Con motivo del 24ª aniversario de la sala Barracudas, se ha programado un mes completo de conciertos para festejar tantos años en los que la sala se ha convertido en uno de los referentes de la música en vivo de la capital. En los tiempos que corren tiene mucho mérito que una sala consiga sobrevivir tanto tiempo apostando por el rock en directo, gracias a la buena gestión y al empeño personal de sus responsables.
Dentro de esta programación, el 15 de febrero le tocaba el turno a Antigua. El grupo madrileño liderado por Juan Olmos había anunciado un show especial, más extenso de lo habitual y con multitud de invitados, lo que hacía aún más atractivo el concierto. Tanto que decidí que no me lo podía perder.
Una vez en las inmediaciones de la sala empecé a encontrarme con viejos amigos, algunos de los cuales no veía desde hacía tiempo y otros a los que incluso me encontraba personalmente por primera vez, tras mucho tiempo de contacto virtual vía redes sociales. En este mundo digital que elimina las distancias, siempre es un placer hacer nuevos amigos por internet y finalmente encontrarnos frente a frente, como si nos conociéramos de toda la vida.
Los conciertos de Antigua son diferentes, algo que he comprobado ya en multitud de ocasiones. Esta banda es única a la hora de congregar en torno a sí misma un ambiente familiar y de camaradería. Antigua consigue hacer de cada concierto una fiesta en la que la banda se entrega y el público conecta desde el primer momento.
Esta noche no fue menos. Como habían prometido, nos ofrecieron un concierto de casi 3 horas de duración en las que la banda se entregó desde el principio y los invitados se fueron sucediendo. La formación del grupo, estable desde hace ya varios años, cuenta con el siempre preciso Fran Andrés al bajo y Marco Tejedor a la guitarra, quien cada día muestra más soltura sobre el escenario. En la batería, instrumento históricamente más inestable en la banda, Apachete cumplió con creces, atreviéndose incluso a dejar momentáneamente su batería y cantar uno de los temas, como contaré posteriormente.
Liderando la formación, Juan Olmos está más en forma que nunca. Pletórico de voz, siempre ha entendido el concepto de show que debe tener un concierto: anima al público, se arrodilla y no duda en bajar a cantar entre el público o cruzarse la sala para encaramarse a la barra y cantar desde allí “Por una vez” ante la mirada atónita de los camareros.
Al poco de empezar el concierto, Juan Olmos felicitó a la sala Barracudas por estos 24 cuatro años de existencia y quiso dedicar todo el show a la memoria de Fran Boro, gerente de los locales de ensayo 39 Rojo, quien falleció pocos días antes.
Como es normal, el repertorio se basó en la discografía publicada de Antigua, más algún tema nuevo que se presentaba en sociedad para calibrar el recibimiento de sus seguidores. También tuvimos algunas versiones que dieron aún más frescura al concierto, algunas de ellas habituales en el set de Antigua como “Reina de la noche” (Miguel Ríos) y “Es nuestro momento” (Asfalto) y otras en las que se aprovechaba la colaboración de algún invitado ilustre como Carlos Pina, con quien hicieron el siempre emocionante “Junto a ti”, que nos puso los pelos como escarpias.
Además de Carlos Pina, tuvimos la oportunidad de disfrutar de otros invitados que pusieron su impronta personal en el concierto: Una joven vocalista llamada Karla se enfrentó al exigente “Luz” con un poderío vocal impresionante, dejando anonadado al personal. Algo parecido ocurrió con María Moes, venida expresamente desde Alicante para el concierto, quien subió al escenario para cantar “Somos nadie” junto a Juan, demostrando que es una excelente cantante. Su voz y su feeling nos cautivaron, luciéndose en este tema de contenido social.
Otro invitado fue el batería Mario Balmaseda (Alzzira Rock), presentado con mucho cariño por el Fran Andrés, por la amistad que les une desde hace muchos años. Con Mario a la batería, Apachete se animó a cantar “Rock & Roll Business”, pletórico de ganas para no desmerecer la versión original grabada por Star Mafia Boy.
Por supuesto, tampoco faltaron los invitados habituales en los conciertos de Antigua, como el uruguayo Jorge Orlando Vilche rapeando en “Mientras caiga de pie”, animándose también a cantar en “Mi verdad”. Tampoco faltó Javier Chamorro “Chami” para meter sus frases en francés (“c’est nôtre terre, c’est ma terre”) en la intensa “Soy la esclavitud”.
Para completar el sentimiento de amistad que siempre ha acompañado a Antigua, dos de sus antiguos componentes, los guitarristas Nacho Ruiz y Jose M. Martínez (que además, gestiona los conciertos en la sala Barracudas) se animaron a subir al escenario en varios temas, encajando igual de bien y mostrando el mismo buen rollo que cuando eran miembros de pleno derecho en la banda.
Con tantas colaboraciones, más los temas interpretados únicamente por la formación actual de Antigua, el concierto se extendió hasta cerca de las 3 horas. Los temas de su último disco, “5.2”, se alternaban con las canciones elegidas de sus discos anteriores, siendo éstas últimas las más celebradas, en especial “Les da igual”, con una exhibición vocal de Juan Olmos, y “Tu sangre me sienta bien”, siempre muy bien recibida.
Para el final se dejaron los dos temas más emblemáticos de la carrera de Antigua. Primero “Que siga el show”, ya un clásico que puso a Antigua en el mapa rockero nacional y en cuyo video-clip tuve en honor y placer de participar. Esta noche sonó sin invitados, aunque todo el público la cantó como un inmenso coro, algo que incluso fue más acusado con la deliciosa “Quiero volar”, que puso el punto final definitivo al concierto, un blues delicado, emocional y romántico que fue el colofón perfecto para una gran noche de rock and roll.
Con el grupo agotado y el público satisfecho, Juan Olmos se despidió dando las gracias a la sala Barracudas y a todos los músicos, oficiales e invitados, que participaron en el concierto.
El rock se demuestra en directo y, una vez más, quedó demostrado que un escenario es el medio natural de Antigua. Enhorabuena.
Texto y fotos: Santi Fernández “Shan Tee”