Si no me falla la memoria es la primera vez que la banda orensana iba a descargar en la capital almeriense (Sí, ya sé, el término municipal es de Huércal, pero está al laíco, hombre, que no hay que ser tan puristas), y eso se notó en el aforo de la sala. Muchas veces nos hemos quejado de que en Almería no hay público heavy o rock, pero esa noche estaba por allí hasta el Tato. Quede constancia de que los 10 barriles de cerveza que había más todas las cajas de tercios se agotaron. O somos unos borrachines de cuidado en esta esquinita de la península o esa noche había ganas de más… 

En fin, me centro en el grupo, que de eso se trata. Para las 00:15 salen a escena bajo el griterío y la música de entrada, dando comienzo con “Preparado para el Rock & Roll”. Desde el principio se ve a Alberto Cereijo bastante serio aunque muy acertado en sus solos, como de costumbre. El comunicado que soltó en su página respecto a su marcha del grupo tras esta gira hizo que sus movimientos fuesen más vigilados que de costumbre esa noche, y he de decir que en todo momento se mostró poco comunicativo con el público y alejado de Yosi, pero comportándose como un profesional y tocando más que bien, y eso es de agradecer.

Siguen con “Judas”, “San Francisco Express” y “Palabras para Julia”. Yosi está en su tónica habitual: se le olvidan las letras (menos mal que a estas alturas ya casi todos sabemos de que pie cojea) y el público las canta; no se le entiende mucho de lo que dice entre canción y canción; se tira de la camiseta y se la pone por encima de la cabeza, y se agarra bastante a Fernando dirigiéndose hacia nosotros o dándole lengüetazos. Menos mal que el sonido es muy bueno, tónica general de la sala.

Enseña el repertorio a la gente y después lo rompe, aunque he de decir que fue muy similar a la última vez que los vi en la feria de Albacete. “Lisa” y “Dulce castigo” son las siguientes en caer. La misma tónica: no recuerda partes de las letras y el público las canta (no lo voy a decir más porque voy a sonar repetitivo, pero sucedió durante toda la noche).

Después empalman “Maldita sea mi suerte” con “No puedo dejar el Rock”; y llega una de las mejores canciones, en mi opinión, de su extenso repertorio, y que en directo suena tremenda gracias a los solos finales: “Ourense-Bosnia”.

Siguen con “Si pudiera” y “Viajando al fin de la noche”. Almería tierra de almas nos dice, para sacar a la cuellilarga, su guitarra acústica, marcándose el “Malas noticias” y “Pardao”, que es el delirio de muchos oídos allí presentes. Para terminar la primera parte del set, tras casi hora y media, tocan la omnipresente “Dolores se llamaba Lola”, con gritos de Viva Almería y viva Galicia, y poniéndose la camiseta al revés. 

Un colega me había comentado que llevaba sangre en la nariz, y tras el breve descanso sale con una tirita (¿Se daría con el micrófono?). Tocan “Ese día piensa en mí”, recuperada felizmente de nuevo para el directo y “El afilador”, con varios amagos de lanzarse al público, que lo hubiera cogido de buena gana de no ser por el pipa que lo rescató.

Para terminar esta segunda parte se tocan “Peligrosa María”, poniendo el micro a los allí presentes; vamos, para que no faltara, y nosotros respondiendo, ¡cómo no! Le metieron en medio el punteíllo del “Highway Star”, que quedó la mar de bien. 

Se van de nuevo y salen solos Charli y Yosi con la acústica para tocar “Siempre igual”, uniéndose el resto del grupo durante el tema (¡Esta no la tocaron en la ciudad manchega y fue una grata sorpresa!).

“Ya nos vamos” indica el final del concierto, o casi, porque tocan también la primera canción que compusieron, o eso le entendí a Yosi, la maravillosa “Chaquetas de cuero”, con un final frenético. Toda una declaración de intenciones cumplidas después de 25 años en esto de la música.

Después tuvimos la suerte de pillar al Yosi y echarnos una fotico con él, aparte de quitarle la tirita en el abrazo (mil perdones), que se marchó rápido ayudado por el pipa; mientras, el resto de la banda se quedaba con la gente que aún seguía en la sala: fotos, autógrafos y breves charlas con brindis incluidos que hacen que una noche de buen Rock and Roll termine bien. 

Texto: Deuce

Fotos: David