Todavía el telón de Bludgeon tapaba el escenario. Telas tapando los tremendos altavoces laterales. Nervios y mas nervios, que empiece ya, COÑO !!!

Cae el telón de Bludgeon, se apagan las luces, quitan las telas que cubren los altavoces y se ve todo el escenario. Pasarelas laterales, torres de dos metros y medio de altavoces envueltas en un soporte metálico, juego de luces con elevadores, una pasada.

La ya mítica intro grabada… from the United States of America… all hail… MANOWAR!!! Y arranca una espiral devastadora de vatios, energía y heavy metal. Volumen simplemente infernal. Las piezas caen unas detrás de otra sin el mas mínimo atisbo de pausa o respiro. La muralla sónica es brutal, las primeras filas son un autentico enjambre de puños al viento y cientos de personas gritando y chillando.

Con la inicial “Manowar” se abre el fuego que arraso el pabellón, continúan “Brothers Of Metal”, un himno, creo que tocado por primera vez en esta gira; “Spirit Horse Of The Cherokee”, celebradísima por mí, Adams gritando como si se le fuera la vida en ello; “Warriors Of The World United”, quizás de las menos acertadas, no le pillo el punto a la canción. Todas enlazadas con una potencia y una entrega descomunal, tras esta última un solo de Karl Logan (enmarañado y muy rápido, al menos fue mejor que el de DiMaio), que personalmente me corta un poco el rollo, pero es imposible que al termino de este solo no se te caigan los cojones al suelo con “Kill With Power”. No comment, el delirio. Siguen “Army Of The Immortals” todo un himno a nosotros “su ejército”, con especial rabia cantó lo de “you wait in the rain…”; “Call To Arms”, presentada como nuevo single de la banda es una descarga de adrenalina total con los gritos “Fight Kill Ride”; “Kings Of Metal”, cuando la escuchas en vivo te das cuenta de lo poco desencaminado del estribillo de la canción (ya sabéis “Other Bands Play…”); y para acabar lo que para mí fue el primer bloque “Sign Of The Hammer” con las supuestas incitaciones a la masa a hacer el típico signo, fortísima.

Primera decepción. Eric Adams nos invita a escuchar lo que él llama una clase maestra de como se toca el bajo. Sale DiMaio, cara desafiante. Empieza con un típico juego con todas las partes del publico para que chillemos. Se le olvida cambiar de efecto en el pedal. Unas buenas risas entre la concurrencia. Empieza con una parte realmente interesante poco distorsionada, incluso elegante. A partir de ahí, se supone que es “Sting Of The Bumblebee”. Lo que es, es una autentica guarrería de solo, muy molesto de escuchar. Alargado y amplificado durante varios minutos, en los que solo durante breves instantes retoma lo que se supone que es “Sting Of the Bumblebee”. Particularmente, señor DiMaio, no se que pretende, ahora bien, lo que consigue es que se corte la digestión de un concierto magnifico.

Atacan de nuevo con “The Gods Made Heavy Metal” y vuelven a matar como en los momentos anteriores al solo. Lo que hace que se te olviden rápido las pretenciosas gilipolleces de DiMaio. Sobre todo cuando la que sigue es “Hail & Kill”, aunque una vez más, DiMaio no respeta la mítica intro, una verdadera lastima. Pequeño enfado. Se pasa rápido en cuanto entra Adams y no puedes parar de chillar y gritar la letra de la canción. Eric nos deja que nos cantemos los estribillos casi enteros, dedicándose él a unos tremendos gritos y poses estudiadas junto a Karl y Joey. En esos momentos el pabellón ardía. Durante toda esta primera parte del show, no paras de sudar, te falta realmente el aire, energía en estado puro. Litros de sudor debieron correr por el suelo del pabellón.

Tremendo final para el primer tramo del concierto. Se retiran, y en unos segundos salen y se sientan delante de la batería para el set acústico compuesto por una pequeña parte de “Swords In The Wind”, “Master Of The Wind” y “Courage”. Realmente, estas dos últimas te trasladan a los otros Manowar, a los pausados, a los de piel de gallina. Magnifica interpretación por el señor Adams. ¡¡¡Bravo, Manowar!!!

Curiosamente, el disfrute de estas canciones, por lo pausado de su ritmo, te amodorra y para el tramo final te es casi imposible retomar la energía con las que has botado y chillado en la primera y desenfrenada parte.

Vuelven al backstage y en unos segundos se empieza a oír el rugido de una Harley y salen por orden Scott, Karl, Eric y Joey (muy bien acompañado este último). A Joey se le olvida desconectar la moto. Desde la posición en que estábamos (entre segunda y cuarta fila aproximadamente) se olía la gasolina de los motores.

Vuelven a salir para un bis ultrarrevolucionado y aún más potente en cuanto a sonido que el primer tramo (aunque se echa en falta que no sean temas más clásicos). Machacados literalmente nos vamos retrasando tranquilamente hacia atrás. Los temas caen enlazados e inmisericordes: “Outlaw”, tremendos gritos del respetable; “The Power”, enlazada y casi irreconocible en un principio y “House Of Death”, ¡TREMENDA! desde la mesa se altera la voz de Adams para sumergirte en el propio Infierno, aunque pienso que en la parte central de la canción más relajada sobra ese efecto, en el estribillo es todo un acierto.

Se retiran todos. Sale Joey DiMaio y nos echa una charla de lo “importantos que sois en nuestros corazones”, “de lo difisil que es hablar espanioooool, cohone”, “de que los españolos somos puro heavy metal”, “de que todou estou no cabía en Madris”. El numerito de la lata de cerveza y “Black Wind, Fire & Steel”. Potentísima y atronadora, cómo no, un verdadero clasicazo.

Segunda decepción: Acabar un concierto como lo acaban estos señores en mi opinión es una mala elección. El numerito de quitarle las cuerdas al bajo una a una y mareando la perdiz, mientras tanto los altavoces escupen un sonido molestísimo, realmente detestable. Señor DiMaio, si le quiere quitar las cuerdas al bajo hágalo mas deprisa y desenchufado. Realmente, cuando salí a la calle a mitad de “The Crown & The Ring” (grabada) estaba muy cabreado y asqueado con este ultimo detalle.

Aun así, no se puede olvidar tal descarga de energía y potencia que Manowar nos ofrecieron por tan solo dos pequeños detalles. Quizás a alguien estos árboles les tapen el sol. Sencillamente si te olvidas de las chorradas de DiMaio, te vas a casa con la sensación de haber visto a una enorme banda repartiendo hostias en forma de canciones y más contento que unas pascuas, aunque el setlist este desorganizado y las chorradas te corten el rollo. Adams entregadísimo, Logan muy integrado en la banda, DiMaio a lo suyo y Scott Columbus, cumpliendo, algo marginado por el resto. No faltaron gestos a las féminas mas cercanas y pequeñas parrafadas (salvo la de DiMaio, el resto no paso de 30 segundos).

Manowar, sin todo su estúpido aditamento de payasadas y truemetalismos, no son mas que una simple banda de Heavy Metal. Eso fue ni más ni menos lo que pudimos apreciar en Valladolid, Heavy Metal a volumen infernal. Espero que esta gira sea el principio de Manowar como banda seria y entregada en directo, y que no vuelvan jamás los viejos fantasmas. Los Manowar de Valladolid, convencen y enganchan.

Esta vez sí, Manowar KILL!!!

Texto: Raúl García Neila “Wickermorgan”