Coincidiendo en septiembre con el lanzamiento de su disco recopilatorio “The essential”, Richie Kotzen nos visitó hace pocos días en la capital, dando el pistoletazo de salida a su gira por Europa. Este espléndido guitarrista nos demostró que sigue estando a primer nivel. Son ya veinticinco años de carrera en solitario. Músico prolífico con diversas influencias que van desde el hard rock, blues, fusión… y recordado también por su época con bandas como Mr. Big o Poison y estos últimos años con The Winery Dogs, banda de altísimo nivel y hecha a su medida. La originalidad en todas sus composiciones es indiscutible, acompañado siempre de su gran voz.
La Sala Penélope acogió una buena entrada de público y un gran ambiente. El concierto se demoró unos veinte minutos, padeciendo un gran calor en la sala, hasta que por fin aparecieron los norteamericanos. Buen sonido en general, aunque tuvieron que pasar algunos temas para ajustar la voz de Richie, a la vez que su guitarra. Hecho esto el concierto se desarrolló a la perfección, con un sonido de guitarra espectacular y con su estilo característico, sin púa. Esta vez vino acompañado por Dylan Wilson al bajo, y Mike Bennett a la batería. Un trío básico al que ya nos tiene acostumbrados, porque él no necesita más artificio para mostrar su música, con una puesta en escena muy sencilla. Bien es sabido lo poco que interactúa con el público, y esto sí que se echa de menos en ocasiones, pero él es así, lo dice todo tocando su clásica Fender Telecaster, la cual no cambió en ningún momento.
El concierto comenzó con “War Paint” un gran tema nuevo que se incluye en el mencionado recopilatorio, ideal para iniciar el show. Nos concedió la primicia de escuchar la inédita “Cannibals”, que según nos dijo, pertenecerá a un nuevo disco que está preparando para el 2015.
Hubo momentos y anécdotas como cuando Richie se sentó a tocar la batería, dejando patente que a este músico no se le resiste nada, y fue cuando sonó la conocidísima “Help Me”. Unos cuantos toques de batería y de nuevo a la guitarra, el momento más distendido de la noche y donde se le vio sonreír con el público coreando el estribillo.
También hubo tiempo para los típicos solos de batería (nada espectacular) y de bajo. Otro de los momentos importantes de la noche fue cuando sonó “Fooled Again”, sencillamente impresionante, donde Richie sacó sus mejores dotes como guitarrista, es un tema inmenso, indiscutible. Otros temas que sonaron esa noche fueron por ejemplo las maravillosas: “Love Is Blind”, “You Can’t Save Me”, “Fear”, “Peace Sign”… y ninguna versión.
Se echó en falta temas míticos como “Remember”, y alguno en acústico como suele hacer en otros conciertos, pero nunca llueve a gusto de todos. Fue un buen show aunque algo corto, solamente un bis. Richie Kotzen tiene buenos seguidores en nuestro país y no sería de extrañar que nos visitara de nuevo en el próximo año o para el 2016. Ya nos tiene acostumbrado a sus visitas frecuentes. Siempre es un placer escuchar y ver a esta figura de la guitarra, derrochando felling, talento, virtuosismo y una ejecución como siempre perfecta.
Texto y fotos: Merche Radillo