BARÓN ROJO – Domingo 15 de diciembre de 2002, Sala Mambo (Valladolid)

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Hacía ya más de dos años y medio que Barón Rojo no se acercaban a Valladolid para presentarse en directo. Su anterior actuación ni siquiera se celebró en la ciudad, sino en una sala de una localidad próxima (Zaratán) en mayo de 2000. Por ello la expectación que había ante el concierto era grande. Los buenos presagios se cumplieron sobradamente al abarrotarse la sala Mambo (520 entradas vendidas, más del doble de la gente que fue a ver a Obús, Saratoga o Tierra Santa en conciertos celebrados recientemente en el mismo local) en una fría tarde de domingo.

El concierto comenzó con cierto retraso a las 21:00 (inicialmente se pensaba comenzar a las 20:30) con los acordes de ‘Satánico plan’. Todos los miembros del grupo fueron tomando posiciones en el escenario de la sala (Armando con una guitarra Gibson diferente de su habitual SG y Carlos con una Fender Stratocaster) y dio comienzo la catarsis colectiva. No hay otra manera posible de describir semejante unión entre grupo y público, pues todas las canciones fueron ampliamente coreadas, en especial las pertenecientes a esa gran joya del rock patrio: “Volumen brutal”. Resultaba gratificante ver a gente de edades muy distintas cantando los temas míticos de la banda. El sonido fue bastante bueno para lo que es habitual en la sala Mambo, aunque la voz de Carlos de Castro sonase algo baja en la mezcla y el bajo de Ángel Arias estuviera en ocasiones demasiado alto.

El repertorio de la parte principal de su actuación no fue demasiado diferente al de su último disco en directo, pero sí que hubo determinadas novedades que merecen ser comentadas. No tocaron más que dos temas de su último disco de estudio: ‘20+’ y la prescindible ‘Famosas’ (sigo pensando que ‘Fronteras’ es un tema más adecuado para los conciertos). Sin embargo, resultó especialmente llamativo que, tras el solo de bajo de Ángel Arias, tocasen parte de ‘Hielo al rojo’, tema instrumental incluido en “Arma secreta”. Otra gran sorpresa fue la inclusión de ‘La voz de su amo’, canción perteneciente a “Tierra de nadie” (1987) y que serviría para describir a la perfección el tratamiento que ha dado la manipulada televisión estatal a la catástrofe ecológica originada por el naufragio del Prestige. También fueron felizmente recuperados ‘Caso perdido’ y ‘Se escapa el tiempo’ (posiblemente el comienzo de este tema tras el solo de batería de Valeriano Rodríguez fuese lo más emotivo del todo el concierto). Este bloque principal del concierto terminó con cuatro temas que pusieron la sala al rojo (vivo): ‘Cueste lo que cueste’ (ya es un clásico), ‘Con botas sucias’ (Armando de Castro empleó un ‘talk-box’, al igual que en la versión de estudio), ‘Siempre estás allí’ ‘Resistiré’.

El primer bis comenzó con una sensacional versión del ‘Difficult to cure’ de Rainbow (Carlos de Castro realizó el solo del tema al más puro estilo Blackmore) y terminó con una alargada ‘Los rockeros van al infierno’, que incluyó fragmentos de ‘Smoke On The Water’ y ‘Highway To Hell’ para satisfacción del público congregado en la Mambo. Para el segundo bis reservaron ‘Czardas’‘Barón Rojo’‘Son como hormigas’ y, para finalizar las dos horas y media de concierto, ‘Hijos de Caín’ (posiblemente no sea el mejor tema para terminar, pero es uno de los favoritos de la audiencia).

Desgraciadamente un tercer bis que estaba preparado (con ‘El malo’, la versión de Judas Priest ‘You’ve got another thing coming’ y ‘Casi me mato’) no pudo realizarse al estar cerca la hora de cierre de la sala, pero eso no empañó la sensacional descarga de los Barones.

Resumiendo, esta actuación confirma que Barón Rojo viven un momento de popularidad ascendente desde la publicación de “Cueste lo que cueste” en 1999 (tres semanas después de este concierto abarrotaron un teatro en Burgos) y que siguen realizando grandes conciertos en los que, dado el inmenso número de clásicos presentes en su discografía, todo el mundo siempre echa en falta algún tema (para mí faltaron ‘El pobre’, ‘Larga vida al rock and roll’ y ‘El malo’). Ahora sólo les falta rematarlo con su próximo disco en estudio.

Texto: Ghost of Cain