ÑU – Martes 12 de febrero de 2002, Pub Hebe (Madrid)

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El pasado viernes 1 de febrero salía por fin el ansiado nuevo disco de ÑU, “Requiem”. Para apoyar el lanzamiento, en una conocidísima tienda de música de la capital del estado se utilizaba como señuelo la firma de discos por José Carlos Molina y sus huestes, además de obsequiar a los primeros compradores con una invitación para asistir a la presentación del último disco en el pub “Hebe”, sito en el barrio madrileño de Vallecas. Esa fue una de las cosas que me atrajo a personarme el citado día para hacerme con el CD .

Entro en la tienda y sonaban temas de la última obra del grupo del querido “loco flautista”, me agencio un disco y llega uno de los peores momentos: tener que meterte la mano en el bolsillo y sacar los “euro-gallos”, menos mal que el precio no es excesivo (12,02 €). Tras soltar el “parné” la cajera me hace entrega del cambio, el ticket, mi disco y ¡un trozo de fino cartón!, que no es otra cosa que la invitación por parte de la tienda y la discográfica “Pies” para lo que anteriormente he comentado. Hago tiempo ojeando discos para que lleguen los músicos a firmar (la verdad es que lo de las firmas no me apasiona como años antes, pero ya que estaba allí…), pero me entero que hay que salir a la calle y hacer cola. Bueno, pues tras estar esperando en la joía “rue” en una pequeña hilera compuesta por viejos rockeros y gente un poco más joven, la peña va pasando en orden al interior del local a la segunda planta. Me toca el turno y me firman en el interior del libreto J.C. Molina (hijo), Juán Miguel Rodríguez, Gorka Alegre, el mandamás J.C. Molina, Jorge Calvo y Pedro Vela. Ya está, misión cumplida.

Me gusta “Requiem”, con temas muy heavies y oscuros. Pero… ¡¡¡si es qué todo lo que ha hecho el gran J.C. Molina me encanta!!!, hasta el disco en solitario que sacó, “Andando solo”, y del cual le oí en una entrevista renegar de el. Ahora sólo quedaba disfrutar en la actuación de los temas que tocaría de su última obra, ¿“Mazmorras”, “Tenebros”, “Gracias”, “Sacrificio”, “Dagas”, “Refugiados”,…?, ¿ cuál o cuales formarían parte del repertorio?.

Y llega el 12 de febrero.

Entregabas la invitación en la puerta del garito y te daban a cambio una tarjeta para una consumición gratis, ¡estupendo!. Había bastante gente, pero sin agobios. La cerveza se me acaba muy rápido, por lo que tengo que pedir otra. Entre los asistentes andaban a sus anchas los músicos, charlando y bebiendo. Muy cerca de donde estoy ( en las inmediaciones de la barra) se acerca el Molina y para aclarar la voz el muy joío pide una jarra de cerveza y se queda ahí charlando con unos, al momento se toma unos chupitos de “güiski”(para hacer gargaras para calentar) y se mete entre la masa. Parece que por fin van a tocar.

Y empieza a sonar Ñu. Abren con el clásico “No hay ningún loco” y enlazan sin parar con “La granja del loco”, en la que el teclista Jorge Calvo acompaña en la ejecución de la cachonda canción al flautista con un flautín. El Molina se dirige al público diciendo con cachondeo que tocarán las canciones según se les ocurra y que no sabe ni lo que está cantando (¡esos mejunges tragados antes, joío!). Nada, ingresemos todos/as y disfrutemos en el “Manicomio”, la tocan con bastante más dureza que en la versión de estudio y Molina pasa de cantar el principio, dejando la voz cantante a los que allí nos encontramos. El sonido no era del todo claro, la base rítmica y especialmente el bajo sonaba demasiado, retumbando por el garito. Sin tregua le toca el turno a la “copla” “Animales sueltos”, con esa letra tan real. Y no paran, “El tren azul”, uno de los primeros temas que compuso Molina con Rosendo Mercado cuando este formaba en las filas de los de los cuernos y que sacó antes en disco el guitarrista con los añorados Leño, en el desarrollo del tema en su mitad lo alargan con predominio de la flauta y de la guitarra (para variar, tocada por un nuevo seis cuerdas, ¿¡otro más, Molina!?). No hay tiempo para respirar, la instrumental y fiestera “De fiesta”, con homenaje a Deep Purple con trozos de “Smoke On The Water”“Black Night” y “Strange Kind Of Woman”, y antes de concluir el batería hace un solo. El flautista presenta a los que le acompañan, desde Burgos el batería Javi Bumper, Jorge Calvo a las teclas, también desde Burgos Gorka Alegre y el nuevo guitarra Juan Freire, el cual se explaya a gusto en el tema instrumental que sigue. En el instante en que acaban, el vocalista nos dice que se termina y que nos esperan en casa (¡será a ti, bandío!). Pienso, bueno, ahora descansarán y tocarán algo del último CD. Pasan los minutos y nada, pero comienza a sonar el inicio de “Mazmorras”, es del disco, pero cuando comience la “tralla” estarán ÑU descargándolo en vivo. ¡¡¡¡¡Qué iluso de mi, qué ya se había acabado!!!!!, para cerciorarme, le pregunto al que recogía las invitaciones en la puerta y me dice que sí, que se había acabado y que encima habían tocado más de lo que se tenía previsto. ¡¡¡Engañao!!!

Sabía que no iban a realizar un concierto extenso, pero ¡¡¡copón, qué no toquen ni un tema de “Requiem”!!!. Salí un poco “axfisiado”- avenatado, porque como ya he dicho tenía ilusión de ver cómo sonaba algún tema del nuevo disco. Y al final ná de ná.

Texto: Starbreaker