época”. “¿¿Sí?? ¿¿cómo cuales??” “Por ejemplo, conozco a Asfalto”. “¿¿Asfalto?? ¡esos eran ídolos míos también! ¡Joder, me encantaban, ese grupo era buenísimo!” Cuando le dije quien era, te puedes imaginar. Y piensas que estás a muchos miles de kilómetros de mi casa y haber llegado a ver esto, y ver a un tipo que te habla con tanta pasión…
Alvar de Flack: Hay algunos grupos en la Historia del Rock que pase lo que pase van a estar ahí permanentemente, porque son no solamente intocables desde muchos puntos de vista, sino que esos grupos hagan lo que hagan y pase lo que pase van a tener su legión de fieles. Asfalto ha sido pieza básica en el devenir del Rock español de la Transición y de los años 70 y primeros 80. Y ahí queda. Luego la última etapa, por diferentes cuestiones y porque la vida cambia, pues a nivel de popularidad no es el mismo, pero cuando uno se acuerda de Asfalto en general se acuerda de esa época. Y eso va íntimamente ligado a la historia del Rock.
Julio Castejón: A mi me hubiera gustado que Asfalto hubiera sido más popular porque nos hubiera permitido tener una vida más larga. Yo me quedo con una cosa que le oí contestar una vez a Serrat, cuando le dijeron “elige tres canciones” y dijo: “si me pones en ese apuro voy a elegir las tres que más dinero me han dado, porque gracias a esas he podido hacer las demás”. Y a mi me hubiera gustado que el grupo hubiera tenido un poco más de popularidad para no haber tenido que emprender otras cosas que yo directamente podría haber obviado. A estas alturas de mi vida yo ya he hecho muchas cosas, y lo mejor que me ha pasado ha sido subirme a un escenario, hacer discos y ser músico. Y creo que sólo tendría que haber hecho eso.
Tras tres horas y pico de conversación, cambio de pilas, cambio de cintas y esas cosas que pasan en las entrevistas, apagamos la grabadora. El clima durante la charla fue absolutamente cordial, por lo que seguimos hablando de cosas ya con la máquina apagada. Unas fotos, pagamos los cafés (bueno, pagó Julio, doblemente agradecido), y tras las despedidas en el porche del bar, montamos en el coche y nos vamos por donde hemos venido. La sensación que nos quedó a los que suscriben fue de absoluta satisfacción en todos los aspectos. Mientras escuchábamos las cintas en el coche íbamos ‘pasando la moviola’ y recuperando algunas de las frases de la entrevista, pero sobre todo nos quedó la sensación de haber estado hablando con dos grandes personas, grandes músicos y verdaderos amantes de lo que hacen, muy motivados por el nuevo entorno y con las mismas ganas de hace 25 años.
Y nosotros tan contentos de poder seguir disfrutándolo.
Suerte.