MURO – Sábado 19 de enero de 2002, Sala Stereo (Alicante)

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Eran las siete y pico de la tarde del sábado y me encontraba postrado en mi escritorio frente a una arroba de apuntes de Derecho Penal, que divagaban entre si realmente cabe una separación entre lo ilícito civil y lo penal. Y si, como digo, el autor del texto divagaba ante tan irrelevante problema (¿por qué coño se dan tantas vueltas a las cosas en Derecho? Lo bueno es que al final las cuestiones se quedan sin resolver, igual que al principio), mi mente lo hacía en otro sentido bien distinto… ¿qué tocarán Muro esta noche? ¿Acabarán con el “Fast As A Shark” como en los viejos tiempos? ¿Cómo tendrá la voz Silver? ¿Nos sorprenderán con la vuelta de Lapi? 

He de confesar que me encontraba inquieto, incluso me atrevería a decir que nervioso, y es que ver a Muro en directo era una de mis asignaturas pendientes, ya que las veces que más se han aproximado a nuestra zona (Murcia, Valencia…) no fueron propicias, y tanto como irse a la capi pa verles…

Pues nada, finalmente opté por la patada al estudio y por “la música a tope sin parar”. Mensajes varios con mis compis Kiky (que se iba a ver a Overlife a Ritmo & Compás) y Alvar (que no podía ir al mismo por sus compromisos familiares) y de fondo sonando de todo menos Muro: Human Race (muy buenos Alvar, sí señor), Overlife y demás greñudos, hasta rescatar del baúl el “Orion” de Metallica (así acabé, guillotinando las mangas de una camiseta de los mismos pal concierto, je je).

A las 22:15 partíamos de Benidorm rumbo Alicante Santaje, Marcos & Richard (colegas) y un servidor, no sin antes recoger a nuestro Aguskill en su morada, Villajoyosa. Una vez en la puerta de la sala me entra el acojone: no se ve un alma por tó eso. Ya está, suspendido. O como mínimo empezado. Qué vaaa… Entramos y cuatro gatos por allí esperando, como de costumbre (no son ni Avalanch ni Saratoga, claro). Entre ellos René, Csilla y Raúl (¡hello! René, ya sabes que aquí estamos pa “lo que sea”, ¿eh?), más peña de Benidorm (David, Jaime), los vileros (¡cuánto tiempo!), gente de Requiem (esa entrevista…), la peña de Alicante (Patri, Irene, Alfonsito…), Gandía (Suni, Pilar & co.), etc. Como en casa, vamos.

Nos ponemos a ver el estante de merchandising, una pena no ir sobráos de recursos monetarios, esa camiseta del telón… Bueno, que empieza. Los típicos ajustes y al lío. Suena “XXI”, la intro de “Corazón de metal”, que da paso a la misma. A Silver se le oye pero no se le ve. ¿Ande está? Pues a un lado del escenario, que casi le tenemos que pegar una patá para que subiera. Decir que de la formación clásica sólo quedan Silver (voz) y Julito (bajo), el resto son nuevas incorporaciones, que pese a oír sus nombres ahora mismo no recuerdo (sorry).

Y empezamos con problemas; al guitarra solista se le jode nosequé y se quedan casi media canción con la rítmica a pelo, que Silver intenta solventar… ¡con coros! Lo más. Son Muro. Coros a lo Blind Guardian tó solucionao.

A continuación (si mal no recuerdo) “Acero y sangre”, donde ya empezamos a mover el cogote (durante el cual hacen acto de presencia los gemelos Starsky & Hutch, colegas de por aquí con los que viviríamos una persecución horas más tarde que mejor no recordar). Esto promete (aunque el sonido sigue sin ser el que debería). Destacar sobre todo al nuevo batería, que con su camiseta rindiendo homenaje al fallecido Chuck Schuldiner (Death) nos demostró que tiene una pegada y una destreza notables. Por cierto, ¡vaya pintas que porta la sección rítmica! Julito, “el barrendero del metal” (como lo presentó Silverio), con un corte de pelo en plan “la corte del Rey Arturo” y el guitarra rítmica lleno de balística y muñequeras por todos lados (pinta thrasher) y su camiseta de los Ramones (¡sí señor!).

De “Peligro Inminente” suenan “España va bien” (que Silver presenta con alguna que otra referencia política) y la que da título al disco (y creo que ahí acaba el recuerdo al citado plástico). Sobra.

Como apunte decir que el set-list está bien conjugado en lo referente a clásicos/temas nuevos, ya que en ningún momento repiten dos temas nuevos seguidos, para que la gente no se agobie (tanto los veteranos como los recientemente iniciados). Así van cayendo “Telón de acero” (brutal), la cachonda “Sal de mí” de su último trabajo, con una letra inexportable al exterior (“vas más puesto que el Ricky Bofiiiiill”), “Traidor” (lo más), “Desengancha”, en la que soltamos algún “Laaapi, Laaapi” (y llamamos a nuestro colega Alfonso pa que la escuche vía telefónica, y él con el móvil apagao, hay que joderse), “Amos de la oscuridad” (pelos de punta… y más cosas), “Sólo en la oscuridad” (y venga oscuridad), el hímnico “Bébetelo todo” (di que sí, Silver) o “En el corredor de la muerte”, el tema más extenso de su último trabajo.

Para calmar un poco los ánimos se hacen “Puedo vivir sin ti”, balada del último trabajo que amansa un poco a las fieras (aunque tampoco se puede decir que hubiera muchas). Suena también el cover de Yesterday & Today “Por siempre”, incluido en su último trabajo, que la verdad no me esperaba.

Otro de los momentos estelares es “La maldición de Kcor”, que pese a no sonar tan bien como en disco nos pone como motos. Y ya, llegando al final, la locura y el desenfreno: “Mirada asesina” (con estribillos a dos voces por parte del respetable, unos “mirada asesina” y otros “mira a la vecina”, cuestión de gustos), “Fast As A Shark” (cayó, sí), que Silver presenta como “uno de los temas que solían cerrar nuestros conciertos tiempo ha” (y nosotros “Aaaccept, Aaacept”, y Silver diciendo que no con la cabeza). Vaya que no…, y con intro incluida (aiiidí-aidó-aidá…), menudo trallón, y para remate del baile… “The Hellion / Electric Eye”, que Silver avisa con que eso del inglés… ¡Vaya postre, joder! A esas alturas ya importaba un pepino cómo sonara aquello. Como se suele decir, la intención es lo que cuenta. Silver que se despide de ¿Murcia? (a lo Spinal Tap) y el show que llega a su fin.

Al final toma de contacto con el grupo (para futuras entrevistas y demás), fotos y emplazamientos al bar de turno, a donde prometen acudir nada más recojan los bártulos (y acudieron, sí).

Lo dicho, asignatura superada (tanto por mi parte como por la del grupo) y alegría de saber que hay cosas que nunca cambian (me hizo gracia una frase de Silver presentando uno de los temas: “para cuando entre lo del Euro”, je je je). Los 80 en estado puro. Y que no cambien. Por siempre…

Texto: David Fernández “Bubba”