SAMAEL + CATHEDRAL + WITHOUT FACE – Jueves 20 de febrero del 2003, sala Caracol (Madrid)

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Bajo el nombre de “Redemption Tour 2003” giraban por Europa estos tres grupos que podríamos meterlos muy grosso modo en el saco del ¿Metal Extremo?, pero en realidad muy diferentes entre si en sus propuestas musicales. Curiosamente la banda encargada de cerrar los conciertos, los suizos Samael, no sacan disco desde aquel “Eternal” (1999). Quizás los que deberían haberse encargado de tal honor eran los ingleses Cathedral, presentando su “The VIIth coming” (2002), aunque finalmente se puede decir que encabezaban la gira las dos bandas, ya que tocaron más o menos el mismo tiempo. La fecha de Madrid fue la primera de las cuatro que realizaban por territorio hispano.

WITHOUT FACE (comienzo ¿? – acaban a las 21:06)

Lo tengo más que comprobado, en las salas de esta ciudad cuando se trata de conciertos de grupos extranjeros la puntualidad, o incluso el adelanto en el horario es inusitada. En cambio, cuando descargan grupos nacionales es muy habitual el retraso y muy raramente empieza el show a su hora. Nada, que sigan realizando las cosas “tan bien”.

Por desgracia me retrasé un poco (y eso que vivo cerca del recinto) y cuando entraba (sobre las 20:47h.) los húngaros ya habían dado comienzo su recital. Grupo desconocido por estas latitudes para la mayoría, formados en 1997 y ya con dos trabajos en el mercado.

Diría que el tema que ya sonaba cuando entraba era “Screaming Heartbeat”, de “Deep inside” (2000), y lo que escuchaba era atrayente, una mezcla de metal Gótico con toques progresivos a dos voces (mujer y hombre), como es norma habitual la grave para András y la de soprano para Julie. Acompañándoles Péter a la batería, Sasza a los teclados y sintetizadores, Roomy a la guitarra y Ákos al bajo. La vocalista daba las gracias en castellano al concluir. Presentaban la siguiente diciendo que era también de su primer álbum,“Hymn To The Night”, finalizando su actuación con “Talamasca” de su último CD, ”Astronomicon” (2002).

Lo poco que pude echarme al oído y ver me resultó bueno, habrá que tenerlos en cuenta. Luego ellos mismos acarreaban con sus instrumentos, incluso sacándolos del escenario a la parte del público. ¡La dura vida del músico cuando no eres famoso!

CATHEDRAL (entramos al mundo oscuro “catedralicio” sobre las 21:23 h.– se hace la luz sobre las 22:24 h.)

Unos de los precursores de hacer que el Doom Metal fuera más conocido por la gente desde su formación a finales de 1989 por Lee Dorrian (ex–Napalmo Death, giro brusco del atroz Grindcore de los dos primeros discos de esa banda, a realizar ese agobiante Doom en los primeros lanzamientos de esta), junto al guitarrista Mark (Griff) Griffiths, luego se uniría Garry (Gaz) Jennings (que provenía de los thrasheros Acid Reign, ¿alguien los recuerda?, fueron catalogados en su día como la respuesta inglesa a Anthrax).

Después de unos cambios en la batería (Ben Mochrie sustituyó a Andy Barker) y pasar Griff al bajo, dejando la guitarra a Adam Lehan (también ex–Acid Reign) graban una demo en EP “In memorium” (1991) en el sello de Dorrian, Rise Above Records. Luego un año después editan su primer larga duración “Forest of equilibrium” por Earache Records con nuevo batería Mike Smail. Más cambios de formaciones, publicación de EPs y su segunda obra “Ethereal mirror”… hasta dar con Brian Dixon a la batería y Leo Smee al bajo, editando “The carnival bizarre” (1995), y consolidando la banda hasta nuestros días. Aunque en esta gira Leo Smee tuvo que ser reemplazado (al parecer debido a una enfermedad) por Max Edwards.

Mientras sonaba la introducción salían los tres músicos (Gaz con una camiseta con el símbolo y nombre de la discográfica Vertigo -Black Sabbath, Nazareth…- y el bajista temporal con una de Black Sabbath con la imagen del cuarteto de Birmingham) y al momento aparece el gran Lee Dorrian (aplausos de la gente) con dos latas de cerveza, colocándolas próximas a la batería. Inician su set con los geniales ritmos marcados y pesados de “Ride”, primer tema (tras “Violet vortex” (intro) de su segundo trabajo de larga duración, “The ethereal mirror” (1993).

Y del pasado a la actualidad con la corta “Resisting The Ghost”, con ese aire setentón total y la base rítmica imponiendo las pautas, con Max moviéndose bastante y agitando su rubia melena. “Whores To Oblivion” del oscuro “Endytime” (2001), alternando luces blancas con azuladas y proyectando un haz luminoso blanco desde debajo del vocalista, logrando buen efecto en la cara y figura del fundador del combo.

Mención del cantante al “headbanging” para otra reciente, “Skullflower”. Antes de la parte más doom Lee comienza a hacer de las suyas, metiéndose la alcachofa del micrófono enterita en la boca, es digno de ver, volviendo a repetirlo al final de la canción. Continuaban desgranando parte del actual CD, “The Empty Mirror”, el vocalista con cara de poseído, viviendo el tema intensamente, todo un frontman y showman, y el pelón Jennings con su Gibson roja con los KISS, pintados en papel, pegados cerca de los botones, haciendo coros. De la actualidad de “Congregation Of Sorcerers” al inicio del grupo con “Ebony Tears” (Doom total 100%). Estábamos disfrutando de la descarga, pero especial revuelo con este clásico de la banda. Antes del solo de Gaz, Dorrian se va agachando poco a poco agarrado al pie del micro.

Otra del penúltimo disco con “Melancholy Emperor”. Y previo al trozo más lento, de nuevo el frontman haciendo su papel, con su brazo derecho levantado, mirando hacia abajo y todo quieto, ¡impresiona!, y volviendo a utilizar el micrófono el muy joío como si fuera un chupa-chups (lástima que no pude cazarlo con la cámara ninguna de las veces que lo hizo).

Última que sonaba aquella noche de disco del año pasado, “Black Robed Avenger”, volviendo la luz blanca dirigida a la cara del cantante, realizando éste sus típicos movimientos y paralizado antes de la parte instrumental (me gusta bastante la manera que tiene de actuar Mr.Dorrian).

Para el final se guardaban dos clasicazos, “Midnight Mountain” (¿recordais el video en plan discotequero?, jejeje), pidiendo palmas Lee y correspondiendo la gente. Durante el tema nombra a Mr. Gary Jennings (muy metido en su labor durante toda la hora). Y el disloque con “Hopkins (The Witchfinder General)”, una de sus composiciones favoritas y que como suele ser costumbre escenifica el vocalista de manera magistral ahorcándose al final con el cable del micrófono.

Una delicia volver a ver a estos ingleses, aunque espero alguna vez asistir a un concierto en los que sean cabezas de cartel y se explayen en su repertorio.

SAMAEL (viaje cañero-cósmico sobre las 22:53 h.– fin de trayecto sobre 23:58 h.)

Tiempo ha pasado de sus primeros discos de principios de los ´90 catalogados de Death Metal. Puede gustarte o no lo que hacen ahora Xy y Vorph, pero lo que está muy claro es que el grupo con el paso de los años no se estancó en su primigenio estilo y fue progresando y sacando discos con su sello personal.

Lo he comentado al principio de la reseña, los suizos no editan nada nuevo desde 1999, aunque tienen a punto un proyecto titulado “Era one” que no se sabe bien si saldrá bajo el nombre de Xytras o por Samael. La música de ese proyecto estuvo sonando en la sala durante buena parte de la espera entre Cathedral y Samael, y a primera impresión yo lo catalogaría dentro de la música Industrial-Dance.

Debido a un accidente y la posterior operación, el guitarrista y cantante Vorph necesitaba estar sentado en una alta silla-taburete (en el centro de las tablas) durante todo el concierto (consiguiendo de esta manera que la gira no se suspendiera) y ayudarse de una muleta para caminar. Xy al fondo, delante de una pantalla en la cual se fueron proyectando imágenes en su mayoría psicodélicas, con su kit de percusión, teclados y un ordenador desde donde disparaba samplers y demás.

A la izquierda, según mirábamos, se situaba de riguroso negro el bajista Masmiseïn, con su bajo sin pala y muy activo durante todo el concierto, moviéndose, saltando…, en el otro extremo se situaba el guitarrista Makro, que sustituye temporalmente a Kaos.

Basaron su repertorio en los dos últimos discos de larga duración de la banda, “Passage” (1997) y “Eternal” (1999). Comenzando por “Year Zero”“Shininig Kingdom”“Rain”, estas dos últimas, segunda y primera (alternando así el orden) del disco de 1997.

“¡Gracias!” nos dice el convalecientecantante con ese vozarrón que queda estupendamente en las canciones, en contadísimas ocasiones se dirigió al público. Continuaron con “Together”“The Cross” , “Jupiterian Vibe”“Radiant Star”“Ways” “Supra Karma”“Liquid Soul Dimension”, y servidor, a pesar de estar muy poco familiarizado con las composiciones de este grupo, a estas alturas del concierto ya estaba disfrutando de lo lindo con la energía que desprendían, muy bien acompañados por el juego de luces, con predominio de blancas.

 

“Infra galaxia” y “The Ones Who Came Before” eran las últimas del set-list principal. Retirándose el grupo y con ayuda de la muleta Vorph.

Transcurrido poco tiempo y apoyados por los gritos de los allí presentes volvieron a salir para seguir in crescendo con “Nautilus & Zeppelin”“Black Trip” (del “Ceremony of opposites” (1994), única que no pertenecía a los dos discos del guión), que al presentarla el cantante (ya sin guitarra en este tramo) nos hace repetir el título y él lo hace con voz grave y desgarrada. Concluyendo con “My Saviour”, con movimientos incesantes de cabeza por parte de Masmiseïm (había cambiado de bajo) y el guitarrista. Sonando como despedida una Outro.

Me gustaron bastante los helvéticos para lo poco que los conocía. Lo malo, la duración, cuando estaba ya integrado totalmente en el concierto se acabó.

Texto y fotos: Starbreaker