SARATOGA – Sábado 24 de noviembre de 2001, Sala Stereo (Alicante)

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Nueva cita en la alicantina sala Stereo, que parece haber cogido un buen ritmo en lo que se refiere a periodicidad de conciertos (en relativamente poco tiempo hemos presenciado las actuaciones de Barón Rojo, Avalanch, Ñu…), esperemos que la cosa siga así.

Me gustaría comenzar esta crónica diciendo que he seguido al grupo desde sus comienzos (cuando militaban en él el bueno de Fructuoso Sánchez y Joaquín Arellano, más conocidos ambos como Fortu y el “Niño” respectivamente), y la verdad es que no había tenido ocasión de verlos aún con la nueva formación, puesto que la primera y única vez que los vi fue en la gira de presentación de “Saratoga”, así que las ganas por ver la evolución del grupo y su actual puesta en escena eran más que notables.

Entramos a la sala algo justillos de tiempo (mi colega javi, que estaba esperando con las entradas en la puerta, ya se estaba empezando a poner nervioso), y lo primero que me chocó es ver la sala prácticamente a reventar (te podías mover, pero lo justo), me atrevería a decir que más incluso que el día que descargaron los asturianos Avalanch (y mira que tienen tirón), lo cual es signo inequívoco del buen estado de salud de la banda.

Pues eso, una cervecilla para combatir el sofocante calor de la sala (y cuando digo sofocante es sofocante –como no pongan solución al problema cualquier día se asa alguno allí dentro-) y, sin más dilación, salen Jerónimo Ramiro, con una Ibanez de unos tonos bastante chillones, el cual se postra a la derecha, Niko del Hierro a la izquierda (con un bajo recortado), Dani al fondo en la batería y Leo al frente, comenzando con una potente “Vientos de guerra”, durante la cual comprobamos que se está ajustando aún el sonido (a Leo se le oye más bien poco), aunque tampoco es que sea desastroso. Comienzo cañero (y evidente) y la gente como loca (incluso uno se encaramó encima de un altavoz y se pasó casi todo el tema en las alturas meneando las crines cual poseso).

A decir verdad el comienzo es un calco del “Tiempos de Directo”, ya que siguen inmediatamente con “Más de mil años”, con esa letra que, pese a que salga de la boca de Leo, todos sabemos que viene de la sección más clásica del grupo.

Poco a poco van cayendo la práctica totalidad de temas incluidos en el citado disco en directo (no en vano es el disco que presentan), tales como “Perro traidor”, el declarativo “Heavy Metal” (donde noto a Niko especialmente emocionado, y es que parece ser que esa letra le surgió cuando en un principio iba a relatar una de esas de dragones, lo cual no pareció cuajar al final) o el popularmente aclamado “A sangre y fuego” (“diooos creaaadooor, paaadre inmortaaal…”).

En la parte intermedia del show no faltan las presentaciones “formales” con los correspondientes solos: el de Niko comedido y muy cortito (sólo con verle tocar durante el concierto nos basta para conocer de sus facultades, así que cualquier alarde de virtuosismo a estas alturas…), el de Jero un tanto sin sentido (mucha distorsión y estiramiento de cuerdas –en plan “orgasmo musical”, es decir, de técnica nula, cuando lo que se espera de un profe de las seis cuerdas es algo más llamativo), aunque curiosamente la gente se queda con la boca abierta de igual forma, y el de Dani un tanto deslavazado pero mostrando cualidades (este chico llegará lejos).

Hay también tiempo para la tranquilidad (lo cual a veces se agradece), que viene a cargo de Manos unidas” (con ese interludio a lo Mónica Naranjo) y “Charlie”, con los mecheros en el aire (y en la china).

Uno de los momentos álgidos del show es el medley que parece ser que vienen haciendo últimamente, el cual incluye fragmentos tanto del archisobado “Future World” de mis queridos Helloween como del recientemente versioneado “Painkiller” en el tributo español a los Judas (que, todo sea dicho, ha pasado con más pena que gloria). A pesar del empeño y la insistencia del respetable en que hagan lo propio con el “Hail And Kill” de Manowar (que suele ir en el pack con los otros dos) esta noche no cae. ¡Y mira que insistieron! (Por cierto, no me cabe en la cabeza el hecho de que toquen los citados covers y obvien otros como los incluidos en “Tributo”, que al fin y al cabo es otro de los discos que componen su discografía, por no mencionar el pasado que tiene a las espaldas un personaje como Jerónimo Ramiro –¡un “Reencarnación”, coño!-).

Una de las cosas que no quiero dejar pasar es el tema de Leo. Está claro que con su entrada (al igual que con la de Dani) el grupo ha ganado en fuerza y juventud, y es obvio que tiene unas cualidades como vocalista innegables. Pero también es cierto que su timbre puede llegar a cargar (demasiado agudo), y si encima abusa de los tonos altos más de lo que debería la cosa no mejora. Yo lo tendría presente (por favor, Dio, diles algo a estos chicos…).

Y siguen cayendo temas: “Loco” nos trae gratos recuerdos, “Rojo fuego” va para las féminas, “Estrellas las del cielo” nos hace cantar al unísono, y “Grita” empieza con ese riff al más puro estilo ochentero y nos pone como motos. Para acabar, cómo no, “Mi ciudad”, donde queda patente que el show ha llegado a su fin.

Resumiendo: buen concierto, buen sonido, buena gente y buen tor-pedo (aunque eso vendría después, je je). Felicidades al nuevo personal que lleva la Sala Stereo (seguid así, tíos), con conciertos de este calibre es como mejor se apoya al Rock Nacional. ¡Nos vemos en la próxima cita!

Texto: David Fernández “Bubba”