AFTER ALL “Mercury Rising” (2002)

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afterall_mercuryrisingAunque este disco es de hace unos años no fue hasta ya avanzado el 2004 cuando Mausoleum Records lo editaba en nuestro país. After All es una banda belga que tiene en su haber cuatro discos (“Wonder” – 1995, “Transcendent” – 1997, “Dead loss” – 2000, y del que tratamos), sin contar EPss (4). Se han forjado un nombre en centro Europa a base de conciertos, pero en el resto del continente poco hemos conocido de ellos.

“Mercury rising” es su cuarto larga duración, y junto al reputado productor Harris Johns (Kreator, Voivod, Sepultura, Helloween, Tankard, Sodom, Celtic Frost, Therion…) produjeron el disco, grabándolo en Spiderhouse Studio de Berlín (Alemania) y Hype Studio (Aalst – Bélgica) del 23 de marzo al 3 de abril de 2002. Editándose, tras mezcla y masterización de Johns, a finales de 2002.

El quinteto que grabó “Mercury rising” fue Piet Focroul (vocalista y letrista, tratando sus escritos sobre las relaciones humanas), Dries Van Damme (guitarrista), Christopher Depree (el otro guitarrista), Erwin Casier (bajista), y Chris “Hazy” De Neve (baterista), que luego fue sustituido por Kevin Strubbe.

Musicalmente no había escuchado anteriormente nada de ellos, pero dicen que éste trabajo es más rápido que sus anteriores obras. En la música, compuesta casi en su integridad por el guitarrista Van Damme, encuentro influencias de Heavy Metal clásico de los 80, de Thrash Metal y también algo de Psicodelia, mezclándolas de manera brillante y consiguiendo un buen resultado.

Y con toques psicodélicos, que se me asemejan a los canadienses Voivod, comienza el disco con la instrumental “Mercury rising”. Tras ésta una de las canciones mejores del álbum, “Beneath the flesh”, con potentes guitarras rítmicas thrasheras. Encontrando algo de la estela de la anterior en “Rectify”. “Whispering words” sirve de pasaje para “Crave for more”, mezclando melodía con atronadoras guitarras, y donde notamos influencias de la NWOBHM, como en “Descending pain”, un medio tiempo con ramalazos Hard/Heavy psicodélicos y la inclusión de armónica tocada por el productor Johns, siendo otra de las canciones que más me atraen. “The shadow wall” es el tema más enérgico y veloz, con ritmos de Thrash Metal. En “For us immortals” siguen demostrando sus buenas dotes a la hora de mezclar sus influencias. “Immortals – The aftermath” es otro pasaje, con un ritmo marcado en su primera parte y luego con acústicas, para dar paso a dos cortes (“Last day of winter” y “Twist of fate”, unidas por campanas) que beben del sonido Sabbath-ico (dígase Doom), y que bajan el nivel del trabajo. El último corte es “Black God white Devil”, versión de sus compatriotas La Muerte, siendo Dee J. (guitarrista de dicha banda) quien les produjera sus tres primeros discos, y en éste ocupándose de la grabación junto a Johns y Mathias Wendt. Una caja de música con una conocida canción de cuna cierra el disco.

Además del disco, el CD contiene Enhanced CD con dos videos (“Beneath the flesh” y “For us immortals”) que no tienen mucho atractivo, ya que es la banda tocando en los Narafi Studios de Bruselas (Bélgica) el 5 de marzo de 2002.

Los belgas el 21 de marzo de este 2005 publicaban su nuevo disco, “The vermin breed”, de nuevo producido por Harris Johns y editado por el Sello germano Dockyard 1. También dicho día se publicó en edición limitada, y con diferente portada, en vinilo por Killer Metal Records. Y es que a After All le gusta publicar en ese formato (ya lo hicieron con “Mercury rising”, así como con varios EPs). Hace pocos días acababan una gira por parte de Europa con los norteamericanos Agent Steel.

Starbreaker