U.D.O. + CYBERYA – Jueves 9 de mayo de 2002, Sala Arena (Madrid)

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Este concierto iba a realizarse en la Sala Ritmo & Compás (así constaba en la entrada). Pero al igual que el concierto de Pretty Maids + Royal Hunt, se cambió de recinto. El nuevo sitio era la horrible Sala Arena, discoteca para bailar “chunda-chunda” y que se aprovecha desde hace años para acoger conciertos de todo tipo de música, pero que no tiene la acústica adecuada para que los grupos suenen en condiciones. Aunque en esta ocasión el sonido fue casi decente.

Era la primera fecha, de cuatro, del nuevo tour en tierras hispanas de U.D.O. y sus compatriotas CYBERYA. Grupo no muy conocido por estos lares y que se formó en los últimos años de los ´90. Presentaban su única obra de larga duración “Mindcontrol” (Breaker Records, 2001), producido por Stefan Kaufmann (todo queda en casa) y del cual tocaron casi la totalidad del contenido menos dos temas. Anteriormente habían editado dos MCD (“Born” y “Gods”) bajo el nombre de Trinity. Los germanos hacen una mezcla de Heavy teutón adornado con toques electrónicos sin empachar. La batería está programada en el disco, al igual que en directo. Así que, el kit de batería de U.D.O. estaba oculto con una gran tela negra. Estando por delante de los cubiertos tambores y en el centro los teclados, monitor de ordenador y demás maquinaria.

Cuando pasaban unos cuantos minutos de las 21 horas comienza una introducción con toque de teléfono y sonido muy futurista. Momento en el que los cinco componentes toman posiciones en las tablas y ya en vivo suena el teclado con el inicio de “Addicted To Warfare”. La segunda voz hecha por el grandote guitarra Koffer, con voz grave, recordando al tono que emplea Hansi Kürsch (Blind Guardian) y los coros por el bajista y la teclista. Retumbaba el sonido por toda la sala, menos mal que luego mejoró algo. Se notaba que la mayoría de gente no conocía al grupo, había poca gente viéndolos y distanciados del escenario. Es más, el saludo del cantante a Madrid no tuvo ni un grito de respuesta.

De nuevo el teclado suena al principio del siguiente tema, “Bloodbrothers”, tomando el protagonismo vocal el enorme guitarra y apenas oyendo al cantante en la parte donde los dos cantan juntos.

El cantante Paul Dahlmann nos dice que son CYBERYA, alguno no lo sabría, no venía anunciado en la entrada. Dando paso al primer tema del disco, “Ministry Of Tech”, donde el guitarrista calvete toma un poco protagonismo haciendo el solo. Poco se movió el hombre durante su actuación.

La gente le hace caso al cantante al decirle que no fuera tímida y que se acercaran al escenario. “Invisible” fue el siguiente tema en sonar y durante el cual nos presentaban a la teclista Manuela Manzek, la última en incorporarse al grupo (en su segundo MCD). Chica con un larguísimo pelo que meneaba con mucho gusto en algún que otro tema.

Con sonido electrónico y voz reposada comenzó “Rumours”. Dramatizando el cantante en una de las partes tranquilas arrodillándose. Ejecutaron seguido “2000 Years” y en el cual el cantante nos presentaba al bajista y coros Rob Schomaker, de nuevo a la teclista y coros Manu, al guitarra pelón Mathias Freyth y al voces y guitarra Oliver Lux (Koffer). Este a su vez presentaba al cantante Paul Dahlmann.

De nuevo nos dicen que no seamos tímidos y la gente a pesar de no conocer el repertorio iba ocupando la sala y animándose, debido a que los temas tienen buenos ritmos y estribillos pegadizos. Toques muy tecno en el tema “One Hundred Ways”, con unos pequeños saltos al unísono por parte del cantante y del robusto guitarra . Otro tema cantado en su totalidad por Koffer y de ritmos muy marcados, “Since I Love You”.

Nos preguntan que si queremos más y ya la gente sí que responde, no como al principio de la actuación. Paul nos dice que el siguiente tema trata sobre el cibersexo (¿a qué me suena a mi esto?, ¿grupo de la leche condensada?…), “Digital Heroes”. Para mi el mejor de todo su disco, muy pegadizo. Gran canción para finalizar una buena actuación de un grupo que tiene atractivos temas, aunque no matan. Se despiden saludando todo el grupo, haciendo reverencias desde el escenario al unísono.

Más o menos una hora después de que empezaran Cyberya lo hacia U.D.O. . Se apagan las luces y quitan la tela que cubría la enorme batería colocada sobre una gran base y empiezan a salir los músicos, menos Udo Dirkschneider. Mientras, suena la introducción del primer tema del último disco que venían a presentar. Cómo no, seguida de la canción “Man And Machine” y cuando es momento de que entre la voz Udo hace aparición en escena como si fuera un Terminator. Coros a cargo del guitarrista Stefan Kaufmann y del bajo Fitty Wienhold. Cuatro sirenas de color azul (un par a cada lado) girando sobre las torres de bafles, cuatro haces de luces blancas desde el techo y proyección, en el telón tras la batería, en pequeño, pero muchas veces repetida a la vez, la portada de la última obra de los alemanes. El sonido era bueno, diría que bastante, acostumbrado al nefasto sonido que tiene la sala. Siguen con el segundo tema del disco, sin parar entre tema y tema, “Private Eye”, tema rápido y cañero, puro Heavy Metal. Las luces que utilizaron en este tema eran de color rosaceo y azul, fue muy bueno el juego de luces durante todo el concierto. Durante los solos de guitarra del tema Udo se metió en bastidores para cambiarse y volvió con su ropaje militar de camuflaje, como en los viejos tiempos de Accept. Y de esta banda ya mítica y una de las mejores en el Heavy Metal alemán y europeo, sonó el primer tema de la noche, el hímnico “Metal Heart”. El ex batería de Accept y ahora en la guitarra (desde el comienzo de la segunda etapa de U.D.O.), Stefan Kaufmann acometió la parte en que la guitarra se queda sola y la gente cantando “aaaaaa aaa……” al ritmo de la canción y Udo diciendo “muy bien, muy bien” en castellano pero con su acentazo alemán.

El vocalista chiquito presenta el tema “Midnight Highway”, del disco “Breaker” de su antigua banda. El concierto se desarrollaba de maravilla, las proyecciones en el telón con juegos de colores seguían en cada tema.

Stefan Kaufmann se queda solo tocando la guitarra y lo enlaza al tercer tema que suena de “Man And Machine” y tercero también en el orden de los temas del disco, “Animal Instinct”. Con semejanza de una selva en el telón. El público no reaccionaba igual ante temas de U.D.O. y clásicos de ACCEPT, con estos la gente se volvía loca. Y no había problema de molestar al vecino desmelenándose, la sala estaba unos ¾ ocupada. Unieron con “Living For Tonite”, toda la gente cantando el estribillo. Udo solía dirigir el micrófono al público para que cantaran los estribillos, además de poner sus graciosas caras, ojos todo abiertos, sacada de lengua…

Todo iba de maravilla hasta que llegó el turno del batería Lorenzo (el último fichaje). La batería constaba de cuatro bombos y varios timbales, pero no le sacaba un gran partido a ese gran kit. El solo no fue muy largo, pero rompió el buen ritmo del concierto.

Volvieron todos a escena a interpretar la última canción que tocaron esa noche del reciente disco, “Network Nightmare” y la enlazaron con uno de los mejores temas para mi de Accepr, “Princess Of The Dawn”, alargaron el tema al hacer que se cantara muchas veces el estribillo y repitiendo al ritmo de la melodía “aaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaa ……”.

Otra vez Kaufmann inicia con la guitarra unas notas que luego unirá al temazo “In The Darkness”, del primer disco de U.D.O..

¡Sorpresa!, Udo presenta un tema del último disco (“Predator”) que grabaron Accept en estudio, el que abría el trabajo, “Hard Attack”. A mitad del tema se queda en primer plano el guitarrista moreno con el pelo rizado, Igor Gianola y Udo y Kaufmann desaparecen de la escena. Realiza un solo restregando la barra del micrófono por las cuerdas. Regresan para concluir el tema y lo unen con “Animal House”, tema título de la primeriza obra de U.D.O. tras su marcha de Accept.

Y de nuevo vuelta al pasado con “Balls To The Wall”, grandioso tema para corearlo y así se hizo. Incluso el cantante cedió su micrófono a gente de las primeras filas y aquellas voces que se oían eran horribles. Y con este tema acabaron sobre las 23:23. Y proyectándose en la parte trasera el logo metálico del grupo en color azulado.

Tan sólo pasa un minuto y vuelven a salir descargando “Holy”, tema título de su penúltimo disco de estudio. Volvemos a las proyecciones con ventanales de iglesias y durante el estribillo cruces que daban la vuelta. ¿Queremos más?… pues otra copla de Accept, “Screaming For A Love Bite”. ¿Y ya se acaba?… encienden las luces, pero la gente no se mueve y gritamos.

Sólo un tema nos obsequian de más, ¡¡¡pero qué tema!!!, ¿cuál quedaba?… Udo nos vuelve a hacer repetir hasta la saciedad la cancioncilla alemana y al final la brutal: “Fast As A Shark”.

Todo acaba a las 23:40. Me supo a poco el concierto y más después del precio (18 “eurogallos”). Y para mi gusto se excedieron con la repetición de los cánticos y los estribillos. Era la segunda vez que los veía y me quedo con la primera vez.

Texto: Starbreaker