Joe McMichael y “Irish” Jack Lyons, © Ed. Lenoir
Evidentemente, un libro biográfico sobre un grupo musical está principalmente orientado a satisfacer el interés de los fans del grupo en cuestión. Esto, que parece (y es) una perogrullada, admite ciertos matices. Según se oriente el libro, y en la medida de que la biografía abra a un análisis de la situación histórica en la que se desarrollan los hechos, un libro biográfico puede llegar a interesar en mayor o menor medida a aquellos lectores para los cuales el grupo protagonista no sea tan especial, y vean en esta lectura un método de conocer las circunstancias históricas que lo acompañaron.
Todo esto, aplicado a este libro dedicado a The Who, comporta que hay que ser un verdadero fan de este grupo inglés, o un lector ávido de conocer la génesis del Rock en sus primeros años, para disfrutar con esta lectura. El ambicioso subtítulo de “Todos sus conciertos (1962-2002)” se cumple de manera asombrosa, ya que un exhaustivo trabajo de investigación por parte de los autores detalla, uno a uno, todos los conciertos que The Who ha ofrecido por todo el mundo en esos 40 años, incluyendo su etapa anterior aún con el nombre de Detours. Cada concierto es documentado de forma precisa, ofreciendo todos los datos que se han podido recabar. A veces, sobre todo en los primeros años, estos datos se limitan al nombre de la sala y de la población, con algunos detalles como el caché recibido o el número de asistentes. Poco a poco se van introduciendo otros detalles, como el equipo utilizado (y destruido), canciones del set-list e incluso comentarios de cronistas de la época, reproducidos de forma literal y que sirven perfectamente para hacernos una idea del impacto que The Who causó en su tiempo, así como declaraciones de los músicos y algunos de sus promotores. Todo ello, aderezado por pequeñas fotografías y affiches de la época. Según se avanza en el tiempo, se aumentan los detalles correspondientes a cada actuación, tan escrupulosamente como se ha podido.
El libro está ordenado cronológicamente. En cada año, un texto introductorio resume la trayectoria e importancia de esos 12 meses para The Who, antes de pasar al detalle de sus actuaciones. Sin duda, el trabajo de documentación es sorprendentemente arduo y exhaustivo. Cada concierto aporta todos los detalles que se han podido encontrar, como set-list, citas literales de los músicos sobre el escenario y cualquier otra cosa de la que haya quedado constancia, como un arreglo diferente en un tema concreto, un comentario de algún cronista de la época o el modelo de guitarra que Pete Townsend destruyó en la ocasión.
Porque precisamente esa es una de las cosas que más llaman la atención. La cantidad de material (guitarras, baterías, micros, amplificadores…) destruidos por el grupo, incluso en sus primeros años cuando apenas se lo podían permitir. Esta actitud destructiva y violenta hacía las delicias de los seguidores de la época, que veían en esta violencia y agresividad una descarga de adrenalina y una demostración de poderío escénico, y les convirtieron, sin duda, en uno de los grupos con un directo más demoledor. En todos los sentidos.
La cercanía de los co-autores con el grupo es muy grande. De hecho, uno de ellos, “Irish” Jack Lyons, fue inspiración para Jimmy, el personaje de “Quadrophenia”. Esta cercanía permite contar de primera mano detalles internos de la banda muy difíciles de conocer de no haberlas vivido en primera persona.
Todo fan de The Who que se precie deberá comprar este libro, con el que disfrutará conociendo tantos detalles de su banda favorita. Sin embargo, los que no sean seguidores acérrimos de la banda británica tendrán problemas para acabar el libro. Vamos, que les van a salir los Who hasta por las orejas.
Eso sí, siempre nos quedará la lástima de no haber vivido, los convulsos y salvajes primeros años de la banda.
Santi Fernández «Shan Tee»