BON VIVANT “Cuentos y retratos” (2019)

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Después de un EP (“Poquito a poco”, 2013), un disco completo (“Un juego de ti”, 2015) y un CD+DVD en vivo (“Directo Arena”, 2017), los madrileños Bon Vivant ya tienen labrado un prestigio dentro del rock melódico nacional. Su talento, gusto por las melodías e inspiración a la hora de crear buenos temas les avala después de estos años de actividad.

“Cuentos y retratos” supone la vuelta de Bon Vivant a la actualidad discográfica. Un retorno que aporta cambios sustanciales en la banda, sobre todo referentes a la salida del grupo de Javier Balmoral, uno de sus fundadores, dejando el puesto de guitarrista a Saulo RZ. También ha habido un cambio de bajista, siendo ahora Abraham Roca quien ocupa una plaza recurrentemente volátil en el grupo y que últimamente estaba siendo encomendada a Abraham “Aby” Roca. Ambos músicos acompañan a los miembros más reconocibles de Bon Vivant, el batería Borja Bueno y al excelente cantante Charly López, una de las señas de identidad más acusadas de la banda.

No conozco los motivos de la salida de Javier Balmoral, así que no voy a valorar la idoneidad de su sustitución. Pero claramente la elección de Saulo RZ como guitarrista es todo un acierto. Su estilo y su buen gusto a la hora de incluir sus partes de guitarra encaja a la perfección con la idiosincrasia de Bon Vivant. Tanto Saulo como la competente base rítmica formada por Borja Bueno y Abraham Roca confieren a la parte instrumental la fuerza necesaria para no edulcorar en exceso su propuesta.

En este nuevo disco, Bon Vivant ha dado un paso adelante, mostrando una evolución en la que ha tenido mucho que ver Carlos Escobedo (Sôber), productor del disco. Que no cunda el pánico, “Cuentos y retratos” nos trae a los Bon Vivan de siempre, no estamos ante un giro brusco en su estilo, sino que han evitado estancarse repitiendo lo anterior, con un suave golpe de timón que les hace sonar más modernos, incluidos algunos toques electrónicos en varias canciones del disco.

El resultado es muy bueno, que es lo importante. El disco se pasa en un suspiro y está lleno de temas atractivos que rebosan calidad. El propio Carlos Escobedo colabora en uno de los más destacados, “Gritarle al mar”, para el cual han grabado el bonito videoclip que sirve de colofón a este comentario del disco. Un medio tiempo seductor que engancha desde la primera escucha. La grabación cuenta con un segundo colaborador en la persona de Carlos Clerencia, quien añade su chelo en “Invencible” y en la preciosa balada “Sueña” que cierra el disco.

Uno de los elementos definitivos en las buenas sensaciones que deja el disco es la voz de Charly López. Versátil y con un registro amplio, se adapta a la perfección tanto a los temas más rockeros como a las baladas y medios tiempos. Y es que hay de todo, tras la pegadiza “Tormenta a casa” con que arranca el disco y temas cañeros como “Hacia rutas salvajes” hasta la mencionada balada “Sueña”, medios tiempos como “Gritarle al mal” y “A la deriva”, acompañados por un par de cortes en los que el grupo coquetea con el pop-rock como “Invencible” o “Sin límite”, más la intensidad de temas como “Cuentos y retratos”, que da nombre al disco.

La guinda del pastel es una bonita presentación con un digipack de material grueso que se abre en todas direcciones, como un regalo. En su interior, además de una foto de la banda, están los agradecimientos y una explicación de cada una de las canciones (sin incluir las letras). Si hubieran elegido una combinación de colores que nos permitiera leer lo que pone sin dejarnos los ojos en el intento, habría sido perfecto.

En definitiva, “Cuentos y retratos” muestra la madurez completa a la que ha llegado Bon Vivant. Un grupo a tomarse muy en serio y, que si el mundo de la música fuera justo, les permitiría codearse con los más grandes del estilo.

Santi Fernández “Shan Tee”