SAKE MATE “Condenado a libertad” (2020)

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Los madrileños Sake Mate vuelven a la carga con su tercer trabajo, “Condenado a libertad”, un lustro después de aquel “Pídeme la luna” (2015) que sirvió de arranque a la segunda etapa de la banda. Antes del parón que tuvieron a final de la década pasada habían editado su primer disco, “Tiempo de soñar” (2005).

La formación actual de la banda consta del fundador del grupo, Javier Molina (guitarra) al que acompaña, como desde sus inicios, Pedro Fuentes “Bronson” (ex Isthar, ex Zinkin Prim), quien comenzó en el grupo como vocalista y ahora se ha centrado en su labor como guitarrista, haciéndose cargo también de las cuatro cuerdas debido a la falta de bajista en el grupo, con la excepción del tema “Fantasmas”, que contiene el bajo de Óscar García, ex compañero de “Bronson” en Isthar. Con “Bronson” dedicado a labores instrumentales, el puesto de vocalista recae ahora en Alberto Mesa “Skaly”, completando la formación el batería Jorge Vázquez.

“Condenado a libertad” nos deja 9 cortes de clásico Heavy Metal ochentero, con buenas guitarras y composiciones que podrían haber sido escritas en mitad de los ’80, dada la influencia que los grupos de aquella época han ejercido sobre los Sake Mate actuales. Siendo las guitarras el mayor atractivo del disco, con ambos guitarristas alternándose los solos en cada canción, la voz sigue siendo el Talón de Aquiles de la banda, un problema recurrente en Sake Mate que no se ha solucionado con el cambio de vocalista. Si bien Alberto Mesa modula bien, su voz adolece de falta de fuerza para el estilo que se acomete, alternando momentos buenos con otros penosos, como los agudos en falsete de “La historia no está escrita”.

El disco contiene buenos temas como el inicial “Has perdido” o el que quizás sea el mejor tema del disco, “De reojo”, más orientado al Hard Rock y con mayor dosis de melodía. Por cierto, el riff recuerda enormemente al “Rockin’ In The Free World” de Neil Young. Casualidad o traición del subconsciente.

A estos temas hay que añadir buenos momentos como el bonito solo doblado de guitarra y bajo en “Fantasmas” y el estribillo pegadizo de la ya nombrada “La historia no está escrita”. Tampoco falta la inevitable balada (“Condenado a libertad”) y dos instrumentales, “Starlight” y el epilogo “Lochness”. Como curiosidad, también tenemos “No puedo seguirte v. 2.0”, que es la regrabación del mismo tema que ya apareció hace 15 años en su primer disco, “Tiempo de soñar”.

En estos tiempos con tanto volumen de grupos intentando asomar la cabeza, Sake Mate es un ejemplo de ganas y perseverancia. Como ha pasado también al resto de bandas, la situación excepcional que vivimos en este 2020 ha cortado de raíz las posibilidades de presentar el disco en directo y de hacer una mínima campaña promocional. Esperemos que todo vuelva a la normalidad en el menor tiempo posible. Mientras tanto, si te gusta el tradicional Heavy Metal ochentero, dale una oportunidad a Sake Mate y fórmate tu propia opinión.

Santi Fernández “Shan Tee”

 

Puedes leer esta reseña en catalán en El Rock-Òdrom