Final de gira del “Regeneration Tour 2002”, la ciudad elegida fue la capital del estado. Lo del regalo de tickets no sé si se haría para que estuviera la sala llena, o como nos dijo el guitarrista Daniel Castellanos, antes del concierto, el grupo así lo quiso para tener un detalle con la peña. La verdad es que la gira del grupo por territorio hispano ha sido muy corta y en algunos sitios la respuesta de la gente ha sido muy pobre, así como algún que otro concierto suspendido, además de la anulación de la pequeña gira europea que iban a realizar junto a Tierra Santa y que no se llevó acabo por la afonía del cantante y guitarrista de los riojanos, Ángel. Y es una lástima que uno de los grupos más exportables que tenemos en Heavy Metal no se le reconozca su valía, y es que a pesar de lo que digan…España sigue siendo un país de sordos o como decía José Carlos Molina (ÑU), un “Imperio de paletos”.
Los madrileños tuvieron el detalle de invitar a sus amigos y compañeros gallegos para calentar el ambiente. Era la primera vez que Talesien tocaban fuera de su querida Galicia.
El grupo anteriormente se llamaba Kraken y cambió el nombre por el actual en junio de este año, debido a la coincidencia con un grupo colombiano con 18 años de carrera ya. Con el nombre antiguo grabaron dos maquetas, “Tierras de sangre” (1999) y “Eyes of destruction” (2001). Ya con el nombre de Talesien graban una nueva maqueta en junio de este año compuesta por cinco temas.
El sexteto comenzó con la canción “Northern Warrior” y ya desde un primer momento se podía apreciar que su estilo es Heavy Metal del actual (llamarlo Power Metal o como carajos queráis). El cantante, P. Javier García (ex-Trevider y en la banda desde el año 2000), dijo: “Perdónanos, Galicia” (debido a la fatal tragedia ocasionada por el Prestige). El tan de moda sonido Power se hizo más que evidente en “Forever Free”, con ayuda a los coros del guitarrista principal (con buena técnica en las seis cuerdas), José Caamaño. El bajista, Sergio Pérez (situado entre el guitarra rítmica, J. Carlos Cotelo, y el vocalista), frenéticamente meneaba su cabeza a la vez que tocaba su instrumento con los dedos.
El siguiente tema se lo dedicaron a Rafa Basa y creí oír que pertenecía a una banda de Brasil, Akashic (hicieron algunos conciertos juntos por Galicia). El vocalista animaba y junto al bajista hicieron unos “molinos” al principio. “Letter To Remember”, con comienzo tranquilo, era para la marea de Galicia.
“Tyrant”, bastante cañero, agradecimientos del bajista a Easy Rider (hasta dejaron que el batería Fernando (ex-Fallen Sentinel), incorporado para la última grabación de la banda, tocara con el kit de los madrileños). Alrededor de las 21:27 horas se despedían, pero el público pidió otra, otra y no se hicieron de rogar, su corta actuación la concluían con una versión del “Fear of the dark” (Iron Maiden), hasta Javier animaba a lo Dickinson. Las teclas de José Barros apenas se percibieron durante la descarga.
Estos galleguiños agradaron bastante a los allí citados. No están nada mal, le echan ganas, pero grupos como ellos hay a cientos y si quieren salir a flote deberían definir más su sonido.
Mucha gente vio muy arriesgada la idea de suplir la marcha del cantante Eugenio Garañeda (en enero del 2001, llevando esto consigo la suspensión de la gira “Evolution Tour 2001”), por el americano Ron Finn (el ex-Mace oficialmente entró a formar parte de la banda en octubre del 2001). Los madrileños se la jugaron y cerraron bocas con la salida este año de su cuarto disco, “Regeneration”, pero donde un grupo y un cantante demuestran la valía es en directo y lo que pudimos ver el pasado viernes 13 de Diciembre es un grupo en excelentes condiciones y con un espléndido cantante que hace que nos olvidemos de Eugenio, que tenía buena voz pero también pecaba de esa arrogancia y prepotencia que les sobra a bastantes cantantes en el panorama español y, que nadie se ofenda, más en concreto en algunas bandas madrileñas. El de Boston, además de demostrar sus buenas cualidades en vivo es un tío sencillo, agradable y simpático que para nada se lo tiene creído, al igual que los otros componentes de la formación.
Con el logo del grupo por encima del nombre de la sala como telón de fondo y dos placas luminosas (azul y rojo, joer, cómo me recordaron al estúpido juego Simón, jejeje) un poco por delante de los laterales de la batería de doble bombo (en uno la palabra EASY y en el de la izquierda RIDER), era todo lo que adornaba el escenario, además de los correspondientes monitores y bafles, ¿para qué más?.
Con la introducción salían los músicos para arrancar con “Regeneration”. Con Ron vistiendo un trescuartos de cuero y moviéndose junto a los hermanos Villanueva (bajo y guitarra solista). Sin darnos tiempo a respirar enlazan con “Wormwood”, perteneciente a su anterior “Evilution” (2000), el vocalista seguía de buen rollo con el bajista José A. cara a cara y luego con Javi. Con grito sostenido al final.
Tras un “¡Grasias, Madrid!”, se quita su zamarra de cuero y momento de recordar el “Lord of the storm” (1998), con uno de sus mejores temas, “Seven”. Magníficas interpretaciones a la voz de los temas antiguos, voz rasgada, potente y con cierta similitud en algunas ocasiones a Bruce Dickinson. El americano le lanza agua amistosamente al batería Rafa Díaz (ex-Knell Odissey, Sabatan, Asgard…), que suplía en febrero del 2.001 a Antonio M. Chaves. Apoyo del bajista a los coros.
“¿Qué tal, Madrid?”, contadas frases en castellano dijo aquella noche el cantante, ya en su idioma natal nos daba las gracias, nos decía que nos iban a patear el culo y prenderle fuego al techo. Con voz demoníaca presentaba “No Room In Hell”, Javi animando con gritos, su hermano encarando a Rafa y Daniel el que iba más a su bola, dedicado a su guitarra rítmica. Finn acaba de rodillas. Seguían recordando su última obra, “World Is Coming Down”.
“¿Quién controla?”, nos preguntaba para descargar “Lord Of The Storm”, con grito final co/o/nudo. Ahora vuelta a la actualidad con “Where Angels Fly”, con berridos muy buenos, cada vez me iba convenciendo más.
Otra vez recordando el disco de 1998, “Changes”, con el doble bombo de Rafa haciéndose notar y el gran solo de Javi. Vítores de la peña para que los instrumentistas nos recordaran la instrumental de su penúltimo disco, “Hiking Mars”, destacando el bajo opresor de José Villanueva.
La siguiente es presentada por el de Boston como “un poco sutil”… “Spectre Of Sorrow” y unen el medio tiempo a otra pieza de reciente creación, “Nightmare”, pasándole al vocalista un litro desde las primeras filas, que estaban muy tranquilitas viendo el concierto, apenas había gente “poseída”, jejeje.
Rapidez con “Savage Rage” del segundo y último que grabaron con Soho Music. “Louder, Madrid!”, “gracias por cuesta noche”… y como en el disco le siguió “See My Eyes”, dirigiendo el micrófono al público para que cantasen el estribillo.
Recuerdos de nuevo al anterior disco con “Babylon The Great” (intentando Javi animar más a la peña del fondo) y “Blazing Fire Victory”, con Ron sacando una cámara y filmando a la audiencia, luego la cámara se le cayó al suelo. Empalmaron con “Freedom Fighter” y se despedían con “Man Made Martyr”.
La gente no quería que la cosa acabase así, y nos complacieron volviendo a pisar las tablas y darlo todo con “Evilution” y por último aquel tema que grabaron en inglés en su primer disco, “Perfecta creación” (1996) y que han vuelto a grabar con la voz del rubio americano y que suena con mucha fuerza y garra, la genial “Stranger”.
Luchadores desde que formaron la banda en 1990, cada vez han ido progresando y merecen todo el apoyo para que suban mucho más en el panorama español (se lo merecen), así como probar suerte en el extranjero, creo que en absoluto desentonarían.
Texto y fotos: Starbreaker