Reseña originalmente publicada en catalán en El Rock-Òdrom

Estamos ante uno de los discos más esperados de 2023 y por suerte no se haría esperar mucho.

Hace apenas cuatro meses Manuel Seoane, guitarrista de Mago de Oz, nos presentaba esta banda, llamada Delalma, y ya nos adelantaba que no sería cuestión de un par de temas sino de un disco de larga duración. No está solo, le acompañan en esta aventura Dave Lande (Celtian) a la batería, Jesús Cámara (Death & Legacy) al bajo, Manuel Ramil (Adventus, ex Mago de Oz) a los teclados y una de las mayores sorpresas, por la cual este grupo en especial tiene tanta expectación: el regreso, después de 10 años de ausencia, de una de las voces más representativas del panorama del Heavy Rock en España, la vuelva a primera línea de batalla del cantante Ramón Lage, el que fuera integrante de Avalanch. 

Delalma nos presenta su primer trabajo, una obra conceptual que recoge la historia de un personaje ficticio llamado Lázaro el cual, en cada tema, relata su historia de lucha mental y física contra su propio ser. Una historia que hace sentirte identificado con el propio personaje. 

Nos adentramos en el primer trabajo de Delalma: 

Primero, hablemos de la portada. Bajo un fondo nocturno se encuentra un edificio rodeado por cuervos con los ojos en un tono verde, como si fueran luces, dejando intuir de lo que nos podemos encontrar en la historia que relata este álbum, cómo la oscuridad invade los pensamientos y sentimientos del personaje de este trabajo. El disco se mueve en letras que hablan de una mente atormentada por su propio ser, letras que juegan en tonos melancólicos, con la ambigüedad, la ira, la locura y la rabia, todo lo que conlleva la lucha interna del propio personaje. 

Nos adentramos con los cortes, en ellos nos encontrarnos piezas con una duración considerable en la mayor parte de ellos, solo 4 de los 12 temas bajan de los 5 minutos de duración, eso no supone ningún problema para los tiempos que corren, pero denota que han querido expresar lo que querían sin estar bajo el yugo del tiempo, ni acortar nada por ello.

El disco se abre con “Acto de Fe”, que comienza con un piano con efectos y, por la estructura del tema, recuerda mucho a los Avalanch de la época del gran Ramón Lage. Aunque es inevitable la comparación, es uno de los temas que más nos lleva aquellos tiempos. Lo que más me ha gustado es la parte final, cuando Ramón, con voz en off, empieza a gritar, metiéndose en el propio personaje e interpretándolo directamente. Buena carta de presentación de este trabajo. 

“Renegar de ti” al inicio, cuando se une el teclado, tiene un toque electrónico que le da un tinte especial, En este corte se nota mucho el trabajo de Seone a las guitarras y el juego que hace junto con las voces. Quizás es el tema más crudo del disco y seguro que será uno de los que interpretaran en directo.

“Mañana vuelve a oscurecer” es uno de los adelantos que precedieron al lanzamiento y es el tema más corto del disco, algo más de 4 minutos. La garra y la pegada es lo que destaca más claramente en este corte. 

El siguiente es “Ritual”, uno de los pocos temas pegadizos que tiene el álbum y que, sin duda, será un claro candidato para ser interpretado en directo. Un tema a medio tiempo en el que se nota más claramente el estilo de composición de Seone. 

“Y aún siento estar allí” es el siguiente, otro tema que se mueve en medio tiempo, con la melodía de guitarra acompañada a la voz. Se nota también el trabajo y arreglos de Ramil y su teclado. 

“Pido a Dios” es un preludio, con una melodía al piano. Da paso a “La última noche”, la balada del disco, que se mueve también a medio tiempo. Con la voz sublime de Lage, sobretodo en la parte final del corte, cuando entran todos, es un momento álgido. 

La siguiente, “Luz ni tiempo”, es el tema más largo del disco, poco más de 10 minutos. Si me preguntan por un símil, me recuerda mucho a la canción de “Niño” de Avalanch, tanto en melodía como estructura, inclusive también contiene voz en off. A mitad del tema me gusta mucho la voz de Ramón con la melodía acompañada por Seoane, como protagonista, para luego aparecer en un pequeño solo, seguido de una melodía que abre para otra voz en off de un niño. Según ellos mismos esta voz es la del hijo de Manuel Ramil, un tema con muchos arreglos que será una delicia escuchar en directo. 

“Y ahora qué” es el siguiente tema, otro que se mueve a medio tiempo, quizás la historia del propio personaje de la obra lleve los cortes por este sendero, con de nuevo un Ramón Lage sublime poniéndole sentimiento a su interpretación. 

Es el momento para el último adelanto que nos mostraron pocos días antes de la salida del álbum, “El mirlo”. Supongo que es lo que define el estilo de Delalma, un tema que se convertirá en santo y seña de la banda, sin duda alguna será uno de los temas estrella en los directos, simplemente Delalma. Cabe mencionar que la letra de este tema simplemente es mágica. 

“Cárcel de cristal”, primer adelanto del disco, es el siguiente. Una demostración de poderío e interpretación impecables. Gracias a este tema la banda pudo mostrarse al mundo, una canción directa. Y, por último, “Quédate”, un tema que comienza con la melodía del teclado acompañada por la voz de Ramón, del cual de nuevo su interpretación es impecable. Un tema muy íntimo que cierra este primer trabajo de Delalma. 

El disco sale en formato de edición de lujo y editado por la compañía Maldito Records. También hay otra edición del disco, que se agotó pocos días antes de la salida oficial del álbum, la cual iba acompañada de una caja y dos libretos extras, a parte del propio libreto de canciones, en la que podemos encontrar pasajes e historias de cada una de las canciones y, además, nos relata la historia del propio personaje que se describe en este álbum y su lucha interna. 

El futuro de Delalma es prometedor, ya han anunciado que tienen fechas cerradas para realizar una gira extensa por España, dejando la puerta abierta para presentar la banda y su primer trabajo al otro lado del charco.

Quizás lo que está por ver es cómo defenderán este álbum en directo, puesto que es un disco como yo denomino de “varias escuchas” pues no son temas que entren a la primera y no tiene excesivamente temas pegadizos, por lo cual supongo que son cortes que serán difíciles de interpretar en directo. Un aliciente más para ver a la banda en todo su esplendor. Lo que está claro es que con este discazo y la formación que tienen sobra cualquier excusa para no querer verles en directo. La expectación es altísima por ver a Delalma.

Hugo Martínez