¿Llegaré a esa nota? Técnica vocal de los grandes del Hard Rock (2006)

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Luis Blanco – Ed. Lenoir

Existe la creencia generalizada de que los cantantes son los “menos músicos” de los componentes de un grupo. Mientras que a guitarras, bajistas, baterías o teclistas se les suponen muchas horas de práctica, amén de estudios de su instrumento, a menudo pensamos que un cantante únicamente se acerca al micrófono, abre la boca y lo demás surge únicamente de sus facultades y su intuición. Este libro viene a romper esta creencia, con gran profusión de argumentos técnicos y con la opinión de algunos de los cantantes más grandes que ha dado la Historia del Hard Rock.

El autor del libro es Luis Blanco, cantante de Perfect Strangers, uno de los más prestigiosos grupos-tributo de Deep Purple, con el que ha dado multitud de conciertos por toda Europa. Además, es Director y Jefe de Estudios de la escuela Jam Session de Barcelona, en la que comparte sus conocimientos con un buen número de alumnos deseosos de emular a sus ídolos. Todo ello le confiere una experiencia tanto teórica como práctica que refleja en el tratamiento que da al libro.

El libro se divide en dos partes: La primera, la más interesante para los neófitos en la materia, consta de entrevistas a algunos de los más grandes cantantes que ha dado el Hard Rock en su historia, como son Ian Gillan, Glenn Hughes, Graham Bonnet, Joe Lynn Turner, Doogie White, Kevin DuBrow, James LaBrie, Don Dokken y la aportación patria de Miguel Ríos. Más allá de que cada cual pueda echar en falta a algún mítico cantante ausente, no hay duda que la representación elegida es de primer nivel. Cada entrevista es precedida por un resumen introductorio de la carrera de cada cantante a cargo del autor, con opiniones más que discutibles en algunos casos. Después, la entrevistas están enfocadas claramente a conocer la opinión del entrevistado en asuntos como los estudios vocales realizados, el calentamiento previo de la voz, utilización de técnicas como el falsete, la medicación utilizada en períodos de stress vocal, enfermedad o exceso de conciertos y cuidados de cada cantante para preservar la voz.

A modo de resumen, la cosa quedaría así:

– Ian Gillan se muestra incómodo con este tipo de preguntas, y al final corta de cuajo la entrevista, mostrando el carácter tan irascible ya conocido en él.

– Graham Bonnet se muestra perdido ante las preguntas técnicas, mostrándose totalmente neófito en la materia.

– James Labrie es el más preocupado por su técnica vocal, tanto por su formación teórica como por los cuidados que se procura, como calentar la voz o mantenerse totalmente sano y alejado de los malos hábitos (tabaco o alcohol), así como por tomar algunos fármacos o preparados vitamínicos para estar en las mejores condiciones posibles.

– Kevin DuBrow se muestra muy afable y muy dispuesto a compartir sus experiencias y cuidados de la voz, considerándose a si mismo fuera del primer nivel de los grandes cantantes, algo que si bien es cierto, le honra la humildad con que se expresa.

– Joe Lynn Turner y Glenn Hughes hacen una larga entrevista conjunta, muy interesante, hablando de sus experiencias y técnicas vocales, así como de su visión del panorama del resto de cantantes de Rock.

– Doogie White se muestra muy inteligente y racional, nos cuenta sus experiencias y algunos problemas vocales sufridos en el pasado. Llama la atención cómo conoce y respeta sus límites como cantante.

– Don Dokken se explaya en la parte técnica de su forma de cantar, dejando claro que la técnica sola no es suficiente, acentuando la importancia de cantar con el corazón.

– La inclusión de Miguel Ríos en el libro es algo sorprendente, al no ser propiamente un cantante de Hard Rock. Sin embargo, sus opiniones, basadas en tantos años de cantante profesional, son tan válidas como las del resto de entrevistas.

Las conclusiones que se sacan después de leer las entrevistas son bastante claras, ya que todos ellos coinciden en la importancia de cuidar su forma física, incluyendo dormir un buen número de horas, respetar los horarios de comidas y de sueño y mantenerse alejado de sustancias nocivas como el alcohol y, sobre todo, el tabaco. Es curioso, sin embargo, que muchos de ellos no sigan sus propias recomendaciones.

La mayoría de ellos no calienta demasiado la voz antes de subir al escenario, y apenas han tenido formación teórica, teniendo cada uno algunos remedios para momentos en los que la garganta se resiente, recurriendo a medicamentos o a “recetas de la abuela” según los casos.

La segunda parte del libro está dedicada a intentar resolver algunas preguntas que el autor se hace, basándose en su experiencia y en las respuestas de los entrevistados:

1.- Causas físicas del cambio de voz de los cantantes a lo largo de los años, desde un punto de vista anatómico.

2.- ¿Todos los cantantes sufren un cambio en su voz cuando se acercan a la barrera de los 40 años?

3.- ¿Es necesario el cambio o adecuación del repertorio a la nueva voz cuando se llega a esa edad o la técnica puede ayudar a mantener los mismos registros?

El autor explica, con profusión de detalles técnicos, las conclusiones a las que ha llegado. Esta profusión de datos puede llegar a confundir, e incluso perderse, a aquellos lectores sin base teórica e incluso sin unos conocimientos avanzados de anatomía humana, ya que al ser la voz un “instrumento” totalmente corporal, un análisis tan profundo como el que nos muestra el libro exige conocer bien todos los órganos que influyen en la creación de la voz.

Para ayudar a su comprensión, el autor incluye un glosario de términos a modo de “diccionario técnico” para los no iniciados, pero aún así, hay que ponerle bastante voluntad para no perderse en el intento de seguir las detalladas explicaciones ofrecidas.

Para terminar el libro, y como ejemplo aplicable a las conclusiones, se hace un estudio comparativo de la voz de Ian Gillan en dos puntos de su carrera, 1970 y 2000, concretando en su rendimiento en “Child In Time”, la canción más exigente a nivel vocal de su repertorio.

“¿Llegaré a esa nota?” es un excelente libro, tanto para cantantes profesionales o con inquietud de serlo, como para aquellos que tengan mucho interés en conocer las características técnicas de la voz aplicadas al Hard Rock, un campo en el que la bibliografía es muy escasa. En el otro lado de la balanza, la parte técnica del libro exige una lectura con mucha concentración y unos conocimientos previos quizás demasiado elevados para la mayoría de los seguidores del Rock, que seguramente se quedarán con las entrevistas realizadas a sus ídolos.

Santi Fernández «Shan Tee»