Eightiesbelong to them...

Nos hacemos eco del lanzamiento del recopilatorio de King Diamond dedicado a sus álbumes de los 90 para, a nuestra manera, hacer un homenaje particular a este personaje que nunca trascendió todo lo que debiera pero que siempre ocupará un puesto de honor por su larga trayectoria, plagada de buena música. Si no conoces la biografía de este histórico del metal, The Sentinel te ayuda en esta labor a través de un profundo repaso de lo que ha sido hasta la fecha su carrera paralela tanto con Mercyful Fate como con su banda en solitario. Esta primera parte está dedicada a los años 80 y la principal fuente de información ha sido la documentación aportada en “A dangerous meeting”, su primer álbum de recopilación editado tras “The eye”, traducida y revisada a nuestra peculiar forma.

De todos los rasgos de King Diamond, probablemente el más llamativo sea el horrible maquillaje que oculta su rostro. A King comenzó a apasionarle la idea en 1975, a raíz de un show del maestro Alice Cooper. Por aquella época King se dedicaba a tocar la guitarra en un grupo danés llamado Brainstorm, hasta que en1978 se centró en su faceta como cantante al entrar en una banda local llamada Black Rose. Este mismo año hemos visto como las maquetas de ésta, su primera banda semi-profesional, veían la luz. Aquí fue donde el carácter de King Diamond comenzó a tomar forma, realizando trucos escénicos durante los conciertos como la decapitación de muñecas llenas de sangre de cerdo y otro sinfín de barbaridades de gran impacto. Musicalmente, Black Rose le debía casi todo a Deep Purple, teniendo buenas composiciones aunque todavía sin cuajar lo suficiente como para convertirlos en una banda sobresaliente.

En 1980, King realizó el cambio más importante de su carrera dejando a los Black Rose y uniéndose a un grupo de punk-metal, Brats. Allí conoció a los tres músicos que prácticamente formarían el alma de Mercyful Fate: los guitarristas Hank Shermann y Michael Denner y el bajista Timi Hansen. Brats se disolvió tras unos cuantos conciertos y los cuatro tomaron caminos separados. King y Shermann formaron un proyecto mientras que Denner y Hansen colaboraron en un grupo cuyo nombre era Danger Zone. Ninguno de los cuatro llegó a conseguir nada importante por su cuenta. De esta forma, una llamada a King para que entrase a formar parte de Danger Zone significó la oportunidad de unirse de nuevo los cuatro. Con la introducción de Kim Ruzz (batería), Mercyful Fate habían nacido oficialmente.

La banda entró en estudio inmediatamente y grabaron dos maquetas: la primera incluía“Walking back to hell”, “Running free” (nada que ver con la homónima de Maiden), “Black masses” y “Hard rocker” y la segunda “Curse of the pharaohs”, “Return of the vampire”, “A corpse without soul” y“Burning the cross”. Estas maquetas recibieron buenas críticas dentro del circuito underground y abrieron el camino a Mercyful Fate para hacerse un hueco en la escena metálica de aquellos años.

La primera compañía discográfica en contratar a Mercyful Fate fue la inglesa Ebony Records, para la cual grabaron dos temas en la primavera de 1982. Uno de ellos, “Black funeral”, fue incluido en la recopilación “Metallic storm”. Sin embargo, “Walking back to Hell” nunca fue editada, aunque la renombraron como “A dangerous meeting” en una nueva versión aparecida en su segundo LP, “Don’t break the oath”.

La música de Mercyful Fate comenzó a tener cierto eco, y un nuevo sello, Rave-on Records, les dio la oportunidad de oro al salvaje quinteto. En dos días la banda grabó su clásico primer mini-LP, que incluía las canciones “Devileyes”, “Nuns have no fun”, “Doomed by the living dead” y “A corpsewithout soul”. Oficialmente sin título, muchos fans de los Fate se refieren a él como “Nuns have no fun”.

En el verano de 1983, Roadrunner Records se hizo con los servicios de la banda para darle el empujón definitivo. En noviembre de ese año vio la luz el primer larga duración de Mercyful Fate, “Melissa” (cuyo título vino inspirado tras un show en el club Paradiso de Amsterdam en el que un fan robó un cráneo que la banda utilizaba en sus shows).

Los gritos estridentes de King y los solos melódicos de Denner y Shermann fueron un golpe de efecto que garantizaron el sello personal del grupo de cara al futuro. “Melissa” fue la experiencia musical más terrorífica desde el famoso “Black metal” de Venom, llevando al oyente a un torbellino de terror, muerte y artes negras.

El LP que siguió a “Melissa” fue editado en agosto de 1984 bajo el título “Don’t break the oath”. Siendo una obra incluso más sólida, “The oath” llevó a Mercyful Fate a entrar en el grupo de bandas representativas del heavy metal más oscuro gracias a temas legendarios como “Gypsy” o “Come to the Sabbath”.

El tour fue un éxito en toda regla y, entre otros festivales, participaron en el Christmas Metal Meetings en Alemania actuando junto a Motorhead, Helix y Girlschool. Desafortunadamente, el álbum sería el última trabajo de Mercyful Fate durante los ochenta. Ello se debió a las desavenencias surgidas entre King y Shermann, los dos líderes y enfrentados egos del quinteto, durante la gira de este disco. Las diferencias acerca del futuro de la banda y su dirección musical fueron el motivo principal de ruptura.

Durante las navidades de 1985 King Diamond reunió a los integrantes de su nuevo proyecto en un concierto en el club Saga de Dinamarca. Antiguos miembros de los Fate, Michael Denner y Timi Hansen, estaban dispuestos a volver con Diamond, y con la incorporación del batería Mikkey Dee (ex-Geisha) y el guitarra Andy LaRocque (ex-EF Band) se completó la banda. Los primeros temas presentados por la banda de King Diamond se pudieron escuchar un mes más tarde cuando el single de 12” “No presents for Christmas” irrumpió en el mercado. El disco contenía el jovial tema que daba nombre al single, también conocido como “Tom and Jerry drinking Sherry” (la oscuridad de la que siempre ha hecho gala King esconde a un tipo con mucho más sentido del humor del que algunos querrían ver), con la fantástica “Sharon” como cara-b.

El primer vinilo de King Diamond fue publicado en abril de 1986. “Fatalportrait” satisfizo las exigencias de los fans más acérrimos de Mercyful Fate. Mantenía la esencia de los temas de los Fate, aunque contenía mayor variedad y complejidad. Fue también el primer intento de King de unir canciones de forma conceptual con la trilogía formada por “The candle”, “TheJonah” y “The portrait”.

Este disco fue una clara señal del camino a seguir por King, pero realmente fue el siguiente álbum, “Abigail”, de 1987, el que se ganó el respeto total y la admiración de los viejos fans de Mercyful Fate e incluso superó con creces lo ofrecido por estos. Considerado por muchos el mejor álbum de la historia de King Diamond, “Abigail” abrió la etapa dorada de la banda, durante la cual se hizo verdaderamente grande y vivió su apogeo tanto en lo puramente musical como en lo comercial. La historia giraba en torno a unos personajes, haciendo de éste el primero de los álbumes conceptuales de Diamond que tanta reputación le hicieron ganar. También sirvió para grabar el primer single / vídeo de KD, “The family ghost”. Con el éxito que obtuvo King Diamond, muchos de los nuevos fans comenzaron a interesarse por la breve pero intensa carrera de Mercyful Fate. De este modo, se reeditó el ahora clásico mini-LP “Nuns haveno fun” a través de “The Beginning”, un recopilatorio publicado en 1987, que contenía versiones de los cuatro temas de ese vinilo, más tres canciones grabadas durante una sesión de la BBC (“Curse of the pharaohs”, “Evil”y “Satan’s fall”, originalmente emitidas el día 22 de abril de 1983) y “Black masses”, que fue grabada durante las sesiones del “Melissa” pero desechada a última hora para su inclusión en el álbum.

En este punto, King Diamond perdió a los únicos miembros supervivientes de Mercyful Fate. Michael Denner abandonó y fue reemplazado por Michael Moon, quien a su vez fue sustituido en seguida por Pete Blakk. Timi Hansen lo dejó debido al nacimiento de su primer hijo y fue sustituido por Hal Patino (a quien habéis podido ver en directo durante la última gira de “House of God”).

King regresó más motivado a sus típicas historias de terror y en junio de 1988edita su álbum “Them”. Trabajando con la misma estructura que utilizó en “Abigail” y con el mismo nivel de inspiración, “Them” fue un éxito asombroso de ventas que realzó la popularidad de la banda en el mundo del heavy metal. El álbum también le dio un hit en la MTV, “Welcome home”.

La primera recopilación de KD salió en octubre de 1988. “Thedark sides” contenía las canciones “Halloween”, “Them”, “Nopresents for Christmas” más unos bonus tracks como caras-b: “Shrine”,“The lake” y “Phone call”. Los fans de King estaban preocupados por el repentino abandono del excelente batería Mikkey Dee, quien unió sus fuerzas a las de Lemmy en el seno de Motorhead. Inicialmente sustituido por Chris Whitemeier, éste fue rechazado por no reunirlas cualidades mínimas que exigía el grupo. Así, Dee tuvo que regresar únicamente para grabar las partes de batería del álbum “Conspiracy”, editado en agosto de 1989. Ese álbum fue la continuación de la historia de Missy, su madre, el doctor Landau y sus diabólicos pactos con “ellos”. Una obra más fuerte que su predecesora, “Conspiracy” impresionaba al oyente con canciones como “A visit from the dead” y “Sleepless nights” (cuyo vídeo se inspira en las antiguas películas de terror y está muy logrado). Este álbum cierra la época de oro de King Diamond en solitario, con estos tres últimos álbumes que significaron el momento de mayor inspiración en la música de este artista y que son un obligado punto de encuentro para cualquier amante del buen heavy metal. Los shows que ofrecía la banda eran realmente grandes, con un set-list muy completo donde se resumía el contenido de la historia de “Them” y “Conspiracy” e interpretaban los temas más representativos de “Abigail” y “Fatal portrait”, sin olvidar en ningún caso el clásico “Come to the Sabbath” de Mercyful Fate, y donde desplegaron algunos trucos escénicos como el de la incineración del cuerpo de King al final del show que eran de por sí un verdadero espectáculo. Por su parte, el batería Snowy Shaw fue el sustituto de Dee e hizo su debut durante el tramo americano del tour.

El siguiente álbum, “The eye”, fue editado en octubre de 1990 y contaba la historia entrelazada de una joya mágica y la Inquisición francesa. En “Theeye” hubo una mayor contribución del resto de miembros de la banda a la horade escribir los temas, como “Father Picard” (Pete Blakk) o “Into the convent” (La Rocque/Shaw). Aún manteniendo un buen nivel y siendo un disco de indudable calidad, no consigue recrear los momentos de sus tres predecesores y marca el final de la que hemos denominado en llamar “época dorada” de King Diamond en solitario.

De esta forma, llegamos hasta “Return of the vampire”, un álbum en el que se recogen temas de las primeras demos de Mercyful Fate y “A dangerous meeting”, un disco recopilatorio con lo mejor de Mercyful Fate y King Diamond conjuntamente.

Hasta aquí esto es lo que dio la década de los ochenta para KD. Un periodo que lo encumbró con los dos primeros plásticos de su primitiva banda Mercyful Fate y con tres fabulosos álbumes en solitario que forman parte de la historia del Heavy Metal en mayúsculas. A partir de entonces, daría paso a una etapa de altibajos con sabor agridulce, aunque todavía con mucho y muy bueno que disfrutar para deleite de sus fans. Pero eso ya es materia de otro artículo y os lo contaremos en la próxima entrega.

Whenever the dark is near, I’ll return from the grave to hunt you… God for saken whore…

Texto original (Erukto’zine, 1993) y revisión: J. A. Puerta